Fanfic por Ikyori Yagami

El Rojo y el Púrpura

Capitulo 1. – Eclipse

- Yagami... ¡Kisama! {¡Maldito!}

- ¿Qué te pasa, Kusanagi? ¿No esperabas verme hoy? ¿Ne?

La noche es oscura, más oscura que ninguna otra, las nubes de lluvia se juntan arriba de nosotros. Aquí habrá una pelea; Sangre y fuego correrán de un lado para el otro. Fuego... y la lluvia se prepara para que al final apague el fuego del derrotado y el vencedor.

- Vienes a matarme, lo sé... pero nunca lo lograrás. – Mis puños se cierran con fuerza y mis ojos se clavan en los ojos de Yagami, mi boca le muestra la furia de mis dientes ansiosos de desgarrar la carne de mi enemigo. Pero por otro lado...

- ¿Matarte?... jum. – Yagami se pone en una postura defensiva. Su cabello le cubre la mayor parte de su rostro. Sus ojos furiosos me miran y una sonrisa maldita se forma en su cara. Yagami me da miedo, pero no el miedo de que pueda matarme... es un miedo que no comprendo.

***

- ¡Prepárate Yagami! No tendré piedad contigo. – Kyo se lanza en mi contra, alcanzo a ver como en fracciones de segundo se ve envuelto en una gran llamarada. Pero yo soy más rápido y logro esquivar su ataque.

- ¡Ja! Eres lento Kusanagi, nunca me alcanzarás – Me burlo de él para molestarlo más, no sé porqué tengo ese vicio de burlarme de él, cuando la verdad... solamente quiero decirle...

En ese momento Kyo me conecta un gancho a mi barbilla. Me echo para atrás con el impulso del golpe y una hilera de sangre mancha mi camisa y las paredes que hay alrededor. Eso me enfureció más y me abalancé hacia él. Es evidente que a Kyo le da mucho trabajo detener mis golpes, no pararé hasta romper su defensa.

***

¡Shimatta! {¡Maldición!}

Sus golpes me debilitan cada vez más, mis brazos me duelen y sangran por los zarpazos salvajes de sus golpes. Siento que me entumo y los brazos me pesan. ¡Debo resistir o moriré!

Yagami se detuvo un segundo y cargó su puño con más fuerza. Lanzó su golpe y me derribó, caí al suelo y la sangre de mis brazos comenzó a fluir más, manchando el pavimento con el color escarlata de mi vida. Traté de levantarme cuando sentí que Yagami se acercaba. Me volteé para verlo a los ojos, pensando en que iba a morir y que era a él al último que quería ver cuando muriera.

Se inclinó con violencia y cerré los ojos inconscientemente para no sentir mucho el golpe final. De pronto sentí que me jaló de la solapa de mi uniforme con fuerza y me acercó a unos cuantos centímetros de su cara.

Abrí los ojos y me topé con dos brillos rojos intensos, que me miraban fijamente, pero no podía describir lo que significaba su mirada. Sentí su aliento agitado que chocaba en mi rostro húmedo por el sudor y la sangre.

Era tan cálido... sentí que poco a poco, el miedo que sentía iba desapareciendo. Nuestras respiraciones se calmaron, pero su mirada seguía inexpresiva.

***

El rostro de Kyo cambió poco a poco, yo no me movía y no dejaba de mirarlo. Por lo visto, él me teme más de lo que creo. En cierta forma, yo también le temo, pero ahora está a mi merced y puedo matarlo si quisiera.

Pero no quiero que muera. Te necesito... no sé por que, pero te necesito.

***

Yagami se levanta y me alza con la fuerza de sus brazos. Me sostiene contra la pared y sigue sin decirme nada, su mirada a comenzado a desesperarme, no cambia, no deja de verme, ¡BASTA! Que haces que me pierda en ella. Mis piernas tiemblan, si me suelta me caeré, mi piel, mis músculos se tensan. Lo miro y entonces oigo su voz que me susurra, profundo...

- Me tienes miedo, Kusanagi...

Mi rostro expresó un gesto cuestionante y sentí que mis fuerzas regresaron a mis piernas. Me soltó pero no dejó de mirarme.

Si le tengo miedo, pero lucho para vencerlo, porque quiero ser más fuerte y tengo que enfrentar todos mi miedos y destruirlos, pero la pregunta que se formulaba en mi cabeza era si realmente quería destruir a Iori.

***

- Estoy harto de pelear contigo... Yagami. Si tengo que matarte para lograrlo, lo haré. – Eso era una gran mentira departe de Kyo, lo podía ver en su mirada. Kyo no sabe disimular sus sentimientos.

- Mátame entonces... si es que lo logras. – Lo reto para ver lo que hará. Se queda parado y me mira, yo no le he quitado la vista de encima y eso lo pone nervioso.

- ¡En guardia! – Me lanzo en su contra, buscando como provocarlo de nuevo. Kyo esquiva todos mis golpes y le doy uno que otro rozón. Aumento mi fuerza y mi velocidad y veo con gusto que Kyo se desespera, pues el nerviosismo no lo deja pensar bien. Alcanzó a darle un golpe certero en la cara haciendo que caiga al suelo de nuevo. Me monto sobre de él y sujeto su cabeza con mis manos; mi plan era otro pero Kyo me interrumpió diciendo:

- ¡Basta! ¡No quiero seguir peleando contigo!... ¡Mátame de una vez, cobarde! – Los ojos de Kyo estaban fuertemente cerrados y vi como le salía una lágrima, por el miedo que sentía en ese momento.

- No quiero que mueras. – Le dije acercándome a él. – Pero esta es la única forma en la que puedo verte.

Los ojos de Kyo se abrieron suavemente, me miraron cuestionantes y luego su mirada cambió con una pequeña furia encendida.

- ¿Nani? {¿Qué?} ¿Qué... quieres decir con eso?

- Olvídalo... eres demasiado tonto como para comprender. – Me levanté y me di la vuelta. Abandoné el lugar sin mirar a ver. Pero algún día nos volveremos a ver y lo deseo con todas mis fuerzas.

***

¿Qué quiso decirme con eso? No lo entiendo y por que se va, así nada más me abandona sin terminar lo que empezó.

Me reincorporo y me siento, tratando de relajarme.

Las nubes comienzan a tronar y los relámpagos iluminan la noche. La lluvia comienza a caer y me lava toda la sangre que manchaba mi cara y mi cuerpo. Pienso en lo que me dijo Yagami, pero sigo si entender. Me lo tiene que aclarar, a las buenas o a las malas.

Regreso a casa, entro y veo que Yuki está esperándome.

- Kyo, ¿Qué sucedió? ¿Fue Yagami? – Yuki me ayudó a curarme las heridas, sus besos y sus caricias me reconfortaron toda la noche, su delicadez y suavidad, su ternura, su amor... lo eran todo para mí... hasta que Yagami apareció de nuevo en mi vida.

Esa noche aunque maltrecho y golpeado le hice el amor a Yuki, Sentí sus senos pegados a mi cuerpo y su pequeña cintura, sus suaves y tersos muslos alrededor de mi cadera y la calidez de su interior, hicieron que me olvidara por el momento de mi pelea con Yagami. Pero lo que me dio a entender es algo que tengo que confirmarlo; espero con ansias nuestro próximo encuentro para aclararlo todo.

Fin del capitulo 1

Continúa...

[Capítulo 2: Obsesión] a IorixKyo Archive]

Todos los personajes pertencen a SNK
"El Rojo y El Purpura" pertenece a Ikyori Yagami &
IorixKyo Archive
Escrita por Irene Martínez (Ikyori Yagami)
Noviembre 2000

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