Fanfic por Kassandra Mitsouko
Un Invierno en Nagano
VI
Aquella tarde te quedaste en mi mas de lo acostumbrado.
Creo que me adormeci, acunado tibiamente por el calor de tu cuerpo, por el inmenso
refugio de tu pecho, por el fuego de la vieja chimenea y el aroma de las almendras
tostadas.
Te quedaste en mi, abrazandome junto con tu guitarra.
De pronto...
-Mira!...Mira alli, Kyo-chan!
-Aaah?...Iori?...-yo frotaba mis ojos somnolientos, como saliendo a duras penas
de un ensueno divino.
-Alli, alli!...Sobre aquella rama del arbol seco!Mira!
Y te levantaste de un salto, y abriste la ventana.Un soplo helado entro, pero
no tenia importancia.
-He..heey!...Muchacho!...
Me levante detras de ti, y observe la rama que daba justo frente a la ventana.
Un pajaro solitario de cabeza roja estaba alli.
Un cardenal de invierno.
-He...heeey!...Cabeza roja!...Eres un cabeza roja, como yo!
Tomaste unos mendrugos que habia sobre la mesa, y los pusiste en la palma de
tu mano derecha.
-Ven...ven aqui, muchacho!...Ven!...
Inexplicablemente, el pajaro volo hacia ti, se poso en tu palma, picoteando
los mendrugos, recibiendo tus caricias.
-Buen chico!-tu voz sonaba extrana, calida;las inflexiones de tu garganta, hecha
a golpes, furia y aguardiente, se dulcificaron de pronto.Yo creo que, por un
instante, te volviste un nino.
Cuando finalmente el pajaro se echo a volar, le diste un ultimo mensaje:
-Llevame contigo cuando me haya ido.
Yo comprendi que aludias a tu prematura muerte, que inexorablemente se acercaba
dia a dia, minuto a minuto, haciendote apurar todas las gotas amargas de la
vida.
No pude hablar, no pude inventar ningun consuelo, porque yo mismo no lo tenia.
Repetiste aquella frase varias veces:
-Llevame contigo cuando me haya ido.
Y es este mismo pajaro que ahora toma los mendrugos de mi mano, el que tiene,
el que lleva algo de ti.
Algo de ti que se me escapa cada vez que rompe a volar lejos, llenandome de
angustia...
["Y si manana no regresara?..."]
Todos sabiamos que estabas predestinado a morir muy joven.Ningun ser humano
normal hubiera podido resistir los golpes de tu sangre anomala, infecta...el
peso, la horrible presion de aquel denso fluido cardeno que llenaba tus arterias
y tus venas, condenandote a ser un hipertenso cronico.
Sin embargo, resististe.Demasiado.Obstinado, terco, te empecinabas en resistir,
en tu intento de coexistir con el nefando enigma, Orochi...
Pero el enigma latia, ciego, en cada una de tus venas, en cada gota de tu sangre.
Luchabas, caias, vencias...Por algun breve tiempo lograbas escaparte.
Luego...
Destruias...y te destruias.
***
Continúa
[ Cuarta parte ]
Los
personajes pertenecen a SNK
"Un Invierno en Nagano" es propiedad de Kassandra
Publicado en IorixKyo Archive
Diciembre, 2002