Fanfic por Raziel

IKKIICHIYÛ

PRIMERA PARTE:
Como Romeo y Julieta

 

Capítulo XII:
Yagami tai Kusanagi.
Kyoteki
Kiseki no kachi

Es día martes, por fin las clases de química terminaron, para la mayoría de los alumnos el enlace atómico era una cosa sumamente aburrida, claro esta que para Kyo era igual, pero no para su hermano, el cual entendía perfectamente la teoría de la estructura atómica y se sabia de pi a pa la tabla periódica de elementos con valencias y pesos. Cierto es que el pelirrojo se las sabe de todas todas en cuanto al colegio se refiere, pero aunque tiene un don casi divino para las matemáticas, la química y la física, aun no ha podido desarrollar bien su sexto sentido; ya que no pudo presentir que algo importante estaba a punto de ocurrir. Yume-sama había contratado a un nuevo chofer, le pidió a la agencia que lo enviaran el día anterior pero por motivos de tiempo no pudo ser, así que el nuevo empleado de Yagami-sama llegaría a medio día a la mansión; cual fue la sorpresa del empresario al ver a un joven de aproximadamente veinte años, cabello rubio, largo y ondulado, ojos azules y tez clara, con una pinta de modelo que no se le creía que fuese un simple chofer de limusina. En fin, esto no era lo malo, el detalle estaba en que este joven aun no sabía que Iori les había prohibido a todos los sirvientes de la mansión que lo llamasen por su apellido, regla que se debía acatar siempre y sin excepciones. Pero aun sin saber esto, el muchacho se sentía plenamente seguro de hacer bien su trabajo, así que ahí va, a la escuela Hitsuji en la limusina negra de los Yagami, a recoger al primogénito de la familia después de haber visto una foto de su nuevo amo.
Llego diez minutos antes de que los alumnos salieran de sus aulas, se sentía nervioso pero armándose de valor salio de coche y junto a la reja espero a que saliera Iori.
Tiempo después distingue entra la manada de jóvenes en estampida, a un estudiante pelirrojo, de más o menos un metro setenta y dos. Sin reparar en nada comienza a gritarle…

- ¡¡Yagami-san!! - una voz proveniente de la reja hace que Iori se pare en seco, el moreno se para también al momento que nota que su hermano no avanza mas - ¡¡Yagami-san, aquí!! - el rubio sigue agitando los brazos para llamar la atención de su amo
- Oi, Iori - exclama Kyo, por lo que su hermano voltea - kore wa anta no kuruma desu ka (¿ese no es tú coche?)- pregunta frunciendo el ceño, un escalofrío lo recorre de pies a cabeza
- Hai, gomen, demo… (si, lo siento, pero…)tengo que irme - dice el pelirrojo, se nota en su rostro un gesto de enojo
- Kekko desu onî-chan (de acuerdo hermano) - Kyo le sonríe, Iori queda sorprendido ante esto, pero se alegra al ver que esta vez su apellido no ahuyento a su amigo, el cual, después de que Yagami subiera a la limusina, miro hacia todos lados esperanzado a que nadie más se haya dado cuenta de la situación.
Se siente tranquilo al ver que todos siguen en sus asuntos, aunque su corazón aun no deja de latir aceleradamente, la impresión anterior no era para menos. Ahora si estaba completamente seguro de que aquel muchacho era su rival; puso su mano derecha en el corazón, y la oprimió fuertemente a causa de una opresión en el pecho. Bajo el rostro y cerro sus ojos un momento, debía pensar detenidamente la situación, que haría, era una decisión difícil. Por un lado estaba su padre, y por otro su mejor amigo quien resulto ser su "peor enemigo"; pero aun sabiendo eso no dejaba de sentir simpatía por él. Alzo el rostro, la determinación se notaba en su semblante, con decisión en su mirada y en su corazón camino hacia donde estaba su bicicleta, después de sacarla de su lugar se fue a la mansión Kusanagi. Pero el moreno no se había dado cuenta de un detalle importante, es cierto que miro hacia ambos lados para ver si alguien mas se había dado cuenta, pero, le falto mirar a sus espaldas, en el lugar donde se encontraba la persona menos indicada para este tipo de situación: Kushinada Yuki.
Obviamente el apellido Yagami no es exclusivo para una sola familia, pero si a esto le sumamos que el pelirrojo ha sido la primera persona que le gana al moreno en los deportes, y la primera que casi derriba a Kyo de un solo golpe en el primer encuentro que habían tenido, la joven no tardo en sacar sus conclusiones. Tal vez no estaba segura de que ese Yagami fuese de la misma familia que era la rival de los Kusanagi, pero eso era fácil de averiguar, simplemente tenia que hacer que el pelirrojo se enterara del apellido del moreno y de acuerdo a la reacción que tuviese, se valoraría al final si eran o no los descendientes de los clanes enemigos. Ahora bien, la siguiente pregunta era, ¿como llevar a cabo las cosas sin que alguien se diera cuenta de que ella tenía que ver con eso?. Miro su reloj, era ya un poco tarde, en el camino para su hogar era seguro que encontraría la excusa perfecta, así que no tardo un minuto más y se dirigió hacia el auto de su madre la cual desde hace rato la estaba esperando con el motor en marcha.

Mientras tanto Iori le gritaba al chofer al momento que lo amenazaba, diciéndole que la proxima vez que lo llamara Yagami enfrente de personas que no fuesen su padre o sus hermanos, saldría de la mansión inmediatamente. El joven rubio estaba avergonzado, pero también asustado, su amo tenía un modo de decir las cosas, que, aunque joven, su mirada provocaba temor a cuantos lo vieran. Llegaron a la entrada de la mansión justo cuando Yume-sama llegaba también de recoger a su hija Akane, la chica había salido temprano del colegio Nobunaga debido a que una de sus profesoras se había enfermado gravemente.
Tenemuhô (nombre del chofer) se bajo de la limusina y corrió a abrirle la puerta a su amo, sin embargo cuando se acerco a la portezuela, alguien mas bajaba del otro auto, cuando Utsukushiki (apellido de Tenemuhô) miro a aquella hermosa criatura quedo prendado de inmediato, sus ojos azules y su cabello rojo hicieron temblar completamente el cuerpo del joven chofer. Y Akane tuvo la misma sensación, aquel muchacho era hermoso, sin embargo era varonil y por su apariencia, parecía también educado e inteligente. Los dos se quedaron viendo fijamente el uno al otro; un portazo de parte del pelirrojo hizo que ellos reaccionaran sobresaltados y volviesen al mundo real.

- Ikuse Akane (vamos Akane) - exclamo Iori al tiempo que tomaba bruscamente a su hermana del brazo y la llevaba hacia el interior de la mansión, los celos estaban presentes.
- Utsukushiki - la voz de Yume-sama resonó en la cabeza del rubio
- Ha…hai Yagami-sama (Si…si Yume-sama) - dijo el chico aun embobado
- Lleva los coches dentro del garaje y por favor quita esa cara de entupido - Yagami-sama camino por el jardín hacia su hogar y se perdió entre las plantas, su sirviente obedeció y guardo los autos en sus respectivos sitios.
Pero aunque hacia su trabajo lo mejor posible, no podía quitarse de la mente a la hermosa pelirroja que había visto hace unos minutos…

- Furuyahitomi wa doko desu ka (¿Donde esta Furuyahitomi?) - Iori entro bruscamente a la oficina de su padre, el cual alzo rápidamente la vista , con mirada serena pero despectiva veía a su hijo acercarse a él
- Lo despedí ayer - dijo y siguió trabajando
- ¿Naze? (¿Por qué?) - los papeles salieron volando del escritorio cuando el joven Yagami dio un manotazo en el escritorio, la reacción de su padre no se hizo esperar
- ¿Porque he, quieres saber porque? - grito Yume-sama al tiempo en que habría un cajón de su escritorio y aventaba encima de este la cartera de su hijo. Iori abrió los ojos sorprendido y asustado, trago saliva - haber, ahora dime, donde demonios esta tu valor - el rostro de Yagami-sama se ilumino como el de un demonio en espera de torturar a alguien - ¡¡¡tu y ese imbécil creyeron que me podían engañar ¿no?, que jamás me daría cuenta de sus mentiras!!!, pero para su mala suerte Ziunko-sama encontró tu cartera y vino a entregártela aquí personalmente
- ¿Hitsuji no Kocho? (¿El director?)- la voz de Iori era casi imperceptible, sus ojos clavados en los del padre
- Hai, anta no kocho (Si, tu director) - el hombre camino junto a su escritorio acercándose poco a poco a su hijo - si ya se te olvido Ozubarudokatsumi-san es mi amigo, para el fue un buen momento para venir a visitarme, ¿que pequeño es el mundo o no?
- Pe...pero porque no me dijiste nada - al ver a su padre casi junto a él el pelirrojo retrocedió rápidamente
- Eso no te importa - el tono de voz de Yume-sama se altero un poco - solo vete de aquí antes de que me arrepienta de no haberte dado una paliza ayer - ni tardo ni perezoso Iori salio del estudio no sin recoger primero su cartera del escritorio
Todo había sido su culpa, corrieron a Kamiko-san solo por haberlo ayudado a disfrutar un día de su vida. Ahora comprendía el porque en la mañana las palabras que le había dicho parecían una despedida, pero no, no parecían, eran una despedida; cuando llego a su cuarto cerro la puerta con seguro y se quito el anillo de su madre. Lo miro detenidamente, cerro el puño con fuerza aprisionándolo, apretaba sus ojos, estaba lleno de rabia, se sentía molesto consigo mismo, ¿Por qué?, se preguntaba, ¿porque todas las personas que lo ayudaban tenían que pagar las consecuencias? - ¡¡¡¿Naze?!!! (¿Por qué?) - grito y aventó el anillo, el cual se fue rodando en dirección al balcón, Iori reacciono rápidamente, ¿que había hecho?, se apresuro y cogio el anillo antes de que este cayera por entre los decorados del barandal, se arrodilló en el suelo y bajo el rostro - Gomenasai Okasan (perdóname mamá) - decía apretando la pequeña joya entre sus manos - Gomenasai (perdóname) - las lagrimas salían de sus ojos fuertemente apretados y juguetonas resbalan por las suaves mejillas del pelirrojo, que ahora se sentía mas solo que de costumbre.

******


- ¿Moshi moshi? (bueno) - un chico responde el teléfono después de su insistente llamado
- Moshi moshi, Shingo-san desu ga, Yuki-san onegai shimasu (hola, soy Yuki, ¿esta Shingo?) - la voz de Kushinada parecía misteriosa
- Ay, Yuki-san, Konnichiwa, o genki desu ka (Hola Yuki san, buenas tardes, como esta) - para Yabuki era demasiado raro que Yuki lo llamara por teléfono, es mas, ni siquiera tenia idea de que la chica tuviese su numero telefónico (claro esta que siempre existe el directorio)
- Arigato Shingo-san, daijôbu desu (estoy bien, gracias) o-genki desu ka (tu como estas)
- Ee, Genki desu mô arigato gozaimasu Yuki-san (bien también Yuki-san, gracias)- el joven Yabuki era una persona muy educada, nunca se dirigía a nadie sin mostrar respeto, fuese quien fuese, su madre le había enseñado este buen hábito desde que era apenas un infante - ¿en que puedo servirle? - pregunto el pequeño con curiosidad
- Mâ Shingo-kun, solo hablo porque Kyo me pidió que te avisara que mañana te espera frente a la sección de preparatoria del colegio - estas palabras impresionaron al chico, pero aun con emoción y nervios, le pregunto a Kushinada el porque de la entrevista - no se muy bien, pero creo que Kyo desea que seas parte de su equipo
- ¿De su equipo? - eso era extraño, el moreno aunque deportista nunca a estado en un equipo, por tal motivo Shingo no sabia a que se refería Yuki
- Hai Shingo-kun, quiero decir que le gustaría que te unieses a él y a Iori - un gesto de malicia se dibujaba en el rostro de Kushinada al escuchar que del otro lado de la línea el pobre e inocente Yabuki se alegraba enormemente ante esta situación - ¿entonces que dices? - pregunto la chica cuando por fin su conejillo de indias se había calmado
- Ha…hai Yuki-san - contesto Shingo alegre
- Kekko desu, matta ashita, o genki desu (de acuerdo, te veo mañana, cuidate) - Yuki se despidió y colgó el teléfono
Eso había sido de lo más fácil que había hecho en toda su vida, ahora podría desenmascarar a Kyo, y sin nadie que sospechara de ella. Su plan era perfecto no podía fallar, ya que desde siempre a escuchado que Yabuki se refiere a Kyo como Kusanagi-san; solo necesita decirlo frente al pelirrojo para que todo saliera a la perfección. Sonriente paso toda la tarde esperando el siguiente día con felicidad infinita.
Miércoles 30 de octubre, 0630 hrs.…
En la reja de entrada del área preparatoriana del colegio Hitsuji alguien espera impaciente la llegada de una persona muy importante en su vida: Kusanagi Kyo. A quien Shingo idolatra desde que tenia 10 u ocho años, puesto que los Kusanagi se hicieron amigos de sus padres y estos comenzaron a frecuentar la mansión donde vivía el moreno continuamente y viceversa; un día por curiosidad, el pequeño Shingo se acerco hacia el dojo, puesto que se escuchaban ruidos extraños, cuando se asomo un poco vio en el interior que otro niño sacaba fuego escarlata de sus manos. Eso lo dejo sorprendido y se prometió a si mismo, entrenar y hacerse fuerte hasta poder lograr aquello, desde aquel día no era de extrañarse que Shingo siguiera mucho a Kyo, puesto que le tenia gran admiración, así pasaron los años, y Yabuki continua pidiéndole al otro joven que le enseñe sus técnicas, aunque aun no ha tenido suerte y Kusanagi sigue negándose. Pero eso no importa, y al parecer este día por fin tendrá la oportunidad de estar mas tiempo con su ídolo, por lo que Shingo espera con nervios y alegría a que el moreno arribe a la escuela a las siete en punto; pero hay algo de lo que el pequeño aun no se da cuenta, y es que, detrás de él a unos cuantos metros, alguien aguarda sigilosamente detrás de un poste de luz. Una persona que espera el momento de la venganza; y la cual sonríe alegremente al percatarse de que una bicicleta va en camino a la escuela. Shingo también se da cuenta y como loco comienza a gritar - Kyo-san…Kyo-san - dice agitando las manos en el aire para que Kusanagi advierta su presencia, esto a Yuki la sorprende sobremanera, y sale corriendo detrás de su escondrijo.
- Que irrespetuoso - dice con enfado al llegar al lado de Yabuki - ahora comprendo el porque Kyo dudaba en pedirte que te unieras a él - esas palabras dejaron desconcertado al pequeño Yabuki, quien con voz inocente le pregunto a Kushinada a que se referiría con eso - Mm. - exclamo pensativa - Kyo me dijo una vez que desde hace tiempo había pensado en que se hicieran buenos amigos pero…
- ¿Pero… - la incertidumbre de Shingo se notaba en sus ojos
- Pero que te habías vuelto muy irrespetuoso, yo no sabia a que se refería, pero ahora, dándome cuenta de cómo te diriges a él, todo queda claro para mi - Yuki iba a dar media vuelta pero una voz la detuvo
- Gomen nasai (lo siento) - Yabuki se sentía avergonzado, volteo hacia la entrada de la preparatoria y observo como Kyo e Iori reían alegres mientras caminaban hacia las aulas
- Si quieres que Kyo sea tu amigo, debes comenzar a mostrarle respeto - Kushinada se alejo del lugar hacia dentro de la preparatoria
El joven se confundió un poco, ya que el moreno semanas antes, le había pedido que le hablase por su nombre; pero después Yabuki puso a pensar en las palabras de Yuki, su rostro se veía serio. Tal vez su ídolo lo había puesto a prueba. Miro su reloj, aun le quedaba un poco de tiempo antes que el timbre para el comienzo de clases sonara, así que se armo de valor y entro corriendo a la preparatoria…
- ¡¡¡Kusanagi-san!!! - grito con fuerza - ¡¡¡Kusanagi-san!!! - ese último grito hizo que tanto el moreno como el pelirrojo voltearan
Los ojos de Kyo se abrieron completamente, su mirada reflejaba un poco de angustia, en cambio, los de Iori estaban que echaban chispas, con enfado volteo a ver a su amigo. El cual tenía la vista clavada en Shingo, quien llego sonriendo junto a ellos
- Ohayo gozaimas Kusa…
- Urusei(cállate)- grito Kusanagi enfadado, cuando miro hacia un lado vio como Yagami se alejaba rápidamente, Shingo se quedo perplejo mientras el moreno corría tras Yagami - Iori - dijo Kyo en voz alta, pero su hermano no se inmuto siquiera - chotto matte onî-san (espera hermano)- estas palabras hicieron que el pelirrojo se parase en seco apretó los puños fuertemente, pero no pudo contener la rabia y volteo hacia Kusanagi
- ¡¡¡No vuelvas a llamarme así!!! - grito al tiempo que le lanzaba un puñetazo a su amigo, Kyo logro esquivarlo - eres un maldito mentiroso
- ¿A que te refieres? - pregunto Kyo
- No te hagas el tonto, ¿acaso crees que soy estúpido o que? - los ojos del pelirrojo brillaban a causa de la furia - ¿por qué nunca me dijiste que te apellidabas Kusanagi? - otro golpe por parte de Yagami
- Porque no creí que fuese necesario, además tu también me ocultaste que tu apellido era Yagami - exclamo el moreno mientras esquivaba uno a uno los golpes que le mandaba Iori - pero yo no te reclame, ¿y sabes por qué?, porque…
- Porque querías atacarme por la espalda - le corto el pelirrojo - ¿no es así?, querías que me confiara para después atacarme por sorpresa. Ya que así es como actúan los cobardes de los Kusanagi - esas palabras hicieron enfadar a Kyo que hasta esos momentos trataba de llevar la fiesta en paz, y lanzo un fuerte golpe hacia el pelirrojo en la boca del estomago
Iori aunque trato de pararlo por poco no lo logra, los dos se separaron, Yagami vio por primera vez los ojos de su amigo llenos de rabia.
- Iori - comenzó a hablar el moreno - yo no te dije nada ayer cuando supe cual era tu apellido, por que a mi no me importa, y porque en verdad te aprecio - estas palabras sorprendieron a Yagami - pero… - el tono de voz Kyo se volvió aun mas fuerte y furioso - aunque seas mi amigo… ¡nunca que te permitiré que insultes a mi familia! - el ki del moreno se hacia presente como un aura color escarlata que rodeaba todo su cuerpo - en verdad te quiero como un hermano, pero si tu prefieres pelear… que así sea. ¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaah!!! - el moreno corrió hacia Iori dispuesto a empezar la lucha más cruel que jamás hubieran presenciado los estudiantes de la preparatoria Hitsuji, los cuales desde que los chicos comenzaron a gritarse el uno al otro, se habían juntado alrededor
Todos quedaron sorprendidos ante la escena, el silencio reino en el lugar, nadie podía creer lo que veía. Iori tenía su mano derecha justo en la frente de su hermano mientras este trataba de asestarle un golpe. Yagami se veía despreocupado, y porque no decirlo, un poco divertido ante la situación; de un momento a otro soltó a su amigo, y este debido a que estaba apoyando todo su peso en la mano del pelirrojo, cuando este la quito, el moreno cayo de bruces en el suelo, quedando con el trasero apuntando al sol, y el rostro estampado en el suelo…
- Kya hay hay hay - decía Kusanagi mientras se sentaba y se sobaba la cara - ¿porque hiciste eso Iori? - pregunto, sus ojos vidriosos lo hacían ver como un infante que esta a punto de hacer berrinche, Iori volteo, sus ojos entrecerrados hacían pensar que la pelea iba a dar comienzo nuevamente, pero no, cerro lo ojos encogió los hombros y en una mueca semi alegre dijo...
- No quiero que me expulsen por pelear en la escuela, eso me traería problemas, además… - le dio la espalda a su amigo - nunca le pegaría a mi hermano menor - dijo y se alejo de ahí, tranquilamente, con las manos dentro de los bolsillos del pantalón
Todos los demás chicos al ver que no habría mas pelea se fueron cada uno a su respectivo salón; Kyo quedo ahí, en el suelo, sorprendido al ver la inesperada reacción del pelirrojo. Su corazón latía rápidamente debido a la felicidad que lo embargaba, aunque sabía que ese chico era su enemigo, no podía odiarlo; y el saber que Yagami sentía lo mismo, lo alegraba aun más. El moreno se levanto, sacudió sus pantalones y camino también hacia el salón. De pronto recordó algo, volteo y miro que Shingo seguía allí, aunque la campana había sonado desde hace tiempo. Camino hacia el pequeño.
- Arigato Shingo-kun (gracias Shingo)- el moreno puso una mano en el hombro de Shingo, quien alzo su rostro con mejillas sonrojadas, sus ojos mostraban sorpresa, pensó que Kusanagi se enfadaría con él
- Do hitashimashite Kusana... (de nada Kusana...)- Shingo corrigió - Kyo-san - dijo, hizo una reverencia y se marcho hacia la sección de secundaria
Todo había acabo muy bien, y por lo mismo Yuki estaba que echaba chispas, ahora no solo había comprobado que para su pesar, la amistad de Kyo e Iori, iba más allá de los apellidos. Sino que también había hecho que Yabuki quedara bien frente al moreno. No lo podía creer, que era lo que debía hacer para separarlos definitivamente. Decidió dejar las cosas un momento por la paz, y preocuparse por los exámenes que debían presentar antes de salir de vacaciones...
- Matta ashita Yagami (hasta mañana Yagami)- exclamo Kyo cuando Iori se dirigía a su limusina
- Ja matta Kusanagi (Nos vemos Kusanagi) - el pelirrojo hablo con tono despectivo pero en broma, subió a su coche donde ya lo aguardaba Tenemuhô, el cual al tiempo de que subía su amo, arranco la limusina y se alejo rápido de la escuela.
Kyo veía perderse de vista el coche de su hermano, sonrió, se dirigió a donde estaba su bicicleta, le quitó el candado y se alejo también de allí, recordando feliz lo anterior. Todo el día lo habían pasado bien, haciendo bromas con sus respectivos apellidos, aunque en el fondo sabían que no debían tomar eso a la ligera, sin embargo tratarían de disfrutar lo más posible su amistad. Incluso pensaron que tal vez, su generación seria la ultima que pelaría por un motivo tan tonto como lo era el demostrar que clan era el mas fuerte. Ambos se prometieron hacer lo posible para seguir siendo hermanos siempre, no importando nada ni nadie. Lucharían juntos por ser libres; por no tener que demostrar ante nadie la superioridad de alguno y mas que nada, defenderían su amistad por encima de quien fuese, aunque aquellos fuesen sus propios padres.

Continúa

Capítulo 13

Continuara....
*Edición especial para IorixKyo Archive

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IorixKyo Archive
Noviembre, 2004

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