Nota de MiauNeko: Odio a Word.


Llegendes de Foc
~ Jocs Perillosos ~

Fanfic por [Artemis]

Capitulo 25: Odis {Odios} 

En la habitación de invitados Kyo empieza a despertar, lentamente se incorpora. Nota la manta que está encima de él, cubriéndole. Un aroma envuelve la habitación... el olor de Alex... pone una mano en sus labios... el sabor de Alex? No comprende muy bien... Alex lo ha besado? No puede ser, se dice mientras se levanta, además del olor de Alex también puede oler el de plástico quemado... definitivamente quemó la radio de Hiroshi. Sonríe ligeramente, se siente bien volver a notar tantas cosas. Da unos pasos hacia la puerta, pero se detiene... que va a hacer ahora? No quiere... pero tiene que ir al hospital... De pronto recuerda algo... estaba hablando con Yagami-sama, por el teléfono y... de pronto... nada. Que debe haber pasado? Quizás se desmayó? Quizás Azumi hizo algo? Sacude su cabeza, da igual... ahora debe... ir al hospital... suspira. Tantea un poco la puerta, ni oyendo bien puede evitar hacerlo, le cuesta un poco encontrar el pomo pero lo consigue, sale sin hacer ruido. Se detiene, sabe que frente a él están las escaleras, se voltea... si Alex ha ido a verlo... quizás haya ido a su habitación... se dirige hacia allí. Abre la puerta sin demasiados problemas, por suerte conoce bastante bien la casa y no le cuesta demasiado. Oye una respiración pausada y relajada, sí el ninja está allí.

-          Alex – dice en voz suave, no hay respuesta, el ninja debe estar profundamente dormido. Suspira. En verdad está muy molesto con él... todo es su culpa, si se hubiera mantenido callado, pero no! Alex es su amigo... sí, pero a falta de poder enfadarse con Iori o con Azumi, es una presa fácil, no quiere ser tan cruel con él pero no puede evitarlo, pensar en que si Alex se hubiera estado callado no le hubiera pasado nada con Iori, si no hubiera dicho nada... todo sería distinto – Despierta! – casi grita Kyo, Alex abre los ojos al instante, incorporándose rápidamente, con sorpresa... Kyo está delante de él, como ha podido llegar?

-          Kyo? Qué haces...? Cómo has...? – pregunta Alex sin comprender como ha podido Kyo llegar... ve que está molesto... le gustaría saber el porque...

-          Nos vamos – dice Kyo fríamente, se siente algo culpable por portarse así con el ninja, pero solo de pensar que por su culpa Yagami lo... no, tiene que mantenerse firme.

-          Dónde? – pregunta Alex con voz más relajada, mirando fijamente a Kyo... su querido amigo... su hermano pequeño, sonríe, si él va a tener que soportar que Kyo se desahogue lo hará, entiende al joven Kusanagi, lo entiende muy bien... quizás... demasiado... Ahora comprende a Kyo, más que nadie... sí, es un comportamiento normal... culpar a alguien, a quien sea, descargar toda la furia acumulada contra esa persona, aunque no tenga nada que ver o sí, pero que no importe... solo desahogarse... Sí, lo entiende... al fin y al cabo él hizo lo mismo cuando... sus padres... murieron, no le gusta pensar en ello pero se acuerda perfectamente que no quiso aparentar nada excepto frialdad. Se mudó de casa y fue a una nueva escuela... allí conoció a los chicos, Shikai fue el primero en acercársele, pero él no lo soportaba, no, no soportaba a ese muchacho rubio, y en él descargó toda su furia. Shikai fue amable... mucho, pero Alex no podía ver eso, solo sentía un odio irracional hacia él. Hasta que Alex no lo soportó más y lo atacó, ya hacía tiempo que se entrenaba para pelearse con quien fuera, lo último que quería ser Alex era débil. Por desgracia Shikai se defendió, bueno... por suerte más bien. Con él Alex pudo descargar toda la furia acumulada y justo cuando la  pelea iba a terminar vio que otro chico se le tiraba encima, atacando a traición... Kaiji... pero se pudo defender, los dos sacaron sus cuchillos y Alex consiguió rasgarle la cara y... por lo visto ganarse su respeto. Kaiji ni tan solo hizo un gesto de dolor, pero volvió a esconder su cuchillo y se presentó formalmente, a su lado saltó Hiroshi, quien lo había estado viendo todo desde lejos, Shikai limpió la herida de Kaiji y le preguntó a Alex si ya podían ser amigos... así empezó todo... por lo tanto a Alex le parece normal que Kyo se desahogue con él... no sabe cuando durara, pero esta dispuesto a esperar y a aguantar tanto como haga falta.

-          Al... hospital – acaba diciendo Kyo, devolviendo al ninja a la realidad y girándose para dirigirse a la puerta, nota una mano en su hombro y se detiene. El joven Kusanagi se voltea y abre los ojos que hasta ahora había tenido cerrados, Alex se sorprende un poco, otra vez parece que lo esté mirando... sonríe algo tristemente.

-          Iré a buscar la moto... espérame aquí – dice Alex pensando en que si Kusanagi-sama ve a Kyo quizás le... mate. No entiende el comportamiento de Saisyu, no lo entiende en nada... Kyo es su hijo... debería aceptarlo, que se haya quedado... ciego no es su culpa. Porque no va a matar a Yagami en vez de culpar a Kyo?

-          No, te acompañaré – dice Kyo en tono molesto, no quiere quedarse esperando a que Alex le lleve la moto, que le acompañe al hospital ya es suficiente para que su orgullo se sienta herido... Si pudiera ir él solo... pero no puede... odia esto, aun sintiéndolo todo tan bien, aun necesita la ayuda de los demás para poder desplazarse. Además necesita salir cuanto antes de esta casa, se siente agobiado en ella, solo necesita alejarse un poco.

-          Pero Kyo... tu padre... – intenta explicarle Alex, sin saber como hacerlo, cómo decirle que su padre lo ha echado? Qué ya no quiere volver a saber nada de él? Cómo decirle que amenazó con matarlo? Kyo no le deja continuar... girándose y saliendo de la habitación dirigiéndose hasta donde sabe están las escaleras... ya sabe... bueno, al menos puede suponerse que su padre lo ha repudiado, aprieta los puños fuertemente... no va a dejarse asustar por eso... no, no lo hará. Pone una mano en la pared y empieza a bajar los escalones... puede oír a Hiroshi riendo y un ruido de platos lavándose, el aroma del lavaplatos y también, sonríe, la dichosa laca. Oye que Alex lo sigue de cerca y puede notar que está algo preocupado o asustado, eso no lo sabe bien. Acaba de bajar los escalones.

-          Hey Kyo! Ya despertaste! – grita Hiroshi poniéndose de pie encima del sillón, con un walkman en su mano y sonriendo como siempre. Kaiji y Shikai salen de la cocina para ver como está Kyo, Benimaru lo mira sentado en el sillón, le parece que su compañero está aun algo molesto, su cara le recuerda a la que usa cuando está peleando, orgullosa...

-          Hiroshi... – dice Kyo lentamente, luego sonríe – Creo que tu radio se quemó – acaba diciendo con una sonrisa ahora burlona. Kaiji también sonríe, ya era hora de que esa radio ardiera.

-          Que!? – grita Hiroshi saltando del sofá y corriendo escaleras arriba pasando por el lado de Kyo y Alex.

-          Vámonos antes que baje – dice Kyo sonriendo aun. Pobre Hiroshi, piensa algo divertido. En verdad le gusta molestar a Hiroshi, también le gusta hacerlo con Alex... pero en este momento está tan enfadado con él que no tiene ganas ni de hablarle, está seguro que ya se le pasará, pero le costará mucho. Empieza a andar algo lentamente hacia la salida, Alex lo sigue de cerca, por si a caso, y lo adelanta para abrir la puerta mientras oyen un fuerte grito proveniente de la habitación de invitados.

-          Se lo tiene merecido – murmura Kaiji entre dientes entrando de nuevo a la cocina, oye como Shikai lo recrimina levemente por decir eso, pero igual piensa que ese revoltoso lo tiene merecido. Benimaru se levanta y se dirige hacia Kyo y Alex que ya están fuera.

-          Dónde vais? Vengo con vosotros – dice sonriendo y poniendo una mano en el hombro de Alex para detenerlo, el ninja se gira y lo mira a los ojos, con algo de tristeza y enfado mezclados.

-          No Beni, no vienes, vamos a dar una vuelta en moto, no estaremos mucho rato – dice Kyo sin querer dar muchas explicaciones al respecto. Oye un leve quejido por parte de su compañero y es que Benimaru no puede entender el comportamiento de Kyo... bueno, no sabe que haría él si estuviera en su lugar, se resigna.

-          Bueno, yo me quedo aquí para esperaos, ok? – dice al fin y cambiando su mano del hombro de Alex al de Kyo, sonríe tristemente, qué debe pasar por la cabeza de su amigo? Aparta su mano y vuelve a entrar en la casa. Kyo empieza a andar con Alex a su lado, vigilando por donde pueden pasar e intentando guiarlo sin necesidad de tocarle y esperando que Saisyu no los vea.

Acaban llegando, han de pasar enfrente de la mansión para llegar al garaje. Alex va mirando por todos los lados, vigilando a que no aparezca Saisyu o cualquiera de los ninjas que le puedan informar. Le parece que Kyo se comporta como si no le importara... quizás si Saisyu apareciera... se dejaría matar? Claro, ya lo intentó una vez... por qué no otra? No, no va a dejar que eso pase... aunque le cueste su propia vida... no quiere perder a Kyo, es... su única familia, quizás no son hermanos de sangre, pero siempre lo ha considerado su hermano... siempre... aunque Kyo fuera el fuerte. No es lo mismo su relación con Kyo que con la que mantiene con sus amigos, no sabe porque... a ellos los conoció antes de conocer al joven pero... no fue lo mismo, un niño, un muchacho tan pequeño y teniendo que enfrentarse contra otro joven durante el resto de su vida o hasta que matara a Yagami.

Llegan al garaje y Alex se relaja un poco y empieza a sacar su moto mientras Kyo espera fuera pacientemente. Cuando la saca puede ver una sombra que salta detrás de Kyo, un ninja, y esta apunto de atacar al joven Kusanagi por la espalda, no es Kaiji, seguro que Kusanagi-sama ha dicho que si alguien veía a Kyo que lo matara, maldición. Alex va a gritar al joven Kusanagi que se aparte, pero Kyo se voltea rápidamente, puede oír una respiración agitada y un ligero respingo de asombro, ha oído como algo caía a su espalda, enciende sus llamas y con un movimiento rápido quema el pecho del ninja, sus flamas arden más de lo normal, las nota feroces en su mano, nota como ha rasgado el pecho del ninja con sus uñas, y así es, el ninja cae tirado al suelo, la quemadura ha sido profunda y pueden verse cuatro marcas por donde sale la sangre... abundante, roja, espesa... Kyo no lo puede ver pero es capaz de oler la piel y la sangre quemadas. Le parece casi increíble lo que ha hecho, ha podido oír al ninja cayendo a su espalda, la respiración de este y ha podido reaccionar a tiempo... todo gracias a qué? O gracias a quien? No puede evitar pensar en Azumi... sin él... cierra sus puños con fuerza. Oye unos gemidos del ninja, han sido entrenados para no gritar... pero sus quejidos son cada vez más fuertes.

-          Kyo cómo has...? Bueno da igual, vámonos – Alex no entiende como Kyo ha podido reaccionar tan rápido pero es mejor irse lo antes posible... el ninja sigue tendido, ahora en medio de un charco de sangre, sus gemidos son cada vez más fuertes – Sube a la moto – le dice tocando levemente el hombro de su amigo hasta que este avanza hacia la moto y se sienta en la parte de atrás. Pero Alex aun no sube, se gira y se dirige hacia el ninja herido, agachándose a su lado – Dime... que pretende Saisyu?– sisea en el oído del herido ninja, mirándolo fijamente con sus ojos verdes.

-          Nh... – el ninja abre la boca y de ella sale más sangre – Qué... té... – se detiene un momento mientras se retuerce de dolor - ... importa... extranjero? – dice burlón dentro del dolor. Alex entrecierra sus ojos mientras descubre la cara del ninja, lo reconoce, es fiel a Saisyu pero fue uno de los que se molestó cuando Kyo pidió que Alex entrara a formar parte de los ninjas del clan, muchas veces el rubio se ha tenido que pelear con él o como los que piensan como él... Es más, nunca lo han tratado como ninja... siempre le llaman extranjero. Alex no puede evitar una sonrisa.

-          Saisyu ha ordenado que ataquen a Kyo? – le pregunta aun con la sonrisa, burlón. Ve como el ninja intenta levantar una mano para ponérsela en el pecho, pero ni tan solo tiene fuerzas para hacerlo – Qué es lo que ha ordenado? – sigue preguntando el joven de ojos verdes sin preocuparse por la herida ni el dolor que debe sentir el ninja, este sonríe, dentro del dolor, cruelmente.

-          Matarlo... y... espero... que ordene lo... mismo contigo... extranjero – el ninja empieza a toser, Alex aparta la mirada, sin preocuparse por él... mira a Kyo... Saisyu ha ordenado matarlo? Tan lejos ha llegado? Cómo es posible que un padre quiera ver muerto a su hijo? A partir de ahora tendrán que ir con sumo cuidado... vigilar mucho, si Saisyu sabe que Kyo está en la casa de los ninjas bien puede hacer que los ataquen a todos... bueno, de momento podrán aguantar... más tarde se preocupará de encontrar un sitio mejor para Kyo... El ninja empieza a toser aun más y esto hace que Alex vuelva a mirarlo y vuelve a sonreír. Puede ver como el sangrante ninja se molesta con su sonrisa – Eres un... maldito, extranjero –

-          Quizás soy un maldito – susurra Alex agachándose un poco hacia el ninja – Pero tú eres cadáver - le susurra sonriendo cruelmente mientras con su cuchillo corta lentamente el cuello del ninja. Es lo mejor que puede hacer, no quiere que este ninja diga nada y sus gritos podrían haber avisado a otros ninjas y todos hubieran esperado a que él y Kyo volvieran... Además... se lo merecía. Se gira y sube a la moto, girando la llave y arrancándola. Kyo ha oído algunas partes de la conversación, pocas, pero puede suponerse lo que Alex ha hecho... es capaz de hacer cualquier cosa por él, por mucho que él lo trate mal y le grite... hará lo que sea. Entran en la carretera para dirigirse al hospital.

* * *

-          Yuki! – grita Orochi, ha perdido a la chica mientras esta corría. Se detiene, no la encuentra. Odia todo esto, si tuviera sus poderes... cierra los puños con fuerza, maldiciendo a Azumi. Si ahora tuviera sus poderes no estaría corriendo como un humano normal detrás de una chica y mucho menos... estaría sudando – Maldición! – casi grita al notar el sudor en su frente. Cómo va a poder soportar esto? Él quiere destruir a los Kusanagi a los Yagami, y especialmente a Kyo y a Iori, esos malditos... Golpea una pared que tiene al lado, notando el dolor y viendo como sangre sale de sus nudillos. Si tuviera sus poderes esto no pasaría, arrasaría esta estúpida ciudad con todos sus estúpidos habitantes, todo! Intenta de nuevo encender sus llamas, al menos para que su herida cicatrice... nada y eso solo hace que su enfado aumente y vuelve a golpear la pared, sintiendo el dolor invadiendo su mano y su brazo haciendo que odie esto, lo odia de verdad. La gente se ha detenido al ver al furioso muchacho golpear fuertemente la pared, pero no se atreven a acercársele... su rostro está completamente airado, como si estuviera dispuesto matar al primero que le hablara.

-          Ra... Raike – dice una voz apagada y cortada, Orochi se gira, más por haber reconocido la voz que por el nombre. Y encuentra a Yuki a pocos pasos de él con ojos rojos por haber llorado de nuevo, con las manos juntas en su pecho, estrechándolas fuerte la una con la otra. Lo mira fijamente, algo asustada.

-          Yuki... – dice Orochi calmándose, bien, al menos ahora encontró lo que buscaba. Aparta su mano de la pared y esto hace que aun note más el dolor pero se contiene de expresarlo. Se acerca a la joven lentamente, sonriéndole – Te estaba buscando – acaba diciendo con voz dulce.

-          Per... perdona por haber salido corriendo así – dice la chica, bajando su mirada avergonzada.

-          Tranquila, no pasa nada – dice Orochi pasándole la mano sana por las mejillas, secándoselas – Ya es tarde, sería mejor que te fueras a tu casa, vives muy lejos? – pregunta Orochi amablemente, fingiendo tan bien que casi ni él puede creerlo.

-          U... un poco... – asiente la joven, aun sin levantar la mirada, la verdad es que no tiene ganas de enfrentar a sus padres... cómo les puede decir que ha abandonado a Kyo?

-          Te acompañaré un trozo, si me lo permites claro – se ofrece Orochi amablemente, la chica asiente maquinalmente, no quiere estar sola, no quiere enfrentar a sus padres, y si Raike la acompaña un rato... al menos podrá relajarse un poco en un trozo del camino. Orochi le cede un brazo a la joven para que esta se coja y así lo hace, levantando la vista para ofrecerle una ligera y hermosa sonrisa. Avanzan alejándose un poco de la calle principal. De pronto Orochi se detiene en seco y Yuki lo mira cuestionadoramente – He oído un ruido en ese callejón... creo que ha sido un grito – dice Orochi con voz preocupada – Espérame aquí – acaba diciendo dejando a la joven y entrando en un callejón muy oscuro. Yuki empieza a preocuparse al ver que no sale... oye unos ruidos de objetos estrellándose. La joven está algo asustada pero decide entrar, ¿Cómo se le ha podido ocurrir a  Raike entrar en un callejón así como así? Entra lentamente está muy oscuro y no puede ver nada y los ruidos han cesado. De pronto nota una mano agarrándola por el cuello, impidiendo que algún grito pueda salir de su boca debido a la fuerte presión. Cierra los ojos por el insoportable dolor, pero los intenta abrir para identificar a su agresor, quizás es Yagami? Puede ver unos ojos rojos, ansiosos, casi locos. Sí, debe ser Yagami. Intenta moverse, pero la mano la tiene sujeta fuertemente y ahora está contra la pared, siente como sus pies no tocan el suelo y el aire no entra en sus pulmones. Con las pocas fuerzas que le quedan levanta sus manos para coger la mano que la tiene sujeta – Sabes? Tu primera impresión fue buena... SÍ soy Orochi – dice una voz dura y fría como el hielo, Yuki no puede estar más sorprendida pero no lo puede demostrar, solo puede hacer una ligera inspiración muy pesada y costosa. Intenta hablar pero solo consigue que la mano que la tiene presa apriete más – Eres muy hermosa Yuki... lástima que tengas que morir – un brillo sádico aparece en los ojos de Orochi mientras aprieta aun más el cuello de la chica, si bien no tiene sus poderes es capaz de matar a una débil humana, sonríe, cuando la intento matar tubo tantos problemas... con lo sencillo que es ahora, que ironía, se dice, siendo un dios no la pudo matar y ahora como humano le resulta la cosa más sencilla. Un último esfuerzo y el cuerpo de Yuki deja de resistirse, se mantiene así durante un momento para asegurarse, y, al fin, aparta la mano dejando que el cuerpo de la joven caiga al suelo, sin vida, flácido, como si estuviera durmiendo. Ha dejado de respirar, su corazón no tenía oxigeno para seguir latiendo. Orochi sonríe cruelmente... no puede tocar a Kusanagi... pero Azumi no le ha dicho que no tocara a Yuki... a Yuki, la última doncella... que ironía, esto hubiera significado tanto si él hubiera tenido sus poderes... pero ahora, siendo él solo un humano, no significa nada, nada salvo un asesinato, pero un asesinato que lo ha entretenido... empieza a reír, su risa cruel resuena por todo el callejón. Mientras en las sombras del callejón alguien observa complacido la escena “Bien hecho” piensa mientras sonríe cruelmente.

* * * 

Kyo y Alex se dirigen al hospital en moto, no hay mucha prisa y el ninja se toma su tiempo, sabe que Kyo tampoco tiene ganas de ir. El sol ya empieza a descender lentamente y las luces de la calle principal empiezan a encenderse, haciendo un hermoso contraste con la puesta.

-          Alex detente – dice Kyo de pronto, sabe que ha oído algo, una voz conocida, es increíble que la haya podido oír... él mismo se sorprende, pero esta seguro de que está cerca.

-          Por qué? – pregunta el joven ninja mientras hace lo que Kyo le ha pedido, no entiende porque se ha querido detener... bueno quizás es que aun no quiere llegar al hospital. Aparca y Kyo baja de la moto, quedándose parado intentando centrar la voz.

-          Hay un bar aquí cerca verdad? Tengo algo de sed – dice el joven secamente. Alex se lo queda mirando, suspira y desciende de la moto. Que le estará pasando a Kyo? Tanto miedo le debe dar ir al hospital? Y... cómo puede Kyo saber que hay un bar?

-          Sí... está justo enfrente... pero... en verdad quieres entrar? – pregunta algo preocupado... no le parece que sea bueno que Kyo entre en un bar... tiene miedo de que puedan notar su ceguera... bueno, ahora parece como si estuviera mejor... pero aun así...

-          Sí, solo un momento, para tomar una cerveza – dice el joven, tiene los ojos abiertos y parece que esté mirando fijamente el bar. Nota que Alex está cerca y le pasa una mano por los hombros, parecería que Kyo lo estuviera guiando, pero es todo lo contrario... Alex lo sabe y empieza a andar. Abre la puerta del bar, entrando en él. Se detiene sorprendido – O sea que sí oí bien – murmura Kyo para sí mismo mientras escucha la misma voz que oyó yendo en moto... cómo ha podido oírlo? Seguro que Azumi debe tramar algo... debe ser eso... qué sino? Hace que Alex vuelva a moverse acabando de entrar del todo. La canción que estaba sonando se detiene, casi bruscamente, el cantante lo ha ordenado así con una mirada al ver entrar a un joven castaño acompañado de otro de cabello más claro, Yagami casi no se puede creer lo que ve, Kyo? Una extraña sensación invade su pecho, como si tuviera ganas de ir hacia él y a la vez no quisiera encontrarlo... Miedo? No, no puede ser, los Yagami no tienen miedo... Pero que hace Kyo aquí? Y que hace el ninja con él? Y por qué Kyo le tiene el brazo pasado por sus hombros? Sacude su cabeza... que demonios está pensando ahora?

-          Kyo... tú... sabes quien...? – pregunta Alex algo confuso, no entiende como Kyo ha podido saber que Yagami estaba aquí, o solo ha sido casualidad? Lentamente Kyo se sienta en una de las pequeñas mesas, una de las más alejadas de donde Iori toca, debido a que el público es mucho. Un camarero se les acerca, pidiéndoles que van a tomar.

-          Una cerveza... Que pasa no van a continuar tocando? – pregunta con una sonrisa burlona pero sin mirar al camarero. No quiere arriesgarse a que pueda notar algo.

-          Eh? Oh... bueno... el cantante ha decidido... hacer un descanso... espero... – dice el camarero, ha oído hablar de lo peculiar que era el pelirrojo con sus actuaciones y espera que al menos toque algo más. Se retira al ver que el rubio no pide nada. Alex mira a Kyo... parece tranquilo... pero no lo está, no, en su interior se recrimina por hacer tal estupidez. Por qué ha tenido que venir? Por qué ha hecho que Alex se detuviera? Recuerda lo que le pasó en la habitación... las ganas que tenía de disculparse con Iori sin saber el motivo... Y ahora? Ahora que va a hacer? Se maldice a sí mismo por hacer las cosas sin pensar, meterse en un bar... lleno de gente... él... él que no puede ver... Cierra los puños con fuerza por encima de sus rodillas, esperando que Alex no lo note. Oye como un vaso es dejado en la mesa, va a dar las gracias al camarero pero se detiene... levanta su rostro como si estuviera mirando a quien le ha servido la bebida. Nota como Alex se tensa. Cierra sus puños con fuerza, haciéndose daño.

-          No vas a tocar más... Yagami? – dice en un tono burlón y con una sonrisa despótica... Pero en realidad no puede estar más nervioso.

-          Vas a quedarte para escucharme? – dice Yagami en tono duro, su tono de siempre. No entiende qué está pasando y la verdad no le acaba de gustar, gira su rostro para mirar al ninja fríamente, este también lo mira, enfadado – Qué pasa? Has sacado a pasear a Kyo? – le dice Yagami con su sonrisa aun más cruel a Alex, le desagrada mucho este chico, le desagrada que esté cerca de Kyo. Alex se levanta furioso preparado para sacar su cuchillo. Yagami lo ve y coge una pose defensiva, en verdad piensa volver a atacarle? Sonríe burlón.

-          Déjalo Alex... – dice Kyo en tono pausado mientras se levanta quedando a una distancia mínima de la cara de Iori, lo sabe – No merece la pena – dice con la voz más fría que Iori le ha oído, con una sonrisa de superioridad en el rostro y los ojos abiertos, como si lo mirara fijamente, jamás se va acostumbrar a ver estos ojos y saber que no ven nada.

-          Cómo te atreves a decir eso Kusanagi? – susurra Yagami entre dientes, con voz molesta. No va a dejar que Kyo se burle así de él.  Acerca más su rostro al de Kyo, sus respiraciones se mezclan, puede notar un ligero titubeo en el rostro del joven y por un segundo ve como el miedo se refleja en él y Iori no puede evitar cambiar su expresión también, algo preocupada... en verdad ahora Kyo le... tiene miedo? Ve como Kyo levanta una mano y la pone en su hombro acercándolo a él, no sabe qué pretende. El joven Kusanagi acerca sus labios al oído del pelirrojo.

-          Te odio – susurra entre dientes y se separa de él, volteándose. Alex no ha podido oír lo que Kyo le ha dicho al pelirrojo, pero puede ver que este está algo sorprendido – Vámonos Alex, aquí no hacemos nada – dice el joven y el ninja se le acerca posando ligeramente una de sus manos en el brazo de Kyo, saliendo del bar y dejando a un pelirrojo sorprendido, jamás ha pensado que estás palabras... dichas por su rival... le dolieran tanto...

 

* * *

Continúa

[ Capítulo 26: Aviat... ]

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Marzo, 2002

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