Llegendes de Foc
~ Jocs Perillosos ~
Fanfic por Artemis
Capitulo 43: Només traició
Benimaru llama a la puerta de la casa de los ninjas con un par de golpes con el dorso de su mano. Espera unos segundos pero nadie abre, así que decide entrar.
En la sala no hay nadie, solo espera que los ninjas de Saisyu no los hayan atacado, pero todo está ordenado, no cree que haya pasado.
- Shikai – llama subiendo las escaleras.
Oye unos ruidos en la habitación que comparte momentáneamente con el ninja rubio y decide entrar, golpeando una sola vez a modo de aviso. Abre, encontrándose con Kaiji sentado en la cama, sus cabellos sueltos, cayéndole a los lados de su rostro, cubriéndolo. Su torso descubierto, con las vendas atadas a su cintura. Los codos apoyados en sus rodillas, sus piernas separadas, cruzados los brazos con sus manos sujetándolos, una imagen ciertamente de admirar, se dice Benimaru.
- ¿Qué tal estás? – pregunta el rubio intentando ser amable, con la escena de Kaiji arrodillado y con sangre cayendo de sus labios aun presente en su mente. Ve como el ninja voltea casi imperceptiblemente su rostro y lo mira por entre las hebras de cabello castaño, una mirada completamente helada.
- Él está mejor, Benimaru-san – la voz de Shikai, y Benimaru se gira para ver al rubio salir del baño de la habitación, su torso también desnudo, llevando solo unos jeans celestes, su cabello mojado y esa amable sonrisa siempre en sus labios, la cruz colgando de su cuello.
Benimaru vuelve a pensar en que este ninja de ojos azules es demasiado hermoso como para que Alex no esté con él, y pensar así es lo más lógico.
- ¿Dónde esta Fujimiya-san? – pregunta el rubio ninja acercándose lentamente a Benimaru.
- Pues... choco con una francesa y... digamos que no fue muy amable con ella, así que fue a disculparse – explica Benimaru, recordando a la chica molesta por el comentario que había hecho Syo – Quizás se haya quedado con ella... era muy guapa... morena y de ojos azules, una belleza – bromea Benimaru, insinuando que el ninja ahora esté con la chica.
- Vaya – le sonríe Shikai amablemente – No creo que Fujimiya-san lo haga – contesta mirándolo, pasando las manos por su mojado cabello, peinándolo ligeramente.
- Supongo que no, pero esa chica realmente se veía muy bien – ríe un poco – Además que iba con un vestido largo y negro hermoso – explica Benimaru recordando bien el vestido y... también el generoso escote.
- Se fija mucho en los detalles – observa Shikai algo sorprendido ante la descripción de la chica.
- Me fijo en lo hermoso – explica Benimaru sonriente – y esa francesa lo era – concluye, su rostro divertido.
- ¿Morena? ¿Francesa? ¿Vestido negro? – pregunta Kaiji más para si que para los otros dos, irguiéndose un momento para luego caer de rodillas al suelo, las manos rodeando su propia cintura.
Shikai se acerca rápidamente a él, agachándose frente suyo, preocupado y de pronto... oye la risa de Kaiji, el ninja ríe sin poderlo evitar por más que lo intente y siente unas leves punzadas en su espalda al hacerlo pero... no puede parar, solo pensar en su hermano, disculpándose con esa francesa... con Noir... con Alex.
- Kai... Kaiji – Shikai se sorprende, jamás había visto a Kaiji reír así, reír cruelmente sí, alguna vez, pero... reír así... y sin un motivo aparente...
Aun que no puede negar que su risa suena hermosa. Pone una mano en el hombro de Kaiji, intentando que se incorpore. Todo el cabello del castaño esparcido por el suelo, cayendo en cascada.
El ninja castaño no puede dejar de reír, pensar que Syo le ha pedido disculpas a Alex... con lo que la odia, ni tan solo la soporta... y se ha disculpado con ella.
Shikai le sonríe algo confuso, incorporándolo, quedando arrodillados los dos de frente, la cabeza de Kaiji baja mientras ríe y empieza a levantarse, el rubio con él, aun la mano en su hombro con la otra aparta los mechones de un lado del rostro de Kaiji para verlo.
La mano queda parada, congelada en el castaño cabello, sus azules ojos clavados en el rostro frente a él. Kaiji está con los ojos cerrados, la risa disminuye lentamente, hasta lograr calmarla, suspirando aun divertido, su espalda adolorida por la risa.
De pronto se encuentra con Shikai rodeándolo con sus brazos, sin entender el porque. Lo rodea por el cuello, obligándolo así a tener que apoyar su cabeza en el hombro del rubio.
- ¿Se puede saber que haces? – el tono neutro vuelve a estar presente en su voz, como si no acabara de reírse. Pone las manos sobre los brazos de Shikai, apartándolos. El ninja rubio queda con las manos en los hombros de Kaiji, este con las suyas aun en los brazos de Shikai.
- Empezaba a creer que no sabías reírte – le contesta mirándolo a los ojos sonriendo, levanta una mano para rozar con la punta de sus dedos la cicatriz en la mejilla del ninja, suavemente, desde donde empieza, bajo su ojo, hasta acabar al final de su mandíbula.
- Hn – gruñe Kaiji, apartándose con un movimiento brusco y yendo hacia la puerta, donde Benimaru está, completamente confuso al oír la risa del ninja, no conoce a Kaiji muy bien pero... estaba convencido que no reía nunca.
- ¿Y Kyo? – pregunta secamente, deteniéndose frente al rubio, distante.
Benimaru les cuenta lo que ha pasado, lo que les ha dicho el doctor, ese tal Namae. Los ninjas también se extrañan, como hicieron él y Syo, que Kyo no haya querido decirles nada. Al menos podía avisarles, decirles que lo cambiaban, decirles si estaba bien.
Kaiji baja su mirada al notar que las vendas están algo sueltas, flojas, y, distraídamente, las aprieta de nuevo, nota que las manos de Shikai ya están en su cintura, entrecierra sus ojos un momento.
- ¿Quieres dejar de ser tan sumiso? – le dice, apartando las manos de Shikai con brusquedad, cansado de tantas atenciones, de tanta sumisión. El rubio lo mira sorprendido. Kaiji ya vuelve a ser el de siempre, o incluso peor, su voz tan cortante, tan distante.
- Solo te estoy ayudando – le responde el rubio, la sonrisa en sus labios pero su tono ofendido.
- Tiene razón, solo te ayuda, ¿qué hay de malo? – le dice Benimaru a su vez sin entender en nada el carácter de Kaiji, es... demasiado para él.
- Usted no sabe lo que es vivir con alguien así – gruñe el ninja molesto, poniéndose las vendas bien él solo – Parece un perro – mira a Shikai, sus ojos oscuros, fríos – y yo soy alérgico a los perros – concluye, hiriente, acercándose a la puerta y saliendo para ir a la habitación que ahora comparte con Hiroshi, sin dar tiempo a que Shikai pueda protestar.
- ¿Cómo puede Kaiji estar saliendo con alguien? – pregunta Benimaru para sí, refiriéndose al fuerte carácter del ninja, sin darse cuenta que lo ha dicho en voz alta, mirando distraídamente hacia la puerta.
- No lo sé – responde Shikai, sentándose en su cama y luego dejándose caer, tumbándose. Su rubio cabello se esparce por entre los pliegues de la sabana que antes había puesto para cubrir a Kaiji. Pone una mano en sus ojos, refregándolos con gesto cansado – No se como lo aguanto – comenta de pronto, sentándose de nuevo – Sería tan fácil matarlo – su tono de voz natural, su sonrisa se vuelve cruel, sus ojos brillando con cierta maldad, su rostro cambia... de esa sonrisa dulce y atenta, calmada... a... un rostro frío, el de un asesino frío y calculador, como el asesino que es. Kaiji mata sin ningún orden, a quien sea, cuando sea... y él... antes de matar a alguien tiene que calcularlo, observarlo, saber de sus costumbres, las costumbres de su presa y luego... asaltarlo cuando menos se lo espera, acabando con él.
Es una costumbre que ha cogido desde siempre, observar... incluso a los que no son sus presas; Kaiji, Alex, Hiroshi... incluso Kyo... a todos sabe cuando y como podría matarlos; cuando, cada uno de ellos, se vuelve débil.
- ¿Qué has dicho? – pregunta Benimaru acercándose a él.
- Oh... nada – de nuevo su sonrisa cálida, sus ojos entrecerrados dulcemente, su rostro tranquilo.
- Oi Shikai – dice Benimaru sentándose a su lado, levantando su mano para apartar algunos mechones del rostro del ninja, quien solo le sonríe amablemente – Tu y Alex sois muy amigos, ¿ne? – pregunta directamente, quiere saberlo, quiere saber de la relación entre Shikai y Alex y eso va a hacer.
- Ahá, Alex es mi mejor amigo – responde Shikai con una sonrisa. Sí, en verdad Alex es su mejor amiga, se siente bien estando a su lado, se puede tener una conversación con ella. Sonríe más. Con Kaiji no se puede conversar, bueno, puede hablar pero en general Kaiji responde frases cortas y secas. Con Hiroshi tampoco se puede, cuando parece que la conversación es seria el moreno dice alguna tontería y empieza a reírse.
- Lo quieres mucho, ¿ne? – el rostro de Benimaru esta algo bajo, sin que Shikai pueda ver la creciente molestia en sus ojos.
- Sí, claro – contesta Shikai, la respuesta, para él, más que evidente – Nos conocemos desde hace mucho
- Ya veo – la vista de Benimaru fija en el suelo, sus ojos molestos, esta clarísimo que algo debe haber entre ellos, alguien tan hermoso... seguro que llamó la atención de Alex... él mismo le dijo que prefería a los hombres antes que a las mujeres... Pero Shikai no es hombre para él, Alex no debe estar con el rubio, debe estar con él. Alza el rostro, una falsa sonrisa en él. – ¿Sabes que eres muy hermoso? – le dice mirándole a los ojos, una ligera sorpresa en el rostro de Shikai para luego sonreírle – Debes tener mucha gente tras de ti – acaricia su mejilla tiernamente. Shikai lo mira algo confuso – Demasiado hermoso para que un hombre no te desee – susurra sensualmente, pero pensando en que ese hombre debe ser Alex. Su mano bajando de la mejilla hacia el pecho descubierto, sintiendo la suave y tersa piel, esos músculos ligeramente marcados. El ninja parpadea sin entender, sintiendo la mano de Benimaru bajar por su pecho, acariciar su cintura para rodearlo y posarla en su espalda. Acerca su rostro al de Shikai, a pocos centímetros – Demasiado hermoso – dice en un susurro, para acabar con la distancia que los separa, posando sus labios en los de Shikai, lentamente tumbándolo en la cama, él encima.
- Benimaru-san – dice el rubio al separarse del beso – Yo... ya estoy saliendo con alguien... por favor... déjelo – su rostro confundido, sin entender, sus manos en los hombros del rubio, apartándolo suavemente. Benimaru entrecierra sus ojos ¿Con alguien? Evidentemente... con Alex.
- Venga Shikai, no pasara nada por estar una noche conmigo – su voz sensual mientras muere de celos por dentro – Mira a Kaiji..., él lo hizo con Hiroshi y también está saliendo con alguien – susurra en su oído, mordiéndolo suavemente. Shikai abre mas los ojos por el comentario.
- ¿Qué... quiere decir? – pregunta sin entender, mientras siente como Benimaru lame su cuello.
- Hiroshi es atractivo, por lo que parece estaba completamente borracho y se le declaro. ¿no crees que Kaiji aprovechó la oportunidad? – explica mientras con sus manos acaricia el cuerpo de Shikai, recorriéndolo.
- Kaiji... no haría eso – dice Shikai, cerrando sus ojos por las placenteras caricias – Él... es fiel – oye una leve risa de Benimaru.
- A Kaiji no le importa nada – dice mientras deja tiernos besos en el pecho del ninja - ¿No es así? No creo que le importe acostarse con otro – baja más, introduciendo su lengua en el ombligo de Shikai, quien no puede evitar gemir, las caricias demasiado placenteras mientras intenta pensar en lo que dice Benimaru de Kaiji. Kaiji es frío, es cierto que no le importa nada, bien podría haberse acostado con Hiroshi sin remordimientos...
Pone una mano entre el cabello de Benimaru al notar que este le ha bajado los pantalones y ha empezado a lamer entre sus piernas, tiernamente con la punta de su lengua, de abajo a arriba, para cogerlo todo en su boca, succionando suavemente. Shikai solo logra arquear su espalda.
* * *
Alex llega a su casa. Está agotada y ha perdido bastante sangre durante el camino.
Ha tenido que robar un coche para poder llegar y luego dejarlo en la entrada para acercarse a la casa escondiéndose entre las sombras, para evitar ser vista por los ninjas que rodean la mansión.
Su vestido rasgado y quemado, sangre en su brazo y su espalda, sus ojos rojos por las lágrimas que no dejan de caer. Quiere entrar en casa, tumbarse en la cama y olvidarse de todo, quizás dejar que la cuiden y mimen un poco... ¡dios! ¡Es tan débil! Solo es una mujer queriendo hacerse pasar por hombre.
Abre la puerta, todo está en silencio. Entra tambaleándose, con pasos inseguros por el dolor. Sube las escaleras teniendo que apoyarse en la pared, sus ojos nublados.
Llega arriba y duda un poco ante la puerta cerrada frente a ella, pero al final acaba abriendo.
- Shikai – llama flojo, suavemente mientras abre. Necesita a alguien y Shikai es el más indicado... siempre tan atento.
Pero se queda parada, en el marco de la puerta, viendo la escena, sus ojos sin entender.
Benimaru está encima de Shikai, besándolo ahora, el ninja bajo él, desnudo. Ambos rubios parten el beso al oír el nombre del ninja.
Benimaru se gira y abre sus ojos sorprendido, Shikai se incorpora, también quedando helado. Nikaido intenta asimilar lo que está viendo... una chica, rubia... de cabello corto... no puede ser...
- ¿Alex? – preguntan los dos al tiempo, haciendo que la ninja reaccione.
- Perdón – dice solamente, su rostro bajo mientras cierra la puerta, quedándose en el pasillo. Da un par de pasos hacia atrás, apoyándose en la pared y bajando lentamente hasta quedar sentada en el suelo, dejando un rastro de sangre en la pared. Su rostro bajo... había empezado a querer a Benimaru, no lo niega... y ahora... una risa escapa de sus labios, esto es ridículo, la situación en si lo es. Sus claros y castaños cabellos cubren sus ojos mientras ríe y lágrimas caen por su rostro. Es una estúpida, débil, tonta mujer.
La puerta de la habitación se abre frente a ella, Shikai sale, sus jeans celestes de nuevo puestos, viendo la pared manchada de sangre, Alex sentada en el suelo, su vestido roto, un brazo sangrando, riendo mientras llora, llorando mientras ríe.
Benimaru sale tras él, viendo la escena también... esa chica... ¿es Alex?
- Alex... – susurra Shikai agachándose a su lado y intentando tocar su rostro, intenta entender que pasa.
- ¡No me toques! – grita Alex golpeando la mano con la suya herida, sin importarle, levantando su rostro furioso, las lágrimas siguen bajando - ¡Todos sois iguales! – aprieta sus puños - ¡Todos los malditos hombres sois iguales! – grita furiosa sin contenerse, sin preocuparse por hacerlo - ¿Cómo has podido hacerlo? ¿Cómo? – su voz baja ahora, casi un susurro. Benimaru la mira, quería demostrar que Shikai no era fiel... pero no quería que Alex lo viera, no sabía que Alex era... mujer - ¿Cómo has podido acostarte con otro? – de nuevo sus ojos alzados, azules por lentes, pero brillando igual de molestos, mirando fijamente a Shikai, quien no puede soportar la mirada y baja su rostro.
El ruido de una puerta abrirse de golpe, una sombra tras la espalda de Benimaru, quien reacciona antes que Kaiji logre clavarle el cuchillo, pero cae al suelo, al otro lado de donde se encontraba, cerca de las escaleras, mirando furioso a Kaiji.
- ¿Se puede saber que haces? – le recrimina, esto no tiene nada que ver con Kaiji, nada, debería haberse quedado encerrado en la habitación.
- Nada – sonríe Kaiji, sus ojos brillando como un animal sediento de sangre – Solo... que no me gusta... – continua lentamente - ... que se acuesten con MI pareja! – grita saltando hacia Benimaru con su cuchillo preparado, el rubio aun en el suelo, aun sin levantarse y sin entender lo que acaba de oír... ¿Shikai y Kaiji son...?
Antes que Kaiji pueda llegar a atacar a Benimaru Alex se interpone, deteniendo su avance al ponerse en medio.
- Déjalo Kaiji, es una orden – dice fría, mirándolo a los ojos. Kaiji detenido frente a ella – No merece la pena – Benimaru se levanta, viendo la espalda sangrante.
Shikai arrodillado en el suelo, su mirada perdida ¿qué ha hecho?
Kaiji da unos pasos acercándose a Alex, deteniéndose justo frente a ella y bajando su cuchillo, la ninja se relaja un poco. Kaiji inclina su cabeza a un lado, sonriendo entre los mechones castaños, mirándola de arriba a bajo, viendo el quemado vestido, las heridas.
- Estúpida – susurra cruelmente y golpea el estómago de Alex, haciendo que caiga al suelo poniendo sus manos en él. Kaiji levanta su otra mano, el cuchillo preparado, sus ojos brillando, salta por encima de Alex para atacar a Benimaru, quien está listo, chispas de electricidad recorriendo sus manos.
Pero unos brazos pasan por debajo de sus hombros, deteniéndolo, sujetándolo con fuerza.
- Kaiji, ¡estate quieto! – grita Hiroshi - ¡No hagas tonterías que voy completamente drogado! – no tiene las ideas muy claras, y encontrarse con todo esto lo deja bastante confuso, sus reflejos son más lentos, al igual que sus pensamientos, no tiene muchas ganas de ponerse a pensar en lo que ha pasado aquí, solo quiere que Kaiji se esté quieto. Ha entrado por la ventana de su habitación pensando que todos estarían durmiendo, reiría si no tuviera que estar sujetando a Kaiji. Shikai esta atorado en el suelo, Alex también pero por el golpe, no pueden ayudarlo. Kaiji intentando liberarse para matar a Benimaru. - ¡Quieto! – grita de nuevo y oye como Kaiji empieza a reír, cruel, con una risa que hiela la sangre.
- Benimaru-san... – empieza, su cuerpo relajándose, pero Hiroshi no lo suelta - ¿Sabe quien me contagió el SIDA? – alza su mirada, fría pero burlona.
Benimaru abre más sus ojos, dando un paso hacia atrás inconscientemente, confuso... si Kaiji tiene el SIDA...
Ve como el ninja castaño le señala hacia atrás con un gesto de su cabeza, hacia Shikai, quien mira a Kaiji, su rostro herido por las palabras de... su pareja, sus ojos húmedos.
- ¡Estáis todos locos! – grita Benimaru al fin: un psicópata con SIDA, un sumiso también con SIDA, un drogado y... Alex... ¡Dios! ¿Cómo no se dio cuenta? Cierra los puños, furioso y se va, no va a aguantar más, no le importa nada, solo quiere irse de aquí, alejarse de todos ellos.
- Suéltame – dice Kaiji, seco, a Hiroshi, que duda un momento – Suéltame, hueles a perro, me das alergia – explica igual de frío. Hiroshi lo suelta, riendo un poco, aunque la situación no es la mejor para hacerlo, pero hace gracia el comentario... y el ríe si hace gracia.
Alex se levanta, mirando hacia la escalera, por donde ha desaparecido Benimaru. Shikai también se levanta.
- Alex... ¿estás bien? – pregunta acercándose a ella, su rostro visiblemente triste.
- No es a mi a quien deberías preguntar – le contesta Alex, no entiende como Shikai ha podido traicionar a Kaiji de esta forma. El rubio mira a su pareja, este le esta dando la espalda ahora cubierta por una camisa blanca. Va a llamarlo... pero antes que lo haga...
- Shikai – lo llama él, sin voltearse, ni mirarlo – Siento haber dicho que parecías un perro – dice suavemente, Hiroshi que es el que está más cerca puede ver una sonrisa... extraña en el rostro de Kaiji, cubierto por mechones castaños.
- Kai... – susurra Shikai acercándosele, sintiéndose culpable, estúpido. Algo dudoso pone una mano en el hombro de su pareja, del que ha sido su pareja durante muchos años.
- Los perros son más fieles que tu – dice Kaiji fríamente, sin voltearse, apartando la mano de Shikai de un golpe con la suya. Empieza a andar hacia las escaleras, pero antes de bajar se detiene, viendo a Shikai fijamente, fríamente, e... completamente indiferente. Baja y Shikai siente una lágrima bajar por su mejilla.
- Na... Nani? – pregunta Hiroshi inclinando su cabeza a un lado y levantando sus cejas sin entender bien.
- Es tu culpa – susurra Shikai, sus ojos cubiertos por los rubios cabellos, pero Hiroshi no lo escucha, baja a bajo rápidamente, encontrándose con Kaiji cerca de la puerta, poniéndose el abrigo.
Hasta donde él ha podido entender parece que Shikai y Benimaru se han... acostado.
- Seike –lo llama, tiene que centrarse un poco, todo le está dando vueltas, aun afectado por la sobredosis.
Alex baja con Shikai detrás de ella, venía a su casa para descansar y... se encuentra con esto, está cansada, no puede más.
- Hn – única respuesta que recibe del castaño ninja, así que se le acerca, su rostro serio, fuera de su costumbre. Coge una mano de Kaiji, levantándola lentamente con la suya, con su otra mano roza el dorso de la de Kaiji con la punta de sus dedos... para acabar pellizcando con fuerza la piel, retorciéndola. Kaiji abre un poco más sus ojos, una leve sorpresa mezclada con el dolor del pellizco, suelta su mano y con la otra coge a Hiroshi por la solapa de su chaqueta, acercándolo más hacia él - ¿Cómo te...? – lo mira fríamente pero Hiroshi lo corta.
- Solo estaba comprobando si 'sentías' algo – responde el moreno con una sonrisa, pero esta es triste. Kaiji lo suelta, pero solo para poner su mano en la cara del ninja frente a él, cogiendo la nariz de este entre su dedo corazón y el índice, deteniendo la circulación del aire. Luego retuerce su mano para soltarlo - ¡Uha! – grita Hiroshi poniendo sus manos en la nariz adolorida - ¡Eso duele! – le grita a Kaiji que lo mira con indiferencia.
Alex y Shikai están sorprendidos por lo que ha hecho... parece que... Kaiji ha... jugado con Hiroshi... pero su rostro sigue tan neutro como siempre mientras el moreno le sigue gritando que le ha dolido.
Kaiji se da la vuelta para salir pero Hiroshi lo coge por un brazo, deteniéndolo y haciéndolo girar de nuevo. Pasa su mano por el cabello de Kaiji, por los mechones castaños que caen en su rostro y se queda parado, como Alex y Shikai, los ojos de Kaiji se ven... húmedos....
- Kai... Kaiji – los ojos de Hiroshi no pueden estar más abiertos.
- ¡Atchis! – estornuda Kaiji enseguida, sin poderlo evitar – Quita... – otro estornudo – tu mano de mi cara – el moreno aparta la mano en el acto - ¿No ves que me das alergia? – su voz molesta – Tienes la mano llena de pelos – Hiroshi ríe por el comentario. Sí, recuerda que Kaiji empieza a toser cuando hay perros cerca.
Recuerda una vez que llenó la casa de perros callejeros solo por el gusto de ver como Kaiji tosía sin parar y, sí, también se le humedecían los ojos, eso le costo toda una semana sin poder acercarse a la casa pero... ver a Kaiji así... mereció la pena.
Shikai aprieta los puños con fuerza, era estúpido pensar que Kaiji podía llorar... si él mismo le dijo que no había llorado nunca, ni cuando sus padres murieron.
- Kai... – lo llama – Por favor, tenemos que hablar – le dice suavemente, su rostro algo bajo.
- Tengo cosas mejores que hacer – su voz tan neutra, como siempre lo ha sido. Parece como si no le importara lo que ha pasado. Se gira y sale de la casa sin dejar que Shikai le hable.
* * *
Continúa
Todos los personajes son propiedad de SNK
Llegendes de Foc y sus personajes
es propiedad de Artemis
IorixKyo Archive
Noviembre, 2002