Fanfic por I-chan

Llamas y oscuridad

Capítulo 1.-

Las llamas y los gritos de dolor y cansancio llenaban el ambiente. Las figuras se veían danzantes contra las paredes del callejón. Kusanagi y Yagami se enfrentaban en un duelo ancestral.

Muchos, no entendían el objetivo de estos combates. Lo veían como una locura, una insensatez, pero para Kyo e Iori, estos combates eran su vida.

Los golpes y los movimientos de los jóvenes parecían mas bien una danza macabra. Ninguno emitía queja, se limitaban a mirarse y a expresar su forma de ser a través de sus golpes. Era un lenguaje que solo ellos entendían, era ese momento privado que solo ellos podían compartir. O al menos, eso creían, hasta que Orochi intervino...

-¡Vamos Yagami, yo se que puedes más que eso!—gritó el joven de cabellos castaños, mientras propinaba una patada con tal efecto, que el Yagami se vio arrojado hacia atrás.

-Si hay algo que detesto... es que me sermonees Kusanagi...—la voz del pelirrojo se escuchaba entre jadeos.

La sangre hacía rato que había estado corriendo. Ahora, con ambos jóvenes debilitados, lo único que les restaba era golpearse hasta el cansancio. Pero a ninguno de los dos lemolestaba, o eso parecía.

En realidad, Kyo ya estaba fatigado. Detestaba tener que jugar al gato y al ratón, pero cuando pensaba en Yagami y como su vida giraba entorno a esta pelea, no podía abandonarlo. Aunque a muchos les cueste creer, al joven le preocupaba el pelirrojo. En cierto sentido lo respetaba, tal vez hasta lo quisiese como un rival.

-Si tú no vienes... ¡ENTONCES VOY YO!—su voz causo un eco que vibró hasta en lo más profundo del alma del Yagami. Muy pocas veces podía verse esa actitud tan combativa en Kyo.

“Demuéstrame que mi existencia no es en vano...¡DEMUÉSTRAME TU PODER!”

-¡Ven Kusanagi!

Lo único quese podía ver eran los destellos de las llamas, y se escuchaban los gritos de dolor contenido. Ninguno de los dos se percató de la presencia que se movía en las sombras. La oscuridad que tramaba un plan lleno de ira, rencor y deseo de venganza...

Los minutos pasaron, la sangre era derramada, y los músculos se tensaban cada vez más. La presencia los miraba con notada satisfacción. Esperaba el momento preciso, el momento justo para actuar.

Iori y Kyo, ya a estas alturas, estaban para el arrastre. Muy débiles para continuar, muy tercos como para admitirlo.

El ser decidió actuar. Fue una lastima que solo Yagami notase su movimiento, el proceder de Orochi....

“No aquí, no ahora... ¡NO TE ATREVAS A TOCARLO, EL ES MÍO! ¡SOLAMENTE MÍO, ¿ENTENDISTE?!”

Un estremecimiento de dolor recorrió su cuerpo, sus músculos se atrofiaban más allá de lo humanamente posible. Su pecho amenazaba con explotar. Pero ese no era el problema.., el problema era la risa demoníaca que taladraba su cerebro.

“ME PARECE GRACIOSO QUE TODAVÍA TE RESISTAS. ERES UN SIMPLE HUMANO, Y YO, SOY TU DIOS, ¡ASÍ QUE DE RODILLAS!.”

 Kyo, lo miró extrañado incapaz de prever la batalla en los confines del alma del Yagami. En cambio, ajeno a la agonía del pelirrojo, solo atinó a seguir atacando. Iori se veía en un predicamento, la distracción que le daba Kyo le abría oportunidades al Dios-Demonio. Pero el nunca admitiría su debilidad. ¡Se defendería de los ataques del Kusanagi al mismo tiempo que se enfrentaba a un Dios!...

“No me interesa que seas un Dios, para mí no eres más que otra jaqueca que superar. Así que déjame en paz, tengo un combate por acabar.”

“MI QUERIDO YAGAMI... ME DAS ASCO. ERES INCAPAZ DE CUMPLIR LA PROMESA ANCESTRAL Y DERROTAR DE UNA VEZ POR TODAS A TU ETERNO ENEMIGO... PERO NO TE PREOCUPES, COMO DIOS BENÉVOLO QUE SOY TE QUITARÉ EL SUFRIMIENTO DE TENER QUE VENCERLO TU MISMO...”

El pelirrojo, detuvo sus ataques por unos instantes. Intentaba ganar control sobre si mismo.

“NO ERES MAS QUE UNA HERRAMIENTA. PERO TIENES CONCIENCIA, ESO TE HACE UN JUGUETE PELIGROSO. LOS HUMANOS NO DEBERÍAN REVELARSE CONTRA LOS DIOSES... ESO ES ESTUPIDO...”

Yagami, comenzó a escupir sangre de manera prominente. Pero retomó el ataque, haciendo caso omiso de las miradas burlonas de su rival.

-¿Yagami?... No me digas que te estoy dejando tan mal... jajajajaja—la risa sonó mas como un jadeo de cansancio.

-No te atrevas.... a burlarte de mí....¡ESO NUNCA TE LO PERDONARÍA!—dicho esto, se lanzó al ataque. Tomó a su contrincante por el cuello y lo estampó contra el suelo en una explosión de llamaradas púrpura.

Kyo, como pudo, contrarrestó su ataque. Las llamas danzaban nuevamente en la oscuridad. Y en la mente del Yagami, la risa chillaba de manera estridente.

“No soy ni tu juguete, ni tu herramienta.. ¡DEJAME EN PAZ!”

 “ESO ES ALGO QUE NO VOY A HACER. LOS VERÉ SUFRIR.... ¡TANTO COMO ME HICIERON SUFRIR A MÍ!”

De pronto, el dolor en su pecho fue insoportable, y cayó derodillas.

Kyo, quién le estaba lanzando una patada, al ver una actitud tan extraña por parte de su contrincante, tuvo que desviar su ataque en el último momento. Fue mas por suerte que por habilidad, que pudo evitar romperle la cabeza al pelirrojo.

-¿Yagami... qué...?—no llegó completar su frase porque un explosión de llamas púrpuras lo cegó.

“¿UN RIOT OF BLOOD?… ¡Estoy demasiado débil como para enfrentarme a un OROCHI IORI!”. Con toda la rapidez mental que pudo intentó llegar a una solución rápida. Pero lamentablemente, se encontraban en un callejón que daba a un área residencial. Si escapaba, muchos inocentes saldrían lastimados, por no decir muertos.... Y si peleaba, corría con una gran posibilidad de salir muerto él mismo....

“¿Qué demonios puedo hacer...?”.

No hubo Dios que escuchase sus plegarias. Dios no se encontraba con él ese día.... eso lo descubriría a la larga....

Iori se le lanzó al ataque, el joven a duras penas pudo esquivarlo. Si no hacía algo rápido, moriría...

(N.d.A.: Ahora viene una escena un tanto violenta. Si no les apetece ver a Kyo sufrir los martirios que le voy a hacer atravesar, favor de abstenerse...^_^)

El segundo ataque fue mucho más veloz. En un santiamén Kyo se encontraba en el suelo incapaz de levantarse. Iori, le propinó una serie de golpes en la cabeza que le nublaron la visión. Intentó gritar, pero su voz simplemente no salía de su garganta.

-Pelea... Yagami... yo se que tu... puedes vencerlo... no permitas que...—no dijo más su garganta estaba siendo ahogada por la sangre. Escupía intentando limpiar su voz.

Las garras del ser ante él ( Kyo no se atrevía a llamarlo Yagami), empezaron a rasgar su tórax. De una fuerte patada, lo lanzó contra la pared del callejón. Por más que Kyo intentaba ponerse de pié, no lograba nada. Sentía como sus fuerzas lo abandonaban. Su vista aún nublada por los fuertes golpes, le permitió ver como la silueta del ser se le acercaba.

Intentó retirarse, intentó huir, pero no lo conseguía. Y no se atrevía a atacar. Sabía a la perfección que el pelirrojo no era el culpable. Maldecía a Orochi por su poder...

Con un esfuerzo sobrehumano, a duras penas logró ponerse de pié.

Para lo que le sirvió, solo consiguió enfurecer a la criatura, lo cuál conllevó a su caída nuevamente ante las garras de la criatura.

Una vez más en el suelo, invocó sus flamas en un intento desesperado paracubrirse con una pared de fuego. Pero todo ello solo parecía sulfurar más al ser.

De un salto, ya se encontraba sobre el Kusanagi. Este, lanzaba golpes ciegos intentando librarse, aunque fuese, momentáneamente de su atacante.

No logró su objetivo.

Orochi Iori, lo tenía a su merced.

Este ser, usando sus dedos como garras, comenzó a trozar el pecho del Kusanagi. Como si fuese un juego, como si estuviese comiendo carne directamente de su fuente. Su expresión era una mezcla de jugueteo y malevolencia. Cada vez cortaba más profundo, si se miraba con atención se podían notar las costillas, que amenazaban con sobresalir. El pecho, era un total baño de sangre.

Pero la mirada de mortal concentración de la criatura, era más impresionante que todo lo demás. La fría meticulosidad de sus movimientos, recordaban a un cirujano trabajando. El joven se sentía en una pesadilla, nunca habría imaginado que el combate terminaría de esta manera tan violenta.

En un arranque de desesperación, golpeó a la criatura lanzándola lejos de él. Se puso de nuevo de pie.

-Yagami.... no te rindas.... Ya lo derrotaste antes... Yo sé que....

Sus palabras no surtieron el efecto deseado. El Demonio dentro del pelirrojo estalló de ira ante la frase.

-NINGEN NO BAKA...—las palabras salieron de la boca del Yagami en un tono gutural digno de película de terror—SI NO TE DEFIENDES, MORIRÁS... JAJAJAJAJA.

-Te equivocas... si hay alguien capaz de vencerte... ¡Ese es Yagami!.

Se lanzó en un nuevo ataque. Logró escurrirse por detrás de la criatura. Con movimientos veloces, sostuvo la sostuvo. Lamentablemente su fuerza no era suficiente...

-¡Vamos Yagami!... ¡Pelea!

-ESTÚPIDO...

Las garras, en un rápido efecto, se arquearon tomando al joven por su destruida chaqueta, y lo lanzaron de cabeza contra el suelo. El golpe fue tan impactante, que el pobre chico no conseguía recuperarse del mareo y del dolor.

Y cuandocreyó que caería inconsciente, el ser lo elevó por encima de su figura. Kyo comenzó a retorcerse con la intención de zafarse. La desesperanza se abría camino en su corazón...

— Por favor.... Yagami... no quiero morir... no todavía....— la súplica no fue escuchada.

Y en un movimiento rápido, Kyo Kusanagi tenía la columna rota...

-¡AAAARRRRGHHHHHHHHHHHHH!

El gritó del joven, fue tal que en lo profundo de la conciencia oscurecida del Yagami, brilló un instante de fuerza lo suficientemente grande como para aclarar la oscuridad del Dios-Demonio.

Pero ya era muy tarde...

-¿Kusanagi...?—fue un llamado débil, como quién despierta a un niño de una pesadilla.-¿Kyo...?

No hubo respuesta. Iori, observó la figura letárgica del joven en sus brazos.

-¿Fui yo el que...?.¿Yo... hice... ¡ESTO!?—miró horrorizado el resultado de un momento de descontrol.

Interiormente, Yagami se negaba a creer lo que sus ojos le demostraban. Recordaba vagamente que Kyo lo llamaba para tomar conciencia...

— Maldito Kusanagi.... deberías haber escapado.... deberías... deberías.....

“ Yo... debería haber sido más fuerte....”.

Se culpo mentalmente. Sentía una gran carga en su corazón. Era la primera vez, en mucho tiempo, que esa clase de sentimientos le invadían. Por unos instantes, no supo como reaccionar. Su mente, al negar lo que veía, le instó a comprobar la muerte del joven. Lo sacudió, suavemente en un principio, pero a medida que la desesperación aumentaba, sus movimientos se volvían frenéticos. Cerró los ojos, incapaz de seguir viendo.

“ Si está realmente muerto... entonces... yo... ¿Qué va a ser de mí?...¿Qué se suponeque debo hacer?”.

Su cuerpo, temblaba. En esos instantes, Iori era incapaz de contenerse. No sabía que hacer, que decir, como actuar.... Era demasiado para él. Simplemente demasiado....

Volvió a mirar a Kyo, pero esta vez, de sus ojos vidriosos unas lágrimas amenazaban con escapar.

No lo aceptaba. Posó una mano en el pecho del joven, se preguntaba como era posible que ese chico resistiese tanto dolor sin defenderse.

Es cierto, Yagami no era tonto, con solo ver el estado de Kusanagi y el suyo propio, supo que el chico no se había defendido.

Cerró los ojos nuevamente. Maldijo a todos, a Orochi, a Kyo, a si mismo, a todo el mundo... Y por un momento quiso destruirlo todo... A todas las personas, a los lugares, pero en especial, todo lo que le recordase a Kyo...

— Hnn...agh…* anf,…anf,...anf *

Yagami, abrió los ojos y miró sorprendido. Kyo respiraba sofocadamente por la sangre, se notaba que sin atención medica moriría ahogado por su propia sangre. Su figura maltrecha se movía casi imperceptiblemente..

— No puedo creerlo... después de un ataque así... sigue vivo...

Iori, hizo un esfuerzo increíble, Orochi había utilizado todas sus fuerzas y lo había llevado al extremo del desgaste físico. Se puso de pie, y a rastras se dirigió al hospital, llevando al joven en sus brazos.

— Si mueres ahora Kusanagi... Jamás te lo voy a perdonar.... JAMÁS...

El camino, fue totalmente silencioso. Con las fuerzas que pudo reunir, Yagami logró tomar un taxi...

— Al... hospital...

Esas fueron sus últimas palabras antes de caer inconsciente.

El taxista, al entender poco y nada la situación, miró por el espejo retrovisor. Y al notar el reguero de sangre, salió literalmente disparando al hospital...

En sueños, Yagami vio a la figura de Orochi sonreír con aprobación. Seguidamente, una carcajada de ultratumba invadió su mente junto con las palabras:

“MI QUERIDA HERRAMIENTA, ESTAS A UN PASO DE COMPLETAR TU MISIÓN. PERO LA VERDAD, ES QUE EL KUSANAGI ME INTRIGA.... EL SERÍA UN JUGUETE PERFECTO,¿NO TE PARECE?. JAJAJAJAJAJAJA”

La figura se desvaneció, y Yagami pudo descansar tranquilo. Pero le preocupaba a lo que se refería el Demonio.

“UN JUGUETE PERFECTO...”

~ * ~

Capítulo 2

(N.d.A: Esta sería la primera parte de un fic largo que tengo pensado escribir. Claro está que primero quiero su aprobación Neko-sama. Es su página, y la verdad no sé si mis fics estén a la altura que pretende. Espero que este comienzo haya sido de su agrado, es solo una porción de lo que tengo en mente. Se lo dedico a usted y a mi amigo Lukas, creo que ambos se merecen lo mejor que puedo ofrecer.

Tengo pensado hacer sufrir mucho a Kyo-chan en este fic. Me encanta verlo en situaciones dignas del llanto.

ATTE. I-chan)

"Llamas y Oscuridad" es propiedad de I-chan
IorixKyo Archive
Diciembre, 2005

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