Fanfic por Kassandra Mitsouko

Un Invierno en Nagano


Sintiendo la humillacion bajo la piel, mas fuertemente que nunca, me levante de tu lecho, me vesti, y corri escaleras abajo.
-Volveras-dijiste, mordiendo las palabras contra el cigarrillo que colgaba de tus labios-Siempre volveras.

No se por cuanto tiempo anduve sin rumbo fijo atravesando las calles de aquel triste suburbio en el que habias elegido vivir.Cuando resolvi por fin volver al sitio en donde siempre solia dejar mi automovil, adverti que habia olvidado algo, no recuerdo exactamente que cosa.Tal vez fueran las mismas llaves del auto, o algo mas importante...
Detestaba hacerlo, pero tenia que regresar a tu apartamento.
Y regrese.
-Iori...Soy yo...Abreme, por favor...Olvide algo, y...
Para mi sorpresa, la puerta estaba abierta.La empuje, entre...
Y te vi.
En medio de un lago purpura que brotaba de tus munecas, caido en el piso de tu alcoba, palido, desangrandote...
Lleno de terror, me arrodille a tu lado, te llame, busque por todos los medios detener la avalancha violacea de tu sangre.
Recuerdo haber llamado a un servicio paramedico cualquiera, practicamente desconocido, y observar como restanaban tu sangre mirandose entre ellos, preguntandose:"Que es esto?!"
A poco volviste en ti.Tu contextura vigorosa pudo mas que la hemorragia, que, sin embargo, fue considerable.
Yo no sabia aun , entonces, que habian existido otros intentos anteriores.
[Mascaradas?...Burdo teatro?...Trucos para atraer la atencion?...]
Yo no sabria decir, ni aun hoy, cuanto de simulacion y cuanto de dolorosa verdad se escondian detras de tus tentativas de suicidio.


Pero al dia siguiente rente esta cabana, aqui, en las afueras de Nagano[bastante alejada del ejido urbano], por todo el resto de aquel invierno.
Y escapamos.Huimos de los cien mil ojos indiscretos , de las miradas capciosas, del bisbiseo entre burlon y horrorizado , que nos perseguia cada vez que entrabamos juntos a cualquier sitio, en cualquier parte del mundo.


V

Aquellos dias de invierno en Nagano fueron los mas felices de mi vida.Pude verte sonreir[por primera vez!]como un nino ante la gran chimenea de piedra , tostando almendras y castanas, o sentado junto a la ventana, con tu vieja guitarra, improvisando siempre, mirando hacia el lago helado que te devolvia el exacto color de tus ojos, observando el esqueleto del unico arbol que se levantaba junto a la cerca, o , mas alla, el bosque de abetos, siempre en sombras.

Y recuerdo particularmente un anochecer encantado.
Tu estabas alli, junto a la ventana, sentado en un escabel, con los pies descalzos sobre la vieja y remanida piel de oso.Vestias aquellos pantalones de camuflaje, y el sueter negro de cuello alto.Los rojos cabellos cayendote hasta casi los hombros, la barba crecida, un cierto desalino en tu persona que te hacia aun mas atractivo[si es que ello era posible!]...
Aferrabas tu guitarra, apoyandola en tus rodillas y estrechandola contra la inmensidad de tu pecho.
Desde la pequena cocina yo podia observarte, en tanto preparaba alguna cosa para la cena.

-Prefieres mas jamon o mas salami sobre tu pizza?
-Mas de todo.Y no olvides poner sobre el menjunje ese que estas preparando, un buen bistec a medio cocer, cortado en trozos grandes.Me muero de hambre.
-Eres incorregible!-me volvi hacia ti, y me acerque a preguntarte:
-Que estas haciendo?
-Algo.Quieres escucharlo?
-Ahora no...Espera a que termine con la cena, y...
-Olvida eso.Deja todo, y ven aqui.
Fui a sentarme sobre la gastada piel de oso, a tus pies, observando como tus largos dedos, los mas largos que habia visto en toda mi vida, vagaban casi sin rumbo sobre las cuerdas de tu guitarra, buscando una melodia, y hallandola.Las notas de aquella cancion eran profundamente tristes, hondamente melancolicas.De tanto en tanto alzabas los ojos de los trastes, para mirarme.
Creo que estabas sonriendo...
Sin soltar tu guitarra, aferrandola con tu brazo, te deslizaste desde la butaca hasta la piel de oso, enlazandome con el brazo que te quedaba libre, atrayendome hacia ti, para besarme largamente en la boca, en los ojos, en la frente y las mejillas, para jugar con tu lengua en mis orejas y en mi cuello, despertando las palomas y los tigres del deseo.
Asi.Simplemente.Sin decir mas palabras, ni dejar de aferrar el cuerpo de madera de tu vieja guitarra, me estrechaste aun mas contra la enorme soledad de tu pecho, como si quisieras meterme alli, con tu guitarra, con toda tu musica, atravesandote tu mismo la piel, la carne y los huesos.
Despues...Claro...Fui tuyo una vez mas...
Pero de una manera diferente.

Mi rostro se apoyaba en el cristal de la ventana, rodeado de nieve y escarcha, empanandolo con el halo tibio de mi aliento.Tu cuerpo era la fuerte armadura que me empujaba desde atras, dulcemente, abriendose paso con un gemido nuevo en cada contraccion de nuestros musculos, que, ahora tensos como las mismas cuerdas de tu guitarra[ que a pesar de todo no soltabas], vibraban al unisono, como nunca antes, en un mundo secreto y nuestro, en un mundo donde ya no existian las palabras.Cada vez que entrabas y salias de mi cuerpo, lentamente, como nunca[ya no eran tus hachazos, tus salvajes estocadas buscando la oscuridad de un fondo que siempre alcanzabas justo en el momento en que explotaba mi delirio], yo sentia que mi sangre hacia una fiesta de gozo sereno, de gozo indescriptible.
Me abrazabas junto con tu guitarra.Como si yo fuese una cancion.
Y el dolor no existia...ni el miedo...ni la verguenza...

Fue largo y profundo aquel abrazo.Fue un acto sin prisa, sin apremio, sin urgencias.Lentamente subimos juntos por el sinuoso camino del deseo, para dejarnos caer, tambien juntos, sin decir palabra:yo, gritando tu nombre, pero sin voz, hacia dentro, sintiendome incapaz de articular sonido alguno...Y tu...Quien sabe!...Quizas escuchando a cada celula de mi cuerpo gritar:"Te amo!!!"...

Aishiteru...

Fue una de las pocas veces en que caimos juntos , exactamente al mismo tiempo, sin que mediara ni un solo segundo, en medio de un profundo mar de orgasmo.
Jamas habia sido tan perfecto.
Y , tal vez, jamas habria de volver a serlo.

***

Continúa

[ Tercera parte ]

Los personajes pertenecen a SNK
"Un Invierno en Nagano" es propiedad de Kassandra
Publicado en IorixKyo Archive
Diciembre, 2002

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