Fanfic por Setsuna Yagami

~ Antes de este momento ~

Capítulo 5.

La calle parecía cada vez más un vacío inmenso, las paredes habían desaparecido y sólo quedaba la línea sin fin del pavimento. Hacía bastante tiempo que permanecía así, caminando sin rumbo y sin que algo lo obligara a detenerse. Ni siquiera él mismo sabía cuanto tiempo había pasado o dónde estaba, pues todo el día estuvo nublado y parecía que el tiempo se había detenido.

Si, ojalá todo se hubiera congelado, pero no como ahora, sino en ese momento... en ese instante que le pareció vivir en otro mundo... Cómo hubiera querido que eso durara, pero no fue así... y lo que sucedió después sólo lo embargó con desolación. Aquel recuerdo iba y venía continuamente a su mente: el beso... las palabras de Yagami... su ida... Simplemente no entendía nada por más que se esforzaba. ¿Qué habría querido decir con eso? Pensó que las cosas cambiarían, pero ahora... ya no sabía que esperar...

Prepárate, le dijo y después se fue sin decir nada más, dejándolo totalmente desconcertado. Después de eso no lo volvió a ver, pero eso en realidad no le preocupaba demasiado, pues sabía que el pelirrojo era así.

Ahora él había hecho lo mismo. Seguramente sus compañeros han de pensar que está con Iori... pero era momento de volver, al menos antes de que el otro llegara primero.

Cuando llegó al hotel, ya era de noche. No vio a sus amigos en el comedor ni en ningún otro lugar, seguramente ya estaban en sus habitaciones, así que él también se dirigió a la suya. Ya no quería pensar en nada más, sólo quería dormir sin esperar nada en especial para el día siguiente...

* * * *

-¿Dónde está ese sujeto? ¿Acaso cree que lo esperaremos el tiempo que quiera? – le preguntó Máxima a su compañero, puesto que ya casi pasaba todo un día desde que Iori desapareció.

-Supongo que lo mejor será irnos – contestó K’ -. No tenemos nada más que hacer aquí.

-¿Y porqué tan de repente decidiste eso? ¿No vas a esperar a Yagami?

-No – dijo serio – ya no va a ser necesario. Tengo la seguridad de que lo volveremos a ver en poco tiempo.

Máxima se encogió de hombros. Cada vez se le hacía más misteriosa la conducta del joven de cabello gris.

-Bueno, entonces me despido – dijo Whip – espero que la pasen bien.

-Recupérate pronto – agregó K’. La muchacha le sonrió a ambos y salió tranquilamente del hotel.

Inmediatamente después de su salida, los muchachos cambiaron su expresión a una de completa seriedad, aunque en Máxima se denotaba también preocupación. Después de un rato, ambos recogieron sus cosas y también se fueron.

* * * *

“Tanto tiempo sin ninguna señal... la fe se ha perdido y fue arrancada de mi alma como la esencia de la vida, de tu cuerpo...”

Los árboles se balanceaban al compás del viento, sus ramas rasgaban el cielo como manos descarnadas queriendo salir de su prisión. El silencio reinaba en todo el lugar, lo único que irrumpía con aquel silencio sepulcral era el agudo silbido del viento que furioso soplaba.

Hojas revoloteaban sobre la dura estructura de mármol que mantenía preso a un cuerpo durmiente, perdido... olvidado por aquellos que decían quererlo. Ahora sólo estaba acompañando esa fría prisión, la persona que alguna vez había intentado apagar la luz de aquella vida.

-Kyo... – murmuró Iori, que se encontraba frente a la tumba del que fue su salvador.

Tenía bastante tiempo en aquel cementerio, únicamente estaba parado frente a la lápida sin tener reacción alguna que no fuera sólo mirar, mirar como queriendo atravesar el suelo y poder ver el cuerpo del Kusanagi. Parecía una estatua en aquella posición: solo, de pie, sin mover un sólo músculo que indicara que estuviera vivo. Hubiera seguido en ese estado, de no ser porque algo llamó su atención... una sensación fría recorrió su rostro. Esto lo sorprendió: era... una lágrima.

“Lágrimas... pero, ¿porqué?... ¿Por saber que mi destino llegó a ti y acabó contigo?”, pensó.

Una nueva ráfaga de viento llegó, haciendo que su cabello revoloteara y se apartara de su rostro, mostrando así, la tristeza en su mirada.

-¿Cómo pudiste?...¡FUISTE UN TONTO! – apretó los puños debido al coraje e impotencia que sentía. Se giró... era momento de irse y terminar con todo. Comenzó a caminar, alejándose del lugar -. Pude haberlo evitado... – agregó en un murmullo.

“Si hubiera regresado antes a la mansión, me habría enterado de todo esto. Estuve vagando sin sentido alguno, mientras mi familia ya festejaba la victoria del clan”

Recordó claramente las palabras de la mujer que compartió su misma suerte: Lo hizo para salvarte... porque eras muy importante para él...pero nunca pensó en las consecuencias.... Cuando notificamos la muerte de Kusanagi a su familia y se les entregó el cuerpo, jamás se les dijo la verdadera razón de su muerte... era imposible, pues eso significaría una deshonra para ambos clanes; y no sabíamos que podría pasar. Sin embargo, nunca fue necesario decir nada, ya que ellos supusieron desde el principio que tú lo habías matado...

“Si, yo lo maté”, no dejaba de repetirse el pelirrojo.

Yo lo maté... yo lo maté... lo maté.... lo maté... ¡LO MATÉ!

Iori empujó bruscamente la puerta de hierro y salió del panteón. Quería de cualquier forma desquitar lo que en esos momentos sentía, ¡destrozarlo todo!... Pero nada de eso serviría, no importaba lo que hiciera, Kyo jamás volvería... jamás.

“Ya no importa nada. Mi vida no tiene sentido alguno ahora... mi vida...” Alzó una de sus manos y por un instante la observó, una flama salió de ella.

-Qué... ¿qué es esto? ¿qué está pasando? – el pelirrojo abrió grandemente los ojos y ahogó aquel fuego con un movimiento de su mano. No, no podía esperar más... caminó presuroso y subió a su auto.

Continúa

Capítulo 6

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"Antes de este momento" es propiedad de Setsuna Yagami
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Noviembre, 2004

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