Yuuhi to Tsuki
(El sol del atardecer y la luna)

Por Min@

 Capitulo IX : Si el Destino lo permite. 

Un escalofrío recorrió de pies a cabeza Kyo.

-¿Que quieres decir?- Murmuro Kyo torpemente. Mientras tragaba saliva.

- Me divertí mucho jugando contigo. No sabes lo ingenuo que eres- Dijo el pelirrojo cruelmente. 

Kyo no quiso creer lo que Iori decía. Su corazón se negaba a creer lo que Iori decía. No. No podía ser cierto.

-Estas mintiendo.- Respondió Kyo, con los ojos humedecidos por las lagrimas.

-¿Por qué habría de mentir?- Rió Iori. Burlándose de él.-Ya te había advertido que nunca tendrías nada de mi, Kusanagi.

No era cierto.

Sus ojos era ya incapaces de retener las lagrimas, que los nublaban. Iori lo notaba, sabía que Kyo sufría. Se odiaba así mismo por lastimarlo. Quería con correr y abrazarlo con todas sus fuerzas. Pero su padre estaba ahí. Y seguramente toda su guardia personal, también estaba. Y eso significaba la muerte para él y para su querido Kyo.

-Se que no es verdad...-Dijo finalmente Kyo.-Se que no es cierto lo que dices.-Kyo recordaba la noche anterior, la entrega del pelirrojo. Entrega que no podía ser fingida.

-¿Si quieres seguir engañándote?. Piensa eso- Respondió el pelirrojo.

-Se que no es verdad Iori. Porque nadie, ni siquiera tu, pueden fingir tanto amor. – Respondió Kyo secándose con su brazo, las lagrimas. Después sin mirar al pelirrojo, dio la vuelta para marcharse. Iori sonrió dentro de si, Kyo era demasiado astuto. No se dejaría engañar tan fácilmente.

Yagami-sama, no podía ocultar su decepción, quería ver humillado al joven de pelo castaño, pero Kyo no parecía haberle creído una sola palabra a Iori.

Eso lo había enfurecido mas. Sin embargo no había marcha atrás. Se desharía de todos modos de él. Eso nadie lo iba a cambiar. Kyo abrió la puerta. La luz que entro, era cegadora para él, que no pudo apreciar a los hombres que apuntaban contra él .

Vice y Mature querían gritar, pero solo consiguieron que se les sujetara mas fuertemente. Iori miró, a su padre , su rostro revelaba triunfo.

Triunfo...

Iori volvió la mirada, hacia Kyo que habría por completo la puerta. Y casi al instante Iori miro el brillo de las armas, apuntando al joven Kusanagi.

Una fuerte punzada de dolor en su corazón. Iori Corrió lo mas rápido que pudo. Alcanzándolo y girando su cuerpo junto con el suyo con una velocidad casi sobrenatural. Quedando Iori de espaldas, entre Kyo y aquellos hombres.

Los estallidos de las balas resonaron en el aire. Iori emitió un grito. Acompañado junto, con el de Kyo. Las balas se habían clavado en su cuerpo. Y miles de perlas rojas, salpicaron su ropa.

-¡Ioooriii!- Gritó Kyo. Entrando en shock.

Iori aún se mantenía en pie, pero sus ojos se cerraban. Los estallidos habían cesado. La sangre brotaba de la boca de Iori.

-Tenias razón Kyo...-Decía Iori en un murmullo entrecortado.-... nadie...nadie puede fingir tanto amor... – Susurro Iori antes de desvanecerse en los brazos de un horrorizado Kyo.

-¡¿Iori?! ¡¿Iori?! – Kyo lo llamo repetidas veces. Pero el pelirrojo no respondía. Sus ojos estaban cerrados, la sangre brotando de su boca, como un torrente de hilos rojos.

Las lagrimas escapaban de los ojos del joven Kusanagi. Sin que este pudiera evitarlo. Hayoka había estado en shock.

No podía creer lo que veía. Incluso los guardias temiendo alguna represara de su señor, bajaron la guardia soltando a las mujeres, casi sin darse cuenta.

Momento que fue aprovechado por Vice, quien lanzo a dos de los ninjas por el aire de dos patadas. Mature hizo lo mismo, pero con sus manos. Lanzando una estrepitosa carcajada.

Mientras Hakoka, corría desesperada hasta donde estaba Kyo, sosteniendo a su hijo. Mientras . Mientras Vice y Mature se debatían con los guardias.

-¿¡Hijo?!-Grito Hayoka. Volviendo la mirada a su esposo-¿Pero como has podido?.

Pero Yagami.sama no cambió, en lo absoluto, su expresión fría.

-El se lo busco. – Dijo Yagami sama, riendo con burla.-Traiciono a su familia por un Kusanagi.

-¡Pero es tu hijo!-Grito Hayoka.

-Dejo de serlo, cuando puso sus ojos en un Kusanagi.-Respondió Yagami-sama.-Igual que tu.

-¿No lo sabias Kusanagi? Tu padre y mi "esposa".-Gritó Yagami-sama.-Después de todo tu padre no es tan honorable como le hace creer a todo su clan.

 Kyo oía las palabras que el padre de Iori decía, pero no lo escuchaba. Su mente estaba absorbida por el cuerpo que sostenía, flácido, en sus brazos.

Kyo se levanto y cargo en sus brazos al herido pelirrojo, para sacarlo de ahí.

-¡¿A dónde crees que vas?!-Gritó Yagami-sama.

Kyo ni siquiera lo escucho. 

-¡Déjalos!-Gritó ahora, Hayoka. Interponiéndose entre Yagami-sama y los jóvenes.-¡No voy a permitir que sigas haciéndole daño a Iori!

-¡¿Ha sí?! ¿Y qué vas a hacer?

Hayoka sonrió y miró directamente a los ojos de su esposo mientras sus manos buscaban algo en su bolso. 

Kyo llevaba a prisa a Iori a su automóvil. Yagami-sama iba a dar la orden de detenerlos, pero una silenciosa bala atravesó su corazón.

Incrédulo dio la vuelta encarando a su hermosa esposa. Tomando con su mano su pecho herido.

 -¡¿Tu?!- Preguntó aún sin poder creer que Hayoka le hubiera disparado. Pero era real. La pistola estaba en sus temblorosas manos blancas. Sus ojos llenos de lagrimas. 

Yagami-sama sonrió aceptando la realidad. Su ultima sonrisa, mientras pensaba, que nunca pudo hacer que esa mujer lo amara realmente...

Cuando la conoció, supo de su relación con Kusanagi. Ellos tenían compromisos con otros. Saysu con la madre de Kyo y ella, la hermosa Hayoka con Yagami-sama.

Cuando él se enteró de esto. Adelanto su boda con ella. El sabia que no lo amaba, pero su deseo por tener a aquella hermosa pelirroja para él. Lo cegó por completo.

Su deseo se cumplió. Los padres de Hayoka, la obligaron a casarse con Yagami.

Quizás pudo haber obtenido el amor de aquella mujer, si no la hubiera poseído por la fuerza, si la hubiera cuidado, si la hubiera respetado, si la hubiera conquistado, si le hubiera sido fiel.

Pero el hubiera ya no existe. No podrá ser nunca. Los celos lo habían cegado y sus deseos lo traicionaron. Jamás pudo obtener el corazón de su esposa.

 El cuerpo inerte de Yagami-sama, cayó frente a Hayoka. Kyo ya había partido en el auto con Iori. Vice y Mature miraban el montón de cuerpos esparcidos como pétalos de cerezo, sobre el suelo.

Hayoka camino hasta donde estaba su esposo. Al llegar se inclinó a su lado, para mirar su rostro frío.

Ella tendría que encubrir su muerte . sabia que decir y como hacerlo, Yagami-sama le había mostrado muchas veces como hacerlo sin levantar sospechas. Era muy fácil callar a las autoridades.

Nadie mas estaba ahí, salvo cuerpos inertes y silenciosos .

* * *

 -Vamonos ya, o pescaras un resfriado.-Dijo Iori con voz profunda, a su espalda.

Kyo se volvió sonriéndole.

 -Gracias...por acompañarme a visitar a mi padre.-Dijo Iori en un murmullo, mas para sí, que para Kyo.

-¿¡Qué!?—Respondió Iori, perplejo.-¿De que te ríes?.

-Jamás pensé ver a Yagami Iori, Dando gracias por algo.- Se burlo Kyo- Y menos a un Kusanagi.

-Yo tampoco pensé, ver a Kusanagi Kyo ser tan complaciente.-Dijo riendo Iori. Mientras observaba el fuerte sonrojo de Kyo.- Y menos con un Yagami. Iori había ganando.

* * *

Nota de Min@: Por fin acabe, aunque creo que el final no me convenció mucho, pero en fin. ^o^ Estoy contenta. Espero que me quede mejor el otro que estoy empezando.

*~ O w a r i  ~*

Todos los personajes pertenecen a SNK
"Yuuhi to Tsuki" es propiedad de Min@ &
IorixKyo Archive
Julio, 2002