Yuuhi to Tsuki
(El sol del atardecer y la luna)

Por Min@

 

CAPITULO VII Rencuentros.

(Iori)
Saki-hokuro
Continúo solo...

(Kyo)
Fukai yami ga.
La profunda obscuridad.

Kyo abrió la puerta del departamento, afortunadamente, Iori había olvidado las llaves del departamento.

- ¿Tu eres Kyo Kusanagi? – Preguntó una voz femenina a su espalda. Kyo giro, encontrándose con una hermosa mujer, de fino cabello rojo. Algo en sus facciones tan elegantes le recordó al pelirrojo.

- Si, ¿quien lo busca?. – Pregunto Kyo.

- Mi nombre es Hayoka, soy la madre de Iori. – Dijo ella, presentándose.

Kyo se quedo helado. Nunca pensó en conocer a la madre de Iori.

- ¿¡Qué?! ¡La madre de Iori! – Kyo no sabía que actitud tomar, solo trago saliva y palideció inconscientemente.

- ¿Dónde esta mi hijo? – Pregunto Hayoka y preocupada – Necesito hablar con él, es importante.

- Yo....yo no le se, el se fue sin decirme a donde iba. – Kyo tartamudeo nervioso.

Hayoka miró al joven entonces y se sonrió un poco.

- No e venido a reclamarte nada, Kyo, no te preocupes. Solo vine a ver como esta mi hijo. – Dijo Hayoka, tratando de disimular su preocupación. Iori no estaba y Kyo no tenia ni idea de donde podría estar.

- Gracias. –Respondió , Kyo bajo la cabeza.

El timbre volvió a sonar. Y Kyo se dirigió a abrir la puerta .

- ¿Padre? – Dijo él, mirando a Saisyu entrar al departamento.

- ¡Así que es cierto!. – Comenzó a decir en tono molesto, pero se detuvo al ver a Hayoka , sentada frente a él.

- Hayoka...¿Tu estas aquí?.

- Que gusto verte Saisyu. – Dijo Hayoka inclinándose.

- Jamás pensé verte otra vez.

- El mundo es pequeño.

- ¿Ustedes se conocen? – Preguntó Kyo sintiéndose ajeno a la conversación.

- Hace tiempo. – Dijo Hayoka.

Saisyu la miró como si fuera un espejismo. Hayoka, estaba ahí, depuse de tantos años.

- Podrías dejarnos a solas por unos minutos, Kyo – Dijo Hayoka sin dejar de sonreír.

- Seguro. – Respondió Kyo dudando un poco, mientras tomaba su chaqueta. – saldré a caminar un rato.

Una vez que la puerta se cerro tras Kyo. Saisyu corrió a abrazar a Hayoka. Las lagrimas escaparon de los ojos de aquella hermosa mujer.

- Realmente pensé que nunca te volvería a ver.

Saisyu se inclinó y beso apasionadamente los labios de Hayoka, el beso fue correspondido. Hacia tanto tiempo que Hayoka, no había recibido un solo beso.- Aunque nunca pensé que seria en un a situación así.

- ¡¡¡Hablas de los amoríos de Kyo con...- Saisyu, no pudo terminar la oración, porque los dedos de Hayoka lo silenciaron.

- Shhh No digas nada.

- ¿Cómo quieres que no diga nada, si Kyo...- Volvió a ser silenciado.

- No quiero que lo aceptes. Solo quiero que los dejes en paz .

- ¡Pero es mi hijo!.

- ¿Y no es el mío, también?

- Hayoka yo solo quiero lo mejor para Kyo.

- ¿Mi hijo no es lo mejor?

- Tu hijo es ...

- No lo digas. Por favor....A mi también me costo comprenderlos, pero ellos se aman.

- No puedo aceptarlo.

- Tienes que comprender.

- No puedo.

- Por favor, no te comportes igual que nuestros padres.

Saisyu entonces miró a Hayoka, sus ojos aún humedecidos por las lagrimas.

- No creo aceptarlo nunca querida Hayoka. – Dijo, mientras rozaba su mejilla. – Pero te prometo no intervenir de ninguna forma. Si ese es tu deseo. No voy a repetir nuestra historia.

- Gracias. – Hayoka tomo su mano entre las suyas para besarla.

- Pero no creo que tu esposo haga lo mismo.

- Lo se.

Kyo ya estaba cansado de esperar , en el pasillo. Junto al elevador, miraba por la ventana observando la calle, después miró su reloj. Ya era muy tarde para el desayuno. Kyo suspiro decepcionado. Sus planes se habían echado a perder.

- ¿Dónde estas Iori? – Dijo Kyo, casi en u murmullo.

- Aquí no. – Dijo una voz dulzona, atrás de él.

- ¿Tu?

- Te sorprende verme Kusanagi. – Dijo Mery, sonriéndole burlona. – Pobre niño. ¿Perdiste algo?.

Kyo la miró con desprecio, algo en ella le resultaba repulsivo, y no sabía si ere debido a que ella le había robado por u tiempo las atenciones del pelirrojo o a su actitud hipócrita de ahora.

- Iori va a regresar...- Mery sonrió cruelmente. - ....en mucho, mucho tiempo.

- ¿Qué quieres decir?

- ¿Crees que su padre iba a permitir que su heredero se acostara con un Kusanagi?

- Tu...

- Sí, Kusanagi, yo le dije todo, le dije que se estaba revolcando contigo.

Kyo alzo su puño inconscientemente, contra la chica pero se detuvo antes de tocar el rostro de la rubia. Mery se asusto, pero al instante reacciono y volvió a tomar su actitud burlona.

- No me digas que aparte de ser gay, golpeas mujeres. – Dijo ella, con burla.

Kyo no respondió, solo bajo su puño.

- Si no fueras una mujer, ya te habría hecho pedazos.

- No te ensucies las manos, Kyo. Yo puedo hacerlo por ti. – Exclamo un a hermosa mujer de cabello corto y de felina figura. Que caminaba por el pasillo, hacia a ellos, junto a una rubia - Solo dime en cuantos pedazos la quieres. – Dijo Vice con una brillante sonrisa.

- ¿Quiénes son ustedes?.- Dijo Mery sorprendida.

- No querrás saberlo. – Mature le dijo, mientras las dos la rodeaban y miraban de arriba a bajo.

- Esta muy flaca. – Menciono Vice con desprecio. – Muy flaca, esquelética diría yo.

- Es verdad, a demás ese tono de rubio, es como el de las escobas viejas. – Exclamó Mature, a la vez que tomaba un rizo e Mery.

- ¡Pero como se atreven, exclamó Mery lanzándole una bofetada a Vice, esta fácilmente la esquivo, para después aventarla de una patada, contra la pared. Ante la sorpresa de Kyo y Mature.

- Ahora nos dirá, donde esta Iori. – Dijo Mature inclinándose junto a Mery. Mientras ella sujetaba su estomago aguantándose las ganas de llorar.

- No.. – Gritó Mery, Vice le tiraba del cabello. - ...esta en la casa de ...campo...

- ¿Casa de campo? - Preguntó Kyo.

- Debe de ser la que está en las afueras de la ciudad. – Dijo la Madre de Iori, quien caminaba al lado de Saisyu.

- Hayoka –sama. – Murmuro Mery.- ¡Qué hace usted aquí?.

- Ese no es asunto tuyo. – Exclamo Vice. – Mejor preocúpate por lo que vamos a hacerte.

- Si me hacen daño, Yagami – sama, los matara. – Exclamó Mery entre sollozos.

- No lo va a saber, niña tonta. – Rió Vice.

- ¿Qué piensas hacer Hayoka?. – Preguntó Saisyu. A la hermosa pelirroja.

- No lo se, lo único que se, es que no dejare, que lastime mas a mi hijo.

- ¡Yo iré por él!. – Dijo Kyo con decisión.

- ¡Estas loco! ¡Seguramente es una trampa y te están esperando!.

- Exclamó Saisyu, mientras se interponía en el camino de Kyo.

- ¡No me importa!. – respondió Kyo.- Tengo que hacerlo.

- Nosotros también iremos contigo. – Dijo Mature acercándose a Kyo.

- Gracias por venir. – Dijo Hayoka y Mature.

- No hay nada que agradecer. Solo venimos para salvar a testarudo que tiene por hijo, por puro gusto señora. – Exclamó Vice sin soltar a Mary.

- ¿Salvar?¿Por qué? – Dijo Kyo comenzándose a asustar.

- Esta mujer.- Comenzó a hablar la madre de Iori. Refiriéndose a Mary – Informo a mi esposo que mi hijo y tu, sostenía una relación . Mi esposo debió enfurecer y llevárselo por la fuerza.

- ¿Po..por la fuerza? – Dijo Kyo, dudando que alguien pudiera llevarse al pelirrojo por la fuerza.

- Mi esposo tiene muchos recursos. – Dijo Hayoka con amargura . – Seguramente Iori no tuvo elección. ¡Saisyu por favor, ayúdame!¡Es capaz de matarlo.

Kyo sintió una punzada en el corazón.

- ¿Pero es su hijo? – Murmuró Kyo, apretando sus puños.

- El honor es primero. – Dijo Saisyu, mirando a su hijo.

- ¡Entonces no le importaría matar a su propio hijo, solo le interesa su estúpido honor! – Dijo Kyo comenzando a desesperarse.

- ¡Es el honor de todo un clan! – Exclamó Saisyu, mas refiriéndose a su propio honor, que al de Yagami.

- Entonces estas de acuerdo con sacrificar tu propia sangre para lavar el honor del clan.

- Tu no lo entiendes. – Dijo Saisyu.

- Lo único que entiendo es que amo a Iori, sea Yagami o no. Y para mi es mas importante su vida, que un estúpido titulo.

- Kyo – Exclamó Saisyu, sacudiendo la cabeza.

- No es el momento de discutir. – Dijo Mature interviniendo.

- Iori no volverá contigo. – Rió Mary, burlándose de Kyo.

- ¡¡Cierra la boca!! – Gritó Vice, jalando a Mary.

Kyo sintió escalofríos recorriéndolo de la cabeza. El pelirrojo ere su vida, si el no estaba. Su propia vida no tenia sentido. 

- Por favor, dígame donde esta esa casa de campo. – Le dijo Kyo a Hayoka.

Ella sonrió, sabía que Kyo arriesgaba su vida, pero no había otra solución. No había otra forma. 

- Muy bien, Iori vendrá pronto. Y tu vas a tener que demostrarme lo que acabas de decirme. – Dijo Yagami- sama, paseándose por la elegante estancia.

- ¿De que hablas? – Respondió Iori.

- Envié a Mery a traerlo. No debe tardar. Ella ya debe haberle dicho, el peligro de muerte en el que estas. Y ya viene en camino para salvarte. – Dijo Yagami-sama riendo.

- ¿Para que te dije que solo era un juego? Solo me burlé de él.

- Quiero que se lo digas tu mismo. Frente a mi.

Iori trato de fingir lo mas que pudo. Su temor q que su padre se deshiciera de Kyo. Lo había hecho fingir que solo quería burlarse del ultimo descendiente del clan Kusanagi, humillarlo, hacerle que se retorciera de dolor, antes de que lo matara.

Solo quería salvarlo, pero ahora. Tendría que reafirmar lo que había dicho frente a su padre.

Decirle cara a cara que solo era un juego.

Decirle a Kyo que todo había sido un juego. 

- Si así lo quieres. – Dijo Iori con desdén, mientras hundía su cuerpo en el sofá.

- Nada me gustaría mas que ver eso. – Dijo Yagami- sama con burla. No pudiendo ocultar su satisfacción. Conocía muy bien a su hijo, mas de lo que Iori mismo pensaba. Y sabia que estaba fingiendo. Iori era muy convincente pero no lo suficiente como para engañar a su padre.

Kyo bajo del auto de Hayoka, seguido por Mature y Vice. La casa frente a ellos, estaba hermosa. Hayoka suspiro al salir del auto .

- Hemos llegado. – Dijo ella.

- Te esperaba. – Exclamo Yagami-sama a su espalda. Hayoka giro casi de inmediato.

- ¿Dónde esta Iori? - Preguntó Hayoka . Mientras los demás volteaban a ver a Yagami-sama.

- Esta en la estancia. – Respondió él.

Kyo al escuchar eso corrió a la casa sin esperar a nadie. Mature y Vice intentaron detenerlo pero fue prácticamente imposible. Kyo ya había entrado.

- ¿Qué estas tramando? – Pregunto Hayoka.

- ¡Guardias! – Dijo Yagami – sama. Y de la nada aparecen todo un sequito de ninjas, junto con un grupo de hombres armados. De inmediato los ninjas, sujetaron a Mature y a Vice, y dos de aquellos hombres, les apuntaron a la cabeza.

- En cuanto alguien atraviese esa puerta . Mátenlo. No importa quien sea.

- ¿Qué? – Exclamaron las chicas. Mientras forcejeaban.

- ¡No puedes hacer esto! – Grito Hayoka. Antes que cubrieran su boca.

- Claro que puedo. Y lo voy a hacer. – rió Yagami – sama.

- ....Iori? – Murmuró entrando en la estancia. Iori estaba de pie pero dándole la espalda. Estaba bien, sano y salvo. A Kyo le saltó el corazón de alegría. Quería correr a abrazarlo, decirle lo preocupado que estaba por él.

- Kusanagi. – Dijo Iori, con una voz fría y profunda. Kyo quedo como congelado. Iori no había vuelto a llamarlo de esa forma. No desde...

- Muy bien Iori. Quiero oírlo, ya estoy aquí.- Exclamo Yagami sama detrás de Kyo. – Dile a Kusanagi la verdad. Iori al oír a su padre, dio la vuelta y miró con frialdad a Kyo.

- ...qué verdad? – Murmuro Kyo.

- ¿Cuál va a ser? – Rió Iori con crueldad – Lo fácil que ha sido burlarme del último descendiente de los Kusanagi.

* * *

Nota de Min@: ¿Verdad que si las deje en suspenso?...Siiiiiii...eso quería. Ya mero se acerca el final. ¡ Se me a ocurrido una gran idea!. Bueno eso digo yo. Espero que les guste. Ya solo falta un capítulo mas y acabo.^__^

Estoy muy contenta.  

* * *

Continúa

[ Capítulo 9: Si el Destino lo Permite  ]

Todos los personajes pertenecen a SNK
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IorixKyo Archive
Julio, 2002

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