Fanfic por Raziel
IKKIICHIYÛ
PRIMERA PARTE: 
  Como Romeo y Julieta
Capítulo XIII: Hitsuji no matsuri to, Halloween no pâtî
La alegría reina en toda la preparatoria y secundaria Hitsuji, pocas veces al año les dan la oportunidad a las dos secciones de juntarse, y el aniversario de la escuela es una de ellas. También, como es primero de noviembre celebraran el halloween. Desde temprano el alboroto a estado presente, el desfile de los muchachos por calles aledañas a la escuela hizo que mucha gente se reuniera en las aceras para verlo. Después las competencias en el área deportiva, aunque muchos de los presentes estaban seguros de que la sección preparatoriana ganaría todos los trofeos no fue así, los chicos de secundaria dejaron sorprendidos a mas de uno; en especial Shingo, el cual debido a su gran fuerza, derroto fácilmente a los jóvenes de preparatoria en lanzamiento de bala, disco y jabalina. Obviamente no participaron ni Iori ni Kyo, porque si hubiese sido así el resultado seria diferente. Aproximadamente a las doce del día comenzaron las exposiciones de arte, las cuales contenían en su mayoría obras de Iori, todos los estudiantes y padres de familia no podían creer que alguien tan joven como el pelirrojo tuviese ese talento. Y se sorprendieron aun mas cuando Yagami dio un recital con el piano, sus dedos hacían brotar hermosas melodías de aquel instrumento, contagio a todos los que se habían juntado en el auditorio de alegría ó tristeza, según la pieza que interpretara; partituras que en su mayoría le había enseñado su mamá. Después del recital los chicos de secundaria dieron comienzo a su obra teatral acerca de la leyenda del nacimiento de Japón.
 "Dos dioses, Izanagi e Izanami, recibieron el encargo de crear las islas, 
  que llevaron a cabo colocándose de pie en el Puente Flotante celestial 
  para bajar sobre el océano la Lanza de Piedras Preciosas y removerlo 
  con ella. Batieron fuertemente las aguas saladas y, cuando levantaron la lanza 
  de nuevo, la salmuera que goteó de su punta se amontonó y se convirtió 
  en una isla. Después, Izanagi e Izanami bajaron del cielo, se casaron 
  en la isla y erigieron en ella un pilar celeste y un espacioso palacio. 
  Al descubrir que sus cuerpos eran diferentes, Izanagi le preguntó a su 
  esposa Izanami si querría engendrar la tierra. Y, cuando ella accedió, 
  le sugirió: "Pues, entonces, pongámonos tú y yo a 
  dar vueltas alrededor de este pilar celeste, y unámonos cuando nos encontremos". 
  Tras varios fracasos, comenzaron a tener hijos, que son las islas del archipiélago 
  japonés."
El festival término alrededor de las cinco de la tarde, en ese momento 
  todos los alumnos se retiraron a sus hogares, para disfrazarse con calma y regresar 
  puntuales a las ocho de la noche para dar comienzo al baile de disfraces cortesía 
  del colegio Hitsuji
  - Estate quieto - decía una jovencita pelirroja a su hermano, él 
  cual no se dejaba maquillar el rostro
  - Iie, hanase Akane (no, suéltame Akane)- reaplicaba Iori, se sentía 
  ridículo vestido así
  - Quédate quieto onî-chan - pero aunque la joven trataba de calmarlo, 
  el pelirrojo no lo hacia - ¡¡¡Iori Yagami Tsukino siéntate 
  en paz!!! - por fin, Akane estaba molesta y no era para menos, Yagami se estaba 
  comportando como un infante malcriado, el tono que uso su hermana hizo que aquel 
  joven cuya mirada inspiraba miedo, se quedara bien quietecito mientras lo maquillaban
  - Demo
 (pero) - su voz apenas perceptible
  - ¿Nani? (¿Qué?) - Akane aplicaba el maquillaje en los 
  labios, un rojo un poco intenso pero sin rayar en lo ridículo, se dio 
  cuenta que su hermano se veía desanimado - Iori, no te pongas así
  - Pero es que me siento extraño - se excuso Yagami
  - Lo se, es la primera vez, desde hace mucho, que vas a una fiesta, shimpai 
  de ha arimasen onî-chan, además
 - continuo la joven - debes 
  asistir porque si no defraudarías a muchos de tus profesores, recuerda 
  que ellos te ayudaron a conseguir el permiso de papá 
  Iori lo sabia, pero aun así se sentiría extraño, sin embargo 
  las palabras de su hermana lo ayudaron a recapacitar. Unos días antes 
  varios profesores se pusieron de acuerdo para hacer de la asistencia del pelirrojo 
  a la fiesta, un requisito necesario para que este pasara de semestre, si no 
  se presentaba reprobaría y tendría que esperar medio año 
  para volver a entrar a la escuela. Todo fue para que su padre no le prohibiera 
  ir. Pero aun con esa condición fue muy difícil convencer a Yagami-sama, 
  quien se merece todo el crédito por esta hazaña es Ziunko-sama, 
  el director, quien tuvo que prometer que inmediatamente acabando la fiesta haría 
  que Iori regresara a su casa. Fue la única condición que su amigo 
  puso, y Ozubarudokatsumi-sama añadió para que no desconfiara, 
  que él mismo llevaría al chico a la mansión Los profesores 
  se alegraron al oír la noticia; porque la mayoría de ellos se 
  habían enterado por conducto del profesor Saho sobre los abusos y restricciones 
  que Yume-sama tenia para su primogénito. Todos se conmovieron de Iori, 
  cabe mencionar que no solo lo hicieron por compasión, sino porque el 
  pelirrojo es el alumno predilecto de todos ellos, incluyendo Oumi-san, ya que 
  pone empeño en todas las materias, siempre cumple con sus deberes, y 
  lo mas importante de todo: desde que el llego Kusanagi ha mejorado demasiado 
  sus notas, cosa que para los maestros era todo un reto y casi un milagro. 
  - ¡¡¡Taran!!! - decía triunfante Akane - abre los ojos 
  y dime que te parece - la emoción de la joven al ver su obra terminada, 
  fluía por cada uno de sus poros
  Cuando Yagami se vio al espejo quedo perplejo, no se reconocía, se veía
. 
  Se veía muy bien, era un maquillaje sutil, pero tétrico, sensual 
  pero varonil. Lucia exactamente como un vampiro debe lucir, piel pálida 
  pero no demacrada; además que aquella mirada que tenia podría 
  derretir los glaciares de todo el ancho mundo, sus labios tenían un tono 
  rojizo, como si alguien se los hubiese mordido a propósito todo el día. 
  Los ojos delineados resaltaban sus hermosas pupilas azules, solo faltaba algo: 
  los colmillos. Su hermana se los pasó y por fin, ni el mismo conde drácula 
  se hubiese visto tan bien. El pelirrojo se paro de la silla, estaba vestido 
  con un pantalón negro, camisa blanca un poco abierta del pecho con escarolas 
  en el cuello, unos olanes en lugar de los clásicos puños salían 
  de las mangas de la camisa, un chaleco negro abierto era también parte 
  del traje de Iori, el cual no podía estar completo sin la ya clásica 
  y tradicional capa negra con forro rojo. 
  - Vaya - fue lo único que salio de los labios del pelirrojo al ver su 
  reflejo
  - Te ves muy bien onî-chan - la niña se recargo de los hombros 
  de su hermano y puso su rostro junto al de él, le sonrió con alegría 
  - eres un vampiro buen mozo - se aparto y miro su reloj -ya es hora hermanito, 
  andando 
  La joven empujo al pelirrojo hasta la puerta, donde se encontraba su padre, 
  los chicos quedaron paralizados, la sonrisa escapo de sus rostros; pensaron 
  que Yume-sama estaba ahí para impedirle a su hijo asistir a la fiesta. 
  Sin embargo lo único que Yagami-sama hizo fue mirar de arriba abajo a 
  Iori con gesto indiferente y paso de largo junto a los hermanos. Los cuales 
  suspiraron con alivio.
  - Gambatte na onî-chan (buena suerte hermanito) - Akane beso la mejilla 
  de su hermano, y cuando este salio ella cerro la puerta y fue directo a su cuarto, 
  camino hacia la ventana, corrió las cortinas; felizmente veía 
  alejarse la limusina.
******
Desde afuera de la escuela, la música se oía claramente. Iori 
  reconoció la melodía que estaban escuchando en el auditorio, si 
  no recordaba mal, era una canción de X-Japan, que venia en el álbum 
  Jealousy. Lo sabia porque su hermana era seguidora de ese grupo desde que escucho 
  la canción "Break the Darkness".En fin, no le dio mucha importancia, 
  iba a decirle a Tenemuhô que ya podía retirarse cuando una voz 
  conocida lo interrumpió
  - Onî-san (Hermano)- Yagami miro a su alrededor, un chico vestido de blanco 
  se dirigía hacia él, cuando estuvieron frente a frente el pelirrojo 
  lo reconoció
  - Otôtô (Hermano ) - exclamo sonriente 
  - ¿Ikaga Iori? (¿Qué tal Iori?) - decía el moreno 
  mientras se ponía en pose pelea
  - ¿De que vienes disfrazado? - Yagami no tenia idea del disfraz de su 
  hermano, quien al oír la pregunta cayo de espaldas, levantándose 
  rápidamente
  - Este traje es ni más ni menos que el uniforme de pelea que usa Ryu 
  en Street Fighter - Iori hizo cara como de: "Ah mira nada más", 
  arqueando una ceja, de pronto Kyo se quedo callado mirando a su amigo
  - ¿Dôshita otôtô? (¿Qué pasa hermano?) 
  - el pelirrojo se sentía nervioso por aquella mirada 
  - Vaya tu disfraz esta genial, pero
 - Kusanagi se acerco, lo estudiaba 
  detenidamente, el pelirrojo se quedo estático, y se preguntaba a si mismo 
  que estaba pasando - ¡sudeni! (¡Ya!) - dijo triunfante Kyo acercándose 
  más a su hermano, en un dos por tres le quito el chaleco, Iori no sabia 
  que hacer ni decir, se puso aun más nervioso cuando su amigo comenzó 
  a desabotonarle la camisa y abrírsela mas de lo que ya estaba; el moreno 
  ni cuenta se daba de lo que estaba provocando, pero antes de que a su hermano 
  le diera un sincope cardiaco se aparto y miro feliz el resultado - kanzenna 
  (perfecto) - sonrió, desde el auditorio se escuchaba otra pieza, nada 
  mas y nada menos que lastly, de los famosos Luna Sea, Kyo ya quería entrar 
  y espero ansioso que su hermano terminara de darle las ordenes al chofer para 
  que pudiesen ir a la fiesta. 
  - Arigato gozaimasu Haha (Gracias mamá) - una voz melodiosa hizo que 
  tanto Iori y Kyo, quienes ya iban camino hacia el auditorio, se detuvieran al 
  tiempo que la misma voz los saludaba - konbawa Iori-san, Kyo-san, o genki desu 
  ka (buenas noches Iori-san, Kyo-san, ¿Cómo están?) - la 
  dueña de dicha voz era nada mas y nada menos que, la preciosa Athena 
  Asamiya, la cual les sonrió alegre y tiernamente mientras hacia un reverencia 
  
  Los chicos contestaron el saludo a coro, sin embargo hubo un reacción 
  de parte del pelirrojo al ver a la jovencita; Yagami se quedo embobado ante 
  el panorama, su amiga se veía muy linda vestida de esa manera. Llevaba 
  puesta una camisa blanca de manga corta, y unos pantalones (arriba de la rodilla) 
  de gabardina color beige con tirantes, unos zapatos deportivos muy a la moda, 
  pero los detalles que mas resaltaban eran: una blanca y esponjada colita de 
  conejo en la parte posterior de su pantalón, dos grandes y extraños 
  guantes de peluche en forma de garras cubrían sus manos, y un par de 
  largas y blancas orejas de conejo que felices se alzaban en su cabeza eran el 
  toque final de tan divertido y tierno atuendo. Los tres se felicitaron mutuamente 
  por sus disfraces. Se dirigieron nuevamente hacia el auditorio de la escuela 
  y justo frente a la puerta de entrada se erguía una silueta que los estaba 
  esperando
  - Hi Kyo-chan o-genki desu ka (Hola Kyo ¿Cómo estás?)- 
  los jóvenes reconocieron la voz al instante; era Yuki, y cuando ella 
  salio a la luz que brindaba un faro cerca de ahí, todos admiraron su 
  vestimenta: llevaba consigo zapatillas negras de tacón mediano, unas 
  medias negras también, vestido del mismo color ceñido al cuerpo 
  en la parte superior, con manga corta y bombacha, varios olanes negros y blancos 
  conformaban la parte inferior de su vestido que gracias a ellos parecía 
  tener una crinolina debajo, un gran moño rosa sujetaba la colita negra 
  que salía de la parte trasera del vestido, una gargantilla con cascabel 
  y orejas de gato en color negro terminaban el conjunto que Kushinada lucia esa 
  noche de halloween.
  Athena y Yuki se miraron a los ojos, la joven Asamiya aun seguía molesta, 
  pero cuando noto el gesto del moreno al tener a Kushinada frente a él 
  vestida de ese modo, comprendió que quien en verdad le gustaba a Kusanagi 
  era Yuki. Por tal motivo entro sin decir palabra alguna a la fiesta; Iori al 
  ver así a la pobre chica la siguió apresuradamente. El moreno 
  fue tras su hermano, paso junto a Yuki-neko dejándola confundida; Kyo 
  entro al salón, busco con la mirada a su amigo y a la pequeña 
  Athena, pero no los vio 
  - ¡¡¡KYO-SAN!!! - un grito alegre resonó en sus oídos 
  al mismo tiempo que su corazón se paralizaba al darse cuenta de quien 
  le hablaba, una horrible bestia con cara de hombre lobo, su pelaje color negro 
  salía a mares de sus mejillas y orejas, se veía feroz e iba vestido 
  con
 con
 - ¿Un pantalón de mezclilla azul y una chamarra 
  roja? - se pregunto Kusanagi a si mismo con incredulidad 
  -¿Anta wa dare desu ka? (¿Quién eres tú?) - la voz 
  le resultaba familiar, pero aunque trataba de adivinar quien era no podía 
  
  - Shingo desu (Soy Shingo) - el pequeño Yabuki se quito la mascara - 
  Konbanwa Kyo-san, o genki desu ka (Buenas noches Kyo, ¿como esta?) - 
  una reverencia departe del muchacho hacia su ídolo quien contesto el 
  saludo a Yabuki, comentándole después que su disfraz estaba estupendo 
  - arigato gozaimasu Kyo-san, como usted es admirador de Michael Jackson, pensé 
  que talvez este disfraz le agradaría - en ese momento fue cuando el moreno 
  recordó donde había visto esa vestimenta; el video Thriller, donde 
  al principio del mismo, Michael se transforma en hombre lobo y mata a su novia.
  Un excelente video con caracterizaciones muy buenas, tan buenas como la que 
  el pelirrojo traía ese día. Eso le recordó a Kusanagi que 
  estaba buscando a su hermano; por tal motivo le pregunto a su admirador, si 
  no había visto pasar a Athena y a Iori por ahí. Shingo le contesto 
  que hace solo unos momentos le pareció ver a Yagami por entre la gente 
  que estaba bailando. Pero no pudo ver exactamente hacia donde se había 
  ido, Kyo agradeció la información y se fue de ese lugar dejando 
  a Yabuki ahí parado.
  El moreno se abría paso entre sus compañeros que felices bailaban 
  una canción del reciente disco de Megumi Hayashibara, pero de pronto 
  el ritmo dio un giro inesperado y comenzó una melodía suave y 
  romántica; esto a Kusanagi no le importo el solo sentía la necesidad 
  de encontrar a su amigo, aparto a una pareja que estaba frente a él que 
  le frenaba el paso, cuando vio aquella escena su corazón dio un vuelco 
  en el pecho. Iori abrazaba amorosamente a Asamiya, ella se acurruco en sus brazos 
  cerrando sus ojos, su mejilla izquierda recargada en el pecho del pelirrojo, 
  la barbilla de él quedaba solo un poco arriba de la frente de su compañera, 
  juntos los dos moviéndose suavemente al ritmo de la música, parecía 
  como si flotaran, una romántica atmósfera los rodeaba. Una especie 
  de enojo se apodero de Kusanagi quien camino directo a la pareja, paso junto 
  a ellos dándole a propósito un codazo a su hermano, quien al sentir 
  eso abrió los ojos, dejo de moverse, Athena también se detuvo. 
  
  Ambos miraron a Kyo alejarse del lugar; como un impulso el pelirrojo sin decir 
  palabra, fue tras su amigo, la joven de cabello morado, que se sentía 
  mas tranquila, fue a sentarse. No se molesto con Yagami, pues ella comprendía 
  el aprecio mutuo entre aquellos jóvenes rivales. Pero para su buena suerte, 
  tardo más en irse su compañero de baile, que en recibir peticiones 
  de varios muchachos para que les concediese la próxima pieza. 
******
Kyo había salido del auditorio por la parte trasera. Iori salio también, 
  detrás del lugar todo el suelo estaba cubierto de pasto, muy bien recortado, 
  con unas cuantas flores y arbustos cuidadosamente ubicados para dar un aspecto 
  agradable. Y allí en medio de aquel sitio, estaba sentado el moreno, 
  el cual en esos momentos se preguntaba el porque sentía esa sensación 
  por Athena. Obviamente pensó eso ya que no acogía la idea de que 
  los celos eran por su hermano, quien sigilosamente caminaba hacia donde Kyo 
  estaba. 
  - ¿Dôshita otôtô? (¿Qué sucede hermano?)- 
  cuando el moreno escucho la voz del pelirrojo los celos se desvanecieron, no 
  así el coraje que tenia
  - Toku ni nashi (nada en particular)- respondió Kusanagi con enfado, 
  su mirada estaba seria
  - ¿Daijôbu ka? (¿Te encuentras bien?)- Yagami se sentó 
  a su lado mirándolo con extrañeza, trataba de encontrar la causa 
  del enojo de su hermano 
  - Daijôbu desu (Estoy bien) - Kyo volteo hacia el otro lado, no dijo nada 
  mas. Ambos se quedaron en silencio, una ráfaga de aire paso moviendo 
  sus cabellos y varios pétalos de sakura, rosas, y algunas hojas secas, 
  pasaron frente a ellos. El ambiente estaba fresco debido a que ya era invierno, 
  no tardaría en empezar a nevar en esos días.
  - ¿Sabes? - exclamo Iori tratando de charlar con su amigo - tu disfraz 
  es muy ligero ¿no crees?, deberías cubrirte con algo o
  - Iie, arigato (No, gracias) - el moreno le corto, sin embargo el frió 
  se hizo un poco más fuerte, su piel se puso chinita debido a un escalofrió; 
  Yagami se dio cuenta de esto. De repente Kusanagi sintió algo tibio en 
  su espalda y cuello, y por su hombro derecho resbalo un extremo de la capa negra 
  de su hermano. Kyo volteo, Iori estaba mirando las estrellas, estaban muy juntos, 
  el calor que desprendía el cuerpo del pelirrojo pasaba directo al moreno 
  reconfortándolo y haciéndole olvidar el enojo de hace unos momentos.
  - ¿Porque te enojaste? - tal pregunta estremeció a Kusanagi, quien 
  después de tartamudear un rato tratando de encontrar cualquier excusa 
  que no fuesen celos, se quedo callado - huy si, y dime, ¿quien es el 
  celoso ahora? - ese comentario altero a Kusanagi que se levanto como de rayo
  - No digas estupideces Yagami - miraba a su hermano desde arriba, mientras apretaba 
  fuertemente los puños, el pelirrojo alzo la vista, se incorporo lentamente
  - Na, en fin - sacudió su pantalón - vamos a dentro o pescaras 
  un resfriado, y yo no voy a andar limpiándole la nariz a nadie - su típico 
  tono sarcástico, el cual despertó aun mas la ira de su hermano
  - ¡¿Dôshite?! (¿Por qué?) - Gritó - 
  ¿porque siempre quieres arreglar las cosas con tus estúpidos sarcasmos? 
  - Kusanagi tenia el rostro agachado, el pelirrojo lo observaba incrédulo 
  - siempre lo haces, ¿acaso no tienes el suficiente coraje para hablar 
  claramente? - el moreno levanto la cara, su mirada vidriosa, tal vez de coraje, 
  o de tristeza.
  - Desde que murió mamá - comenzó Iori - los sarcasmos eran 
  lo único que me protegía de mi padre para que no supiera lo que 
  en verdad sentía - le dio la espalda a su amigo - ya que si sabia que 
  sufría por dentro, hacia lo posible por verme sufrir mas. Pero, cuando 
  me comportaba así, muchas veces se cansaba y me dejaba tranquilo, no 
  importaba cuanto tiempo me golpease o insultase. Si siempre me mostraba indiferente 
  o sarcástico era seguro que me dejaría en paz. 
  - Pero - pronuncio el moreno pausadamente - yo no soy tu padre - Yagami abrió 
  sus ojos de repente, la voz de su hermano al pronunciar aquello era entrecortada 
  como si estuviese llorando, el pelirrojo volteo - ¿acaso no entiendes 
  que en verdad te aprecio?, y que
  - Pero somos rivales - la fuerte voz de Iori interrumpió a Kyo, quien 
  no podía creer lo que oía - tú eres el que no entiende 
  la situación, crees que todo es sencillo pero no es así, o ¿acaso 
  piensas que podemos ir ante nuestros padres y decirles: ya no quiero pelear 
  contra él porque lo quiero como un hermano? - su voz fue infantil al 
  pronunciar eso ultimo - nos matarían a ambos. Además, que diablos 
  te ha hecho quererme así, llevamos poco tiempo de conocernos y
  - No te burlaste
 - la voz de Kusanagi era casi imperceptible
  - ¿Nani? (¿Qué?) - pregunto el pelirrojo con extrañeza
  - Cuando miraste mis poemas
 no
 te burlaste - se acerco un poco a 
  Yagami - has sido la única persona aparte de mi madre, que no se ha burlado 
  en mi cara. Incluso Yuki, cuando le escribí un poema me dijo: "mejor 
  dedícate a pelear, para eso eres muy bueno", no sin antes haber 
  soltado una risita burlona. En cambio tú no te reíste, y me apoyaste, 
  además me ayudas siempre en la escuela. Gracias a ti mis notas han mejorado 
  mucho; y no lo haces porque me admires o desees que te enseñe mis técnicas, 
  como lo hacían la mayoría de mis "amigos" antes de que 
  llegaras tú. La ayuda que me brindas es desinteresada. Dime si acaso 
  eso no lo hace un hermano. Dime si eso es poco para que te aprecie como lo hago 
  - Yagami alzo el rostro del moreno con su mano derecha sosteniéndolo 
  de la barbilla, mientras que con la izquierda secaba una lágrima que 
  había resbalado por su mejilla.
  - Arigato otôtô (Gracias hermano) - le sonrió a su amigo 
  tiernamente, nunca antes había hecho un gesto como ese, el corazón 
  de Kyo dio un vuelco en su pecho cuando lo vio; el pelirrojo abrazo fuertemente 
  a Kusanagi quien correspondió de igual manera - mâ - Yagami se 
  separo - ikuse Kusanagi (vamos Kusanagi), que sin nosotros la fiesta va a estar 
  muy aburrida
  - Ja - sonrió el moreno - como si tu supieras mucho de fiestas - una 
  gota escurrió por la cabeza de Yagami ambos se dirigían hacia 
  el auditorio 
  - Kyo-san kochi desu (Dese prisa Kyo-san) - una voz familiar los hizo mirar 
  hacia la entrada del salón - Iori-san ikuse (Vamos Iori-san) - era Shingo 
  que animosamente sacudía los brazos para llamar la atención - 
  la premiación para el mejor disfraz va a empezar - los hermanos se miraron 
  y velozmente corrieron hacia adentro
  Donde el ganador del concurso de disfraces fue un chico caracterizado de Mu 
  de Aries, el segundo lugar lo obtuvo una bella chica disfrazada de Belldandy 
  junto a su amiga quien representaba al hermoso ángel de la diosa, y por 
  ultimo, el tercer lugar fue para una muchacha de Tercer año vestida de 
  Chun Li de street fighter. Después de eso la música continúo. 
  Iori y Kyo sacaron a bailar a Athena y Yuki respectivamente, de vez en cuando 
  iban juntos a la mesa donde se encontraba el gran tazón de ponche. El 
  cual por cierto, debido a la travesura de unos jóvenes de quinto semestre 
  contenía más alcohol que otra cosa, por lo que muchos de los alumnos 
  de secundaria se habían puesto contentos rápidamente. Cuando los 
  profesores se dieron cuenta ya era tarde, porque notaron la situación 
  cuando unos de los muchachos comenzó a vomitar por todo el auditorio, 
  fue en ese momento que supieron que estaba ebrio y dieron por terminada la fiesta. 
  Nunca se supo quien o quienes fueron los responsables de "dicha atrocidad", 
  como lo seguían llamando días despues varias maestras anticuadas 
  que se espantaban hasta de que a alguien se le ocurriera decir la palabra "sexo". 
  Pero a fin de cuentas para el pelirrojo fue una noche estupenda, y muy divertida. 
  El director lo llevo a su casa como le había prometido a su padre; después 
  de que Yagami se despidió del moreno subió al coche de Ziunko-sama 
  y fueron directo a la mansión. Durante el trayecto a ella, el director 
  converso con el pelirrojo, que contrariamente a otras ocasiones, esta vez platico 
  alegre y sin ser cortante o grosero. 
  Llegaron a su casa aproximadamente a las dos de la mañana, pero pese 
  a que ya era tarde, Yagami-sama seguía despierto; y cuando oyó 
  que un auto se estacionaba frente a la mansión, salio a ver de quien 
  se trataba. Estaba un poco preocupado por su hijo, aunque no lo demostrara abiertamente, 
  ya que tomo de pretexto el que ya era tarde e Iori debía entrenar mañana 
  a primera hora del día por lo que debía saber a que hora se acostaría. 
  Claro esta que Ozubarudokatsumi-san no le creyó ni pío y sonrió 
  divertido ante esta excusa tan tonta, pero no dijo nada más. Se despidió 
  de su alumno y su amigo, se dirigió al coche pero Yume-sama le dijo que 
  él lo acompañaría así que partieron juntos hacia 
  la reja de la mansión. Cosa que Yagami aprovecho para subir corriendo 
  a sus habitación o su padre seria capaz de que cuando su amigo se fuera, 
  entrara y lo reprendiera a él; o incluso se atreviera a pegarle. Decidió 
  no arriesgarse y se fue a dormir, feliz por la gran experiencia que había 
  tenido ese día. También esperaba con ansias la llegada del lunes 
  para ver nuevamente a ese "estúpido Kusanagi"
Continúa
Continuara....
  *Edición especial para IorixKyo Archive
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  IorixKyo Archive
  Noviembre, 2004