Fanfic por Artemis
Llegendes de Foc
~ Jocs Perillosos ~
Capitulo 59: Respostes ~ Amics ~ Espera
Se oye el ruido de alguien llamando a la puerta. Pero quien está al otro lado no espera contestación y entra. Kaiji.
- Nos están preparando la cena anuncia con frialdad sin inmutarse por lo que ve Comeremos en el comedor de abajo. Podremos hablar sobre la lucha contra Namae su voz es fría, sus ojos se clavan, por un segundo, en los de Alex, comprobando que la chica vuelve a estar en sus cabales pues le devuelve la mirada con tranquilidad. Asiente para sí, mejor que no haya habido muertos, no pueden luchar sin Kyo o Alex contra Namae.
- ¡Kaiji! la voz de Hiroshi, unos pasos acelerados. El joven moreno se detiene ante la puerta, su rostro sudoroso, su respiración acelerada, sus ojos asustados. - ¡Sálvame! grita mirando hacia fuera de la habitación con miedo, abriendo sus ojos en desmesura.
- Yo no he sido quien ha querido comprobar si a Neko le dolería un pisotón en la cola responde el ninja secamente, mirando con desinterés a Hiroshi mientras se oye el rugido de Neko acercándose.
- ¡Mal amigo! grita Hiroshi viendo como ese enorme gato negro corre furioso para alcanzarlo y decide que lo mejor que puede hacer es seguir huyendo, yéndose de la habitación sin despedirse.
- Estúpido murmura Kaiji viendo pasar a Neko, furiosa, y luego sale él. Ya ha avisado, no va a esperar a que bajen, ya encontraran el comedor solitos, ya son mayores.
- Alex... ¿bajamos? sonríe Kyo al pensar en como Hiroshi debe estar corriendo por toda la mansión... pobre ninja suyo.
La joven no dice nada, solo asiente y posa una mano en el brazo de Kyo, quizás el joven no lo necesite gracias a Azumi, pero a ella le gusta hacerlo.
Gira su rostro un momento, mirando a Syo quien ya está en pie, observándola con cierta curiosidad. La joven solo sonríe divertida y le saca levemente la lengua mientras se acerca aun más a Kyo solo para ver como el ninja entrecierra sus ojos con leve molestia por el gesto. Pero ella le vuelve a sonreír, guiñándole un ojo e inclinando muy levemente la cabeza.
Syo los ve salir, dudando un momento ¿qué ha sido eso? ¿Una manera de Alex de dar las gracias? Estúpido gaijin, ni que se lo hubiera pedido, la ha ayudado porque quería, no esperando gratitud. Sonríe levemente y sigue a Alex y Kyo fuera de la habitación.
En las escaleras se encuentran con Hiroshi, quien sigue corriendo como un desesperado para que Neko no le atrape, pero la pantera no se da por vencida en su caza, siguiéndolo de cerca.
- ¡Esto no es saludable! se queja sin dejar de correr - ¡Hacer tanto deporte no puede ser sano! grita mirando que la pantera no deja de seguirlo.
Alex sonríe levemente divertida ante la escena frente a sus ojos, Kyo también, imaginando claramente al ninja corriendo con desesperación, moviendo los brazos energéticamente para que alguien lo salve.
Syo simplemente ignora el espectáculo mientras busca a su hermano con la mirada, intentando ver donde se encuentra, sin resultado. Pero hay una puerta abierta allí y los tres van hacia ella, esperando que eso sea el comedor del que les ha hablado Kaiji.
Encuentran el comedor, enorme.
Una gran chimenea está encendida, aunque ya no hace suficiente frío como para necesitarla, las llamas chispeantes se alzan en ellas, acabadas de encender. Una joven criada está allí, removiendo ligeramente los troncos para que el fuego arda bien, su cabello rubio se ve claramente que es tintado, seguramente detrás de tantas capas de color hay negro, sus ojos de un color verde miran fijos hacia las llamas, encantados, parece no darse cuenta que ellos han entrado.
En medio de la sala hay una gran mesa rectangular, suficientemente larga como para una veintena de personas. Un mantel blanco puro la cubre sin dejar ver el color de la madera. Otra criada está dejando unos platos vacíos allí, su cabello muy largo completamente negro salvo por un mechón rojizo dejándose ver, destacando solo lo justo para ser visto. Algunos de los mechones cayéndole sobre sus oscuros ojos que miran a los recién llegados con cierta curiosidad, deteniéndose en lo que estaba haciendo.
- La cena tardará unos veinte minutos dice con una leve inclinación para con los recién llegados, saludándolos con cortesía. Gira su rostro hacia su compañera Ne la llama, viendo que la joven en la chimenea esta bastante despistada.
- ¿Qué? la criada concentrada en el fuego gira su rostro hacia su compañera y luego hacia los invitados Oh dice sorprendida, pues no ha oído nada y se levanta - ¡Ah! y se da un golpe en la cabeza con el bordillo superior de la chimenea. Alex ríe muy suavemente, con una mano frente a sus labios ante la escena de la torpe criada. Al fin la criada se levanta con una mano sobre su cabeza rozándose con ella en donde se ha golpeado.
- Gomen nasai minna-san se disculpa inclinándose hacia delante aun con la mano en su cabeza Kono yoru s'està possant samui i hem omou to hi estarien millor {literal: la noche se está poniendo fría y hemos pensar con fuego estarían mejor} la cara de Syo se vuelve una mueca de interrogación e incomprensión, las palabras de la criada son una mezcla de japonés mal hablado y pronunciado y otro idioma que le resulta levemente familiar.
- Moltes gràcies {muchas gracias} responde Alex al ver que esta criada solo está mezclando el japonés con catalán. No esperaba encontrarse a alguien cercano a Andorra aquí. La verdad es que nunca lo ha encontrado.
- Oh la criada deja ver claramente su sorpresa ante el joven semi rubio que habla su mismo idioma De res {de nada} sonríe medio divertida por la casualidad y se inclina de nuevo.
- La mesa ya está preparada sonríe la otra criada poniéndose al lado de su compañera Si nos disculpan, le iré a poner hielo se excusa la joven aguantándose las ganas de reír por la torpeza de su compañera con la chimenea. Pone una mano en el brazo de la joven de tinte rubio y se la lleva.
Alex, después del incidente, sigue recorriendo la sala con su mirada. Hay hermosos cuadros allí, la mayoría de caballos o distintos animales, alguno con un lejano paisaje al otro lado del océano. También hay un par de esculturas, a los lados de la puerta, dos hermosos caballos de mármol en pie saludando a cualquiera que entre. Toda la sala esta recubierta de madera clara, como si quisiera dar aspecto de una cabaña limpia y apartada.
Yagami ya está allí, apoyado en una pared, sus ojos cerrados mientras los mechones rojos le cubren la mitad del rostro, sus brazos cruzados, sin preocuparse por que ellos hayan entrado.
- Yagami-san habla la rubia en su tono normal, su voz levemente grave, como siempre la pone cuando está rodeada de desconocidos - ¿Dónde está Shikai? pregunta al ver que el rubio no está allí, extrañada porque tampoco lo ha visto mientras bajaban.
- Cocina es la seca respuesta de Iori, sin ganas de decir mucho más, solo comprobando que la joven parece volver a ser la de siempre, fría, muy orgullosa, e insoportable en cierta forma. Alex solo sonríe, pensando que Shikai no puede evitar el querer ayudar a hacer la comida, pues siempre lo ha hecho, y, la verdad, cocina muy bien.
La puerta que las criadas han cerrado al salir se abre de golpe y una mancha negra que responde al nombre de Hiroshi entra como una exhalación en la sala.
- ¡Cierra, cierra, cierra! grita hacia Kaiji que entra tras él y Neko, con un rugido, aparece queriendo comerse a Hiroshi.
- ¡Fusakeru na! {¡quieta!} grita Kaiji mirando fijamente al animal, molesto por los gritos y corredizas que hay por la mansión por culpa de estos dos. La pantera, al verse amenazada por su dueño se detiene en seco sus ojos sesgados mirando a Kaiji mientras agacha levemente la cabeza, como si se disculpara. El ninja castaño solo le hace una leve señal al animal para que entre y esta obedece, con pasos lentos, sin dejar de mirarlo por si sigue molesto con ella.
Hiroshi da unos pasos hacia atrás viendo como Kaiji la deja entrar.
- Lindo gatito, ¿verdad que ya no tienes ganas de comerte a este pobrecito Hiroshi? dice el joven agachándose viendo que el animal está bastante más tranquilo. Deja que la pantera se le acerque lentamente, su rostro sonriente, la verdad es que le encantan este tipo de animales. La pantera queda frente a él, mirándolo a los ojos y Hiroshi le rasca tras la cabeza, juguetón. Kawaii kuroi koneko{bonito gatito negro} ríe el joven al ver como la pantera voltea levemente su cabeza para que Hiroshi rasque en donde a ella le gusta más.
Syo omite la escena del revoltoso ninja y ve como su hermano cierra la puerta. Ya se ha cambiado el traje rasgado. Va todo de negro ahora: camisa, jeans, botas e incluso unos guantes de cuero también negros cubriendo sus manos.
- Alex... la puerta se abre de nuevo y el último de los ninjas entra, su mirada celeste mirando triste a su compañera - ¿Cómo estás? pregunta con suavidad, cerrando la puerta tras de sí, sin hacer el menor ruido.
- Bien la joven le sonríe levemente, solo para que el rubio sepa que ya todo ha acabado y que ya no habrá más ataques ni gritos.
- Aun falta un poco para la comida, sentémonos sonríe el rubio, agradecido que todo haya pasado mientras señala los sillones de la sala, justo al lado de donde está apoyado Yagami.
Todos aceptan la sugerencia del rubio y se dirigen allí, sentándose. Son dos sillones cada uno para tres personas, su color marrón, más oscuro que la madera que recubre la sala.
Kyo se sienta en un lado del primer sillón, el lugar más cercano a donde está Iori quien da unos pocos pasos para acercárseles, quedando en pie junto a Kyo, apoyándose de nuevo en la pared. Alex se pone al otro lado del joven Kusanagi antes que lo haga Syo, pero para su sorpresa el ninja de ojos ámbar no protesta por eso, simplemente se sienta a su lado. Los otros tres se sientan en el otro sillón, Shikai quedando en medio de Kaiji e Hiroshi.
- ¿Qué os ha dicho Azumi? empieza Kyo, rompiendo el silencio que se ha creado en el lugar No me ha dejado oír nada mientras tenía el control comenta, preocupado por eso, por lo que les haya podido decir el demonio a sus ninjas mientras estaban solos en la habitación.
- No ha sido nada responde Alex Solo nos ha contado como hacer para invocar al Juicio Final sus palabras tranquilizadoras, su mirada posándose en el fuego, al otro lado del salón.
- ¿Realmente creéis que es necesario invocarlo? sigue Kyo preocupado por eso Quiero decir... ahora sois más fuertes, si lucháramos todos juntos, ¿no le venceríamos? realmente eso de tener que llamar al Juicio Final no le agrada mucho, ni tan solo sabe que es exactamente.
- No es la seca respuesta de Kaiji, distante Namae es poderoso. Pero solo lo es porque hizo un pacto con un ser más poderoso que Azumi por su tono se diría que no tiene muchas ganas de hablar, como si no le afectara en lo más mínimo lo que pueda pasarles, quizás es así.
- ¿Cómo podemos estar seguros de eso? corta Yagami secamente, no acaba de creerse mucho eso del Juicio Final, como a Kyo, tampoco le convence eso. - ¿Quién puede decirme con seguridad que el Juicio Final será de más ayuda que vosotros?
- Yo puedo decírtelo corta Alex, su voz bastante cambiada, mientras se levanta lentamente, sus ojos cerrados mientras habla.
- ¿Ah, sí? se burla Iori claramente, sin saber a que viene ese tono tan seguro en Alex. Esa voz que demuestra, de pronto, superioridad y un tono más profundo.
- Sí los ojos de la joven se abren, dejando ver de nuevo el brillo rojo en ellos, pero ahora hay una especie de chispas de electricidad recorriéndolos, como si el cuerpo tuviera demasiada energía para ser contenida.
- Oi... Tu no eres Alex murmura Hiroshi inclinando su cabeza hacia un lado con curiosidad clara en su rostro mientras sus cejas se arquean.
- Muy astuto Sherlock Holmes gruñe Kaiji con desdén poniéndose en pie cuidadosamente, mirando fijamente a Alex que le devuelve la mirada sin prejuicios. El ninja castaño abre sus ojos con una leve sorpresa en ellos Tu... eres...
- El Juicio Final... termina Shikai la frase que ha empezado su compañero, en pie también, asombrado ante lo que ven sus ojos. Sabe que quien tiene delante ya no es Alex.
- ¿Qué? pregunta Kyo levantándose también sin entender como puede ser posible lo que están diciendo sus ninjas y que él mismo está sintiendo, pues nota una fuerza extraña alrededor de su joven ninja, su voz tampoco es la misma de siempre. Suena tan... poderosa.
Syo observa a la joven, viéndola distinta aunque su cuerpo no haya sufrido ningún cambio. Ella está en pie, frente a ellos, pudiendo verlos a todos así, sus ojos rojos con esas chispas de pura energía rodeándolos. En su rostro ningún gesto marca su estado de animo, no hay sonrisa burlona, no hay seriedad, solo un rostro neutro y sereno de brillantes ojos rojos. Sus movimientos, ha notado, son lentos y en cierto modo, prácticos, ningún movimiento que se pueda considerar innecesario como el simple hecho de poner una mano en su cadera o inclinar su cabeza, no. Solo está en pie, mirándolos.
- Tu... ¿eres el Juicio Final? pregunta Yagami escéptico aunque sabe bien que eso es completamente posible, pero se niega a creerlo del todo.
- No y sí es la respuesta que recibe el pelirrojo, la rubia solo ha movido levemente su rostro para encararlo Si bien yo creo el Juicio Final con mi presencia, ese no es mi nombre empieza, su voz sonando clara y concisa, un leve acento extraño en sus palabras, acento que no es el de Alex Como tampoco lo es el que me habéis puesto vosotros, los humanos aclara pausadamente, ninguno de los presentes logra comprender lo que aquí está pasando, pero mantienen silencio esperando una aclaración Mi nombre es Zhefka, pero admito nunca ha sido oído ni pronunciado por humanos hasta hoy y entiendo, por tanto, que no me reconozcáis, como tampoco reconoceréis el nombre real de quien vive semidormido en el cuerpo de quien os persigue, que no es otro que Akzaon se detiene unos instantes, sus ojos brillantes escrutando los rostros de todos los presentes. Todos se muestran confusos ante sus palabras, descolocados ante la revelación y también ante las educadas palabras de quien les habla.
- Si no es mucha molestia, mi señor, podríais decirnos entonces porque nombre los humanos os conocemos es Kaiji quien empieza a hablar, Hiroshi mirándolo fijamente con ojos muy abiertos al oír las palabras suaves y el tono educado que nunca le ha oído al ninja - Lamento no reconocer vuestro antiguo nombre prosigue, ignorando al moreno - pues, como bien habéis dicho, humano alguno lo ha oído. Por eso, perdona nuestra falta de modales, y si bien necesitamos saber con que nombre te conocemos, si no es de tu placer que te llamemos por tu nombre impuesto por nosotros nos placera llamarte Zhefka. termina el ninja tomando bien el modo de hablar que tiene 'Alex' para expresarse igual. Quien sabe quien o qué es lo que está poseyendo a la joven y lo mejor es ser precavido al respecto, ni le resulta extraño hablar con ese tono pues suele adaptarse bien a las distintas formas de hablar de las personas que lo rodean.
El ser dentro de Alex solo asiente, sin mostrarse complacido o ofendido por el tono y las palabras de Kaiji, quizás comprendiendo la curiosidad que todos ellos sienten, quizás solo aceptándolo con resignación, no podrían decirlo, su rostro sigue igual de neutro.
- Pues dejad que me presente con el nombre con que me conocéis mejor, como también os diré el nombre del ser quien ahora es mi rival dice siguiendo con el mismo tono pausado pero grave de su voz No soy más que vuestro Satanás y mi Némesis es Dios hace una pausa, sabiendo bien la sorpresa que sienten los jóvenes que le rodean.
- ¿Sa... tanás? pregunta Kyo sorprendido, sus ojos castaños abiertos, más por la sorpresa que por quererlos tener así. Su cuerpo no puede evitar tensarse al oír eso, ¿Satanás es... el Juicio Final? El ser que posee a Namae... ¿es Dios?
- ¿Satanás? dice Hiroshi inclinando su cabeza hacia un lado tanto como da su cuello, sorprendido, sí, pero no del mismo modo que los otros porque: - ¿Me firmas un autógrafo? sus ojos brillan y su hermosa sonrisa aparece en sus labios encantado con tener al mismísimo señor del infierno frente a él, hablándole. Pero nota como Shikai lo mira recriminante con sus claros ojos fijos en él, dándole a entender que este no es momento para sus bromas Mou... es lo único que dice el moreno ninja mientras baja su rostro, fastidiado. No era una broma.
- Sé que os sorprende, que mi nombre no causa más que inquietud, que tenéis dudas y mil preguntas que formular empieza a hablar Satanás sin parecer afectado por la escena de Hiroshi, solo miraba al ninja mientras este hablaba Pero, os lo ruego, dejad que os cuente mi historia. Dejad que os cuente el comienzo de todo y luego preguntad tanto como deseéis su mirada gira levemente, encontrándose con los ojos dorados de Yagami, quien, junto a Kaiji, es el que parece menos afectado por esta revelación. Y la verdad, nunca había pensado si Dios y Satanás existían, pero jamás se hubiera imaginado que el señor del infierno hablara de forma tan culta, llena de modales y casi cordial.
- Cuenta es lo único que dice el pelirrojo mientras se coloca justo al lado de Kyo, quien está bastante alterado por la revelación, y posa una mano en su hombro, el joven parece reaccionar ante el gesto, no amable, pero si tranquilizador, y destensa sus músculos, esperando la explicación también.
- Para empezar, sabed que no puedo decir que él y yo naciéramos de madre alguna empieza su relato siguiendo aun en la misma postura, en pie, los brazos colgando tranquilos a los lados Eso no sería correcto, para que me entendáis podríamos decir que cogimos conciencia hace, a mi parecer, demasiado tiempo. sigue y pueden notar que la voz coge un ligerísimo tono cansado al final de la frase. Tomamos conciencia, no aquí, en la Tierra, sino entre las estrellas esto podría sonar lírico sino fuera por el neutro tono que vuelve a coger su voz Rondamos por ellas, inseparables él y yo, gozando de la hermosa visión que crean las estrellas titilantes a lo lejos y lo espectacular que es el fiero fuego que las envuelve cuando estábamos cerca Shikai no puede evitar, al oír esas palabras, imaginarse como debía ser la vida de estos seres, pudiendo ir donde más les apetecía del universo, sin explicaciones sin reservas
"Vimos planetas crearse siendo al principio solo una masa de gas prosigue, su mirada dirigida hacia el rubio como si supiera lo que está pensando Nos resultó en sumo curioso, pues ni él ni yo éramos sólidos: no nos veíamos, tocábamos o hablábamos el uno con el otro como hacéis vosotros por ojos, piel y boca. Éramos simplemente. concluye, dando una pequeña pausa a sus palabras para dejar que los jóvenes que le rodean intenten comprender lo que explica.
- Pero... ¿qué...? intenta preguntar Kyo sin entender que eran exactamente Dios y Satanás ¿gas, quizás? No puede imaginarse eso y sabe que no es así, pero antes que pueda terminar su pregunta Satanás, en el cuerpo de su joven amiga, lo interrumpe amablemente mirándolo esta vez a él.
- Si vuestras mentes no logran comprenderlo dice en un tono algo más afable, ligeramente comprensivo solo os pido que hagáis, como se dice, un acto de fe y creáis lo que os digo pues sería largo de contar y puede que mi tiempo sea eterno, pero no es así con el vuestro Kyo nota que esta leve recriminación va dirigida a él claramente y solo baja ligeramente su cabeza, y, como ha dicho Satanás, aceptando lo que dice sin preguntas.
- Gomen se disculpa Kyo casi entre dientes, no le gusta demasiado que el ser que le reprocha sea Satanás y aun creyendo sus palabras, no sabe si puede confiar en que sean ciertas o solo les este contando una mentira tras otra.
- Prosigo entonces Satanás retoma de nuevo su historia sin preocuparse por el tono del joven Nos resultó maravilloso ver como ese gas se convertía en sólido y, con esa maravilla contemplada, descendimos a Ekarz, vuestra Tierra dice, aceptando aquí, que si bien él y Dios llamaron Ekarz a este planeta ellos no tienen porque decir que así se llama, pues este planeta no es de nadie y nadie tiene el derecho a decir como se llama o a contradecir a otro Aquí fue donde comprobamos nuestro poder, pues, con suma concentración conseguimos asimilarnos a los planetas, creando materia de donde nada había explica siguiendo con su voz pausada y grave, su mirada ahora fija en Syo, el único que se mantiene sentado de todos, pero no por ser el que menos se ha sorprendido, quizás es todo lo contrario, no lo sabe. Pero no esperaba encontrarse con que Alex tuviera a Satanás metido dentro. Nos creamos de forma práctica a nuestro parecer, pues queríamos gozar de la materia como tal. Unas piernas para desplazarnos queriendo disfrutar de sentir el tacto de la tierra, unos brazos para abrazarnos y sentir la calidez de otro cuerpo material... no sigue su explicación, quizás por ser demasiado larga o por recordar demasiado bien ese tiempo y añorarlo, ninguno de los presentes puede decirlo a ciencia cierta Así nos creamos. Y ese cuerpo material que cree es tan parecido al vuestro que no reconoceríais en mi rasgo alguno de ser sobrenatural, como nos llamáis vosotros. se detiene de nuevo, esta vez mirando a Hiroshi que es el único que lo mira sonriente, el joven moreno se le ha acercado algo más y se ha sentado en el suelo con las piernas cruzadas, contemplándolo y escuchándolo como si fuera un niño pequeño a quien le cuentan un cuento increíble.
"A todo esto quiero añadir que Akzaon se detiene un segundo y se corrige, con lo que parece desgano - ... que Dios y yo éramos felices. Veíamos volcanes estallar elevándose la lava hacia rozar el cielo para caer en brazos de la gravedad con gran estruendo se detiene de nuevo y esta vez pueden notar un leve gesto en él, cierra los ojos lentamente y parece que un leve suspiro casi de resignación escapa de sus labios Pero, como bien decís vosotros, humanos, la felicidad no es eterna y esta se rompió. ¿La causa? es claramente una pregunta que no espera respuesta, pues él mismo la dice: - Simple: Vosotros.
- Oi... deja escapar Hiroshi haciéndose el ofendido por lo que ha dicho Satanás, aunque lo hace más bien para que le presten atención que por otra cosa.
- Cuando vimos las primeras plantas aparecer sobre la tierra árida nuestra ilusión fue la de un niño al ver el dulce caramelo prosigue sin aparentar estar ofendido por la leve interrupción pero mirando a Hiroshi, su rostro inclinado hacia abajo debido a que el ninja sigue sentado Pasábamos nuestro tiempo contemplando las plantas crecer y, lo que nos resultó más curioso: morir. y lentamente gira su cuerpo y dobla sus rodillas, quedando justo frente al rostro del moreno, ningún gesto en su rostro, pero eleva una mano para acariciar con la punta de sus dedos la mejilla del moreno, quien sonríe feliz por el gesto. Ve y sabe que es el rostro de Alex, pero no le parece la misma, no con esos ojos rojos aun con leves chispas en ellos, sin parecer querer apagarse.
"Se nos hizo complicado de entender ese extraño fenómeno sigue diciendo aun con su mano en la mejilla de Hiroshi pero su rostro alzado hacia Kaiji esta vez contemplando la neutralidad que él mismo tiene en el rostro del ninja, pero la neutralidad del ninja castaño es fría así que no se pueden llegar a comparar pues sabíamos bien que las estrellas no morían, sino que se destruían y comprendimos rápidamente que no era lo mismo que les pasaba a las plantas, pues ellas decaían lentamente, marchitándose, consumida su energía se levanta, apartando la mano, tan lentamente como se ha agachado, quedando en pie de nuevo, como si realmente no se hubiera movido. Un ligero gruñido de desagrado sale de los labios del ninja moreno. Y fue cuando comprendimos eso que mi querido compañero profirió las palabras que acabarían por separarnos con el pasar del tiempo.
" 'Nosotros no morimos, no seremos destruidos. Nosotros estamos por encima de eso' me dijo, y, si bien sus palabras fueron dichas con una sonrisa apacible en su rostro estas me causaron un ligero temblor que jamás había sentido.
" 'No creo estar por encima de nada' fue esa mi respuesta, afable y levemente curioso por esas palabras, pues era la primera vez que nuestros pensamientos y palabras se contradecían 'Soy distinto a una planta y a una estrella' proseguí 'pero jamás me he creído ni me creeré por encima de estas' fue muy breve el tiempo que tuve que esperar para su respuesta, pues de inmediato contesto:
" 'Somos superiores, yo lo digo, yo lo sé. Pero tranquilo mi hermoso y preocupado hermano, sabiéndome superior haré algo realmente bello'
"Me asusté ante esas palabras, no dudo ni siento pena de admitirlo, pero más lo hice cuando contemple su creación. Fue simple lo que hizo y no le costó ningún esfuerzo, solo tuvo que coger lo que vosotros llamáis células y unirlas, estas eran distintas a las de las plantas debido a que él las cambió con solo dejar que estas tocaran una gota de su líquido interno, su sangre.
Todos se mantienen callados escuchando lo que Satanás les cuenta. Yagami es el que menos le está creyendo ahora, todas esas fábulas de Adán y Eva son cosas sacadas del cristianismo y es evidente que esa historia del primer hombre más bien parece un cuento infantil antes que sea una realidad. Y, como si Satanás le hubiera leído el pensamiento sigue con su historia:
- No creáis, os lo suplico, que de esas células apareció el primer humano dice posando su mirada en el pelirrojo quien enmarca levemente sus cejas, realmente parece que le está leyendo el pensamiento, no puede llegar a imaginarse cuanto poder puede llegar a tener ese ser que se hace decir Satanás. Nada más lejos de la realidad prosigue con su rostro neutro Gracias a esas células unidas apareció el primer rasgo de vida animal, muy simple e ínfima y de este primer animal aparecieron sus descendientes.
"Mi compañero y hermano intervenía algunas veces sobre ellos, dándoles de nuevo una gota de su sangre su mirada se mueve de nuevo, hacia Kyo quien, a cada palabra está más y más confundido Solo hacia esto con los animales que, según me decía, eran los mejores.
"En un principio tuve que aceptar que su creación era hermosa y sabia, pues los animales creados hacían un círculo perfecto y completo. Unos devoraban la hierva que crecía y otros les devoraban a ellos y, cuando estos últimos morían, alimentaban de nuevo la hierba con sus restos.
"El círculo era perfecto, y así se lo dije, queriendo enmendar el error que había cometido yo mismo al decirle y casi rogarle que no lo hiciera. Pero él me sorprendió respondiéndome esto:
" 'Estos seres son imperfectos, se devoran unos a otros con salvajismo' y lo que a mí me pareció un círculo perfecto a él le pareció algo completamente horrible, lo vi claro en su faz que, por primera vez desde que éramos materia, mostró repulsión. No llegó a comprender que esos hermosos seres que había creado simplemente sobrevivían, y no había ningún mal en eso.
- Grandioso Dios comenta Kaiji en tono burlón, con una semisonrisa Discúlpame, mi señor, no lo puedo evitar la sonrisa no desaparece mientras se disculpa por haber interrumpido la explicación. Entiende bien el círculo de la vida de los animales, el más fuerte sobrevive, a él siempre le ha gustado aplicar esto a los humanos aunque es imposible hacerlo... no puede llegar a matar a tanta gente con el poco tiempo que tiene disponible.
- Él prosiguió su selección retoma de nuevo Satanás de nuevo sin inmutarse por la interrupción, siguiendo por donde lo había dejado con facilidad Decía que crearía a un ser igual a nosotros, tan puro como nosotros y fue entonces cuando realmente empecé a dudar ¿un ser que se cree superior a otro... es puro? deja la pregunta al aire, no espera respuesta de ninguno de los presentes Y, con pena, empecé a alejarme de él cuando vi que seres muy semejantes a nosotros aparecieron.
"En un principio eran salvajes como otros animales, pero la sangre que Dios les dio hizo que aprendieran rápido... a matar más y mejor. calla unos segundos, su voz se vuelve algo más grave en la última frase, en su rostro se nota un levísimo enojo, pero pronto lo aparta para seguir:
"Así fue vuestra creación mis queridos humanos su rostro va girando a medida que mira a todos los jóvenes uno por uno Podría añadir más, pero serían banalidades que ya conocéis, no hay más ni menos que decir: no hubo Adán, ni Eva que roba costillas como asegura el cristianismo ni fuisteis antes barro como aseguraba la antigua mitología griega.
"Fuisteis creados despacio, sin prisas, creyendo que así seríais mejores. se detiene de nuevo pensando quizás en lo que dirá a continuación.
"Hubo una gran pelea entre nosotros, antes he dicho que nos separamos por vuestra culpa, pero es él quien os creó y de eso no tenéis culpa alguna.
"Esa gran pelea desencadeno un torbellino de acontecimientos. Lo que empezó con una suave discusión verbal terminó en una guerra desatada entre ambos. Él me pudo en ese tiempo, pues yo hacía mucho que no usaba mi poder y me faltó experiencia.
"Él me condenó a vivir en un espacio que no comprenderíais, pues está en la tierra y no lo está, quizás podríamos llamarle una dimensión paralela aunque esta es una definición errónea, porque, si bien nadie me veía yo veía a todos en mi oscura celda sin barrotes.
"Él mismo se construyó otra, para contemplar sin ser visto su intento fallido de pureza, aunque era mil veces más acogedor su lugar de reposo que mi fría prisión.
"El tiempo pasó muy lento sin su compañía, yo sabía, por ese entonces, que ya tenía poder para salir de esa prisión y volver al mundo donde los humanos empezabais a construir, pero no quise hacerlo.
"Estaréis equivocados si pensáis que donde yo habitaba iban las almas pecadoras y en donde él iban las almas libres de todo pecado. No he visto alma alguna en todo el tiempo que llevo de vida, pues si los humanos la tuvieran ningún sentido tendría vivir para luego vivir en el eterno paraíso o infierno.
"Pero me desvío de tema y no era esa mi intención. Prosigamos entonces con lo que aconteció tiempo después de nuestra separación. Un ser que él mismo había creado, esta vez sin jugar con células, simplemente creado de la nada, apareció ante mi. Realmente era lo más hermoso que ojos humanos nunca llegaron a contemplar. Un ser vestido de blanco puro, dorados cabellos le cubrían la espalda como una capa de seda hecha con hilo del oro que tanto apreciáis, sus ojos eran tan azules como el cielo puro y sin nubes.
"Sus labios se movieron y pronunciaron sus primeras palabras, encargadas por Dios mismo para que me las entregase.
" 'Yo soy el ser puro que Akzaon ha creado, no hay mancha ni pecado en mi' empezó a decirme esa hermosa criatura con la voz más dulce que nunca oí 'Vengo, siguiendo sus ordenes para liberarte de tu castigo, él quiere que estés a su lado, como su hermano y compañero que siempre has sido' se expresaba dulce y hermosamente ese ser. Pero os aseguro una cosa mis tiernos humanos, ese hermoso ángel no era nada, sus ojos carecían de la chispa de vida que siempre observé en vosotros, no tenía carácter, esperanzas o deseos y, por tanto, no era un ser puro, solo era, para decirlo mortalmente, una marioneta. Y así se lo dije, y así descubrí que mis palabras eran ciertas cuando el ángel no me contestó.
"Y le ofrecí lo que Dios os dio sin querer y lo llene de la vida que os llena a vosotros...
- Y, créeme, te lo agradezco una sonrisa en los labios de Kyo, alegre, sus ojos pierden el color castaño y se vuelven rojos.
- ¿Tu eras ese ángel? pregunta Yagami en un claro tono burlón sin poder imaginar a Azumi sin su carácter molesto y burlón.
- Así es contesta Azumi mirando con una sonrisa entre burlona y divertida al pelirrojo Y créeme, es mil veces mejor ser un demonio no deja de sonreír mientras habla parece que encantado con la presencia de Satanás con ellos.
- Oi, y ¿por qué hablas tan distinto de él? pregunta Hiroshi con curiosidad, levantándose y sacudiéndose polvo que no hay de sus pantalones.
- ¿La forma o el acento? pregunta Azumi mirando al moreno inclinando levemente su cabeza hacia un lado, los cabellos castaños de Kyo cayéndole levemente sobre sus ojos rojos. Ve como el moreno parece confundido y ríe suavemente para contestarle Yo he estado mucho tiempo con humanos y he ido adaptando mi forma de hablar a los distintos tiempos de la humanidad, la verdad es que me gusta hablar con las palabras desinteresadas y bastas que vosotros usáis ahora sonríe de nuevo mientras Hiroshi asiente claramente convencido de que eso es un halago Y, por lo del acento, lo mismo, llevo tanto tiempo con humanos que lo he perdido. Él lleva miles de años dormido, antes de que vosotros aprendierais a hablar correctamente Zhefka ya estaba durmiendo. aclara el joven demonio.
- Cierto, ¿cómo es que no tienes tu cuerpo material? pregunta Shikai cayendo en la cuenta que Azumi ha interrumpido descaradamente la explicación de Satanás.
Ve como Satanás le devuelve la mirada durante unos segundos, pero luego vuelve a mirar a Azumi.
- Cuando me dio mi cuerpo también me pidió un favor contesta el demonio, su sonrisa desaparece para dejar una línea triste en sus labios Yo mataría a Dios y luego a él. una mueca que intenta ser una sonrisa aparece de nuevo en sus labios, pero aun así el demonio sigue viéndose triste Acabar con Dios fue fácil, solo aproveché la confusión que sintió al verme, luego fui a Satanás y acabé con él sin que se opusiera explica, hablando bastante más rápido que su segundo creador pero contando de forma entendible lo que pasó. Pero seres como Dios y Satanás no se pueden matar sino es que lo hacen entre ellos. Así que más bien no los maté, sino que les quité sus cuerpos materiales y encerré sus... digamos almas, con un hechizo termina encogiéndose levemente de hombros.
- Y... entonces ¿qué significa que Dios esté ahora dentro de Namae? pregunta Iori empezando a pensar que esta explicación no va a terminar nunca y que a cada palabra que oye se siente más confuso.
- Ya he dicho que los encerré con un hechizo murmura Azumi mirando de nuevo al pelirrojo como si no entendiera porque hace esta pregunta tan simple. Y un hechizo se puede romper dice alzando su mano y moviéndola con desinterés en lo que él mismo está diciendo.
- Pero... entonces ¿qué tiene que ver el Juicio Final en todo esto? pregunta Syo, en pie ahora, observando a quien sabe que no es Kyo aunque tenga su cuerpo.
- Akzaon empieza a decir Satanás sin parecer ofendido por el corte de antes de Azumi o por las palabras de los jóvenes creó a Azraix u Mianth como prueba, decidido a que, si este ser era puro crearía a más como él y destruiría a la humanidad al ser esta imperfecta aclara con su tono neutro, su rostro inmutable No creáis que yo estaba en desacuerdo con eso, realmente creía y creo que los humanos no merecéis vivir su rostro no cambia al decir estas palabras acusadoras, pero completamente ciertas Pero, al contrario que él decidí daros una oportunidad: Azumi viviría entre vosotros y si Dios y yo aparecíamos, despertando de nuestro largo letargo lucharíamos y si el destino hacía que yo venciera Azumi decidiría entonces vuestro destino parece concluir el ser sus ojos cerrándose lentamente unos segundos.
- Exacto responde Azumi, queriendo terminar lo que Satanás ha empezado Cuando termine la lucha, si Zhefka, Satanás, sale vencedor yo seré el juez que juzgará a todos los humanos que he conocido explica mirando uno a uno a todos los jóvenes, una suave sonrisa en sus labios acercándose más a Satanás.
- Y si no hay ningún humano puro... murmura Iori recordando que estas palabras fueron las que les dijo Azumi a él y a Kyo en el sueño en donde también apareció Namae.
- Seréis destruidos concluye Satanás con un muy leve asentimiento de cabeza.
- ¡¡¡Wah!!! ¿destruidos? grita Hiroshi mirando a Satanás fijamente Pero si soy muy joven y guapo como para morirme ahora... Hay muchas drogas que aun no he probado lloriquea tontamente el moreno ninja.
Satanás no parece hacerle caso y solo levanta una mano hasta posarla en el brazo de Azumi quien mira el gesto con cierta curiosidad.
- Ah, no lo... intenta decir Azumi pero pronto siente la mano aferrándose con más fuerza en el brazo y una extraña fuerza tira de él hagas acaba diciendo el demonio aunque ya no tiene sentido, Satanás lo ha sacado del cuerpo de Kyo casi arrancándolo de él. Y ahora Azumi está fuera, su hermoso cuerpo a la vista de todos, sus largos cabellos negros con mechones rojizos en ellos, la marca en su frente de líneas rojas y negras, sus ojos rojos observando a Satanás medio molestos por lo que ha hecho. Su cuerpo cubierto por una túnica vaporosa de una tela holgada semitransparente, que cae formando ondulaciones que caen suavemente sobre sus piernas, cubiertas con pantalones de la misma tela, también negros. Sus alas de reluciente cuero negro se mantienen plegadas tras su espalda, ingrávidas.
- Azumi... susurra Kyo al ver al demonio fuera de su cuerpo, sin que sea por haber poseído a otro y viéndolo realmente, sin que sea un sueño, sus ojos ya no están muertos, puede ver con claridad a todos los que le rodean.
Hiroshi haciendo pucheros al saber que va a morir sin probar más pastillas, a Shikai con su rostro preocupado, Kaiji con su rostro frío solo observando, su querida Alex, ahora con los ojos completamente rojos y brillantes, con chispas de electricidad en ellos. Y finalmente ve a Yagami, justo a su lado, contemplando a Azumi con cierta rabia quizás impotencia por las palabras que ha dicho el demonio.
Ha intentado entender todo lo que está pasando pero aun tiene una duda sobre esto.
- Si Namae hizo que Dios lo posea... ¿por que tu posees a Alex? No creo que ella haya hecho nada para llamarte pregunta al fin, queriendo saber bien el porque Satanás está en el cuerpo de su joven ninja.
- No te confundas dice Satanás manteniéndose neutro Dios entró en Namae porque este descubrió como hacerlo, porque Dios estaba encerrado de distinta forma que lo estaba yo explica con voz clara y grave Para que entiendas a lo que me refiero podríamos decir que él estaba encerrado en un lugar inmaterial, mientras que yo escogí estar encerrado en un lugar material, en un cuerpo material, pero debido a mi poder era imposible estar encerrado en un solo cuerpo y mantenerme dormido, así que me dividí en cuatro detiene su explicación unos segundos, solo para abarcar con la mirada a los tres ninjas que son sus otras partes.
- Ellos... todos... ¿son tu? pregunta muy confuso Kyo ante la revelación de Satanás, sin llegar a comprender bien sus palabras, o sin querer entenderlas más bien Pero ellos... ellos no son inmortales intenta explicar el joven, es imposible que Satanás este dentro de ellos si ellos mueren, él mismo los ha conocido de adolescentes y ha crecido con ellos.
- Difícil, ¿ne? le sonríe Azumi tranquilamente Mira, es simple: Alex, Shikai, Hiroshi y Kaiji no existen sonríe aun más ampliamente al ver la cara de asombro de todos los presentes allí. Si no fuera por Satanás ellos jamás hubieran nacido. Te explico: los padres de Alex no estaban destinados a tener una hija, como los padres de Hiroshi solo estaban destinados a tener una hija sin hermano intenta explicarse el demonio cogiendo ejemplos que Kyo pueda entender. Ellos nacen como tu, y mueren como tu. Pero al contrario que tu renacen de nuevo, y esto es lo que les ha estado pasando durante milenios, nunca recuerdan su vida pasada, siempre olvidan, pero aun así... mantienen el carácter que los hace especiales termina el demonio levantando una mano, rozando los cabellos del joven Kusanagi suavemente, sonriendo ante la confusión que ve en su rostro, en cierta forma comprendiéndolo.
- Renacen... murmura Kyo, sus ojos fijos en los rojos de Azumi, intentando comprender a través de ellos, como si, con mirarlos estos le dieran la explicación.
- Así es asiente el demonio Pero esta será su última reencarnación susurra con suavidad Porque esta es la última lucha, ya no renacerán más concluye apartando su mano, esperando a que Kyo entienda sus palabras, ya no sabe como decirle más, como explicarle esto para que lo entienda.
- Siempre es nuestra última reencarnación la voz fría de Kaiji se deja oír al fin, Kyo voltea su rostro hacia él - ¿Qué sentido tiene poder reencarnarte si luego no recuerdas nada de tu vida anterior? casi gruñe el ninja. No le ve el mínimo sentido a esto, renacer para no recordar no le parece algo que tenga que agradecer. Quizás tampoco agradecería el poder recordar sus vidas pasadas, no cree que las anteriores hayan sido mejores a la que están viviendo ahora.
- Supongo que tienes razón afirma Azumi comprendiendo bien al ninja castaño, observándolo con rostro sonriente.
- Entonces podrías haber cogido cualquiera de los cuerpos para hablarnos murmura Yagami dirigiéndose a Satanás pero es casi un murmullo, como si lo dijera sin esperar respuesta alguna.
- No le responde Satanás siguiendo con el mismo tono, el mismo extraño acento Me hubiera sido imposible coger cualquiera de mis otros cuerpos para hablaros afirma, casi es una sentencia Si estoy en este y no en otro es porque este es el más fuerte, el más poderoso de los cuatro y Yagami casi puede ver como Satanás parece algo confundido por lo que él ha dicho, como si para él, fuera obvio que el cuerpo de Alex es el más poderoso.
- Claro, ¿no es evidente? afirma el demonio a su vez Visteis como Alex venció a Kaiji en la mansión Kusanagi, y hace poco habéis visto como el kekkai de Hiroshi no aguantaba ante la fuerza de Alex. No entiendo porque tanta sorpresa dice con una sonrisa mirando hacia Kyo y luego hacia Syo, ambos se ven confusos ante estas palabras. No es que Kyo dude de la fuerza de su ninja, simplemente no había pensado en quien era el más fuerte en poder de los cuatro. Syo más bien se niega a creer eso, ese gaijin no se merece tener tanto poder, no puede ser que sea más fuerte que sus compañeros.
- Kusanagi Kyo la voz de Satanás vuelve a dejarse oír en su total neutralidad, por primera vez mencionando el nombre de uno de los que están allí oyéndolo. Kyo voltea su rostro para admirarle, algo confundido por la llamada. Se bien que Azumi te obligó a que lo acogieras en contra de tu voluntad empieza a decir
- No creas, él me quiere mucho sonríe pacíficamente Azumi hacia Satanás y luego de dedica esa misma sonrisa, más cálida, a Kyo.
- Por eso quiero que seas libre en tu decisión, dime entonces, que es lo que deseas hacer renueva Satanás Puedes conservar a Azumi en tu interior, y, por tanto, luchar contra quien tiene en su interior a Akzaon o puedes, simplemente, irte y olvidar todo cuanto ha pasado explica con palabras que parecen ser un poco más suaves que antes, ofreciéndole a Kyo una segunda oportunidad.
El joven no sabe que decir, puede... ¿puede irse? ¿No hace falta que vuelva a sentir a Azumi dentro de él, hablándole de forma burlona y sarcástica?
Irse.
No luchar.
Son palabras que suenan bien en su mente y mucho más pensando en que si lucha estará del lado de Satanás. No es que él crea en eso o no, simplemente siempre ha sabido que Satanás es el mal, que Dios representa el bien... eso está claro, por tanto... ¿debe creerse lo que Satanás le está contando? ¿No dicen que Satanás engaña a la gente con mentiras y tretas? ¿Y si todo lo que les ha contado es una mentira y realmente solo puedan sobrevivir si gana Dios?
No sabe que pensar, se siente confundido. Por primera vez en días es totalmente libre de decidir que hacer y no puede decidirse. Le gustaría que alguien le dijera que debe hacer o pensar ahora, que alguien le guiase.
- ¿Y que le pasará a Azumi? pregunta antes de decidirse. El demonio está fuera de él, parece encontrarse en perfecta forma, luciendo tan hermoso como siempre, pero, fijándose bien puede ver como una pequeña gota de sudor cae lentamente de la frente del demonio bajando por un lado de su ojo. Frunce levemente el ceño y se fija en las manos de Azumi, no puede ver sus delicados y largos dedos porque estos están cerrados en un puño, haciendo presión. No... Azumi no se encuentra bien como él creía.
- No te importa gruñe el demonio, cambiando su sonrisa divertida por una fría mirada, con odio, sus largos colmillos dejándose ver ahora en sus labios entreabiertos. - ¿Quién te necesita? Vete sus palabras se vuelven un siseo cruel mientras sus ojos se clavan en los castaños de Kyo.
- Cogerá otro cuerpo, luchará contra Dios y morirá Satanás contesta al fin a la pregunta de Kyo, moviendo lentamente su cuerpo, dando un paso hacia Azumi.
- ¿Qué sabrás tu? espeta Azumi volteándose a ver a Satanás a los ojos enfrentándolo Vencí una vez a Akzaon, puedo volver a hacerlo gruñe con molestia, como si realmente esté dispuesto a atacar a su segundo padre, no le ha gustado que haya dicho eso. Sus alas se abren ligeramente, amenazantes.
- Tanto... empieza Satanás su voz tomando un tono más suave del que ha cogido hasta ahora - ... ¿lo aprecias que no quieres que sufra en la lucha? concluye y sus labios se tuercen agradablemente en una sonrisa suave y comprensiva que no ha mostrado hasta ahora.
- Saa na... murmura Azumi plegando de nuevo sus alas y cruzando sus brazos en su pecho, su rostro aun molesto y girado hacia un lado sin querer ver a Satanás a los ojos.
Kyo sonríe débilmente ante lo que oye y ve. Quizás Azumi no sea la persona más agradable del mundo, irritante y sarcástico, molesto y burlón, agradable y amable cuando quiere...
- Lo acepto dice el joven con seguridad alzando su mirada directamente a Satanás, una sonrisa convencida en su rostro No voy a dejar que Azumi coja otro cuerpo para que no pueda vencer explica con claridad, sabe bien que ahora el demonio no se encuentra bien, y que coger otro cuerpo lo debilitaría más que no ayudaría. Y... si bien es odioso cuando quiere, sabe que él no le ha mentido en ningún momento, si dice que Dios es el malo aquí... lo creerá.
Satanás, de nuevo con su rostro neutral, solo asiente, levantando lentamente una mano, con la palma hacia arriba, señalando a Azumi y la mueve rápido señalando a Kyo. En ese gesto Azumi desaparece, entrando de nuevo en el cuerpo del joven Kusanagi.
Y sin decir nada más Satanás cierra los ojos y el cuerpo empieza a caer, pero antes que caiga por completo al suelo Shikai lo coge, sin dejar que Alex se golpee.
- Maldito Azumi gruñe Kyo teniendo de nuevo al diablo dentro, y todos entienden porque lo dice.
"Venga pequeño, me has aceptado, con todas las consecuencias que esto conlleva" la voz burlona en su cabeza mientras Kyo, con los ojos abiertos, se pierde en las brumas de la oscuridad, de nuevo perdiendo todo lo que ha visto, sintiendo que debería haber aprovechado cada momento de poder ver y no lo ha hecho.
- Alex... Kyo oye como el rubio ninja llama a su compañera, sabe que ella ha caído y Shikai la ha sujetado pero no sabe como debe encontrarse su amiga.
Shikai por su parte solo hace que sus manos brillen, rodeando el cuerpo de la joven, limpiando un pequeño hilo de sangre que sale de los labios de Alex sin que nadie lo aprecie.
- ¿Qué...? pregunta a joven ninja abriendo lentamente sus ojos verdes, intentando asimilar en donde se encuentra. Parpadea un par de veces intentando que sus ojos se acostumbren a la luz artificial del salón.
- ¿Estás bien? pregunta el rubio mirándola algo preocupado, viendo que la joven parece ser de nuevo ella, encontrándose con la mirada esmeralda de la ninja.
- Supongo dice Alex medio sonriendo pero sintiéndose ligeramente incomoda al estar en los brazos de Shikai, y, como si este lo notara se levanta ayudándola a ella para dejar luego una distancia que sea soportable para Alex.
- Alex... susurra Kyo acercándose a la joven lentamente - ¿Recuerdas lo que ha pasado? pregunta cuando sabe que está frente a ella preocupado por como debe sentirse la joven.
- ¿Cómo olvidarlo? responde la joven con voz realmente franca, tan sorprendida por lo que ha pasado como los demás. Simplemente estaba oyendo lo que los otros decían cuando ha sentido que alguien la apartaba del lugar, ha oído todo lo que se ha dicho, se ha visto a si misma diciéndolo, sus labios se movían pero de allí no salía su voz. Ha sentido el tacto de la piel de Hiroshi cuando le ha acariciado la mejilla pero no era ella quien lo hacía. Los ha visto a todos, pero no era ella quien guiaba su propia mirada. Ahora entiendo como debes sentirte con Azumi le sonríe la joven a Kyo, abrazándose a si misma, sintiendo un leve escalofrío al pensar en lo que ha pasado.
Kyo solo asiente con una sonrisa, no pueden decir más pues la puerta del salón se abre y las dos criadas de antes entran empujando un par de finos carritos de metal color plata en donde hay la comida, lista para ser servida.
- Señores habla la morena amablemente La comida ya está lista, si gustan en sentarse les serviremos una sonrisa amable en sus labios mientras observa a los jóvenes, encantada por las visitas, pensando en que Seike parece rodearse de personas hermosas.
- Siéntese en el cabezal... Kyo-sama sisea Kaiji en un tono burlón apartando la silla de la cabecera, en donde todos creían que iba a sentarse él y la ofrece al joven Kusanagi quien no le da importancia al tono que ha usado Kaiji y simplemente se sienta en donde le ofrecen.
Kaiji simplemente se sienta a su lado aun con la sonrisa semiburlona en su rostro, nunca le ha gustado sentarse en la cabecera de la mesa, se le da demasiada importancia a quien se sienta allí y es algo que ni entiende ni comparte.
Iori simplemente se sienta al otro lado de Kyo sin decir nada mientras ve como Shikai se sienta al lado de Kaiji e Hiroshi al lado del rubio quedando esos tres dispuestos.
En la silla de su lado aparecen dos manos. Syo y Alex, ambos decidiendo que quieren sentarse lo más cerca posible de Kyo y encontrándose con que el otro ha pensado lo mismo.
- Yo me siento aquí sisea Alex en voz baja y amenazante mirando fijamente los ojos ámbar de Syo.
Syo solo deja ver una sonrisa burlona en su rostro, devolviéndole la mirada.
- Pues siéntese, madame sonríe aun más burlón el ninja apartando la silla ofreciéndosela a Alex como si se tratara de una sofisticada mujer, sabiendo bien que la joven detestará eso.
- ¿Cómo te...? vuelve a sisear Alex, furiosa por la burla de este insoportable ninja y pensar que se ha dejado consolar por él... estúpido. Gracias sonríe un segundo cerrando sus ojos y decide fastidiar más al ninja, sentándose justo en donde él le ofrece. Eso le pasa por ofrecer las sillas a la gente. Al acabar de sentarse nota como Syo, molesto, aprieta más la silla contra la mesa, haciendo que el estomago de la joven se golpee contra el lateral haciéndole sacar el aire de los pulmones ante el golpe.
- Alex... Syo... suspira Kyo, sabiendo bien lo que está pasando entre ellos dos y algo cansado de sus continuas discusiones por cualquier tontería.
Con esto los dos ninjas tienen suficiente para callar, no quieren molestar más a Kyo, pero aun así no dejan de mirarse con odio el uno al otro.
Las jóvenes sirvientas se miran la una a la otra, pensando en quien de las dos va a tener la 'suerte' de servir la comida a ese par. Con un suspiro la sirvienta de pelo de tinte coge uno de los carritos y se dirige allí, esperando que todo salga bien.
Todos se quedan callados mientras les van sirviendo, esperando a que las criadas terminen para poder hablar, tal vez, de lo que acaba de pasar con Azumi y Satanás.
La comida queda en los platos y las criadas se retiran sin decir nada, solo inclinándose levemente y cerrando la puerta tras ellas.
Empiezan a comer sin muchas ganas, en silencio. Kyo posa una de sus manos en el plato y coge el tenedor, esperando no hacer demasiado el ridículo pinchando donde no hay comida. Suspira, resignado.
- ¿Cuándo creéis que atacará Namae? pregunta al fin el joven Kusanagi intentando distraer sus pensamientos de la dichosa carne, oyendo el ruido de tenedores pinchando en un trozo de carne, o el ruido de los cuchillos cortándolo, siente el agradable aroma que estos desprenden, apetecible.
- Pronto responde Kaiji secamente, dejando de cortar la carne durante un segundo para mirar al joven Kusanagi. - ¿Quieres que llame a una criada para que te dé la comida o lo hago yo mismo? se burla al ver que Kyo tiene el tenedor sujeto en su mano pero que parece indeciso a la hora de ponerlo en el plato.
- Kaiji le recrimina Shikai a su lado, sintiéndose mal por lo que acaba de decir su compañero, no le gusta que trate así a Kyo, está de acuerdo en que ese es su carácter, pero a veces tendría que pensar antes de hablar.
El joven Kusanagi solo baja su rostro y cierra sus ojos con fuerza mientras aprieta el tenedor en su mano odiando la situación y que Kaiji lo haya mencionado.
Siente una mano posarse en la suya con el tenedor y la guía lentamente hasta el plato.
- Dos trozos dice Kaiji sin soltarle la mano Uno aquí dice mientras hace que la mano con el tenedor descienda para tocar el primer trozo de carne, la hace levantar de nuevo y la mueve haciéndola bajar al cabo de poco Otro aquí aparta la mano, dejando libre a Kyo Nadie se va a reír de ti por lo que puedas hacer comenta secamente intentando volver a su plato.
- Tu lo haces es la respuesta del joven, suave y en voz baja, un suave reproche mientras siente que quiere irse de aquí lo antes posible.
- Yo no me he oído reír niega Kaiji con vehemencia y frialdad. Está claro que él no ha reído, es una de las cosas que suele hacer tan poco como puede.
- Te burlas, que es peor comenta Yagami, sus ojos fijos en el ninja castaño, intentando entender en algo su carácter aunque le resulta difícil.
- Si no puede hacer algo... que pida ayuda, no es tan difícil hacerlo dice el ninja mirando a Yagami fijamente, sin amedrentarse o sin importarle que el pelirrojo lo mire amenazante y burlón. El orgullo, en exceso, nunca es bueno baja su mirada, pero no por no soportar más la de Iori sino para volver a su tarea de cortar la carne e intentar comer.
- No te creo menos orgulloso que Kyo, Kaiji comenta Alex recelosa con el ninja, su rostro inclinado, poniendo un pequeño trozo de carne entre sus labios mientras mira entre sus mechones semirubios a su compañero.
- Qué sabrás tu murmura Kaiji con un leve tono de desprecio en sus palabras, ligeramente molesto por lo que le ha dicho su compañera y porque aun no le dejan probar la comida a pesar de sus intentos.
- Te conozco es la respuesta que recibe de la joven quien levanta su rostro ahora para enfrentarlo mejor. No entiende como Kaiji puede llegar a ser tan insoportable a veces.
- No lo creo una medio sonrisa burlona aparece en los labios del aludido.
- Oi interrumpe Hiroshi mirándolos con las cejas enmarcadas en un intento de parecer molesto - ¿no sabéis hacer otra cosa que discutir? pregunta en un tono que intenta parecer molesto, aunque lo único que hace es hacer que le presten atención.
- No le des comida a Neko y cállate es la respuesta que recibe de Kaiji mientras ve como Hiroshi tiene una mano bajo la mesa y sabe bien que su pantera está allí, comiendo la carne que le ofrece.
- Kaiji ¡escucha! casi grita Alex para que el ninja le vuelva a hacer caso, molesta por la interrupción de Hiroshi.
- Oye, déjalo ya sisea Syo, claro que se ha molestado por las palabras de su hermano, pero lo mejor que pueden hacer es no hablar más del tema y no empezar una discusión que a saber como puede acabar.
- Tu no me das ordenes espeta Alex al oír la voz de Syo, volteando su rostro hacia él, molesta ahora con el ninja de ojos ámbar, ¿es que no sabe estarse calladito?
- Shikai quítale el maldito trozo de carne de la mano a ese, no dejes que le dé de comer a Neko murmura Kaiji más molesto con el moreno que simplemente no le ha hecho ni pizca de caso, cogiendo un trozo de carne y ofreciéndoselo a Neko descaradamente.
- Kaiji, no cambies de tema. Y tu estúpido cállate...
Y empieza una acalorada pelea verbal entre todos los ninjas para que no den comida a Neko, que escuchen y que callen.
Kyo simplemente escucha algunos de los gritos que aquí se dan y sonríe, cogiendo el cuchillo y empezando a cortar la carne, que ahora y gracias a Kaiji, ya sabe donde está.
- No creo que una pelea entre tus ninjas sea como para sonreír comenta Yagami con bastante desinterés por la pelea, mirando a Kyo fijamente aunque realmente lo ha dicho por decir.
- ¿Sabes? comenta Kyo con el primer trozo de carne cortada Creo que Kaiji lo ha hecho a propósito no hace falta que susurre pues los gritos de sus ninjas no dejan que estos puedan oír lo que dice.
- ¿El qué? dice sin entender a que se refiere el joven, posando una mano en su propia mejilla para sostener su rostro y observar a Kyo, intentando no distraerse con los gritos de los otros.
- Provocar la discusión le sonríe el joven poniendo el primer trozo de carne entre sus labios, saboreándolo sin decir más.
- Tus ninjas están locos murmura el pelirrojo después de unos segundos, empezando él también a comer, mientras oye como la ninja de su lado grita algo, furiosa, a uno de los otros.
- La verdad... responde Kyo alzando su mirada, como si realmente estuviera viendo a los cinco ninjas discutir, como si viera los bruscos gestos que hacen mientras se gritan unos a otros - ... lo echaba de menos afirma riendo levemente por unos segundos mientras fija su muerta mirada en Yagami Siempre que Syo venía a visitarnos las comidas acababan a gritos su sonrisa es cálida y tranquila, realmente disfrutando de la situación que han creado los ninjas, pensando que en la mayoría de las veces que pasaba esto él también se encontraba metido, gritándoles a todos que se callaran, pero, o bien Kaiji, o bien Hiroshi le respondían, de distintas formas claro, que se callara él.
- Entonces... tu también estás loco afirma Yagami mirando al joven entre sus rojizos cabellos, su rostro manteniéndose serio pero sin llegar a estar molesto, solo siente una leve curiosidad por la situación, ¿esta es la vida real de Kyo? Realmente le cuesta asimilar que esté ahora a su lado, tranquilamente, comentando cosas banales con el joven Kusanagi como si fueran... amigos. Oye la suave risa del joven Kusanagi y ve como mueve una de sus manos por encima de la mesa hasta encontrar la suya, posándola encima pero sin hacer ninguna presión, solo manteniéndola allí.
- No niega débilmente con la cabeza, los mechones castaños moviéndose levemente por el gesto, cubriéndole una parte de sus ojos Solo estamos aprovechando el tiempo Yagami susurra con suavidad Puede ser que Namae ataque hoy mismo, o mañana, y, en la lucha... se detiene unos segundos con un gesto triste en su rostro, inclinándolo levemente, como si no quisiere ver lo que realmente no puede seguro que alguno de nosotros morirá, tal vez todos, no lo sé levanta el rostro, en sus labios una sonrisa demasiado triste como para pensar que el joven realmente acepta lo que dice Quizás a ti te gusta aprovechar tu tiempo de alguna otra manera... acepta Kyo siguiendo triste siento que lo tengas que pasar aquí, con nosotros... conmigo concluye el joven con suavidad, sus ojos castaños abiertos, casi pareciendo que están intentando leer los pensamientos del pelirrojo.
- No es... empieza Yagami con voz seca tan malo estar aquí su voz se suaviza levemente al decir las últimas palabras.
- Yagami susurra Kyo con sorpresa ante lo que acaba de oír mientras levanta la mano que tenía sobre la del pelirrojo, intentando posarla en el rostro del que era su rival.
- ¡Iiiiiiiiiiiiiiiiioriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! unas manos en los hombros del pelirrojo, una voz en extremo chillona ¡Deja de ligar con Kyo y protégeme! grita Hiroshi tras el pelirrojo, agachándose pero aun manteniendo las manos en sus hombros.
- Cobarde, no te escondas gruñe Kaiji levantándose, intentando ver a Hiroshi escondido tras Yagami, en su mano fuego rojo esperando a ser lanzado para devorar todo a su paso, especialmente ninjas morenos y chillones que dan de comer a panteras.
- Kaiji, ¡deja de jugar con Hiroshi! grita Alex furiosa, deteniendo por un momento la discusión que mantenía con Syo respecto a quien es más fiel para centrarse en su compañero, avisándolo con una orden clara pues aun no ha saldado cuentas con él.
- ¿Quién juega? gruñe Kaiji apagando sus llamas con un movimiento de su mano mirando un momento de reojo a la joven que le ha gritado.
Hiroshi sale de tras de su escondite, solo un poco, asomando la cabeza por encima de la de Yagami para ver si realmente Kaiji se ha calmado o solo espera que salga de detrás del pelirrojo para clavarle un puñal o electrocutarlo con su electricidad.
Ve como el ninja castaño vuelve a mirarlo y su cuerpo se tensa mientras sonríe tontamente, como un niño pequeño haciendo una travesura.
- No me vas a quemar, ¿verdad? pregunta con voz melosa, sus manos sin separarse de los hombros del pelirrojo, y este, no puede evitar pensar, por un momento, en que sí Kaiji lanzara un cuchillo Hiroshi lo usaría de escudo a él... Que patéticos son estos ninjas, se dice con un suspiro ligeramente agobiado mientras oye la suave risa de Kyo.
- No niega Kaiji moviendo levemente la cabeza, serio, pero pronto una sonrisa aparece en sus labios, burlona. Hace chasquear los dedos de su mano y todo pasa en un segundo: Hiroshi se hecha levemente hacia atrás desconfiado de su compañero y sobre él miles de moléculas de aire se comprimen para dejar paso a miles de moléculas de agua que caen sobre Hiroshi sin compasión, empapándolo por completo.
- ¡Baka! gruñe Hiroshi todo mojado Se me va a correr el rimel dice preocupado apartando sus ahora mojados mechones de su rostro con cara de falsa preocupación por eso, tocándose el rostro levemente.
- Te lo mereces gruñe Kaiji volviéndose a sentar tranquilamente, su mirada fría, sus palabras también, como si no hubiera hecho nada.
- Tu... dice Yagami entrecerrando los ojos, y comprobando, con molestia, que el agua ha llegado a tocarlo y parte de su cabello está mojado, como también algo de su ropa.
Pero no puede seguir porque un fuerte ruido se deja oír al otro lado de la puerta, seguido de gritos de los criados y carreras sin control.
Todos se levantan, todos preparados para luchar preguntándose si ya es la hora de enfrentarse a Namae, deseando que no lo sea.
Otro estruendo y la puerta de la sala se abre de golpe, impulsada por fuego azulado. Y tras ellas aparece Orochi, en su mano la criada morena que les ha servido la comida, sujetándola por un brazo.
- Lo siento murmura la joven casi sin fuerzas mientras Orochi la tira al suelo sin compasión y avanza hacia ellos, mientras la criada tintada aparece tras la puerta, asustada, pero sin querer dejar a su compañera allí. Se arrodilla y la coge, viendo que está viva, ayudándola a levantarse.
- Wareware kuwadateru iie hairu karu, gomen nasai {nosotros intentar no entrar él, lo siento} se disculpa la joven torpemente, aun ayudando a su compañera mantenerse en pie mirando a los jóvenes luchadores, el miedo reflejado en su rostro.
- No passa res, ves-te'n! {no pasa nada, vete!} grita Kaiji moviendo su mano bruscamente en señal que se vayan rápido de allí. La criada obedece sin decir más, ayudando a su compañera a salir de la sala lo antes posible.
- ¿Qué quieres? gruñe Iori, sus manos ya están preparadas para llamar al fuego púrpura, sus músculos en completa tensión mientras observa a Orochi frente a ellos.
- Seguro olió la comida y quiere un poco... bromea Hiroshi, pero calla al ver los ojos azules de Shikai mirándole con desaprobación, es hora de callar y esperar a ver si pasa algo, estando todos preparados.
- Humanos murmura con desprecio Orochi viéndolos con desinterés, sus ojos muestran rabia contenida, sus manos ardiendo en fuego azulado. Fija su vista en Alex, colocada al lado de Kyo, el cuchillo ya está en su mano, solo un leve movimiento amenazante y ella saltará para atacarlo Traidores sigue diciendo el dios mirando a la joven fijamente con claro odio en sus ojos sesgados Namae no tendrá compasión con vosotros amenaza claramente, refiriéndose más a Alex y a Hiroshi que al resto.
Ellos han huido del castillo justo después que la joven saliera de la habitación de Namae. Simplemente Alex ha cogido la mano de Hiroshi frente a él y mirándolo con ojos llenos de rabia le ha dicho: 'La próxima vez... os mataré' y eso ha sido todo, ambos han desaparecido ante sus ojos sin que él haya podido hacer nada.
Namae se ha puesto furioso, o más, casi frenético al saber lo que ha pasado, pagándolo con él con un golpe. Dejándolo unas horas solo, esperando. Luego ha vuelto y le ha hablado...
- Ni nosotros con él gruñe la joven con desdén, intentando averiguar que pretende Orochi viniendo aquí y si Namae está cerca.
- Estad preparados, Namae manda un mensaje para vosotros dice el dios ignorando a la joven aunque le cuesta, pues querría matarla ahora mismo, pero Namae le ha dicho bien claramente que solo diera el mensaje y volviera, además... está en desventaja.
- Oh vaya la voz de Kaiji se deja oír mientras el ninja destensa su cuerpo por completo, su voz burlona. Shikai ríe levemente mientras mira a Kaiji, sabiendo lo que está pensando su compañero.
- Solo es el cartero acaba el rubio con una suave risa pero luego mira a Orochi con cierto desprecio, tal y como miraba a cualquiera de los antiguos ninjas que le molestaban a él y a sus compañeros. Su cuerpo también se destensa, sonriendo algo sarcástico hacia Orochi quien hace arder aun más sus llamas en sus manos, pero intentando contenerse de no atacar a esos dos. Realmente no sabe que tan fuerte es ese rubio que ha hablado, tampoco sabría decirlo del castaño, pues ni tan solo se fijó cuando luchaban Alex y él.
- Mañana cuando el sol esté en lo más alto empezará la lucha dice secamente, sus manos fuertemente apretadas, el fuego no deja ver la fuerza que ejerce en ellas.
- ¿Y donde? pregunta Kyo algo preocupado, Kaiji y Shikai no deberían haber hablado así, al fin y al cabo, es Orochi a quien tienen delante, y no cree que le importe mucho atacarlos.
- No te preocupes por eso Kusanagi sisea Orochi, sonriendo burlón hacia el joven Estéis donde estéis Namae os encontrará y os llevará al lugar de la lucha. No podréis huir concluye, dejando claro que para Namae es fácil encontrarlos.
- No pensábamos huir... susurra Kyo bajando su rostro Raike lo levanta, los ojos rojos viendo fijamente a Orochi, una suave sonrisa en sus labios. El dios no puede evitar abrir levemente sus ojos con cierta sorpresa, no esperaba que Azumi se dignara a salir y hablar.
- Tampoco hubieseis podido gruñe Orochi mirándolo con odio pero sonriendo burlón.
- Lo sé afirma el demonio con un asentimiento Pero, antes que te vayas, quiero preguntarte algo sigue el demonio, su sonrisa cálida no parece afectada por el tono de voz de Orochi, pero este no dice nada, solo espera a que Azumi hable para luego irse - ¿Qué harás? pregunta al fin el demonio, luego de unos segundos de mantener la mirada al dios quien lo mira, dentro de la molestia, con algo de incomprensión - ¿Lucharás o te mantendrás alejado?
- No te importa gruñe el dios, molesto ante la pregunta, sus ojos entrecerrándose pero apagando ya sus llamas, de nada le sirven, no puede atacar, no se va a arriesgar a hacerlo.
- Créeme, me importa afirma Azumi seriamente, dando un corto paso hacia Orochi, pero deteniéndose al instante, sabiendo mantener las distancias. Puede ver como el rostro del dios queda, por unos segundos, confuso ante su revelación.
- ¿Te... importa? susurra Orochi, como si de pronto el dios hubiera desaparecido solo para dejar salir, por unos momentos a Raike, confuso.
- Claro sonríe Azumi Tengo que saber si tendré que matar solo a Namae o también a ti su sonrisa no deja de ser sincera mientras el dios abre los ojos con sorpresa, ¿por qué tendría que esperarse algo más? ¿en que estaba pensando?
- Mañana nos veremos gruñe el dios, envolviéndose en fuego púrpura, sintiéndose molesto por pensar, solo por unos segundos, que Azumi podría preocuparse por él, debe olvidar esa ingenuidad.
- ¡Espera! grita Kyo, sus ojos abiertos de color castaño, como si realmente viera como está desapareciendo el dios - ¡lo que ha dicho Azumi no es verdad! se acerca unos pasos hasta sentir el calor del fuego rozar su piel.
- ¡Kyo! grita Yagami al ver el estúpido comportamiento de Kyo, ¿qué demonios hace intentando hablar con Orochi?
- ¡Raike! ¡Él no puede matarte! el joven, aun sintiendo el calor se acerca más, entre las llamas Orochi lo observa en silencio mientras su cuerpo va desapareciendo lentamente, volviendo al castillo pero antes de irse puede ver el cuerpo de Kyo entrando en las llamas, su rostro con una mueca de dolor mientras estira su mano para llegar hasta él, posándola en su brazo Él no quiere matarte susurra el joven, parece que sin importarle el intenso fuego rodeándolo, sintiendo que el brazo de Orochi pierde textura, seguramente su cuerpo se difumina mientras empieza a desaparecer Raike... el te quie... no tiene tiempo a decir más, su cuerpo cae inconsciente ante la mirada sorprendida de Orochi, mientras acaba de desaparecer, pensando en porque ese joven ha querido decirle esto aun sabiendo que se estaba adentrando en sus llamas, aun soportando el dolor... solo para hablarle, para intentar decirle la verdad. Verdad que no ha acabado de oír.
Quizás ya es demasiado tarde para oírla.
Mañana será otro día, un largo día, no hay tiempo de pensar en nada más.
Cierra los ojos, se deja llevar.
Continúa
Capítulo 60: Darrera Nit ~ Confesions Sota les Estrelles
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IorixKyo Archive
Marzo, 2004