Fanfic por Setsuna Yagami

~ Antes de este momento ~

Capítulo 2.

Las inscripciones al torneo comenzaron. Había mares de gente por doquier que trataba de ver a sus peleadores favoritos. Bullicio, gritos, risas... pero ni rastro de Kyo. El pelirrojo estaba enfadado por esto, pensó que al menos en este lugar él aparecería, pero al parecer se equivocó.

Cansado de estar en la multitud, se dirigió a un sitio apartado, quería estar solo, no pensar en nada. Pero mientras caminaba, claramente pudo sentir que alguien lo seguía. Él tranquilamente mantuvo el paso, alejándose junto con su perseguidor de toda la gente. Después de unos momentos de seguir caminando, se detuvo.

-¿Qué es lo que quieres, por qué me sigues?- la voz de Iori sonó ruda.

-No quiero nada – contestó indiferente el otro sujeto -, sólo caminaba.

Maldito insolente”, pensó Iori ¿qué se creía ese tipo? No le reconoció la voz y su presencia no le era familiar, así que se giró para ver de quien se trataba. Al ver al muchacho, Yagami no dio muestra alguna de sorpresa, sólo mantuvo su habitual mirada fría que intimidaría a cualquiera. Aunque al otro no pareció importarle en lo absoluto.

-Con que eres tú...

-Así es... ¿esperabas a alguien más? – contestó el joven de cabello gris. Parecía bastante tranquilo, aún cuando Iori lo miraba de aquella forma. Mantenía una posición erguida y las manos en los bolsillos de su ajustado pantalón; y aún cuando el otro lo miraba detenidamente de pies a cabeza, sabía que debía mantener un semblante duro, o al menos no dar muestras de estar alterado, ya que si daba alguna señal de intimidación, el pelirrojo no le haría caso alguno o se burlaría de él.

-¿Qué es lo que quieres? – preguntó nuevamente al ver que el muchacho no decía nada.

-Ya te dije que nada, sólo estaba caminando. Yo no tengo la culpa de que hayas estado en mi camino – dijo. Iori se fue acercando lentamente a él hasta quedar casi pegado, entonces inclinó la cabeza y le habló:

-Mira, estúpido. No estoy de humor para tonterías, así que habla de una vez antes de que acabes con mi paciencia.

El joven de cabello gris sonrió con soma.

-¿Es que acaso tiene que haber una razón para todo?

Se estaba arriesgando demasiado, pero le gustaba sentir esa sensación de peligro. Y el tener tan cerca al pelirrojo... “No, no debes pensar en eso”, dijo para sí. Iori se separó un poco. K’ mantenía la vista fija en aquellos ojos agresivos. Era tan extraño, no sabía porque se comportaba de esa manera tan arrogante cuando en verdad... no, no de nuevo... el joven trató de recuperar la compostura, y en vista de que Yagami no diría nada más, K’ continuó:

-Está bien, sólo quería jugar un poco... en realidad, vengo a proponerte algo – Iori seguía con su semblante frío-; quiero que formes parte de mi equipo en el torneo. Ya que Whip se lesionó y no se ha recuperado del todo y... – K’ se detuvo de pronto, pues la expresión del pelirrojo cambió y por un momento le pareció que no era tan dura como antes. Pero eso duró poco ya que rápidamente se formó en sus labios su clásica mueca de ironía.

-¿Crees que me interesa estar junto a un chiquillo y su marioneta? Yo no vine aquí a jugar, así que lárgate y déjame tranquilo. Tengo mejores cosas que hacer que perder el tiempo contigo.

-Como qué ¿seguir buscando a Kyo Kusanagi? – la sola mención de ese nombre por parte del muchacho, hizo que Iori se sintiera aún más enojado, el otro pudo notarlo, pero no le importó y siguió hablando -. Se que él ha desaparecido desde hace tiempo y que nadie sabe nada de su paradero... Yo tampoco se nada, pero... podría ayudarte a buscarlo.

-No necesito tu ayuda.

-Como quieras. Pero déjame decirte que si él no aparece, yo podría reemplazarlo... – dijo en tono insinuante.

Iori comenzó a reír y esto desconcertó al joven.

-No sabía que fueras tan gracioso – había un claro tono de burla en su voz.

-¿Qué?

-Aunque tengas sangre de Kyo, no eres nada más que basura...

-¡¿Cómo te atreves?!

-¿Qué pasa, acaso no querías jugar? -. El pelirrojo comenzó a reír nuevamente y esta vez fue K’ el que se molestó. Quería hacer que Yagami se callara, pero no sabía que decir. Lo único que pudo hacer fue contener su rabia y optó por darse la vuelta e irse.

-Miserable... – dijo entre dientes mientras se alejaba.

“Imbécil, quería pasarse de listo. Pero así aprenderá que conmigo no se juega”, empezó a caminar. “Aunque, tengo el presentimiento de que él sabe algo acerca de Kyo”; su rostro se tornó más serio.

* * * *

 

Kyo... Kyo... ¿qué fue lo que hiciste?... ¿por qué lo hiciste?”

Después del pequeño altercado de hace unos momentos, Iori finalmente se encontraba en un lugar lo bastante lejos para que no lo volvieran a molestar. Al menos por un momento quería dejar de pensar en Kyo, pero el maldito insolente tuvo que recordárselo.

Sus pensamientos daban constantes giros, una y otra vez volvía a las mismas preguntas, a la misma situación... al mismo recuerdo. La última vez que vio a Kyo, notó que se comportó de una manera un tanto extraña para él. No era el mismo muchacho arrogante y confiado de siempre, al contrario, incluso llegó a pensar que era una broma suya, pues nunca esperó un comportamiento tan amigable.

“Siempre dijiste que mi actitud te desconcertaba, que nunca sabías que esperar de mi. Pero ahora el confundido fui yo... en ese momento, no sabía que pensar, pero lo primero que me vino a la mente era que se trataba de una burla tuya. Cuán equivocado estaba... – Sólo quiero ayudarte – me dijiste; y yo me reí de ti... me reí como muchas otras veces. Pero me di cuenta que eso sólo era una forma de no querer saber la verdad. No quise escucharte y por esa razón en estos momentos me arrepiento. Quiero verte, escucharte, saber tus razones del porqué* retiraste la maldición de Orochi en mi”.

* * * *

-¿Dónde estabas? Te anduve buscando.

-Por ahí – respondió K’ de mala gana.

-...¿Pudiste encontrar a alguien para el equipo?

-..........

-Creo que no. Y al parecer, no te fue muy bien ¿verdad?

-Vamonos, quieres. Aquí ya no tenemos nada que hacer...- concluyó.

Así que emprendieron marcha, pero como no tenían algún lugar específico para ir... ni prisa, no se alejaron demasiado. Fueron a un sitio tranquilo que estaba al aire libre y pidieron algo de beber. Mientras tanto, el joven malhumorado trataba de relajarse. Máxima sólo observaba sesgadamente, al muchacho distraído en sus pensamientos. Se veía molesto ¿qué le habrá pasado?, pensaba. No le iba a preguntar porque sabía que no recibiría respuesta, pero como comenzaba a aburrirse, decidió romper el hielo.

-Oye, ¿qué te parece si entramos al torneo de forma individual?

-No sé... no creo. Ya no me interesa entrar... – dijo el chico apáticamente. Le dio un trago a su bebida.

Nuevamente un momento incómodo de silencio que de vez en cuando ere interrumpido por alguna palabra inconexa por parte de K’.

-Bastardo... pero yo... ¿cómo pude? ¡Maldición! – murmuraba. Odiaba sentirse así: humillado, frustrado, resignado. Pero no sabía porque tenía ese pesar.

Máxima ya ni siquiera le hacía caso, estaba acostumbrado al comportamiento de su compañero; y como si nada, simplemente disfrutaba de la tarde, no muy soleada pero agradable.

De pronto, alguien llegó a la mesa donde estaban.

-Hola ¿cómo están?

-Qué tal – le devolvió el saludo Máxima. K’ sólo dijo un hola indiferente - ¿qué haces por aquí?

-Vine a buscarlos y saber si podía estar con ustedes para verlos pelear.

- Pues eso ya no va a ser posible, ya que no pudimos conseguir a nadie para el equipo.

-Qué lástima... – dijo ella, poniendo una cara un poco triste, pero cuando levantó la mirada, mostró algo de inquietud.

-¿Qué pasa?

-Ahí está... – entonces ambos acompañantes voltearon hacia donde miraba la chica. K’ no lo podía creer... era Iori.

El muchacho de cabello gris se levantó bruscamente de su asiento. Yagami ni siquiera se inmutó; entonces K’ se dirigió a donde estaba y de manera cortante le dijo:

-¿Qué haces aquí?

-Si no lo recuerdas, me pediste que formara parte de tu equipo ¿no es así?

-¿Qué?... entonces..... tú... – no podía ser, no lo podía creer. Él aceptaba – pero ¿porqué? ¿no decías que era una pérdida de tiempo?

-Me da pereza darte mis razones. Así que puedes imaginarte lo que quieras. Pero si cambiaste de parecer me iré – le dio la espalda a K’ y se disponía a irse.

-¡No, espera! Aún no he cambiado de opinión.

-Entonces, nos vemos después... – se marchó.

K’ regresó a donde estaban sus compañeros, éstos notaron claramente que el joven estaba más animado que hace unos momentos.

-Oye ¿qué pasó?¿qué te dijo?

-Ya tenemos nuevo compañero de equipo – respondió.

-¿Quieres decir que él...?

-Si...

-¡Genial! Con él en nuestro equipo seremos invencibles.

-Oigan ¿pero no se les hacer extraño que quisiera estar con ustedes?, ya que casi siempre entra de forma individual, además de que no demuestra gran simpatía por nosotros – les interrumpió Whip.

-¿Insinúas que quiere algo de nosotros? – agregó Máxima.

-No sé... es sólo que...

-No sean paranoicos; Iori Yagami está con nosotros, así que tenemos que aprovechar ¿no creen?

-Tienes razón – le contestó su compañero, Whip asintió, pero no parecía muy convencida.

Si... tengo que aprovechar esta oportunidad”, pensaba para sí el muchacho de cabello gris.

* * * *

 

Pasó un rato antes de que el grupo decidiera ir a inscribirse. Cuando fueron al sitio, se encontraron con Yagami y se anotaron sin ningún contratiempo. Los combates aún no se llevarían a cabo, se haría un sorteo para acomodar las peleas y éstas comenzarían dentro de un día más. Por lo mientras, todos se fueron a descansar, el siguiente día prometía ser sino emocionante, interesante...

Continúa

Capítulo 3

Nsotas del autor:

*¿y cómo?

-Bueno, espero que a estas alturas, nada resulte confuso, ya que suelo pasar por algo detalles que para mi, quizá, no tengan importancia.... pero en fin. Si esto llegara a pasar, espero que no afecte demasiado ^ ^

KOF es propiedad de SNK
"Antes de este momento" es propiedad de Setsuna Yagami
IorixKyo Archive
Noviembre, 2004

Free Web Hosting