Llegendes de Foc
~ Jocs Perillosos ~
Fanfic por Artemis
Capítulo 39: Ulls Ambar ~ Records Que No S'obliden (Ojos Ambar ~ Recuerdos Que No Se Olvidan)
- ¿Cuándo volverá ese? - pregunta Benimaru, hace ya bastante que despertó y él y Shikai esperan a que Kaiji llegue para saber como se encuentra Kyo. Unos golpes en la puerta hacen que ambos rubios giren su rostro.
Shikai se dirige a abrir, está casi seguro que no puede ser Kaiji, el nunca llama. Abre despacio y ve a un ninja, su rostro descubierto pero vestido completamente de negro. Benimaru se levanta, preparándose por si es necesario luchar.
- ¿Dónde esta Kyo-sama? - pregunta el ninja, Shikai le sonríe y le deja pasar
- Me alegro de volver a verlo, Fujimiya-san dice Shikai cerrando la puerta tras el joven y antiguo ninja al servicio de Kyo y que ahora está al servicio de los superiores del clan. Benimaru observa al joven de cabello corto y oscuro y ojos ámbar, este hace una inclinación al reconocerlo. Voy a preparar algo de té, siéntese, por favor le indica con una mano que se siente mientras empieza a andar hacia la cocina.
Syo se sienta... conoce a los ninjas de esta casa y jamás los ha soportado, sabe que el que ha abierto la puerta es Tenshike, el más tranquilo de todos ellos, no ve a los otros tres.
- Tenshike, ¿dónde están todos? ¿Dónde está Kyo-sama? dice con voz algo dura, ha venido al saber que Kyo había tenido un accidente en una pelea, al llegar ha podido saber casi todo lo sucedido hablando con los ninjas... Kyo se quedó ciego por culpa de Yagami, su padre lo hecho de la casa y ahora está viviendo con los ninjas. Quiere verlo, necesita saber si está bien, no puede creer que Saisyu lo haya echado de casa, pero así es... necesita verlo, lo necesita.
- ¿Tenshike? murmura Benimaru observando al rubio salir de la cocina con tres tazas de té, este le sonríe.
- Así me apellido, Benimaru-san le dice dejando las tazas lentamente en la mesa Él es Fujimiya Syo presenta Shikai al ver que el joven no lo ha hecho aun. Kyo no está aquí dice mirando hacia el recién llegado.
- ¿Dónde est...? un golpe fuerte y la puerta se abre. Unos ojos oscuros bajo unos largos mechones de cabello castaño.
- Hn gruñe al ver al joven Fujimiya en la casa, sentado en el sillón.
- Kaiji ¿qué pasa? pregunta Shikai al ver que Kaiji tiene su rostro molesto, y parece que está algo pálido.
- He visto la cara de un estúpido sisea mientras entra y cierra la puerta, también de golpe, los tres lo miran sin entenderlo - ¿Por qué todos han de poner la misma cara? se pregunta más a sí mismo que a los otros, Shikai empieza a entender.
- ¿Te has encontrado ninjas al volver? pregunta yendo hacia él sonriendo y viendo que Kaiji debe haber tenido que matar a alguno ninja de frente. Al llegar a su lado ve que todo su cabello esta suelto y revuelto y al querer recogérselo ve como hay partes de él teñidas de rojo Kaiji... dice sorprendido, apartando el cabello y viendo que su compañero sangra por un costado, detrás de su cintura - ¿Cómo...? no puede entender como puede ser que hayan herido de esa forma a Kaiji.
Syo también se levanta para encararse al ninja herido, evidentemente a él también lo recuerda ¿cómo olvidarlo?
- Una flecha explica solamente y vuelve a dirigirse a la puerta, ignorando a los tres jóvenes, abriéndola y dejando que vean un cuerpo tumbado en el suelo, un ninja, una flecha clavada en su frente, la sangre recorriendo su rostro.
Benimaru se sorprende, en verdad... los ninjas matan de cualquier forma, Kaiji mata de cualquier forma.
Kaiji cierra la puerta de nuevo. Sus movimientos no parecen los de alguien herido, pero su rostro está muy blanco. Shikai sabe que solo se está aguantando el dolor.
- Kaiji, ven, tenemos que curar esto dice poniendo una mano en el hombro del joven y haciéndolo andar hacia arriba. Syo y Benimaru los siguen, uno porque quiere recibir alguna respuesta y el otro para no quedarse sin saber. Shikai y Kaiji entran en el baño principal, el más grande. Sácate la ropa le dice de forma protectora. Kaiji gruñe en desacuerdo, mirándolo fijamente.
Shikai sonríe y pasa sus brazos alrededor de la cintura de Kaiji, quien abre los ojos sorprendido, al igual que los dos observadores.
Oyen el ruido de tela rasgándose. Shikai ha cogido el cuchillo de Kaiji y ha rasgado la ropa por detrás, completamente, dejando la espalda descubierta. Con cuidado le quita la ropa rasgada, lentamente pasándola por los brazos del herido ninja.
Kaiji tiene la mirada seria, no se mueve, tampoco protesta, como si no le doliera.
Shikai, aun delante, coge el castaño cabello y lo deja caer sobre el pecho del ninja. Luego va a su espalda para ver la herida, es bastante profunda, pero está limpia y por como se mantiene Kaiji diría que no ha tocado ningún órgano... ha tenido suerte.
Benimaru no puede evitar observar el cuerpo del ninja. Su cintura estrecha, sus brazos delgados, sus músculos ligeramente marcados, su cabello largo, cayendo por sobre su pecho y abdomen. Levanta la vista y se encuentra con unos profundos ojos castaños mirándolo fijamente.
- Fujimiya-san, por favor ¿podría sacar unas vendas y alcohol que hay en el armario? dice Shikai limpiando la herida de Kaiji con una toalla, impregnándola toda del rojo liquido.
Syo abre el armario y saca las cosas, acercándose y entregándoselas a Shikai mientras mira al ninja castaño y puede ver una ligerísima sonrisa formándose en sus labios.
- Cuánto tiempo, ¿ne, Syo? dice el ninja mirándolo fijamente a los ojos, la leve sonrisa aun en sus labios.
- Kaiji, sujétate el cabello dice Shikai, viendo como algunos mechones de cabello caen de nuevo por la espalda del ninja mientras él intenta pasar el alcohol por la herida.
Syo sonríe y pasa su mano por la nuca de Kaiji empezando a recoger los cabellos lentamente para acabar sujetándolos todos en su mano, sintiendo su suavidad y tirando de ellos, acercándose al rostro de Kaiji.
- Demasiado tiempo susurra Syo con una sonrisa
- Agh, ten cuidado Shikai sisea Kaiji entre dientes, sintiendo el alcohol penetrando en su piel, ardiendo en ella.
- Perdona susurra Shikai, empezando a poner las vendas con cuidado alrededor de la cintura de su compañero.
Syo levanta el cabello de Kaiji para que no quede sujeto a las vendas.
Benimaru mira la escena algo confundido, ese tal Syo es un ninja, bien, pero no sabe si es de confiar o no... Shikai no le ha dicho donde está Kyo y además lo trata con respeto... pero Kaiji lo trata de una forma más familiar... pero... bueno, siendo Kaiji no se podía esperar mucho respeto. Aun así... parece que está de su parte... al fin y al cabo los ninjas lo han dejado entrar y lo dejan ayudar.
- ¿Sigues con tu pareja? pregunta Syo, aun acercándose más al rostro de Kaiji, aun sonriendo.
- Sigo contesta Kaiji, cuando nota que el vendaje ya está coge su cabello de las manos de Syo bruscamente para dejarlo caer, dejando que se reparta por la descubierta espalda, algunas puntas teñidas de rojo.
- Tendrías que lavártelo murmura el rubio cogiendo las puntas con los dedos delicadamente, puede notar como la sangre se ha secado.
- Lávamelo tú contesta Kaiji con una sonrisa sarcástica en sus labios.
- Eso haré... se oye un ruido estridente - ... si dejas de comportarte así un fino cable en el cuello del herido ninja, Shikai sujetándolo por los extremos.
Benimaru mira sorprendido la escena, los azules ojos de Shikai brillan molestos, con rabia, ya se ha cansado que Kaiji lo trate de esta manera, tiene mucha paciencia... pero esta se agota, y más cuando está Syo... Cuando el ninja de ojos ámbar está Kaiji se vuelve más sarcástico, hiriente casi y, es más, solo se centra en Syo, ignorando al resto, tratándolos como si no existieran, como si Syo fuera el centro del mundo. No puede negar que se alegró cuando Syo se fue y no va a consentir que de nuevo Kaiji lo ignore y lo trate como si no fuera nadie.
- No ignores a los demás solo por que tu adorado Syo esté aquí le susurra cruelmente, apretando más el cuello de Kaiji con el cable.
- ¿Adorado? repite Kaiji, no se mueve, el cable no lo ahoga aun, una leve risa escapa de sus labios, una risa cruel que sorprende a Shikai y también a los otros dos. El rubio suelta el cable, confuso, sin entender, el cable vuelve a ponerse donde estaba, en una cruz colgada de su cuello, una cruz que puede abrirse por la mitad y mostrar un fino y frío cable. Kaiji voltea a ver a Shikai y, colocando una mano en su pecho, lo empuja algo violentamente contra la pared, sus ojos fríos, y el cuchillo en su mano, la punta bajo el cuello del sorprendido rubio que no se esperaba una reacción así de Kaiji, jamás lo había atacado a él... cierra los ojos... él tampoco lo había atacado nunca. No hables de cosas que no sabes susurra entredientes Trato a Syo como quiero continua y aparta el cuchillo, los ojos de Shikai lo observan... medio arrepentido medio triste... no tendría que haberlo atacado... lo sabe, pero... no soporta que lo ignoren, no de esa forma. Jamás ha podido soportar la soledad.
Kaiji se sienta en el borde de la bañera, su rostro algo molesto.
- No nos soportamos dice Syo entrando en la conversación, con pleno derecho, pues es el aludido pero es normal... sonríe entre hermanos Kaiji gruñe algo, molestándose más. Shikai mira a Syo completamente confundido, luego mira a Kaiji, no entiende que significa todo esto.
Benimaru mira a los dos jóvenes castaños ¿hermanos? Fijándose bien puede ver algunos rasgos parecidos entre ellos, pero son pocos y cuestan de ver.
- ¿Q-que? murmura Shikai intentando entender lo que ha oído, intentando que alguien le explique todo esto.
- Mismo padre, distinta madre dice secamente Kaiji. No le gusta nada hablar de eso, y no entiende porque Syo ha tenido que decirlo, sí... son medio hermanos y lo descubrieron cuando se encontraron, siendo ya ninjas de Kyo.
Kaiji era hijo de un matrimonio, Syo hijo de la amante del marido. Cuando los padres de Kaiji murieron Syo estaba aun con su madre que lo cuidó hasta que murió y luego el joven fue llevado a una casa de adopción mientras que Kaiji era entrenado para ser un asesino a sueldo.
Kaiji no sabía de la existencia de Syo, mientras que este ultimo si sabía de la de Kaiji, su madre se lo contó todo antes de morir. Pero no pudo buscarlo. Así entro a formar parte de los ninjas de los Kusanagi, ninja de Kyo.
Luego, un año antes de irse, conoció a los miembros del grupo especial, Kyo se los quiso presentar:
Tenshike Shikai, un alto rubio de ojos azules y sonrisa agradable, de apariencia tranquila y reposada.
Yakuzai Hiroshi, un joven bajo y moreno de ojos negros, siempre riendo estridentemente y, por lo que supo más tarde, drogadicto.
Gaunier Alex, un medio rubio de ojos verdes, un maldito extranjero que formaba parte de los ninjas, más aun, el jefe del grupo y... muy amigo de Kyo. Y finalmente...
Seike Kaiji, so sorprendió al oír el nombre, ese joven de cabello largo, cicatriz y ojos fríos... era su hermano.
La presentación fue bien... los cinco primeros minutos.
Syo no soportaba a Alex, era un extranjero y solo veía como reía con Kyo. Para no verlo miraba hacia Kaiji y se quedaba observándolo para luego ver como este le dirigía una fría mirada. '¿Se puede saber que miras?' le había dicho molesto, él se quedó callado, pensando en que tan dura habría sido la vida de Kaiji como para convertirlo en alguien así, frío, distante y... loco.
'Oh, Kaiji, es que tú eres de admirar' había gritado Hiroshi guiñándole un ojo, Kaiji lo ignoró completamente o eso pareció, se levanto del suelo donde estaban todos sentados y... de pronto desapareció, saltando, y apareciendo de nuevo tras Hiroshi, el moreno casi no tubo tiempo de esquivar el cuchillo pero lo logró. Syo se levantó viendo que esto podría ser peligroso y de pronto vio como Alex reía de algo que había dicho Kyo, Shikai estaba sentado mirando el cielo. Hiroshi había caído de espaldas al suelo al esquivarlo. Kaiji guardó el cuchillo y volvió a sentarse donde estaba, frente a Syo, al lado de Shikai.
Iba a dejarse caer para tumbarse pero pareció pensarlo mejor y giró un poco su cuerpo y acabó apoyando su cabeza en la pierna de Shikai que le servía de cojín.
Syo volvió a sentarse sin entender, Kyo le dijo que no se preocupara mucho, que así era la relación de Kaiji con Hiroshi, aunque también le advirtió que vigilara su espalda.
'¡Shikai! ¡Shikai! ¡Yo también quiero!' había gritado Hiroshi, mostrando envidia del cojín de Kaiji, este gruño algo, pero, quizás por la pereza de levantarse, solo se puso de lado, ignorando a Hiroshi, y acercando su rostro a la cintura de Shikai.
Hiroshi parecida decepcionado al encontrarse con que Kaiji no le hacia caso. Shikai sonrió, poniendo un dedo en sus labios a modo de silencio, el moreno lo miró confundido y luego se acercó en silencio y río flojo. Kaiji no lo ignoraba, sino que se había dormido, hizo un gesto con la mano para que todos se acercaran. Kyo se quedo al otro lado de Shikai, mientras Alex e Hiroshi miraban por su espalda.
'Syo, ven, ven' le había llamado Kyo, flojo, pero su voz sonaba divertida. Se acercó sin entender y miró al joven que dormía. Shikai apartó lenta y suavemente unos mechones que caían en el rostro de Kaiji, dejando así su cara descubierta, sus ojos cerrados y sus labios con una sonrisa tranquila. Al menos ahora sí parecía estar feliz, bueno, acababa de conocerlo, bien podía ser que hoy tuviera un mal día, pero no entendía porque todos miraban sonrientes a Kaiji.
'Míralo bien porque no lo volverás a ver sonreír' le había dicho Kyo, Syo no entendió.
'Él nunca sonríe, creo que debe ser por su religión' bromeó Hiroshi riendo, pero flojo. Una mano cogió la muñeca del moreno, tirando de él, y haciéndolo caer de espaldas, justo encima de Kaiji, quien con su otra mano sostenía un cuchillo en el cuello de Hiroshi, sus ojos entreabiertos.
'¿Cuándo aprenderás a no reírte tan agudo?' pregunto Kaiji. Kyo se intento aguantar la risa, pero fue imposible, Alex también rió pero algo más flojo mientras que Shikai solo sonreía. Syo solo se quedó observando la escena, le pareció como si él sobrara, odiaba que trataran a Kyo de una manera tan informal, siendo ellos ninja.
Vio como Hiroshi, lentamente, giraba sobre sí mismo intentando que el cuchillo no acabara clavándose en su cuello, bajando un poco, cruzando sus brazos en el pecho de Kaiji y apoyando su cabeza allí, cerrando los ojos.
Kaiji estaba dispuesto a clavarle el cuchillo, pero Shikai se lo cogió con un movimiento rápido.
'Solo por hoy' dijo en voz baja intentando que Kaiji no se molestara. Este solo gruñó algo mientras cerraba los ojos y ponía una mano, lentamente, en el cabello del moreno, quien se sobresaltó por el contacto, más bien todos lo hicieron, pero Kaiji solo dejó la mano allí, moviendo solo la punta de sus dedos a modo de caricia.
'Solo por hoy, jamás esperéis que lo vuelva a hacer' dijo sin abrir los ojos, todos se sorprendieron, pero luego sonrieron conformes. Aunque Syo era el único que podía ver algo... el rostro de Hiroshi... este sonreía, pero... sus ojos estaban húmedos por lágrimas, le pareció extraño, parecía que el joven estaba feliz y triste al mismo tiempo... no le dio mucha importancia.
Pasó algún tiempo, Syo no solía ver a los chicos pues él estaba más cerca de la mansión, se escuchaban muchas cosas de ellos, en general solo quejas, pues Alex, un extranjero, era ninja. También se decía que no eran buenos, que no escuchaban las ordenas que les daban, que no obedecían.
Un día Saisyu reunió a todos los ninjas frente a la mansión y cuando todos estaban ya reunidos llegó Hiroshi, en su moto, pasando a toda velocidad entre los ninjas y frenando en seco a su lado, pues era el que más cerca estaba de Saisyu.
Su aspecto no era ni mucho menos el de ninja; pantalones rasgados, chaqueta de cuero...
'Todo listo jefe' dijo dirigiéndose a Saisyu, quien solo asintió con la cabeza. Más ruido de motos, tres más se acercaron.
Shikai vestido completamente de blanco, pantalones ajustados y camisa, con su rubio cabello recogido en una cola de caballo; Alex con abrigo largo y negro, y finalmente Kaiji, pantalones vaqueros azules, botas también vaqueras, una camisa blanca y una armilla oscura, una gorra, también vaquera colgando en su espalda.
Los cuatro se acercaron a Saisyu, poniéndose dos a cada lado y Saisyu explicó para que los había reunido a todos, era un entrenamiento.
Los cuatro chicos irían a la ciudad y ellos tendrían que buscarlos. A Syo, como a todos, le pareció una tontería, ¿qué clase de entrenamiento podía ser eso?, pero nadie dijo nada.
Los cuatro ninjas irían vestidos como ahora. Aun más fácil, pensó Syo.
Empezó todo, los cuatro se fueron con sus motos hacia la ciudad, los otros tenían seis horas para encontrarlos, quien lograra encontrar alguno sería ascendido, para capturarlos tenían que hacer distintas cosas, a Alex tenían que quitarle el abrigo, a Hiroshi su chaqueta, a Shikai desamarrarle el cabello y a Kaiji quitarle el sombrero, si lo hacían así los chicos se entregarían.
Syo lo encontró de lo más ridículo, como una burla o un juego estúpido... ¿encontrar a los cuatro? Que tontería.
'No te fíes' una voz a su lado, Kyo 'no los vas a encontrar' le dijo sonriendo 'y si lo haces... no vas a poder cogerlos...' Syo lo miró ingenuo, ¿en verdad Kyo pensaba eso? 'a menos que no vayas tan confiado, suerte' le dijo, y Saisyu dio la orden para que todos se fueran. Así lo hicieron, dejando el lugar vacío.
Syo llegó a la ciudad junto con algunos más, todos comentaban lo fácil que sería ascender, mientras andaban por una calle, observando a la gente.
Un chico salió de una tienda y tropezó con Syo 'Perdón...' dijo disculpándose, Syo no le prestó mucha atención, pero cuando el chico empezaba a irse 'La próxima vez iré con más cuidado Fujimiya-san' Syo se giró al instante, pero el joven ya había desaparecido, se maldijo corriendo en la dirección donde creía que había ido, era Shikai y ni tan solo se dio cuenta.
Al ir corriendo se tropezó con algo y casi cae.
'Más cuidado...' le dijo una voz, pero él tenía la vista fija en la dirección donde se había ido Shikai '... Fujimiya' y una risa. Se giro, Hiroshi lo había hecho tropezar y ahora había desaparecido.
Decidió entrar en una cafetería, esos cuatro se estaban paseándose por esa calle, lo mejor era observar tranquilamente desde un bar hasta encontrarlos, si estaban por aquí... en algún momento pasarían. Se sentó en una mesa al lado de la ventana y observo hacia fuera, pidió algo para beber distraídamente.
Pasó media hora observando y solo consiguió ver a sus compañeros pasando de vez en cuando, también buscando. De pronto alguien paró delante de la ventana, frente a él, Kaiji, y lo miraba con clara indiferencia, se levantó rápidamente, dejando el dinero para pagar, oyendo al camarero...
'Gracias...' no le hizo mucho caso pero... 'Fujimiya', se volteo y vio como el camarero que le había servido era Alex y ahora entraba en la cocina, miró hacia fuera, Kaiji había desaparecido, así que siguió al ninja extranjero.
Entró en la cocina sin hacer caso al personal que allí había y que lo miraban sin entender porque había entrado como también murmuraban sobre el primer chico que había entrado sin permiso. Syo los ignoró solo buscando al extranjero que se estaba burlando de él, salió por una puerta trasera y fue a parar a un callejón. Maldijo a los ninjas esos, le estaban tomando el pelo, lo estaban dejando en ridículo. No había rastros de Alex.
Giró su cabeza hacia la calle y ahí los vio, a los cuatro, sentados en la mesa de un bar, en la calle, parecían hablar tranquilamente. Kaiji no llevaba la gorra pero estaba seguro que nadie se la había quitado.
Se sorprendió más al ver a tres de sus compañeros pasaron al lado de ellos sin reconocerlos.
Rápidamente cruzó la calle, sin apartar la mirada de ellos, pero procurando no ser atropellado. Se paro frente a ellos, que seguían hablando 'Ya os tengo' todos se giraron a verlo.
'¿Ah sí?' preguntó Alex entrecerrando los ojos maliciosamente 'Hiroshi...' dijo mirando a su compañero, este se puso en pie encima de la mesa.
'¡Eh! ¡Estamos aquí! ¡Venid!' grito el moreno a pleno pulmón. Syo vio como otros ninjas se acercaban rápidamente al ver a Hiroshi y luego reconocer al resto del grupo de ninjas.
Los cuatro chicos empezaron a andar, Syo no entendía qué era lo que hacían, empezaron a cruzar la calle lentamente, tranquilos, sin preocuparse por todos los ninjas, sin preocuparse por él que reaccionó y corrió tras ellos.
Alex y Shikai habían desaparecido ya, perdiéndose entre el tráfico, mientras que Hiroshi y Kaiji continuaban cruzando. Syo pudo coger el brazo de Kaiji, quien lo miro de nuevo con su mirada de desinterés.
'¡Kaiji!' había gritado Hiroshi, su voz algo preocupada, pero este solo asintió con la cabeza y Syo vio como el moreno desaparecía también, tal como habían hecho los dos rubios.
'¿Cómo?' preguntó sorprendido
'Así' oyó decir a Kaiji y vio como ahora era este quien lo cogía del brazo y lo obligaba a saltar encima de un camión. 'Sígueme... si puedes' le dijo el ninja saltando al capó de otro coche, Syo lo siguió con algo de esfuerzo. Kaiji se movía rápido saltando de capó a capó sin hacer el más leve ruido, los conductores seguían tranquilos sin darse cuenta que un ninja saltaba sobre sus autos, Kaiji saltó al otro lado de la calle, lejos de donde habían empezado. Syo saltó también, quedando a pocos metros del ninja de cabello largo, este empezó a andar, la gorra de nuevo en su cabeza, sus cabellos recogidos en una cola.
Syo corrió hasta llegar al lado del ninja.
'¿No vas a huir?' preguntó ingenuo viendo que Kaiji no mostraba el más mínimo interés en él.
'Eres tu quien quiere mi gorra' le había dicho solamente, indiferente, mientras seguía andando.
'Pero...' había intentado protestar Syo, se sentía estúpido, estaba hablando con su hermano y sentía que no se parecían en nada, que no lo comprendía.
'... cuando alguien no muestra resistencia es difícil atacar, ¿verdad?' dijo Kaiji deteniéndose y quedarse mirándolo fijamente con sus fríos y oscuros ojos.
'Sí, no puedo atacarte si no vas a defenderte o a huir' explicó Syo devolviéndole la mirada pero algo triste al pensar en que estaba con su hermano y comprobar que no tenían nada en común.
Kaiji se sacó la gorra 'Bien, espero que esto también lo apliques en tus misiones' le entregó la gorra a Syo, este se quedó sin entender nada 'y no me defraudes...' dijo esta vez con mirada seria, dura.
'¿Defraudarte?' Syo estaba perdido, no sabía a que venían estas palabras.
'Claro Syo...' una pequeña sonrisa en sus labios '... Seike' Syo se quedó parado, no sabía que hacer o como reaccionar ¿cómo lo había sabido? 'No me subestimes... hermano, siempre investigo a mis presas' dijo viendo que Syo no entendía. 'Descubrí quien era tu madre, luego fue fácil acabar de juntar las piezas' concluyó, cogiendo la gorra en las manos de Syo y poniéndosela en la cabeza a su hermano dejando su mano allí, acercando su rostro al de Syo, una sonrisa apareciendo en sus labios 'Pero quiero que guardes el secreto' movió un poco su mano, clavando más aun el sombrero en la cabeza de Syo y guiñándole un ojo. 'Y sobretodo... no le digas a nadie que sé sonreír... no quiero echar por el suelo mi reputación' su sonrisa se hizo más tierna, Syo se perdió un momento en esos profundos ojos oscuros que ahora le parecían tan cálidos y protectores.
'¿Por que lo haces? ¿por qué siempre estás frío con todos?' preguntó Syo al fin, saliendo un poco de su asombro.
'Porque así soy' la sonrisa no desaparecía 'Además... con mi pareja tampoco soy tan frío' dijo mirándolo fijamente, la ternura sin desaparecer. Andó hacia un callejón y Syo solo lo siguió en silencio, era evidente que Kaiji no quería que nadie los viera hablar, así que no protestó.
'¿Sales con una chica?' preguntó Syo, quería saber cosas sobre su hermano, quería conocerlo bien para así poder comprenderlo, o al menos intentar hacerlo. Vio como Kaiji hacía una mueca extraña y luego suspiraba.
'No es una... chica, estoy saliendo con... un hombre' dijo mirándolo, su voz por primera vez en su vida algo cortada. Syo se quedó sin saber que decir. 'Ya hace bastantes años que salimos... y...' al joven le pareció que a su hermano le costaba decirlo, le costaba expresarse tan abiertamente '... lo amo' acabo Kaiji, sus palabras flojas, como si alguien los pudiera escuchar. Syo se acercó a él y le sonrió, se sentía feliz... bueno su hermano era frío, distante... loco... pero también tierno, amable... enamorado. Lo abrazó como había querido hacer desde que supo que tenia hermano, notando como Kaiji también lo abrazaba. Se sentía bien en sus brazos, una sensación tranquila, sonrió mientras sentía que tenía lágrimas en sus ojos, se sentía como un niño, pero en ese momento le daba igual, estaba con su hermano, lo había encontrado al fin, su hermano lo aceptaba como tal, lo estaba abrazando, todo estaba bien. '¿Así me das a entender que no te importa que tu hermano este saliendo con un hombre?' preguntó Kaiji, separándose ligeramente, sonriendo a su hermano mientras pasaba tiernamente una mano por los ojos húmedos.
'¿Estás bien con él?' preguntó Syo, Kaiji asintió 'Entonces... ¿cuándo voy a conocer a mi cuñado?' sonrío ampliamente... no, en verdad no importaba de quien estuviera enamorado, si él estaba bien entonces ¿qué más daba el sexo de su pareja?. Ahora Syo sí que podía sentir que comprendía a su hermano. Kaiji rió ante la pregunta, rió... una risa tierna, sus ojos entrecerrados, su mirada dulce, acariciando tiernamente el rostro de su hermano.
'Kai, ¿estás aquí?' una voz en la calle y Kaiji se separó al instante de Syo, haciéndole un gesto para que no dijera nada.
'Sí' dijo secamente, lo suficientemente alto para que la voz lo oyera y entrara en el callejón. Era Shikai. Syo vio como Kaiji se sentaba en el frío y sucio suelo frente a él. El rubio llegó y miró la escena sorprendido, entendiendo que Syo había conseguido coger la gorra de Kaiji... pero... ¿cómo era eso posible? Se veía claramente que no entendía que podía haber pasado, que le parecía imposible que Syo hubiera cogido a Kaiji y aun menos que lo hubiera cogido tan rápido.
Bajó un poco su cabeza, y sonrió levemente, suspirando y poniendo una mano en su rubio cabello, desatándoselo y dándole la cinta a Syo.
'Felicidades Fujimiya-san' dijo alzando su rostro, su sonrisa ampliándose, sus ojos azules mirándolo, no parecía darle importancia al gesto que hacía.
'Eres demasiado bueno Shikai' una voz se oyó, fría, de nuevo fuera del callejón, dos figuras observándolos. Entraron también, eran Alex y Hiroshi, quien había hablado era Alex.
'Perdona Alex' se disculpó el rubio con una sonrisa y haciendo una leve inclinación con la cabeza a modo de saludo y también de disculpa.
'Ah... da igual' suspiró Alex levantando sus hombros, se sacó el abrigo, Hiroshi hizo lo mismo con su chaqueta y lo tiraron a los pies de Syo. Alex lo miraba con cierto desprecio en sus ojos verdes 'Coges a uno, nos coges a todos, siempre vamos juntos' Syo también miró a Alex, furioso, bien, los tenía a todos... y a todos los tenía porque se entregó Kaiji... ¿así de unidos estaban? 'Que no se te suba a la cabeza Fujimiya' acabó Alex cruzándose de brazos, manteniendo su orgullo, que no había entregado, solo había dado la victoria fácil a Syo.
'No me gusta una victoria tan fácil, luchemos' le ofreció Syo, quería derrotar a Alex, quería que ese orgullo, ese brillo en los ojos del extranjero, desapareciera, completamente.
'Esto no es un entrenamiento para luchar...' dijo Alex sonriendo con algo de maldad 'No me voy a rebajar a luchar contra alguien como tú' sus ojos brillaban en la oscuridad del callejón, verde intenso, parecían salvajes, pero Syo no hizo caso a esos ojos amenazantes, y se dispuso a golpear al engreído extranjero. Pero no llegó a tocarlo, antes que pudiera hacerlo Kaiji se interpuso y recibió él el golpe en el estómago, su cuerpo se inclinó levemente hacia delante, su rostro cerca del de Syo quien no podía creer lo que acababa de hacer, había golpeado a su hermano, ni tan solo había podido ver cuando aparecía.
'Eres demasiado impulsivo' le había susurrado Kaiji, un hilo de sangre en sus labios 'Fuerte, pero impulsivo' sonrió levemente antes de coger la mano de Syo aun en su estómago y retorcerla, haciendo que el joven acabara de espaldas a él, con la mano sujeta entre la de Kaiji, detrás de su espalda. 'No vencerás a Alex así, cálmate' su voz era casi un susurro, para que los otros no lo oyeran. Lo soltó lentamente al notar la mano de Shikai en su hombro, Syo se giró. La mirada de Kaiji era fría, indiferente, como si el golpe no le hubiera dolido, pero había sangre en sus labios, sangre que ahora Shikai limpiaba cuidadosamente, Kaiji ni tan solo lo miraba, ignoraba completamente las atenciones del rubio.
'Vámonos' dijo Alex, saliendo del callejón, sin darle importancia a lo que acababa de pasar, Hiroshi también salió, silbando detrás de él. Syo se acercó a Kaiji lentamente, algo turbado.
'No tendrías que haberte puesto en medio' dijo en voz baja, sin mirar a Kaiji, no le recriminaba nada, solo se sentía culpable, dios, ¡había golpeado a su hermano!.
'Hago lo que quiero, cuando quiero y porque quiero' había siseado Kaiji y empezó a andar hacia la salida también, Shikai con él 'Ven, nosotros te llevaremos, al fin y al cabo... has ganado' dijo volteando levemente, su voz sonaba dura, pero... pudo ver una sonrisa en sus labios, dirigida solo a él, solo para él.
Se dirigieron hacia la mansión, para sorpresa de todos Kaiji y Syo iban en la misma moto y... Syo manejaba con Kaiji detrás.
'Esta moto corre más' le había susurrado al oído, iban detrás de todos. Syo asintió y aceleró, pasando entre los tres ninjas manejando con agilidad. Alex se molestó y empezó así una carrera para llegar a la mansión.
Pasaban rápidamente por las amplias calles, la luz del sol brillando con fuerza, las motos rugiendo, resonando por los edificios, oficinas, molestando durante unos segundos a la gente que trabajaba o simplemente descansaba tranquilamente en sus casas. Algunos salían a ver que pasaba, porque ese ruido pero solo tenían tiempo de ver las motos alejándose, unos jóvenes en ellas... adolescentes sin nada más que hacer que molestar y destruir durante un segundo la tranquilidad que en los edificios había.
Alex ya estaba justo al lado de Syo y Kaiji los alcanzó con relativa facilidad, mirando a Syo de reojo, molesto con él.
'Demasiado peso' oyó que murmuraba su hermano 'Hiroshi!' le oyó gritar y, de pronto, sintió como el peso se aligeraba, a su derecha estaba Hiroshi que, en menos de un segundo, se hecho hacia atrás, soltando los mandos para dejar que Kaiji cayera delante, llevando él la moto.
Vio como Kaiji aceleraba, la moto levantándose ligeramente, sus ojos fijos en la ancha calle. Todos aceleraron más sin importarles los semáforos ni los peatones, esquivándolos con suma facilidad.
Kaiji iba delante ahora, Hiroshi sujetándose fuerte de su cintura, sus cabellos sacudiéndose salvajemente por el viento creado por la velocidad en que iban.
'Shikai, no hace falta que vayas detrás' había gritado Alex girándose ligeramente para ver al rubio, este asintió sonriendo, su moto rugió salvajemente mientras cambiaba la marcha con el pie, y aceleró, la moto se levantó completamente por la parte delantera mientras pasaba entre Syo y Alex y quedó justo al lado de Kaiji e Hiroshi.
Empezaron a salir de la ciudad, la carretera amplia era solitaria, rodeada por arboles, un bosque espeso hasta llegar a la mansión. Kaiji y Shikai manejaban bien, muy bien, sus motos tumbándose hasta casi tocar el suelo en las curvas, y Hiroshi maldiciendo en cada una de ellas.
Alex se acercó a Syo 'Manténte' le había dicho, sus ojos seguían fríos 'Hiroshi!', el moreno, al oír su nombre, saltó dando una vuelta en el aire con suma gracia y agilidad, para acabar de pie subido en los asientos traseros de las motos, un pie a cada lado, mientras reía. Syo sintió que perdía un poco el control, pero antes que nada pasara Hiroshi se sentó con Alex, pero de espaldas a él, apoyándose en la espalda del medio rubio, cerrando los ojos tranquilamente mientras sentía el viento en su nuca y tarareaba una canción.
Una curva muy acentuada, el otro lado sin poder verse debido a la espesura de los arboles. Kaiji, más adelantado, invadió completamente el carril contrario sin disminuir en nada la velocidad. Shikai y los otros se mantuvieron en el carril normal. Un fuerte ruido se oyó, un choque, y vieron un camión aparecer tras la curva.
Todos frenaron, todos ligeramente sorprendidos. El camión paró, era rojo, con la marca de una bebida desconocida en el remolque, enorme.
'¡Kaiji' gritó Syo. El camión estaba parado, no había rastros del ninja por ningún lado, ni tan solo de la moto. El camionero bajó rápidamente, su rostro claramente confundido y preocupado. Los cuatro dejaron sus motos a un lado de la carretera, una llanura que había sin arboles, y se le acercaron con pasos rápidos. Vieron como el conductor era un chico joven, no más de veinticinco años, no debía hacer mucho que llevaba el camión, estaba temblando asustado. Los ninja se pararon a su lado, mirándolo cuestionantes.
'Yo... yo no...' balbuceó el conductor. De pronto vieron una sombra caer a la espalda de este, un brillo plateado acercándose a su cuello.
'¡No!' gritó Syo y sujetó con una mano el cuchillo, sangre empezó a mancharlo. Kaiji estaba detrás del joven, su cuchillo cerca del cuello del conductor pero detenido por la mano de su hermano. El joven camionero cayó desmayado por la impresión. Kaiji no se molestó en sujetarlo dejando que cayera al suelo, golpeándose, sus oscuros ojos fijos en unos ojos ámbar.
'Suelta mi cuchillo' había siseado cruelmente, Syo lo hizo, dándose cuenta de lo que acababa de hacer, pero no podía dejar que matara al joven, era... demasiado, y la culpa no había sido suya.
'Kaiji, tranquilo' había dicho Shikai intentando calmarlo, acercándosele sonriendo como siempre hacía.
'Hiroshi, cúralo' había dicho únicamente su hermano con voz fría y completamente indiferente. Hiroshi se acercó al joven y le cogió la mano para observar el corte, era bastante profundo. Se sacó un pañuelo de uno de sus miles de bolsillos y lo ató con un nudo para que, al menos, no sangrara tanto, no había mucho más que hacer, luego, cuando llegaran a la mansión ya lo curaría mejor, de momento esto serviría.
'Cúralo tú, Kaiji, será más divertido' susurró Alex, su voz cruel, pero Syo no entendía a que venía el comentario, además... en cierto modo, él hubiera preferido que lo curara su hermano.
'Déjalo' dijo apartando la mano bruscamente de la de Hiroshi que estaba acabando de sujetar bien el pañuelo. Este ya empezaba a teñirse de rojo tan solo en segundos.
'Kaiji' lo llamó Hiroshi '... ¿cómo está mi moto?' había dicho, sus ojos con falsas lágrimas, mirando como un cachorro a Kaiji, sus manos juntas en su pecho, como si estuviera rogando para que su moto estuviera bien.
'Destrozada' dijo secamente Kaiji sin darle ninguna importancia. El moreno empezó a gritarle de todo al ninja castaño que había destrozado su preciada moto, este solo hizo una mueca de disgusto 'Cállate ya, puedes quedarte la mía' dijo señalando su moto al otro lado de la calle. El moreno calló de pronto al oírlo, sonriendo ampliamente, alegre, y corriendo hacia su nueva moto.
'Muy generoso de tu parte... aunque teniendo dos motos más la cosa cambia' había dicho Alex sonriendo 'A parte que te las regalan' concluyó, dirigiéndose a su moto y sonriéndole a Kaiji quien solo hizo un leve gruñido en respuesta al comentario. Syo se quedó sin entender, sí, era cierto que Saisyu a veces compraba vehículos para los ninja, pero... ¿tres motos a uno solo? Eso era algo exagerado.
'Kaiji y yo solemos participar en carreras de motos' le explicó, siempre atento y amable Shikai. Ahora entendía porque los dos iban delante, era evidente que manejaban muy bien y sabían como coger todas las curvas para quitar metros. Dominaban las motos a la perfección y no parecía que les costara ningún esfuerzo, y al ser ninjas aun menos, había visto bien claro lo que hacían con las motos, como pasaban de una a otra sin el más mínimo esfuerzo o al menos eso era lo que parecía.
Vio como Kaiji y Shikai se volvían a dirigir hacia las motos, cruzando la calle, Alex y Hiroshi ya los esperaban allí, cada uno en su moto. Se quedó observando a su hermano, andando tranquilamente, como si no hubiera pasado nada... Sus gestos y expresiones eran frías, distantes... como si lo que había pasado momentos atrás... su hermano siendo comprensivo, amable... gentil... como si eso no hubiera pasado... Bien... ya le había dicho que guardara el secreto, pero aun así se sentía algo mal, quizás dolido al ver esa expresión fría en el rostro de su hermano cuando lo miraba ahora que estaban con los otros ninjas.
'Vaya con Hiroshi o con Alex, Fujimiya-san' le dijo Shikai cuando Syo empezaba a acercárseles y subió a su moto. Syo miró a Alex quien solo sonreía sarcástico, su mano puesta en el asiento de atrás, golpeándolo levemente, señalándole con gesto burlón que subiera... si se atrevía, claro. Sus verdes ojos clavados en los ámbar de Syo, este desvió su mirada y vio a Hiroshi que estaba acariciando tontamente su moto, tal y como si fuera un perro, incluso le susurraba algo.
'Preferiría ir con Kaiji' susurro para sí bajando la cabeza molesto, dándose cuenta que lo había dicho en voz alta y fríamente. Kaiji lo observó molesto.
'No puedes ir conmigo si los dos estamos heridos' siseo Kaiji entredientes, subiendo tras Shikai, poniendo una mano en la cintura del rubio.
Syo lo miró, no entendía que quería decir. Se fijo en su hermano, sí, tenía algunas marcas y cortes hechos debidos al accidente... pero no eran tan grabes como para no poder manejar la moto, solo eran rasguños que sangraban un poco.
'No sería bueno para usted mezclar su sangre con la de Kaiji' Alex dijo esto medio burlón, una sonrisa en sus labios. Syo solo lo miró furioso, lo odiaba, lo único que sentía cada vez que miraba a esos ojos verdes era un odio irracional que aumentaba con cada palabra que el extranjero pronunciaba. Algún día le demostraría a Alex quien era el más fuerte y se lo demostraría con creces, quería dejarlo en ridículo, como fuera, cuando fuera, pero hacerlo.
'¿Por qué no tendría que ser bueno? Es sangre' dijo cruzándose de brazos, sus ojos ámbar brillantes de la rabia contenida mientras no apartaba la mirada de Alex. ¿Por qué ese medio rubio no se metía en sus asuntos y lo dejaba a él en paz?
'Porque tengo el SIDA' había dicho Kaiji fríamente, Syo giro bruscamente hacia él, mirándolo, esperando que fuera una broma... pero no podía serlo... no... no lo era, Kaiji estaba serio al igual que Shikai, quizás el rubio parecía algo más... triste... pero Kaiji... estaba como siempre, ni rastros de bromear, ni rastros de sentirse mal al decir eso.
Oyeron un fuerte arranque y vieron como la antigua moto de Kaiji se estrellaba contra el camión quedando destrozada pero sin llegar a arder. '¿Pero que...?' había dicho Kaiji al verlo, volteándose hacia Hiroshi que estaba de pie lejos de la accidentada moto, sus brazos cruzados y mirando a Kaiji fijamente, sus ojos negros cubiertos por el cabello revuelto.
'Estamos en paz' Hiroshi estaba serio, Kaiji lo miraba molesto, sus ojos medio cubiertos por los mechones castaños, el moreno también parecía molesto, furioso incluso.
'Hiroshi...' susurró Alex '¿Qué te pasa?' preguntó, su rostro visiblemente preocupado por Hiroshi, no era el hecho que hubiera estrellado la moto lo que le preocupaba, sino que veía que el moreno estaba molesto sin un motivo aparente.
'¡Que estoy harto del mismo cuento de siempre! : no me toques que tengo el SIDA' su voz sonaba burlona, pero en ningún momento lo decía para que los otros rieran, sus palabras intentaban ser hirientes, mientras apretaba fuertemente sus puños.
De pronto se encontró con Kaiji frente a él. El ninja castaño le cogió una mano y le corto la palma con su cuchillo. Hiroshi solo apretó los dientes al sentir la afilada y fría hoja cortar su piel. Kaiji hizo lo mismo con su propia mano y la extendió con la palma hacia arriba, lo miraba fijamente a los ojos, su rostro serio. El moreno estaba algo confundido, miró la mano extendida sin creerlo y luego miró la suya propia, sangrando las dos. Levantó la mano herida y lentamente la llevó hacia la de Kaiji, bajándola. Algunas gotas de sangre cayeron en la mano de Kaiji, mezclándose las dos en la palma del ninja castaño. Hiroshi bajó más su mano, la punta de sus dedos rozando la muñeca de Kaiji. Suspiró tenuemente y acabó bajando completamente la mano, pero Kaiji la apartó antes que Hiroshi pudiera tocar su sangre, con su otra mano golpeó la cara del moreno 'Estúpido' había dicho Kaiji fríamente 'Si digo que lo tengo es para evitar contagiar a nadie, ya sabes que a mi no me importa tenerlo o no' su rostro seguía molesto, la mirada de Hiroshi estaba baja, el revuelto y negro cabello cubriéndole parte del rostro y una mano en su mejilla. 'Y la verdad... no me importaría contagiártelo si supiera que luego Alex y Shikai no me echarían las culpas' su voz tan fría, pareciendo tan sinceramente cruel.
'Kaiji... yo...' susurró y se acercó al ninja frente a él, lentamente pasando las manos por su espalda, sujetando la armilla del ninja con fuerza mientras la manchaba con su sangre. Escondió su rostro en el pecho de Kaiji.
'Suéltame' dijo Kaiji frío, pero Hiroshi no se movió 'He dicho... que me sueltes' esta vez empujó al moreno, con su mano sana, alejándolo de él 'Estas drogado' dijo cruel. Se alejó, yendo hacia Shikai y volviendo a sentarse tras él, sus gestos y su mirada fríos y molestos 'Vámonos' dijo secamente, sin querer oír ninguna protesta por parte del rubio, este entendió y encendió la moto, empezando a dirigirse de nuevo hacia la mansión.
'No...' Syo pudo oír el susurro de Hiroshi porque estaba cerca de él; Alex miraba como Shikai y Kaiji se alejaban '... hoy no lo estoy' Syo abrió los ojos sorprendido y entendió el porque de las lágrimas del primer día que lo vio, entendió la molestia de hoy... Si Kaiji tenía el SIDA moriría y a Hiroshi no le gustaba oír decir tan fríamente que lo tenía... Hiroshi estaba... enamorado de su hermano ¿era él su pareja? ¿o Kaiji ni tan solo sabía de los sentimientos de Hiroshi?
'Hiroshi' Alex se situó al lado de su compañero, una sonrisa tierna en sus labios 'Vámonos' tocó levemente el hombro del moreno para hacerlo andar, le pareció un gesto muy protector por parte de Alex... bueno así debía tratar a sus amigos... pero ellos eran ninjas, él era el jefe, no tendría que consentirles de esa forma, no era bueno como jefe.
'Somos tres, no podemos ir en una moto' dijo Hiroshi solamente, su mirada baja, sus ojos escondidos entre el cabello. Arrastraba las palabras, sin muchas ganas de hablar.
'Sí podemos' le corrigió Alex sonriendo amablemente, luego giró su rostro hacia Syo y la sonrisa desapareció, le indicó que se acercara. 'Hiroshi, tu manejas; yo en medio; Fujimiya tu detrás' dijo sus ojos verdes molestos mientras lo miraba 'y sobretodo... No.Me.Toques' las palabras acentuadas, dichas lentamente, Syo hizo una mueca sin entender, pero tampoco le dio mucha importancia, tampoco quería sujetarse a Alex.
Los tres subieron, por suerte la moto era grande, y los tres eran delgados. Alex pasó sus brazos por la cintura de Hiroshi mientras que Syo se sujetaba a la parte trasera de esta. 'Sobretodo...' había empezado Alex, cuando la moto arranco de golpe '...¡ve despacio!' gritó, pero Hiroshi no lo escuchaba, corriendo a toda velocidad. Syo no pudo hacer más que poner una mano en el hombro de Alex si no quería irse hacia atrás, esto hizo que recibiera una mirada helada por parte del ninja de ojos verdes.
Llegaron a la mansión sin mucho problema y en el portal de entrada se encontraron a Shikai y Kaiji esperándolos aun encima de la moto, así que entraron los cinco juntos y pararon frente a la mansión.
'¡Jefe! ¡Ya estamos aquí!' grito Hiroshi tan fuerte como sus cuerdas vocales le permitieron. Saisyu salió en pocos minutos, Kyo tras de él, padre e hijo se quedaron sorprendidos al ver a los cuatro chicos y solo a Syo.
'¿Qué ha pasado?' preguntó Kyo, estaba seguro que Syo no podía haberlos cogido a todos. Kaiji dio un paso al frente, para explicar que Syo lo había cogido primero a él, pero...
'Pues que me cogió la chaqueta y los demás se entregaron por solidaridad' dijo Hiroshi sin dejar hablar a Kaiji mientras sonreía divertido.
'No fue así' gruñó Kaiji molestándose por la intromisión.
'Tiene razón, Fujimiya-san me cogió la cinta primero a mi' replicó Shikai acercándose un paso e inclinando su cabeza con una leve sonrisa.
'No, no, cogió mi abrigo' dijo también Alex, sin darle la más mínima importancia. Syo miraba sorprendido como mentían solo para no hacer quedar mal a Kaiji, pero ellos no sabían que su hermano se había entregado por voluntad propia.
'Bien, dije que si alguno era cogido recibiría un castigo...' explicó Saisyu, Syo lo miró sorprendido ¿castigo? ¿Kusanagi-sama era capaz? 'Tendré que castigaros a todos' los cuatro ninja asintieron, cada cual mirándolo de distinta manera: Hiroshi sonriendo ampliamente, Kaiji con rostro... indiferente, Alex con una sonrisa segura y Shikai con una tranquila.
'Los castigos los decidiré yo' dijo Kyo sonriendo ampliamente, todos cambiaron sus rostros por miradas desconfiadas. 'Oh chicos, no es tan malo, solo tendréis que hacer lo que yo os diga'. Primero se acercó a Alex y le susurro algo al oído, el ninja extranjero se quedo con los ojos abiertos y completamente sorprendido, quieto en el sitio, sin reaccionar; a Hiroshi también le susurro al oído, también quedó parado como si no comprendiera; a Kaiji, quien abrió más los ojos y también ligeramente su boca. 'A ti no tengo nada que ordenarte' dijo a Shikai sonriéndole 'Pero los otros tres tenéis que hacer lo que os he dicho' reía Kyo señalándoles con el dedo. Syo no podía imaginarse que era lo que les había ordenado, vio el rostro de Alex con un tono rojizo en sus mejillas.
Los tres ninjas se miraron entre si, reaccionando y luego miraron a Kyo... furiosos y lanzándose a atacarle '¡Ni lo sueñes!' gritó uno de los tres, '¡Antes muerto!' otro, mientras Kyo esquivaba '¡Ni loco!' Kyo empezó a reír, Alex e Hiroshi también mientras lo atacaban, incluso Kaiji esbozó una ligera sonrisa...
Syo no entendió el comportamiento tan extraño de los ninjas... Más adelante supo lo que les había ordenado: a Alex un streptess, a Hiroshi ocuparse de las cosas de la casa durante todo un mes y a Kaiji... coger a su pareja y besarlo frente a todos los ninjas... Kyo en ese tiempo solo pensaba en divertirse... como cualquier chico normal de 17 años.
* * *
*Nota de MiauNeko: "Syo Fujimiya" es un personaje de mi fanfic. Aparece en este fic como invitado ^^ y lo que ES o HACE no tiene nada que ver con "Dark...". Más claramente: NO es hermano de Kaiji.
* * *
Continúa...
[ Capítulo 40: Coneixent La Veritat ]
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Julio, 2002