Todo es posible en la imaginación
Si puedes pensarlo puede existir

DUNGEONS&FLAMES

Por: Triste Iori (crossover from heaven to hell and more)


CAPÍTULO 3: CÍRCULO VICIOSO

Prana color rojo sangre
Girando en espiral
Duelo...
Lágrimas...
Cuántica transformación del Drac
Cometa de fuego
A través del suelo
Colmillos de luz centelleantes
Que bajan tronando del cielo...
Hervor, lluvia
Tragedia y comedia
.....¡VIDA!.....

(Triste Iori)

Lo que el Yagami tendría que hacer era clasificar y limpiar todo un enorme salón atiborrado hasta el techo de armas de todos tipos y tamaños (Excepto armas de fuego "modernas") desde una afilada roca de un sencillo tirapiedras hasta unas bellos floretes....catapultas.....y de más...
-M i hermanita menor "Fantasita" te va a asesorar, la vas a reconocer porque ella es de color amarillo limón. Llegará aquí en no más de 10 minutos. Si tienes preguntas, hazlas a ella con confianza, ella es muy lista aunque no particularmente inteligente. Ahora, discúlpame, pero tengo que atender una puesta de huevos de libélula en la granja 23...-
- Oye, Fantasmín, espera, tengo unas preguntas para ti antes de que te marches..-
- ¿Sí?-
- ¿Cuándo llega tu padre?-
- En 10 días-
-¿Podrá él ayudarme a volver a mi mundo?
- Es obvio que lo hará cuando pagues-
- ¿Si rompo algo...?-
- lo pagas-
- ¿Si algo ó alguien me rompe...?
- Te atendemos y pagamos-
- ¿ Si me matan?-
- El asesino paga-
- ¿Si por "accidente" mato?-
- Pagas..... -
- Vaya.... Se parece BASTANTE al mundo de donde vengo-
- Lo imaginé. Nos vemos en la cena.... Ahí te explicaré las reglas del castillo. Por ahora sólo necesitas saber que no debes abrir y menos entrar a ningún lugar que se encuentre cerrado. Hacerlo podría causar que salieras expulsado... -
- ¿Del castillo? - Preguntó Iori ansioso
- No, expulsado de este plano de existencia... -
- muy gracioso, pequeño Fantasmín, muy gra....-
- No era un chiste, señor Iori. -

Atravesó una pared (al modo, pues llevaba prisa) y ahí quedó el Yagami ante lo que a primera vista parecía un montón de chatarra peligrosa, sobre todo si consideramos lo higiénicamente peligrosas que pueden ser unas armas oxidadas y llenas del polvo de los siglos.
Pero un Yagami no suele temerle al peligro bajo su óxida forma y menos si se sabe vacunado contra tétanos y otras enfermedades, así que intentó poner manos a la obra... digo, intentó, porque en cuanto sacó de entre el montón un pequeño casco de bronce, el cerro de armas se le vino encima, en medio del ruido y del polvo correspondientes:
- ¡Shimaaataaa!!!! -
Dio vuelta para escapar pero no lo logró del todo, ya que un enorme cañón alcanzó sus piernas y una pequeña daga una nalga... El pelirrojo pensaba que había descubierto una razón más para odiar la violencia; y esa eran las armas... las benditas armas....
Lo primero que hizo, fue extraer la daga.. (quejidos) después liberar poco a poco (más quejidos y gruñidos) sus piernas de ese enorme cañón.
Se quedó un rato acostado de lado (pues sentado no podría quedarse por un buen rato) y contemplaba meditativo aquél cerro de baratijas mientras pensaba si en verdad sólo una semana sería suficiente para poner en orden aquella ordenada entropía...
Pensaba si podría regresar a casa...
Pensaba si ese chiflado de Kyo estaría vivo aún....
De repente, una chillona vocecita interrumpió sus pensamientos:
-¡Levántate, flojo!-
Ahí estaba la pequeña flotando impaciente ante su encargo. Iori sólo volteó lentamente en dirección a ella dirigiéndole una glacial mirada del tipo: "No chingues, estoy lastimado". Pero la pequeña no sabía interpretar miradas muy bien, así que sólo atinó a decir:
- Si no trabajas, voy a tener que acusarte con Fantasmín...-
- Ya que vas para allá dile que me haga el favor de proporcionarme un curite y algunas bolsas de hielo...-
- ¿Te... lastimase? -
El pelirrojo le mostró la daga, el cañón y le explicó a grandes rasgos lo ocurrido...

- Yo voy por lo que necesitas. Por favor no digas nada a Fantasmín...-
- ¿Te hará algo?-
- Pues enojarse y gritarme. Odio eso.... -
- Entonces no diré nada.-
- Gracias, señor. -
Debido a ese incidente, ese día lo único que hizo Iori fue recibir instrucciones por parte de la pequeña espectro, así que estaría trabajando solo durante la semana, salvo por una que otra visita excepcional por parte del rojo Licosanurio "Sol", el cual pertenecía a la misma camada que aquél que llevó a Iori ante Fantasmín trepando por las paredes (y que, compartía con sus hermanos tan peculiar habilidad) y que le llevaba las comidas del día.
Ya habían transcurrido cinco días de trabajo, Iori había conseguido que le bordaran en la parte interna de sus "seifukus" ese mismo gracioso osito que tenía su prenda original.
(Algo que ocultaba con recelo y que negaba furioso, pero ahí estaba, y los habitantes del castillo lo proclamaban como un secreto a voces.... pero sólo entre ellos, pues nadie se lo echaba en cara; porque, para los peligritos, un humano capaz de invocar flamas púrpuras y, no sólo atreverse ir a la tétrica sala de armas, sino además trabajar en ella durante días completamente solo, era alguien que había que dejar en paz.)

Inútil intentar escapar. Al menos, para él. Nunca encontraba puerta alguna que condujera al exterior, y todas las ventanas parecían estar hechas más que para evitar que alguien entrara, para impedir que alguien saliera..... Luego estaban esos toscos vampiritos que tenían su estatura....(gigantes cosacos en proporción al tamaño promedio de un peligrito) todos ellos de distinto color y cada uno en distintos lugares, especialmente ante los dormitorios de Fantasmín y de su padre....
- Fantasmas que necesitan dormir.... Absurdo total....- Pensaba el pelirrojo, pero a pesar de que logró entrar a tan custodiados lugares engañando con trabalenguas a los guardias, lo único que había tras las puertas que custodiaban los guardias era.... Sólo lujosos dormitorios., en cuyas cajas fuertes guardaban nada más y nada menos que frascos con miel, dulces y algunos mazapanes...
La noche del séptimo día la curiosidad de saber qué habría en alguna otra de las habitaciones cerradas se apoderó del Yagami, pues a menudo escuchaba "gente" caminando frente a su habitación y cuando se asomaba al pasillo, no había nadie..... a veces veía a algún otro de los Licosanurios "Nube", "Luna", "Estrella" ó incluso al mismísimo Sol, entrar a alguna habitación cargando alguna charola de comida cubierta, y salir por otra puerta totalmente distinta sin la charola....
A menudo, las decoraciones del pasillo cambiaban radicalmente de un día para otro, de tapices griegos a orientales paredes de madera, de cantera a mármol, de pinturas a frescos, de mecedoras a sillones y luego a sillas ó hamacas..... Sin que se llevara a cabo un escándalo de remodelación, y lo mismo para el resto del castillo..... En un sitio así donde incluso habitaciones como la biblioteca y el gimnasio cambian de lugar ocasionalmente, no quedan más de tres opciones: volverse loco, volverse curioso ó extraviarse para siempre y morir de inanición... al menos hasta que encuentres un "Lico" ó a un guardia que te muestre el camino de regreso....

Como Iori sólo iba de su habitación a la sala de armas y viceversa, no se perdía, y como loco ya estaba desde hacía varios años, (Loco por Kyo, claro) era obvio que se volviera curioso:
En lo que calculó como piso 6, habitación 13 decidió abrir una puerta cerrada.... Un portón de madera, en realidad, misma que no tenía ningún seguro, así que se abrió suave y silenciosamente. Adentro no se veía nada, sólo se escuchaba como un gotear. Un gotear de estalactitas a estalagmitas: ¡Plinc!.......... ¡Plinc!............. ¡Plinc!
-¿Hola? ¿Hay alguien ahí?-
Por una fracción de segundo pensó que esa podría ser una salida secreta hacia una cueva. Una bella y ansiada salida del castillo. Seguía oyéndose ¡Plinc!, ¡Plinc! Y más ¡Plinc!
La idea de salida encontrada iba creciendo y ocupando más espacio cada vez en y entre las neuronas del muchacho, quien, acuciado por ella, se adentró unos pasos más en ese lugar.
¡Plinc!.......... ¡Plinc!............. ¡Plinc!.............
Una suave y tibia brisa cargada de humedad le acarició...
- En esa dirección tiene que haber una salida - pensó.
Ante la creciente oscuridad y el suelo resbaloso, encendió una pequeña lamparita que llevaba consigo, no es que ya no pudiera invocar sus fabulosas flamas, sino que, ciertamente odiaba el dolor que le producía el llamarlas..... y la situación no lo ameritaba..... ¡Plinc!........ ¡Plinc!............. ¡Plinc!..................
El piso parecía en verdad el de una cueva, excepto por un pequeño detalle: no había estalagmitas. Tras avanzar unas docenas de metros, una parte de él se preguntaba si no sería mejor regresar...
¡Plinc!.... ¡Plinc!.... ¡Plinc!..... ¡Plinc!...... (silencio total y absoluto)
Se escuchaba un silencio de muerte. Iori podía escuchar su respiración, sus latidos y hasta sus intestinos digiriendo la comida, y escuchar sólo eso, de momento no le hizo gracia alguna. Decidió quedarse inmóvil; y así, quieto, pudo comprobar cómo esa suave y tibia brisa cargada de humedad, giraba lentamente en dirección izquierda, hasta posicionarse a sus espaldas...... Una brisa suavemente rítmica que haría imaginar un enorme fuelle como del tamaño de dos autobuses del transporte colectivo.
Se escuchaba como si un enorme par de gruesas lijas de la talla de dos sábanas King-size fuesen frotadas una contra otra lenta.... muy lentamente....
Lenta y muy lentamente el Yagami se fue poniendo en guardia.
Una enorme inspiración de aire fue lo que disparó los reflejos del pelirrojo, quien, una fracción de segundo después realizara un movimiento ascendente, girando, encendido.... (Oniyaki)
Duró no más de medio segundo en elevarse antes de ver un amarillento cono de luz que se extendía de una parte de la obscuridad hacia donde estaría de no haber saltado..... El calor repentino era impresionante hasta para él.
Ahora Iori iba a aterrizar en una reptilesca cabezota del tamaño de un Wolkswagen bettle.... y lo peor era que no tenía idea de qué hacer cuando aterrizara.....
¿Huir? ¿Pelear? Bueno, nunca había peleado antes contra un "¿Dragón?" pero eso significaba que tampoco había huido de uno.....
Así que, pelear mientras huía parecía ser la mejor solución...
De súbito se le ocurrió atacar los ojos del animal.....total, estaba bien plantado sobre ésta.... Pero Oh, sorpresas que da la vida.... Los dragones de cueva Hauntedhausianos no tienen ojos.... ni alas.... pero sí un oído y un olfato bastante notables...
Tras recibir un par de incandescentes golpes, el dragón reclinó la cabeza hacia atrás provocando que el Yagami rodara hacia atrás cayendo al piso de la cueva, el animalón levantó su largo cuello, olfateó el aire, balbuceó algunas palabras ininteligibles con su metálica voz mientras se acomodaba con una agilidad sorprendente para soltar unos cuantos zarpazos para pescar "su presa", mientras la bestia se acomodaba, el joven no perdió el tiempo:
Se incorporó tan rápido como pudo, para buscar la salida y dirigirse hacia ella.... Pronto se vió corriendo a toda velocidad en dirección a la puerta salvando los mortales golpes que le soltaba el dragón a una buena velocidad por medio de rodadas, y saltos variados....Se percató de que no le daría tiempo cerrar la puerta tras de sí, y de que, si la bestia era descubierta corriendo por los pasillos destruyendo y achicharrando todo, se vería en serios problemas...
Así que lo que hizo, fue detenerse bruscamente y retroceder deslizándose entre las patas como columnas del animal, la humedad de la cueva, la inercia y la masa del dragón lo obligaron literalmente a estrellarse contra la pared. A no más de tres metros de la puerta.....
Y a no más de tres segundos, Iori cerró tras de sí el enorme portón.
Un instante después se oyó algo parecido a una lejana explosión y un poco de humo asomó por debajo, por encima y por los lados de la puerta.... Un amarillento humo con olor a azufre......
El Yagami subió y subió hasta llegar a la sala de armas y se quedó en la entrada a la expectativa..... La impresión de ver a un verdadero dragón (ó al menos su silueta en las sombras) realmente lo había afectado..... No importó en absoluto todo el entrenamiento recibido por años antes, pues le habían programado para deshacerse de un rival humano acorde a su estatura, pero jamás para ver ni mucho menos para jugárselas contra un dragón de verdad.....
El rojo licosaurio de nombre "Sol" ya se encontraba en la sala de armas portando la charola de comida, cuando Iori, quien volteaba aún en dirección a la entrada sintió un agudo dolor en su pecho.....
Alquímicamente hablando, una sobreexposición a puertas dimensionales habría bastado para desencadenar un riot en un Yagami, y éste en particular, no sólo había sufrido exposición energética a dos puertas dimensionales (por donde entraron Oeste y Norte, y por donde Kyo y él habían sido introducidos a H.H.) sino también las emanaciones mágicas propias de ese particular castillo.... La impresión y energía emanadas del dragón fueron la gota que derramó el vaso en cuanto a su sistema áurico se refiere.....
Lo último que escuchó "Sol" fue algo como un agudo rugido, y lo último que vieron sus asustadizos ojos fue a un demente pelirrojo de rojiza mirada saltando justo hacia su cuello.
Por la mañana siguiente, media docena de peligritos se encontraban limpiando un reguero de sangre y tripas de un rojo licosaurio en las escaleras que conducían a la sala de armas. Iori fue llamado a declarar ante el pequeño Fantasmín, quien se encontraba... no furioso... más bien asustado.... (un pequeño espectro asustado).
No estaba asustado por la muerte horrenda del valioso animalito (el cual era único junto a sus hermanos porque eran los únicos 4 licosanurios de toda esa dimensión que podían caminar por techos y paredes sin caerse ) , porque él estaba más que la mayoría acostumbrado a cosas así dada su condición de inframundo ni siquiera porque supiera lo que el pelirrojo fuera capaz se hacer ó provocar (porque ya sabía ó al menos tenía una vaga idea también de lo que esos intrusos con armadura podrían lograr en aquellas tierras de querer hacerlo.... a Fantasmín le preocupaba algo mucho más grande....mucho más grave.....

IGNORAR LA LEY NO TE ABVSUELVE DE......
... Iori tocó la puerta. Al momento ésta se abrió chirriando un poco.... en la sala principal, había una inmensa mesa de encino con cupo para unas 30 sillas.... de cada lado (sin contar la de las cabeceras) y, sobre ella, un bulto de considerables dimensiones cubierto con una tela negra de apariencia satinada. Fantasmín se encontraba sentado en uno de los lados más grandes de la mesa. Su sillón giratorio de roble y terciopelo daba la espalda a la entrada.... y a Iori.
-¿Qué ocurre, Fantasmín?-
- Veo que has logrado ordenar perfectamente la sala de armas, que has sido un ejemplo de respeto por no abrir las puertas que te estaban vedadas, pero cuando llegue mi padre..... -
-¿Cómo? ¿Qué me estás tratando de decir?-
- Me temo que no vas a poder marcharte aún porque has cometido un delito muy grave....-
- ¿Cuál? - Dijo ya un poco molesto....-
- Has matado una de las criaturas más valiosas que son propiedad de mi padre, y no puedes salir de aquí hasta que la pagues..... tu deuda primera ha quedado saldada, pero te has vuelto a endeudar y....-
- ¡Estás loco! ¡Yo no he hecho nada malo!
-¿Qué fue lo último que hiciste antes de ir a tu habitación?-
- Salía de la sala de televisión y.... y..... luego..... pues..... subí hacia la sala de armas, y.... y... después.....-

Por más que Iori se esforzaba, no lograba recordar lo hecho durante el riot.... al menos, durante este último.
- ¡Después mataste al pobre de "Sol" arrancándole la garganta de un garrazo!- Gritó a todo "pulmón" el pequeño Cellín mientras una cristalina y espectral lágrima rodaba por su traslúcida y sonrosada mejilla
El Yagami se quedó perplejo.... no podía creer algunas cosas..... que él matara al servicial animal, que no recordara nada antes de amanecer en el gimnasio, ni tampoco que los espectros como Fantasmín pudieran existir y actuar de esa manera....

- ¡¿POR QUÉ lo hiciste?!- Sollozó angustiosamente
-¿Qué FUE lo que ÉL te hizo?
¿Es acaso que está en la naturaleza de los de tu especie tratar así incluso hasta la más dulce de las criaturas? ¡EXPLÍCAMELO POR DIOS, PORQUE YO NO LO ENTIENDO!, ¡Creí que Sol había hecho un nuevo amigo, pero, en cambio, obtuvo la muerte!.....-

Tratando de parecer impasible (cosa nada difícil para él) dijo:
- Ya te dije que yo no......-

Pero Fantasmín estaba muy decidido:
- Pues entonces, ¡DEMUÉSTRAMELO!-
Gritó atronador ya sin sollozos, pero aún con la voz quebrada, mientras sacaba la negra manta de encima de la mesa dejando al descubierto la obra del Yagami la noche anterior....
El Yagami no sabía que hacer ó qué decir.... Porque a él le había comenzado a agradar el bicho...
-¡Vamos! ¡Acércate a comprobar tu culpabilidad! Las marcas en el cuello son de unos dedos largos pertenecientes a una mano con cinco dedos...... ¡El número máximo de dedos en la mano de un peligrito son cuatro! ¡A MÍ NO me ENGAÑAS!...-

- Como no queriendo, se acercó despacio al destrozado cuerpo que yacía sobre la mesa.... más cada vez.... hasta que pudo ver las enormes aberturas producidas por una mano de cinco dedos....-
- ¡Adelante! ¡Compruébalo tú mismo! - exigía lloroso Fantasmín-
Dudó por unos momentos... Al colocar una de sus manos donde estaba la huella más visible y sentir la ya rígida carne del cadáver le pareció recordar como si hubiese sido un sueño....
- ¿Y bien?-
El pelirrojo sólo atinó a decir:
- ¿Cómo.... cómo voy a poder pagarlo? -
La parte usurera hereditaria de Fantasmín sonreía, pero la mayor parte de él sólo prefería quedarse satisfecha con que la gente reconociera sus responsabilidades...
Limpió sus lágrimas con un sólido pañuelo que extrajo de su espectral barriga (aunque no dejaba de llorar del todo) y habló un poco más resignado:
- Mira, Iori, voy a enterrar el cadáver de Sol, porque si mi padre ve la forma en que quedó cualquier cosa puede ocurrir excepto que quiera dejarte pagar tu nueva deuda de manera civilizada... Yo hablaré con él.... espero que quiera escucharme... Así que por favor ve a tu habitación y permanece allí hasta que te avise..... -
El pequeño temblaba un poquito; pero lo suficiente como para que el joven se percatara de ello. Repentinamente tuvo ganas de consolarlo, de decirle que ya no llorara por la pérdida de "Sol", que él hablaría de todas formas con su padre, que todo saldría bien, pero las costumbres son muy fuertes.....
Así que, sólo agachó un poco su cabeza y salió silenciosamente de la habitación.
En verdad había algo que Fantasmín temía.... La furia de su padre.... Era realmente legendaria...
De hecho, para hacerse no sólo de un castillo, sino de importantes rutas comerciales interdimensionales en menos de 30 años se requiere de mucho más aparte de constancia y buena suerte....
Además el señor Cellín estaba algo... loco. Quería a esos extraños licosanurios trepa-paredes incluso más que a algunos de sus propios hijos, y toda Haunted House sabía que él había jurado asesinar a aquél que le dijera que alguno de sus preciados animalitos había muerto...
Durante las siguientes tres horas, el pobre Fantasmín se la pasó pensando en su padre. No veía la forma ni el momento de informarle sobre la muerte del pobre "Sol".... Repentinamente tuvo una brillante idea; y la pondría en práctica. Descolgó el auricular y comenzó a marcar. Del otro lado se oyó una vocecita:
- Departamento de estética "La libélula agradecida" Usted lo despeina y nosotros lo peinamos... ¿Qué se le ofrece?-
- Oye, "Arañita Anaranjada", fíjate que necesito un servicio urgente.....-
...

En vez de darle la clásica bienvenida a su padre F. G. Cellín, lo que hizo fue recibirlo lloriqueando:
- ¡Papáaaaaaa paaapiii ha ocurrido algo terribleeee!!!-
Pensando en que algo afectaba a su hijo, el señor Cellín se preocupó....
- ¿Qué es lo que ocurre, pequeño?-
- ¡Hay, mira, es tan terrible lo que ocurrió que no sé cómo decírtelo!-
- ¿Cayeron mis acciones del rancho?-
- ¡NO! ¡Eso no sería nada comparado con lo que acaba de ocurrir!-
- ¡Le ocurrió algo a alguno de tus hermanos?-
- ¡No, nada que ver con eso!-
- ¿Acaso el terrible "Efebos Gurrumino" ha tomado la ciudad?-
- ¡No, es algo peor!-
- ¿Entonces, alguien se atrevió a blandir armas en Haunted House?-
- ¡NOOOO! ¡Mucho peor!-
- ¡Caray, hijo, dímelo ya, que me vas a volver loco!-
- "Sol" olvidó cómo trepar paredes!-
- Cielos......Pero.... ¿Por qué? ¿Cómo fue posible semejante atrocidad? Si era el licosanurio con el paso más firme de todos.....-
- Pues ya no puede treparse a ningún lado....-
- ¿Cómo fue eso?-
- Mira.... recuerdas el humanito que trajiste al castillo hace algunos días?-
- ¿Qué le hizo?-
- Pues resulta que se puso un día a hablar con Sol, y le explicó la ley de la acción y la reacción, la ley de la inercia y por desgracia, también la ley de gravedad, Ahora cada vez que le pido que trepe a la pared se me queda viendo feo y me dice que debo estar loco....-
- ¡NOOOOOO! ¿Qué es lo que ha hecho ese maldito?-
- Relájate, papá, el no sabía que no debe de explicársele la ley de gravedad a un lico que ha aprendido a caminar por el techo.... No es tanto culpa suya...-

El señor Cellín se dirigió al establo.... Ahí se encontraban cuatro licosanurios....:
"Nube" que era de color rosa
"Luna" que era de color blanco
"Estrella" de color amarillo y....de color rojo había un indiferente "Sol".
Por un buen rato el señor Cellín charló con "Sol", pero el animalito no parecía prestar atención en lo más mínimo....
Pronto, el señor Cellín decidió que todo estaba perdido y que vendería a "Sol" cuanto antes. Para él, algo "inútil" no debía ocupar espacio y recursos "necesarios".
Al día siguiente habló por fin con el Yagami, quien ya estaba al tanto del ocurrente plan de Fantasmín que consistía en decolorar primero y teñir después un licosanurio común y aceptó sin decir palabra la nueva tarea, en la cual tendría que encargarse del inmenso jardín frontal del castillo, por los siguientes quince días...
A la mañana siguiente, el señor Cellín se despidió de su hijo para partir al nivel
-10 (menos diez) para supervisar la exportación de nieve a una calurosa dimensión, por lo cual estaría fuera durante las siguientes dos semanas.
Al ver por fin el exterior el Yagami no cabía en sí de gusto.... ahora pensaba que, una vez en el patio tendría más posibilidades de escapar, y no es que estuviera equivocado, pero con un liso muro de 15 metros de alto, coronado por múltiples vidrios y alambres de púas y con las caras del mismo rodeadas de ambos lados por fosas llenas de gigantescos caimanes hasta los bordes no parece fácil escapar... había además una doble reja la cual impedía doblemente el paso antes de llegar a la tercera y última puerta principal cuyos interruptores estaban sólo Dios sabe dónde..... Y luego estaban esos guardias.... Que en realidad le preocupaba más a Iori que pudieran ir chillando a acusarlo de su fuga que el hecho de que pudieran hacerle algo con esas patéticas espadas en miniatura....
Durante todo ese tiempo, el Yagami estuvo estudiando la manera de salir de allí, justamente tres días antes de que venciera el plazo (y algo harto de comer lo mismo todos los días) aprovechó la noche para noquear algunos guardias e intentar trepar el muro con una cuerda tomada del establo en ese mismo rato.... El problema fue que "Nube" lo vió, y pensó que el hecho de que Iori tomara su cuerda quería decir: " ven, Nube. Es hora de pasear ". Cuando el pelirrojo logró atorar el extremo de la cuerda en el muro y empezaba a afianzarse, "Nube" le mordió la larga camisa y tiró violentamente hacia atrás provocando que Iori y cuerda fueran a dar al piso. La licosáurida mente de nube gritaba: -¿A dónde crees que vas con MI cuerda?- Pensando que una nueva tanda de guardias le llegaba por detrás, lanzó una violenta explosión púrpura del lado del que venía el ataque....
- ¡Güüúiiiiiinnnnccchhhh!!! -
El pobre animalito se incendió con relativa facilidad y comenzó a correr por todas partes presa del pánico. Ahora un arrepentido Iori corría tras él para intentar... bueno, para intentar absorber sus flamas ó apagarlo....
Desesperado ya por el dolor el licosanurio corrió hacia la reja que les separaba del foso, saltó ésta con relativa facilidad, llegó al agua, se introdujo en ella, se apagó y luego fue cena para caimanes.... El pelirrojo se detuvo ante la verja de seguridad:
- No......no de nuevo......- Y soltó algunos lastimeros gemidos... No por el animalito, sino por él....Porque nadie le había informado lo que era el riot y, el pobre no entendía lo que ocurría.

...

- ¿Bueno? ¿papá?-
- Sí pequeño Fantasmín soy yo, dime...-
- Bueno... este....creo que "Nube" se nos ha escapado otra vez... ya llamé a la policía....-
- ¿QUÉÉÉÉ? ¡O_o-
- Tranquilo, papá, seguramente lo encontrarán muy pronto....-
- ¡Más vale! ¡Esos animales son más valiosos que mis empresas productoras de "Jaquita"! *-
- Sí papá, bueno, papá eso es todo, adiós papá....- ¡Clic! Fantasmín colgó. Levantó la vista. Ahora se veía enojado... como un verdadero fantasma que sufre y está furioso a la vez....
- Muy bien, Iori, de dónde sacas la ESTÚPIDA idea de que matando a nuestros licosanurios vas a salir más pronto, ¡¿Quisiera SABER YO?! - decía, mientras blandía acusatoriamente en una mano un enorme fémur de Licosanurio mordido, achicharrado y con algunos pelitos rosas por aquí y por allá......
...
*(gelatina Hauntedhousiana de agradables sabores y usos múltiples en esa dimensión[N. De A.])

...

Por fin Norte se había recuperado lo suficiente como para blandir sus formidables hachas. A pesar de su microscópico coeficiente intelectual entendía lo que Kyo le había hecho y comprendía lo que era la venganza.....
Con el fin de localizar lo más rápido posible alguna de las armas legendarias, se dividieron el trabajo: Norte y Oeste irían a los niveles negativos superiores, Este y Sur a los niveles negativos inferiores e IX Mantis trataría de conseguir información en el nivel cero.... Cada dueto tomó un detector de metales, un detector de magia y partieron....
En los primeros niveles negativos, algo muy interesante ocurría en esos momentos. Era más interesante que el hecho de que Golosina y Robertín tomaran su lancha jalada por un par de enormes peces domesticados y decidieran que sería un buen momento para ir a visitar a "Naf" el tío de su mejor amigo "Randy" un vampirito de color verde que vivía en el nivel -7 (siete negativo ó bien, menos siete) y, era que Randy, junto con su traviesa hermanita menor "Coconut" mejor conocida como "Vampirina Anaranjada" no estaban en su casa.....
Habían tomado sin permiso el conducto - portal de su tío y se habían metido en problemas, pero vayamos por partes:

Randy y Coconut salieron muy tempranito montando sus Licosanurios favoritos. No es que fueran millonarios, es que su tío era criador de Licosanurios de rancho, así que ellos tenían la oportunidad de montarlos de cuando en cuando.
Una vez que estuvieron jugando un rato con el aparato de su tío y abrieron un portal hacia un bonito paisaje, se introdujeron a él arreando alegremente sus animalitos. Pasaron un buen rato correteando, hasta que un enorme avispón picó al licosanurio de Randy y salió corriendo tan rápido que su hermana ya no pudo darle alcance.... El animalito estaba fuera de control y no obedecía absolutamente nada. Así las cosas por espacio de 5 minutos... Hasta que escuchó un extraño sonido detrás suyo.... - paca-tac, paca-tac, paca-tac, paca-tac... -
Volteó a ver.... Quizás era mejor no haberlo hecho... Un monstruo metálico (cubierto de placas metálicas) estaba sobre otro monstruo de cuatro largas patas y de un color negro noche... Y esa "cosa" se acercaba a una buena velocidad hacia ellos..... (Sí, en efecto, era Jubei Shimada sobre su caballo, pero Randy nunca había visto a un samurai con su armadura puesta y mucho menos a un caballo....)
Jubei intuyendo que quizás esa montura obedecería como un caballo tomó las riendas del licosanurio y, valientemente (más bien imprudentemente) quiso detenerlo. El Lico, al verse sometido a ese rudo trato sacudió violentamente la cabeza haciendo que Jubei casi cayera de su montura... Lo cual no le agradó en absoluto.... - ¿Con que sí eh? Ahorita verás "pequeño"- Dijo Jubei, y sacó de su funda una bella y mortal katana de doble filo.
Cuando Randy vió aquello, no pudo menos que asustarse....más de lo que ya estaba, por supuesto, resulta que ahora no sólo iban a asaltarlo y golpearlo, sino que, además iban a matarlo con su montura.....
El paladín se acercó... y se adelantó al licosanurio, y soltó un fuerte golpe (con el lado plano de la espada por supuesto) provocando que éste tropezara...y cayera....y rodara.... El pequeño Randy salió despedido como un pequeño proyectil verdinegro con tan poca suerte que quedó al menos por el momento, imposibilitado para huir.
Imaginando a medias que era un espía, Jubei tomó por las solapas de su negra chamarra de cuero a Randy y le preguntó (En lengua común**):
- Confiesa ó te haré confesar: ¿En qué nivel de poder se encuentran los enemigos? **-
Pero Randy no comprendía la lengua común porque "sólo" hablaba los 5 principales dialectos de su lugar de origen además de un poco de español.... pero sabía que ese tipo (Ya le había visto la cara de humano a través de la visera, lo cual lo relajó un poco) quería comunicarse con él, así que, para evitar reacciones violentas contra su persona, decidió moverse muy despacio..... y sacar su traductor múltiple todavía más despacio....Se lo mostró a Jubei....y éste, impaciente, volvió a hacer la pregunta: - Vamos, dime en qué nivel se encuentran los enemigos..-
Randy, aún asustado respondió: - L...los e.. enemigos están en el nivel 111- (y Randy no mentía: el cruel escorpión Efebos Gurrumino tenía su castillo en ese nivel. El pobre Jubei casi se va de espaldas al pensar en su patético primer nivel de poder.)

Un lastimero "Güinch" llamó la atención de ambos: El animalito estaba sentado sin moverse. Se había raspado muy feo una de sus patas traseras al caer, y como todo buen licosanurio mimado, se negaba a levantarse sin que su dueño hiciera algo al respecto.
Jubei estudió los alrededores buscando la posible causa de que la montura del extraño visitante enloqueciera como lo había hecho, pero no vió nada fuera de lo común. Randy habló con una voz algo temblorosa:
- Disculpe, señor, pero mi licosanurio está herido...y.... bueno...yo...-

Jubei sacó un pequeño paquete de las alforjas de su montura (sin soltar el brazo de Randy en ningún momento, claro)
Coloca esto sobre la herida de tu animal para que sane....¿Sabes cómo hacerlo?-
Sí...-
¿Cuántos años tienes?-
Bueno, en mi mundo aún soy un pequeño.... Pero mi tío me enseñó cómo cuidar de ellos- Señalando al Lico.
Randy se aproximó hacia el licosanurio... Jubei pensaba.... Randy tomó un poco del ungüento... Jubei pensaba un poco más... de pronto Jubei recordó algo muy importante:
¡Espera!, ¡Ese remedio se aplica despacio porque es....!
La advertencia llegó demasiado tarde. Por acto reflejo, el animal había proporcionado una terrible patada en la cara de Randy.
...porque es doloroso... - Dijo apesadumbrado mientras se llevaba una mano a la sien pensando en que quizás el pobre jinete había pasado a mejor vida...
Jubei se acercó para ver el estado de salud del pobre vampirito, pero no bien se agachó para revisar su respiración utilizando el lado pulido de su espada para ver si el aliento del pequeño daba sobre ésta, un molesto saco relleno de músculos y "Güinchs" hizo la intentona de morder al samurai.... (posiblemente con la intención de recuperar a su amo) Con la velocidad que caracteriza a estos humanos, Jubei colocó el vampirito delante suyo como escudo:
- ¿Vas a venir conmigo ó qué?-
El licosaurio se detuvo. Jubei intentó tomar las riendas del lico, pero éste se resistió tan amenazadoramente que el rubio se vió obligado a tomar una decisión: Hablar con el animal:
- Muy bien, si no quieres no vengas, pero entonces no me estorbes. Yo tengo una misión y tengo que cumplirla, ¿Está claro?- Dijo, mientras subía y bajaba cuidadosamente al inconsciente vampirito ante la enojada cabeza del lico.... Quien, por cierto, pareció comprender la gravedad del asunto. Jubei colocó a Randy delante suyo, subió a su caballo, y con las riendas del licosanurio en la otra mano, partió rumbo a su fortaleza.

**(ver Dungeons and Dragons players´guide)
...

Recomendado por Golosina y Robertín Kyo la tuvo fácil para entrar a trabajar al castillo de Fantasmín. El trato fue similar al de Iori, como al Kusanagi no le habían salvado la vida, él no podría permanecer viviendo en el castillo. Cosa extraña: A él le dijeron que tendría que trabajar por tres semanas. Lo que al Kusanagi le fascinó fue que tendría que encargarse solamente de mantener limpia la "zona de juegos", y le gustó porque en la zona de juegos había además de videojuegos, mesas de billar e incluso un mini "bolerama" .... y no muchos jugaban.... Lo único que le desagradaba, era el absurdo horario:
De siete de la noche a cuatro de la mañana.... y, sobre todo, el hecho de tener que trabajar en sí. Kyo era un noble guerrero, distraído a veces.... y flojo también, pero si quería regresar a casa (ó cuando menos, no permanecer por el resto de sus días en una dimensión llena de bichos locos) tendría que aceptar lo que cayera....
Un día mientras intentaba averiguar en qué parte del castillo se encontraba el Yagami, fue sorprendido abriendo varias puertas....Con consecuentes resultados:
Los guardias quisieron apresarlo y llevarlo ante Fantasmín, pero no iba a ser fácil. Tras llevar a cabo una histérica persecución por los hechizados pasillos de todo el lugar y de probarse una variada cantidad de armaduras para pasar desapercibido, el Kusanagi logró llegar al calabozo.... Donde por no fijarse, terminó rodando escaleras abajo. En su desordenada bajada arrastró tras de sí a alguien más... Hacia abajo, hacia la creciente obscuridad. Al llegar al final y conseguir quitarse a ese alguien de encima:
- Uy, qué oscuro está esto....no veo absolutamente nada...-

- No te preocupes, por aquí traía una lámpara... Rayos, no la encuentro....pero...-

- Mira, no te preocupes, yo puedo...-
- No hay problema, yo puedo...-

Kyo encendió sus flamas, y frente a él estaba... Iori, quien acababa de encender las suyas....
- ¿Yagami?-
- ¿Kusanagi?-


Por acto reflejo al más puro estilo del "perro de Pavlov" *** ambos comenzaron a darse hasta con la cubeta, a tontas y locas sin fijarse qué más había en la inmensa oscuridad del lugar....
Los prudentes guardias tuvieron la cordura de no intervenir en la pelea, hasta que no vieron que ambos estaban lo suficientemente agotados...
...

***(Un científico ruso que acondicionó un perro para que babeara al sonar una campana. N. De A.)
...

Ya en la madrugada siguiente, Fantasmín hablaba con el Kusanagi:
- Lo siento, Kyo, no puedo liberarte hasta que Iori pague su deuda y sea llevado al lugar donde pertenece, dado que ustedes dos no pueden verse ni en pintura. -
- Rayos.... maldito Yagami, todo fue su culpa... No es justo-
- No todo fue culpa suya, señor Kusanagi. Para que haya amor ó guerra siempre hacen falta dos ó más...-
- Si no me sacas de aquí en este instante, juro que....-
- Por favor, Kusanagi-san no se altere, esto no lo hacemos ni por su bien, ni por el bien de Iori, sino por el de los peligritos. No quiero que en sus locas piromanías salga alguien herido ó peor aún, muerto. Pero que digo.... "Estrellita" murió por culpa de ustedes, así que si bien lo piensas, mereces y mucho, el estar ahí encerrado....-
- Entonces, Yagami también debería.....-
- Mire, Kusanagi-san, lo que a los demás les ocurra en este momento, no es asunto suyo...-
- Pues si el Yagami no está encerrado, yo voy a....-
- ¡Está bien, ¡Está bien! Te explicaré la razón de mi proceder si eso necesitas para estarte quieto de una buena vez: Me URGE que ese pelirrojo salga de este lugar porque me ha dado MUCHOS problemas, pues si mi padre se entera de lo que él ha hecho, me sentiría algo culpable de las acciones que pueda tomar contra Yagami, y no puedo permitir a mi conciencia cargar con una sola alma más...-
- ¿Y cuándo será eso?-
- Te aseguro que será pronto, Kyo.... muy pronto.... Y para que no sientas la pesadez del lugar mandaré que te traigan ciertas comodidades. Espero no hagas ninguna tontería....-
- Bueno, de acuerdo, Fantasmín, pero por lo que más quieras, manda a Iori pronto de regreso a nuestro mundo; no me gusta estar aquí en lo más mínimo.-
- Bueno, creo que voy a tener que informar a mi padre sobre la muerte "accidental" de "Estrellita"... Deséeme suerte, señor Kusanagi, porque los tres la vamos a necesitar....-
- ¡Gulp! Este... Mucha suerte, Fantasmín....-

Ya en su habitación el pequeño Cellín tomó el teléfono:
- ¿Bueno? ¿Papá?-
- Hola, hijo, qué gusto me da oírte... ¿Han encontrado ya a "Nube" ?-
- Pues por desgracia aún no....-
- Caray.... Nada parece marchar bien por allá... Creo que yo mismo..-
- ¡No te preocupes, papi; yo me encargo de todo!-
- Por cierto, ¿Cómo se encuentran "Estrellita" y "Luna"?-
- Pues "Luna" está como nunca, "Estrellita me preocupa un poco, porque ha estado extraña desde antier...-
- Y... ¿Se puede saber la razón?-
- No tengo idea.....-
- ¿Cómo se encuentra de salud?-
- Terriblemente mal, papá, fíjate que el día después de que te fuiste, estaba en su establo, pero estaba acostada en vez de estar parada....
- ¿Llamaste al veterinario?-
- Así fue, pero no pudo diagnosticar nada claro.... que posiblemente algo que había comido, porque al tercer día tenía el abdomen muy hinchado, y ya no comía...ni bebía...tampoco se movía.. es más....Ni SIQUIERA respiraba...-
- ¿¡Qué quieres decir?! ¿QUÉ HA MUERTO?-
- Tú lo has dicho, papá....-

...

Al llegar a la fortaleza, ató las riendas del lico a un poste (Era muy grande para entrar a un establo donde tenían los caballos) , Llamó a un mocito para que le ofreciera un poco de avena, (La cual miró el licosanurio con franca indiferencia mientras Jubei le decía: - Mira, muchacho, me gustaría ofrecerte algo más, pero estamos en pié de guerra, y hay que racionar la comida...-) y, dando la vuelta, decidió llevar al pequeño "intruso" al interior para que lo examinaran los sacerdotes, magos y otros guerreros que estaban en el lugar....
-¡Güíinnch! - gimió lastimeramente el licosanurio al ver que un par de soldados se llevaba a su amo...
- ¿Qué rayos...?-
- ¡Güíinnch! ¡Grúuííííiiinnnchhh!-
El animalito tenía lágrimas en sus profundos ojos...
- Por favor... No... espera... detente....-
Con gangosa voz el lico rompió en llanto...
- ¡GüüüÁÁáááá¡¡¡¡¡ -
Con una paciencia "Japonesa" Jubei se acercó al animal...
- Oye, espera, mira... ¿No te gusta la avena? MMmmhh, vamos, cómela...., mira qué rica se ve...-
- Snif! - Moqueó un poco....
- Oye, vamos, no creo que sea de tan mala calidad; es de la misma que comemos nosotros...-
El Lico se tranquilizó al parecer....Y comenzó a olfatear a Jubei.... Quien se sacó un poco de la carne seca que traía guardada así como una manzana y amablemente se los ofreció. El lico sólo comió la manzana, y puso mirada inquisitiva....
- Lo siento, no traigo más.... Viendo que se había calmado el animal, Jubei subió.... y...
- ¡GüüüÁÁáááá¡¡¡¡¡ -
Se escuchó de nuevo en el piso de abajo...
Con su japonesa paciencia algo fastidiada, Jubei fue y revisó al pequeño, el cual estaba aún inconsciente, extrajo el traductor que había visto que Randy había usado para comunicarse con él y bajó.....
Por espacio de no más de tres minutos y muchos ruidos, Jubei logró sintonizar su idioma al del lico... Así logró averiguar que lloraba porque temía por su amo, que al parecer era "un muy buen amo", que estaba agradecido por el buen trato que le dio Jubei, que estaría dispuesto a cooperar, ser discreto, no hacer más ruido del absolutamente necesario, que necesitaba un vendaje en su pata y un besito de buenas noches.... Por supuesto, Jubei le cumplió sus caprichitos porque no conocía la naturaleza de los Licosanurios. ^^
Tras unas horas de expectación, Randy por fin despertó. El samurai estaba pendiente.... le entregó su traductor...
- ¿De dónde vienes?-
- De Haunted House...-
- Jubei no alcanzaba a imaginar el sitio del pequeño...-
- Supongo que eso está muy lejos de aquí....-
- ¿Puedo irme ya? -
- Me temo, pequeño, que no puedes hacerlo.. Verás, en estos momentos atravesamos por una situación muy delicada... ¿Sabes lo que significa "prisionero de guerra"?- Randy fingió estupidez...
- No, no sé lo que es eso...-
- Pues verás, eso se da cuando hay guerras, capturas gente que es del bando opuesto ó que no sabes si son amigos ó enemigos.... eso es lo que llama un prisionero de guerra...-
- Pero yo no soy enemigo de nadie....-
- ¡Ah! Eso es lo que tú dices, pero yo no te conozco y por lo tanto, no me consta, tengo derecho a dudar e investigar... Por ejemplo... tu montura....-
A Randy se le ocurrió una idea:
- ¿Te agrada?-
- Bueno, tengo que admitir que es muy imponente.... - Jubei ya se imaginaba lo que no podrá hacerse con un animalón de semejantes proporciones y aspecto...-
- Pues mi tío los cría, tiene montones, y montones, y montones de.... MANADAS de ellos, podría venderte algunos....-
Al escuchar "montones y montones...." Jubei imaginaba la derrota total y absoluta de China con semejantes criaturas en su ejército... y Randy se percató de lo que pasaba por la cabeza del paladín....Pero Jubei no era tan tonto como era de bueno, así que, trató de disimular su mal disimulada ansia de adquirir licosanurios preguntando "desinteresadamente":
- ¿Deveras? Y, ¿Qué más venden en el lugar de donde vienes?-
- Pues Haunted House es una gran, GRAN república monárquica dirigida por tres reyes por lo grande que es, además es un enorme lazo comercial entre muchos pueblos, allí se venden comestibles de los mejores, muchos de ellos son exóticos, también hay telas de todos tipos, y, por si eso fuera poco, existen otras criaturas más imponentes y grandes que los licosanurios, y se trata de enormes libélulas, algunas de ellas, más grandes que esta habitación; ¡Oh sí! Hasta varias veces esta habitación, imagine nada más usted, ¡Donde las usan hasta para transportar "carretas con Licosanurios adentro"....- Dijo el verde vampirito para alimentar su ego y fantasías para guiarlo a donde deseaba...
- ¿Venden armas? -
- ¡Oh! ¡No!, ¡No!, ¡No!, ¡No!, ¡No! ¡Armas NO! ¡Somos un pueblo pacífico! Las armas no existen en Haunted House desde hace cientos de años... Somos comerciantes, nunca hemos tenido la desventura de la guerra....-
- ¿Y tú no portas armas entonces, ni para defenderte?-
- Bueno, pues no, regístreme si así lo desea...-
- Mientras estabas inconsciente te hemos revisado, al parecer dices verdad...-
- Señor....-
- Llámame Jubei.... Jubei Shimada, pequeño.-
- Señor Jubei, si usted me ayuda a volver a mi casa, con gusto le presentaré a mi tío "Naf", él puede venderle los Licosanurios que quiera....-
- Jubei pensó: - Qué interesante; un lugar lleno de recursos.... y no hay armas.....-
En ese momento, entró el fiel teniente Murasaki....
- General, disculpe la intromisión, pero es urgente...-
- Informe...-
El teniente se llevó un poco aparte a Jubei para susurrarle a su general:
- A lo lejos se acerca una criatura como la que trajo al establo, pero de diferente color, además es montada por otra criatura como la presente en esta habitación, sólo que más pequeña y, también de otro color...
Jubei le ordenó al peligrito que le acompañara....
Al Llegar al exterior, ya había una fila de soldados dispuestos entre ellos y quien se aproximaba....
- ¿Le conoces? - preguntó Jubei
- ¡Pero si es mi hermana..! - Gritó eufórico Randy
- Sólo necesitabas decir sí o no. Ahora. Vamos tú y yo a donde está ella... Dile que desmonte muy lentamente y que se aproxime.... Y también dile que no le haremos daño.-
La pequeña desmontó, pero, temerosa, aún se negaba a acercarse....
...
En su ahora cómoda prisión, el Kusanagi recibía una televisión, una videocasetera, algunas películas y otro tanto de libros... A Arañita roja le sorprendía lo que Kyo le había narrado sobre la situación en la que se encontraba...(Y, por supuesto, le había contado todo a su conveniencia)
Mientras tanto, el Yagami había caído por completo de la gracia de la familia Cellín y había perdido "todos sus privilegios"; así que tendría que decidir entre trabajar para comer ó trabajar para regresar a casa.....
Ahora arreglaría la biblioteca del castillo, la razón para que Fantasmín virtualmente lo encarcelara allí, era porque hasta ese entonces, ninguno de los "normales bibliotecarios peligriles" hubiese logrado mantener en orden todos los libros, así que, imaginó que alguien "anormal" podría "entenderse" con ellos.
El principal problema no era que el Yagami fuera tan "anormal" como él creía, (Ó sea: Iori era algo anormal pero no tanto como Fantasmín creía) era que algunos de los libros eran mágicos (y los Cellín nunca se habían preocupado antes por averiguarlo), además, casi todos los volúmenes tenían muy mal carácter. No se quedaban en sus estantes porque eso les parecía condenadamente aburrido, así que no sólo se la pasaban cambiándose de estante en estante, sino de mesa en mesa, de silla en silla y, por si eso fuera poco, también invitaban a los demás libros comunes a la rebelión.
Cuando después de recibir las llaves de la biblioteca con la siniestra advertencia de que si era visto en otra parte que no fuera de la biblioteca a su habitación ó de su habitación a la biblioteca le diría TODA la verdad a su padre respecto a lo ocurrido a los "licos". Iori llegó a pensar que a ese paso, a lo mejor no saldría nunca....Lo peor del asunto, era que no ganaba nada con lanzarse amenazador contra los Cellín, porque a ellos no les importaba que en una ocasión incluso intentara amenazarlos con un rehén, y como estaban muertos; ¿Cómo podría amenazarlos con la muerte para que le dejaran ir?
Así las cosas por la siguientes dos semanas... Iori perdió cinco kilos de peso... (y seguía bajando, aunque suene increíble) mientras, Kyo subía los kilos que el otro bajaba...

Continua...

(N. de A.- Para aquellos que aun no lo hayan notado, me gusta poner "poéticas introducciones" en cada capítulo. No se rompan la cabeza tratando de descifrarlas ó descifrando que quieren decir porque no todas tienen sentido acorde al capítulo; lo que es más, algunas son como los capítulos: Ni sentido tienen. ^^¡)

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Algunos personajes pertenecen a SNK ^^U
el resto no tengo idea
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Mayo, 2001

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