Fanfic por Raziel
IKKIICHIYÛ
PRIMERA PARTE:
Como Romeo y Julieta
Capitulo IX: San bun no ichi junjou na kanjou
Las clases de ese día terminaron, era hora de que los alumnos regresaran
a casa, e Iori no iba a ser la excepción; además él y Kyo
siempre eran los primeros en salir del aula. Después de guardar sus cosas
salían corriendo como locos hacia el lugar donde el moreno dejaba su
medio de transporte (bicicleta); pero esta vez las cosas cambiaron. Kusanagi
no espero a que Yagami terminara de arreglar sus útiles, salio corriendo
sin mas ni mas del salón, a duras penas su hermano pudo alcanzarlo en
la reja de la escuela, pero el moreno se porto muy cortante y puso como pretexto
que tenia que llegar temprano a su casa por una cena familiar para no platicar
con el pelirrojo, el cual no detuvo mas a Kyo y se subió a su limusina;
solo vio a su hermano alejarse rápidamente de ahí. Kusanagi mientras
tanto, pensaba en las palabras de Yuki - Es gay....quien le gusta eres tu -
razonaba en su cabeza repetidamente, a los pocos minutos llego a su casa, dejo
su bicicleta en la cochera y entro, en el guenkan estaban sus sandalias, después
de ponérselas corrió hacia la cocina, aventando de paso su mochila
en uno de los sillones de la sala; al entrar a aquel lugar encontró a
su mamá, la señora Kusanagi al verlo le sonrió y se acerco
hacia el, lo recibió con un fuerte abrazo y un tierno beso en la frente,
comenzaron a charlar mientras Shizu-san preparaba la comida; era el día
libre de la cocinera y ella aprovechaba para demostrar su habilidad en las artes
culinarias.
Al moreno le encantaba que su mamá cocinara, y gustoso cooperaba en la
elaboración de los platillos; las carcajadas se oían en toda la
cocina, tanto la señora Kusanagi como su hijo, disfrutaban el estar juntos.
Sin embargo el sexto sentido de las madres es muy agudo y alcanza a percibir
cosas que otras gentes pasarían por alto, ya que, aunque Kusanagi sonreía,
su mirada estaba nublada por la tristeza
- Kyo-chan, ¿dôshita? - pregunto Shizu-san mientras cortaba las
verduras para la elaboración del Sukiyaki - te ves preocupado ¿te
ha ido mal en la escuela? - el moreno solo se limito a negar con la cabeza.
Aun no se aclaraban las cosas en su mente, las palabras de Yuki daban vueltas
y vueltas, le daba pena comentarle a su madre algo de eso. Sin embargo la unica
persona que podía darle algún consejo ahora era ella. La señora
Kusanagi escuchaba siempre a su hijo, sin interrumpirlo mientras hablaba y eso
a Kyo le daba mucha confianza, y al final de la charla su mamá siempre
le daba buenos consejos. Así que, dejo de lado su pena y le pregunto
directamente
- ¿Para ti que son los homosexuales? - los ojos de Shizu-sama se abrieron
completamente, su rostro palideció y se quedo callada - ¿y bien?
- pregunto Kusanagi al no recibir respuesta - ¿que opinas? - insistió,
noto que el gesto de su mamá ahora era serio
Shizu sama se quedo un rato pensativa, después, con una sonrisa en su
rostro y un gesto alegre le dijo:
- Hijo mío, solo puedo decir que para mi los homosexuales son seres humanos
- después se volteo y siguió preparando la comida
Kyo escurrió una enorme gota y se quedo con gesto confundido, ¿qué
clase de respuesta era esa?, esta vez su mamá no le había ayudado
demasiado que digamos. Lo había dejado igual que al principio, lo que
no sabia el moreno es que, detrás de esas palabras se escondía
una gran verdad; pero en esos momentos no se detuvo a averiguar cual era esa
verdad y con el pretexto de ir a hacer su tarea, dejo a su mamá en la
cocina.
Después de pasar por su mochila a la sala, el moreno subió las
escaleras de dos en dos, camino por el pasillo cubierto con una alfombra verde
con grecas bordadas en hilo dorado, llego a su habitación la cual estaba
hasta el fondo del corredor. Abrió la puerta, entro a su recamara aventado
la mochila en la silla situada frente al escritorio, dejo las pantuflas a un
lado y se recostó en el futón. No quería seguir pensando
más en lo sucedido esa tarde; así que se levanto del futón
y se dirigió al mueble donde tenía su estereo, coloco un CD de
Michael Jackson y comenzó a bailar al son de Billy Jean, se movía
como todo un experto bailarín. Así se distrajo un poco hasta que
lo llamaron para comer. Después de la comida el moreno subió nuevamente
a su habitación, no podía quitarse de la cabeza las palabras de
su mamá las cuales por cierto eran confusas.
Al día siguiente al llegar a la puerta del colegio, el moreno noto que
la limusina de Iori se acercaba rápidamente. Sin embargo el chico aun
se sentía muy confundido con respecto a sus sentimientos; le agradaba
el pelirrojo, pero tenia miedo a que los demás pensaran que el también
tenia los mismos gustos que su amigo. Así que decidió darse un
poco mas de tiempo y entro rápido a la escuela. Ya en el salón
Kyo cambio su lugar con Yuki antes de que llegara Yagami, quedando así
un lugar retirado del pelirrojo; cuando este llego miro extrañado aquello.
Estuvo pronto a preguntar el porque de ese repentino cambio cuando la presencia
de Hatsuyo-san se lo impidió. Era sábado y debían cumplir
con sus actividades extracurriculares, dicha actividad era: Pintura; muchos
de los alumnos que habían ingresado a esa materia lo hicieron porque
consideraron que era una de las más fáciles. Otros, porque en
verdad les gustaba, tal era el caso de Iori; quien apoyado y enseñado
por su mamá logro pintar desde pequeño hermosos paisajes y diversos
personajes en el lienzo. Por dicha razón Kyo se apropio de Iori como
pareja. Jamás en lo que iba del curso esos dos se habían despegado.
Pero ahora el moreno escogió a Yuki como compañera y tomándola
de la mano se la llevo hasta el otro lado del aula, lo más lejos posible
de Yagami. Este al verse solo se sintió incomodo; algo lo hizo mirar
de reojo a su derecha encontrando a otra persona solitaria: Athena. La cual
se limito a sonreír tímida y tiernamente, ninguno de los dos jóvenes
dijo nada, se habían entendido a la perfección sin necesidad de
palabras. Así que ambos decidieron hacer equipo ese día. Lo que
tenían que realizar era algo sencillo, uno de ellos modelaría
para que el otro lo pintase. Cualquier pose era perfecta solo debían
encontrar la inspiración y comenzar a plasmar a su compañero en
el lienzo.
Yuki poso de una manera un tanto sexy y provocativa (obviamente no mucho porque el profesor podría reprenderla), pero Kusanagi no estaba concentrado en esos momentos. Las palabras que le dijo su madre la tarde anterior lo dejaron aturdido; y trataba de descifrarlas. Por lo que el retrato de Kushinada había quedado como un verdadero Picasso; motivo por el cual la mayoría de los ahí presentes no pudo aguantarse la risa y salieron corriendo del salón. Por otro lado el cuadro que pinto el pelirrojo fue el mejor de todos; logro plasmar todo el carisma y la ternura de Asamiya; en cada pincelada la pintura parecía cobrar vida. La química entre ambos había logrado ese singular efecto. Muchos de los alumnos quedaron sorprendidos ante la gran habilidad que el chico tenia. E incluso fue felicitado por el profesor, quien decidió poner ese cuadro en la exposición que iban a tener dentro de un par de días.
La clase llego a su fin - tres horas se pasan rápido cuando uno hace lo que le gusta - pensó Iori al ir buscando por entre la gente a su hermano, de nuevo se le había perdido. Pudo ver de reojo la cabeza del moreno dirigiéndose a la salida. Traro de alcanzarlo, no le importo empujar de vez en cuando a algún despistado que se le cruzase en el camino. Pero aun con empujones no llego a tiempo y tristemente vio a Kusanagi alejarse en su bicicleta.
****
El fin de semana transcurrió rápidamente, pero el pobre Kyo seguía intrigado, no había podido disfrutar de su descanso por estar pensando en el "problema" de su amigo, el cual se había echo aun mas confuso después de hablar con su mamá. Ya era lunes, esta vez no podría esquivar a su hermano, puesto que la primera clase era métodos de la investigación. Materia en la cual estaban realizando un trabajo acerca del periodo Edo. Y quisiera o no tenia que hablar con Iori para dejar en claro los puntos mas importantes de los cuales hablarían en el reporte. Cada vez que pedaleaba y veía mas cerca la escuela, su corazón latía fuertemente, su estomago se comprimía de un golpe haciéndolo sentir nauseas de vez en cuando. Ya dentro del instituto paso a paso se dirigia al aula, no quería llegar pero cuando menos se dio cuenta ya estaba parado frente a la puerta del salón; no le quedo mas remedio que entrar. Iori estaba enfrascado en unos libros que saco de la biblioteca para complementar su informe. El moreno tenia ganas de hablarle, decirle algo, lo que fuera, sin embargo cuando el pelirrojo alzo la vista, Kusanagi noto en su mirada algo de enfado por lo que mejor paso directamente a su pupitre y se sentó; Yuki ni tarda ni perezosa comenzó a charlar con él. Minutos más tarde el profesor Senko-san llego al salón y sin más ni más comenzó a dictarles los puntos más importantes que debían tener en cuenta para realizar su informe. El profesor Tokime es un hombre de estatura baja, complexión delgada y un poco enclenque, cabello negro siempre con un corte perfecto. Persona aseada y educada, admirado por sus alumnos; el típico profesor que siempre llega un poco tarde a sus clases, pero solo unos minutos; los cuales considera que son los necesarios para que sus alumnos saquen sus cuadernos y preparen todo para que el llegue y empiecen a tomar apuntes. No le gusta repetir las cosas, por lo que el primer día de clases les dijo muy claramente:"jóvenes, les advierto que yo llego tarde a las clases, así que en esos momentos ustedes pueden hacer lo que les plazca. PERO, cuando yo entre al salón empezare a dar mi clase, no me importa si aun no han sacado su libreta o su bolígrafo, al finalizar cada periodo revisare sus apuntes. Y quien no los tenga dese por reprobado y no se presente aquí el día del examen". Eso era todo, rápido claro y conciso. Motivo por el cual los muchachos preparaban lo necesario estuviese o no el profesor Senko.
Así que ahí estaban, los chicos del 1-I escribían rápidamente para no pasar por alto algo de lo que dijese el profesor, ya que cualquier cosa mencionada en clase tenia la posibilidad de aparecer en los exámenes parciales. Kyo escribía también, aunque a diferencia de sus compañeros quienes ponían atención al tiempo que anotaban sus apuntes, el moreno solo escribía por inercia. El remolino de ideas continuaba girando en su cabeza, pegadas en su cerebro como las estrofas de una canción que se repite y se repite; de ese mismo modo las palabras de su madre se repetían constantemente - son seres humanos... son seres humanos - no lograba entender, que tenia eso de especial en los homosexuales?, eso no los hacia diferentes, - todos en el mundo son seres humanos.....- ese ultimo pensamiento de Kyo provoco que dejara de escribir, repitiéndolo nuevamente así mismo - todos en el mundo son seres humanos - de repente comprendió, como si alguien hubiese corrido la cortina que lo tenia encerrado en esa oscuridad. Eso era, esa era la respuesta tan buscada; por fin lo que su mamá le trato de explicar había quedado claro. Los homosexuales no son gente diferente, son seres humanos como todo el mundo, piensan y sienten como cualquiera, tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones, lo único diferente es que les gustan las personas de su mismo sexo; pero fuera de ellos son completamente iguales a cualquiera.
-Son seres humanos - pronuncio Kusanagi en voz baja - son seres humanos - de nuevo pero con un tono mas elevado - ES CIERTO SON SERES HUMANOS - exclamo en voz alta mientras sus ojos se clavaban al frente, se sentía alegre por haber entendido al fin. Ya no le importaba lo que pensara la gente, el seguiría siendo amigo y hermano de Iori pasara lo que pasara. Tan feliz estaba que no reparo en que todos los presentes se le quedaron viendo extrañados.
Se dio cuenta de ello cuando el profesor Tokime tosió un poco para hacerle ver su extraña reacción. Kusanagi se sonrojo y rascándose agacho un poco la mirada. El pelirrojo lo observo intrigado, pero Kyo no pregunto nada, se limito a sonreírle tiernamente como lo hacia siempre que las miradas de ambos se encontraban. Yagami supo entonces que su amigo volvía a ser el mismo de antes, y con felicidad en su corazón continuo escribiendo.
****
"Durante la dinastía Tokugawa (1603-1867) los feudos, controlados directamente por la familia Tokugawa, o indirectamente a través de daimios aliados o afines, formaron la base del dominio de Japón. A los daimios menos fieles se les daban feudos alejados y eran sometidos a estrecha vigilancia. Cada daimio era libre para gobernar el feudo familiar pero podía ser depuesto por el sogún, al que tenían que visitar cada dos años en Edo (actual Tokio). El sogunado Tokugawa proporcionó a Japón 250 años de paz y estabilidad hasta su finalización con la restauración Meiji"
El moreno leía una y otra vez la información de su libreta, esperaba
que lo que llevaba fuese del agrado de su hermano, ya que ese informe significaba
un tercio de su calificación para ese periodo. Sin embargo no pudo mostrarle
al pelirrojo lo que había llevado ya que la presencia puntual de los
profesores le impidió hacerlo. Hasta las 11:10 a.m. hora del receso.
Regularmente Yagami y Kusanagi intercambiaban sus almuerzos, por ello es que
casi siempre el lunch del moreno consistía en carne (preparada de diferentes
formas) y el del pelirrojo de pescado (en todas sus presentaciones).
Así pues al sonar el timbre Kyo trato de acercarse a su hermano pero
este se retiro sin siquiera voltear. Se notaba que estaba enfadado y dolido;
además no hay que olvidar que el orgullo del pelirrojo es muy fuerte,
el moreno lo sabía y por tal motivo tuvo que hacer a un lado el orgullo
propio para seguir a su amigo. Claro esta que Kusanagi se lo pensó dos
veces para realizar aquella empresa, por lo que cuando encontró a su
hermano este ya estaba pronto a terminar su almuerzo; el otro chico se acerco
un poco titubeante, una delicada brisa paso jugueteando con el cabello de ambos.
Debajo de aquel abeto, sentado sobre las hojas que el invierno había
echo caer del antes frondoso árbol, el pelirrojo se deleitaba con aquel
guiso, aunque noto la presencia de su hermano desde hace un momento no dijo
nada, continuo comiendo, el silencio que invadía el momento exasperaba
al moreno al igual que los cabellos que caían sobre su rostro y que en
ese instante no se estaban quietos debido a su facilidad de volar con el mas
mínimo viento.
- Bueno ya.... di algo - el modo tan natural en que Kusanagi había dicho esas palabras enfado al pelirrojo. ¿Cómo era posible que fuese tan cínico? El era el que había comenzado todo aquello y ahora se presentaba tan fresco a hablarle de esa manera como si nada hubiera pasado - ore (yo)... - balbuceo Kyo, aun no había encontrado las palabras perfectas para decirle a su amigo que no le importaban sus preferencias que aun así el continuaría con esa amistad. Iori al notar que el chico no dijo nada mas, tapo el recipiente donde llevo su almuerzo, se levanto y sacudió sus pantalones; su rostro no reflejaba emoción alguna, en ese instante al ver que su hermano se marchaba, Kusanagi exclamo rápidamente - no me importa que seas gay, siempre seré tu amigo - eso era todo. Una pequeña frase que salía desde el fondo de su corazón, y la causante de que el pelirrojo se parase en seco.
Silencio absoluto. El moreno esperaba impaciente a que su amigo dijera algo, la agonía de cada segundo oprimía su pecho - Kyo - por fin una palabra había escapado de los dulces labios del pelirrojo, un dejo de alegría se noto en ese momento en el rostro del moreno - IMBECIL, ¡¡¿QUIEN DEMONIOS TE DIJO QUE YO ERA GAY?!! - escucho Kusanagi mientras la bandeja del almuerzo de Iori se impactaba en su cabeza.
Saldo total: un herido tirado en el pasto con tremendo chichón en el lado derecho de la cabeza. Aun así el joven se levanto de un salto y con carita infantil le pregunto - ¿Uso nanda yo? (¿que no es cierto?) - las venas saltaron de la cabeza del pelirrojo al oír esto
- ¡¡CLARO QUE NO, O ¿ACASO YA SE TE OLVIDO LO DE LA JOVEN
MAIKO?!! - grito Yagami enfadado, su hermano se quedo un poco meditabundo
- Na, eso te lo pudiste haber inventado - dijo al fin, mientras veía
como Iori se acercaba a él, eso le dio un poco de miedo; ya que tal vez
su amigo se acercaría a proporcionarle una buena paliza y no le tenia
tanto miedo a los golpes, porque el sabia defenderse, sino que no le gustaría
discutir de nuevo con su hermano
Sin embargo el chico oji azul se veía tranquilo, cuando llego a donde
estaba el moreno puso su mano encima del hombro de este y con la mayor serenidad
del mundo le pregunto - dime Kyo-chan, acaso parezco gay, me has visto caminar
rarito o algo por el estilo - Kusanagi lo vio a los ojos, y no tardo en responder
- Iie - exclamo apenado y con un poco de rubor en sus mejillas
- ¿Soshite? (¿entonces?).... de donde sacaste esa idea
- Mâ, es...que... ¿acaso no te llego ese rumor?, toda la escuela
hablaba de ello - el moreno hablaba de una manera tan inocente que su hermano
no podía enojarse con él y con un ademán le pidió
que se sentara
De esa forma los dos jóvenes quedaron sentados bajo aquel abeto y continuaron con la charla
- ¿Y solo por eso dedujiste que yo era gay? - Yagami deseaba saber el
verdadero motivo por el cual su amigo se había atrevido a dudar de él;
ya que se le hacia imposible que hiciera caso de un simple rumor, siendo que
él era quien lo conocía mejor
- Bu..Bueno, la verdad es que algunas otras cosas me confirmaban ese rumor -
cuando Kyo miro a Yagami noto en su rostro un gesto tipo: barájamela
mas despacio y por partes, por lo cual no tuvo mas remedio que explicarle esas
"otras cosas" - mira en primera instancia recordé el borlote
que hiciste por lo que paso con la maestra Nyoko, incluso la despidieron.
- Aa... la pervertidora de menores, ¿y eso que tiene que ver con que
supuestamente yo sea gay?
- ¿Cómo que qué tiene que ver? - Pregunto el moreno un
poco molesto - te pusiste como loco cuando la encontraste o mejor dicho, cuando
nos encontraste besándonos en el salón de reuniones
- ¿Cómo querías que no me enojara?, esa "señorita"
- recalcando la palabra en tono sarcástico - te lleva más de ocho
años, se estaba aprovechando de ti
- ¿Y quien te dijo que yo no quería que se aprovechara?, además,
mas que otra cosa parecía que estabas celoso y no precisamente por ella
- ¿Qué...estas...insinuando? - los ojos de Yagami se entrecerraron,
estaba comenzando a enfadarse el moreno noto aquello y trato de remediar su
insolencia
- Nada, es solo que no es muy común que un hombre proteja tanto a otro
- sonrisa boba de parte de Kusanagi
- Si lo hago es porque en verdad te aprecio, no por otro motivo - el pelirrojo
se había ofendido y no era para menos, sintió que su amigo no
correspondía su afecto y de cierto modo lo había traicionado.
Así que, se levanto, miro de reojo a su hermano, iba a alejarse pero
la voz de Kyo lo detuvo
- Matte Iori (espera Iori) - cuando Yagami dio media vuelta observo como el
moreno hacia una reverencia - gomen - exclamo Kusanagi. En su voz se notaba
que su disculpa era sincera, el muchacho alzó un poco la vista para ver
la reacción de su hermano.
El cual desde luego tenia cara de no lo puede creer, pero aun con esa incredulidad en su cabeza, le sonrió a Kusanagi como respuesta afirmativa a su disculpa. Acto seguido emprendieron el camino hacia el salón.
- ¿Sabes? - comento el moreno
- ¿Nani? (qué) - pregunto Iori sin voltear a verlo
- Si algún día te vuelves gay recuerda que siempre te estaré
apoyando - el pelirrojo se paro de golpe, con la cabeza agachada, sus puños
cerrados al máximo y las venas saltando de su cráneo - era solo
una aclaración - se apresuro a decir Kyo con sonrisa nerviosa, retrocedió
un poco cuando noto la reacción de Iori
- ¡¡¡Bakayarou (idiota) no digas estupideces!!! - Yagami corría
tratando de alcanzar su hermano el cual en lugar de estar asustado escapaba
alegre y reía a carcajadas.
Los otros estudiantes veían a esos dos jóvenes corretearse de
un lado a otro, mientras les contagiaban la alegría que transmitían
sus rostros. Casi todos los que los presenciaron aquello terminaron sonriendo
también, excepto una persona la cual al notar la felicidad del moreno
se enfado demasiado dio la media vuelta y se retiro de aquel sitio.
Su plan no había dado resultado después de todo. Acaso Kyo era
un estúpido o que; finalmente se dio cuenta de que ya no podía
manejar a Kusanagi a su antojo como antes, pero no se resignaría esperaria
el tiempo que fuese necesario. Pero de algo estaba segura, separaría
a esos dos a como diera lugar, y para siempre.
Fin flash Back
Continúa
Continuara....
*Edición especial para IorixKyo Archive
KOF es propiedad de SNK
Ikkichiyu pertenece a Raziel
IorixKyo Archive
Noviembre, 2004