IorixKyo Archive - Artemis - Llegendes de Foc

Nota de MiauNeko: Gomen... No consigo cambiar las horribles viñetas por guiones. Odio a Word. Odio a FrontPage!

Llegendes de Foc
~ Jocs Perillosos ~

Capítulo 17: Pors

Kyo no se puede mover de la impresión, Iori le esta besando! El beso es profundo, el pelirrojo ha puesto su lengua dentro de la boca de Kyo sin vacilar y ahora la recorre rápidamente saboreándola.

El joven Kusanagi, al salir de su sorpresa, intenta apartar a Iori pero le es imposible, sus manos están muy bien sujetas, las ataduras en sus muñecas, le hacen daño por los cortes aun tiernos. Siente un dolor en la espalda, el dolor del golpe en su sueño... le parece que aun siente las manos de Azumi en su cuello... no... es Yagami ahora y mientras lo sigue besando lo aprieta con fuerza. Kyo empieza a notar que le falta aire, tanto por el profundo beso como por la presión de Yagami. El pelirrojo parte el beso y Kyo nota que sus manos no hacen tanta presión como al principio, así que puede respirar algo, aunque no lo suficiente.

Yagami! Se puede saber... que haces? – dice intentando coger aire de donde sea y sin comprender nada.
Cállate!! – es lo único que recibe como respuesta, y seguido, Iori aparta las manos del cuello del joven, pero al intentar volver a protestar recibe un fuerte golpe en el estomago, un hilo de sangre brota de sus labios – Vas a ver que tan frágil puedo ser Kusanagi – dice con una voz que helaría la sangre... molesto por saber que el joven Kusanagi dijo que era frágil. A Kyo le parece que Iori lo va a matar pero tampoco podría jurarlo.
Pero... de que estas hablando?... Suéltame! – Kyo realmente se está poniendo muy nervioso al notar la mano de Iori en su mejilla subiendo lentamente hasta posarse en su cabello para luego tirar fuertemente de él y obligar a Kyo a echar su cuello hacia atrás. El joven Kusanagi no puede evitar gritar ante el gesto y siente como si Iori intentase romperle el cuello de lo fuerte que está tirando de su cabello. Yagami pone sus labios encima del descubierto cuello y lo besa delicadamente dejando de tirar – Ya... Yagami? – balbucea Kyo sin comprender nada de lo que está pasando, realmente los besos que le da Iori no le desagradan tanto como él podría esperarse, una ola de calor invade su cuerpo el sentir que el pelirrojo lame una parte de su cuello para luego sentir que lo muerde fuertemente y vuelve a gritar de dolor.
Esto va a ser divertido – dice Yagami en un susurro, si Kyo pudiera ver sus ojos aun sentiría más miedo, están brillando cruelmente y sonríe con sangre del cuello de Kyo en sus labios, se inclina hacia él para volver a besarlo, para que sienta el gusto de su sangre. Kyo no puede sentir más que repulsión al notar el sabor, sabe que es suya, nota como de su cuello sale un pequeño río rojo, mueve sus piernas intentando liberarse pero solo consigue que Yagami las sujete fuertemente y también las ate, Kyo intenta contenerse pero realmente está asustado y nota que su cuerpo empieza a temblar ligeramente, intenta contenerse para que Iori no se de cuenta – Vamos a ver quien es el 'frágil' ahora – dice en tono sarcástico, Kyo no entiende nada pero no puede evitar que el pánico le invada. Nota la mano de Yagami en su estomago acariciando lentamente, es así como se da cuenta que su pecho esta descubierto, no lo había notado debido a todo lo que le está pasando. Un ligero temblor recorre su cuerpo, aun sin querer no puede evitar excitarse con las dulces caricias. Iori recorre con un dedo el musculoso abdomen, está furioso y piensa vengarse, no le agrada que sientan compasión por él, pero... aun dentro de su furia... puede ver que Kyo realmente esta desvalido, a su merced y puede notar el ligero temblor del cuerpo del joven... sabe que es de cobardes atacar de esta forma, hacer lo que piensa hacer... pero la rabia lo ciega. Su dedo se detiene en el ombligo del joven y clava su uña en él, haciendo que Kyo vuelva a gritar de dolor. Lame el dedo ahora lleno de sangre y empieza a sacarle los pantalones, es una molestia que tenga las piernas atadas, piensa, así que decide quemarlos y lo hace, los pantalones, medio bajados, arden en fuego púrpura que Kyo puede notar lamiendo la piel de sus piernas, se muerde el labio y cierra fuertemente los ojos, no piensa volver a gritar. Yagami apaga el fuego y solo quedan las cenizas y las adoloridas piernas de Kyo para confirmar que antes había fuego.
Que... que piensas hacer? – dice Kyo titubeante y muy adolorido, y, también, lleno de pánico, sus piernas tiemblan tanto por el dolor como por el miedo, nota que sus ojos están húmedos pero saca algo de valor de donde le queda, si es que aun lo encuentra, e intenta que sus muertos ojos no lloren, no piensa dar esa satisfacción a Yagami. La pregunta hace que el pelirrojo ría cruelmente.
No es evidente? – dice en un tono de voz burlón, sí, para Kyo es evidente, intenta moverse usando las pocas fuerzas que le quedan, pero no puede liberarse, sus muñecas cortadas, sus piernas quemadas, su cuello sangrando...
Maldito seas Yagami! Suéltame ahora mismo sino... – le grita intentando parecer amenazante pero se ve cortado... Iori ha vuelto a poner sus labios en su boca, su lengua invadiéndola. Al separarse el pelirrojo muerde el labio de Kyo haciendo que este también sangre.
Que vas a hacer? Matarme? Cómo? – se vuelve a burlar Iori con una voz fría y distante.
Que esté ciego no quiere decir que... – intenta decir pero otro golpe en su estomago lo hace callar, se muerde el labio y solo consigue que sangre más, el temblor de su cuerpo ya es evidente, Yagami puede sentir todo el cuerpo del joven moviéndose en rítmicas convulsiones.
Crees que lo digo por eso!? – la voz de Yagami suena muy molesta, y Kyo no lo puede entender – Que estés ciego no quiere decir que seas un invalido! – grita rasgando con su larga uña una de las piernas del joven, más sangre aparece.
Ya... Yagami – dentro del dolor... dentro del sufrimiento... dentro del miedo... dentro de todo el odio que pueda sentir por el pelirrojo en este momento... no puede evitar sorprenderse, Yagami diciéndole que no es un invalido... había creído que él sería el primero en burlase por su ceguera... pero... no lo hace... es más... le recrimina... Yagami ha dicho las palabras que él se repite una y otra vez en su mente "Estoy ciego no invalido"... palabras que no le sirvieron de mucho ya que toda su familia... sus amigos... lo han tratado como a un invalido... llorando por su suerte "Pobre Kyo ya no podrá hacer nada" sabe que piensan esto, pero no es verdad! Puede hacer cosas! Maldita sea! Puede notar todo lo que quiera con solo concentrarse!
Sabes Kusanagi... eres patético... – dice sentándose encima de él, una pierna a cada lado de la cintura del joven pero apoyando su peso en el adolorido estomago de Kyo, esto hace que el temblor del cuerpo del joven aumente pero con el peso del pelirrojo encima no se nota o al menos eso es lo que espera Kyo. Iori se inclina hacia delante y dirige una de sus manos a una muñeca del joven de cabello castaño, cuando llega a ella roza los vendajes lentamente - ... y un cobarde... solo tú serías tan cobarde como para cortarte las venas – acaba diciendo en voz fría.
Mi... mi familia... mis amigos... me... me han tratado como a un invalido... yo... yo no quería que lo hicieran... – dice Kyo y siente que sus ojos se humedecen de nuevo pero esta vez no por el pánico que le pueda causar tener a Iori sobre él sino por todo lo que le ha pasado... por como lo han tratado. Porque le ha dicho esto a Yagami? No lo sabe... pero es algo que está fuera de su comprensión, sabe lo que pretende el pelirrojo, sabe que son rivales pero... algo en su interior arde como sus llamas. Iori solo puede quedarse callado viendo los ojos de Kyo... húmedos... brillantes... muertos... muertos por su culpa. Mueve la cabeza sacándose esos pensamientos de su cabeza pero no puede evitar mirar esos ojos y sentirse mal.
Cobarde – repite y vuelve a colocarse sentado en el estomago de Kyo y empezando a desabrocharse la camisa. Este puede notar los movimientos de Yagami, puede imaginarse lo que está haciendo, aprieta fuertemente los dientes, solo para no darle la satisfacción a Yagami de verlo pedir clemencia.
Yagami – dice Kyo algo serio dentro de toda la preocupación y miedo que siente.
Cállate si no quieres que también te tape la boca! – le grita acabando de sacarse la camisa.
Solo quiero saber el porque, dímelo y me callaré – dice seriamente, su rostro algo dulcificado, un poco más relajado puesto que Iori aun no lo ha vuelto a herir, sabe que lo hará pronto pero los pocos segundos que tenga los aprovechará para calmarse y para intentar saber el porque.
Porque? – dice el pelirrojo con voz molesta y fría, se saca el colgante de su cuello, lo pone en su mano y hace que las llamas púrpura vuelvan a aparecer haciendo que el colgante se caliente. Apaga la llama y coge el kanji con cuidado y lo coloca en medio del pecho de Kyo para luego apretar con fuerza para que este pueda sentir el ardiente metal quemando su piel – Por esto – dice Iori entre dientes apretando más fuerte, el joven Kusanagi lo intenta pero no puede evitar gritar. Iori aparta el kanji y la marca queda en la piel de Kyo, oscura. Iori va a decirle que es lo que arde en su pecho pero Kyo se le adelanta.
Ya no me acordaba – dice, su voz suena triste – Feliz cumpleaños – dice girando su rostro, como si no quisiera ver la cara de Iori, intenta sonreír pero ya son demasiadas marcas en su cuerpo... demasiado dolor físico, demasiado dolor psíquico. Iori no entiende como ha podido saber que era el kanji lo que le ha puesto en la piel... pero no le importa, le molesta que le hable así... le molesta que ponga esa sonrisa estúpida. Golpea el rostro de Kyo sin consideración.
Cómo te atreviste a comprarme algo!? Cómo te atreviste a decir que yo soy frágil!? – dice más que molesto, colérico.
Voy a tener que enseñar a Alex a mantener su boca cerrada – murmura Kyo para sí, algo molesto con el ninja, sabe que ha sido él quien se lo ha dicho.
Vas a pagar por eso Kusanagi – le dice en un susurro y se levanta quitándose los pantalones para luego volver a ponerse encima de Kyo. Este no puede evitar estremecerse ante el contacto. Iori empieza a recorrer el pecho del joven con sus uñas, rasgando la piel pero sin hacer que sangre, se tumba encima de Kyo besándolo, con su lengua como si quisiera ahogarlo. El joven intenta otra vez liberarse, inútil, con este gesto solo consigue que sus entrepiernas se rocen provocándole un fuerte escalofrío por el contacto, Iori, al notarlo empieza a moverse encima de Kyo haciendo que los roces sean dolorosamente placenteros para el joven Kusanagi.
De... detente! – dice en un suspiro intentando, en vano, que Iori salga de encima suyo, intenta que no suene como un ruego sino como una orden pero no le sale muy convincente. Yagami no contesta, solo baja su mano hacia la entrepierna de Kyo y empieza a acariciarlo lentamente con los dedos, ante este contacto el joven Kusanagi no puede evitar un pequeño gemido, en realidad está excitándose pero no por gusto... quiere sacarse al pelirrojo de encima pero le es imposible, vuelve a temblar el miedo lo invade rápidamente, Iori lo nota y solo sonríe.

Iori coge la excitación de Kyo con su mano y acaricia de arriba a bajo en movimientos acompasados, el joven Kusanagi no puede hacer más que morderse los labios, si Yagami espera que grite no lo va a hacer. En esto Iori aumenta la presión y acelera los movimientos, esto hace que Kyo se retuerza de dolor... de placer... ha de sacarse a Yagami de encima como sea! No quiere que esto le pase, ser humillado de esta forma... un movimiento brusco por su parte y Yagami no hace más que aumentar la presión, haciendo que el placer sea superado por el dolor, realmente le parece que Yagami quiere humillarlo de la peor forma posible y lo único que puede hacer él es esperar a que acabe pronto, gira su cabeza a un lado, sus ojos están abiertos? No lo sabe, todo es oscuro, pero está seguro que algunas lágrimas recorren su mejilla, ya nada le importa, nada debe importarle, es un ciego miserable al cual están... está violando... y no alguien cualquiera, es Iori quien lo hace, Kyo siempre ha sabido que Yagami era cruel pero no se esperaba que lo fuera hasta este punto, tanto le ha molestado el regalo? Da igual ahora todo da igual.

Nota como Iori aparta su mano y la pone en su mejilla para hacer que voltee el rostro, pero el gesto no es en nada gentil, es duro. El pelirrojo ve las lágrimas bajando por los ojos de Kyo y no puede evitar sentir una fuerte presión en su pecho "Maldita sea! Que estoy haciendo!?" se recrimina al ver el estado de Kyo... lleno de sangre... pero ya es demasiado tarde para hacer marcha atrás, ha decidido vengarse y eso es lo que hará... por encima de sus sentimientos... se vengará.

Yagami baja y desata una las piernas del joven, sabe que ya está demasiado cansado como para moverse, demasiado débil para protestar. Se coloca en medio poniéndose en una posición que le permita acceder bien en el interior de Kyo. Este se estremece al sentir el miembro de Iori preparado para entrar, lo único que él puede hacer es apretar fuertemente los puños y los dientes hasta que le duelen, un ultimo esfuerzo para liberar sus manos, pero no sirve de nada.

Cuanto más te resistas más te va a doler – dice Iori en un susurro, Kyo no puede evitar sorprenderse, es el mismo tono con que le dijo que lo sentía en el hospital, que lo sentía... Iori sentía haberlo dejado ciego... Iori...
AH! – un fuerte grito por su parte le hace perder la conciencia de lo que estaba pensando, Yagami ha entrado en él de la forma más dura que ha podido, rasgándole su interior como si un puñal lo atravesara... invadiendo ese lugar virgen sin piedad, sus caderas tiemblan sin control, como el resto de su cuerpo, Yagami las sujeta fuertemente, no quiere ver que Kyo está temblando, no quiere ver el rostro de Kyo.

Iori se detiene sintiendo el lugar... estrecho... caliente... húmedo... no puede evitar sonreír tristemente, sabe lo que ha hecho, la humedad que siente es la sangre de Kyo, está seguro de ello. Coloca sus manos en los hombros de Kyo presionando para insertarse más en el joven. Ve como este está casi desmayado sus ojos están fuertemente cerrados por el dolor sus muñecas sangran de nuevo.

Aun no te desmayes... esto aun no termina – le susurra cruelmente en su oído y empieza a moverse en el interior del joven, primero lentamente debido a lo estrecho del lugar, pero luego aumenta el ritmo, Kyo casi no se da cuenta de lo que Yagami le hace esta en un estado de semiinconsciencia, nota los movimientos de Iori pero el dolor es tan intenso en su cuerpo que ya no lo siente, en este momento lo único que puede pensar es en que quiere morir... quiere morirse ahora mismo! La humillación... el dolor... todo le está superando... demasiadas cosas en poco tiempo... sabe que algunos gemidos escapan de su boca... de dolor, quizá alguno de placer, pero ya no le importa ya nada le importa.
Veo que no estas muy contento que digamos, ne Kyo? – una voz en su cabeza, una voz que ya le es demasiado familiar.
Azumi... – dice débilmente reconociendo al Asesino, Iori puede oír el nombre.
Quién es este Azumi Kyo? – dice deteniendo sus movimientos aunque le cuesta pues siente que está a punto de llegar al clímax, pero oír a Kyo decir el nombre de alguien... no entiende porque pero se siente molesto, quizá... celoso? Pero sabe que se lo merece... sabe que Kyo le va a odiar mas que nunca. Pero no va a permitir que esto afecte a lo que está haciendo, siempre ha tenido que tragarse sus sentimientos... incluso ahora, se siente tan bien dentro del joven pero a la vez no puede evitar pensar en que si Kyo no se resistiera... si Kyo correspondiera... pero como lo va a hacer? Maldita sea!? Si lo esta violando!! Yagami solo puede tragárselo todo y seguir moviéndose acompasadamente al no recibir respuesta.
Pero si te lo estás pasando en grande! – grita Azumi divertido y burlón, cosa que molesta a Kyo hacia un punto inimaginable. Pero sus pensamientos quedan en blanco al sentir a Yagami vaciándose en su interior y él mismo vaciándose esparciendo el líquido por sus estómagos. Iori se inclina lentamente y besa los labios de Kyo con dulzura. Pero de pronto siente unas manos en su cuello... las manos de Kyo!
Cómo demonios!? – grita poniendo sus manos encima de las de Kyo sin entender como se ha soltado.
Te vas a enterar guapito de cara – se burla Kyo apretando más el cuello, pero no parece su voz, Iori mira a los ojos del joven, son rojos, penetrantes, vivos! Está completamente confuso y no entiende nada de lo que está pasando aun así intenta apartar las fuertes manos – Haré que te olvides de mi pequeño apretón, tranquilo, no me interesa que te acuerdes de esto, simplemente te has quedado dormido al terminar y, sin saber como, Kyo se ha ido, de acuerdo pelirrojo? – Yagami puede ver unos ojos malignos y una sonrisa torcida en el rostro de Kyo.
Ky... Kyo? – balbucea sin comprender nada y sintiendo que las manos en su cuello no aprietan, pero sus pestañas le pesan y siente como la consciencia se le escapa, pero aun así intenta mantenerse despierto, invocar sus llamas, pero no aparecen.
No, no soy Kyo, me llamo Asesino o Azumi, pero eso no importa, ahora duérmete pelirrojo – dice irónico pasando su mano por los ojos de Iori y este cae dormido – Me parece que he ido demasiado rápido, esto va a costarme muy caro, no creía que Kyo se desmayara... bueno, da igual – se dice Azumi algo preocupado porque no pensaba que Kusanagi aguantara tan poco, pero aun debe aguantar... aun falta un poco. Se levanta, usando el cuerpo de un desmayado Kyo, dejando a Iori tumbado en la cama y tapándolo con una manta, sonríe pero luego siente un agudo dolor en su pecho, no le duele ninguna de las heridas de Kyo sino la suya propia – Demasiado pronto – murmura arrodillándose en el suelo, una ligera brisa lo envuelve y aparecen las ropas de Kyo cubriéndole – Bien... es todo lo que puedo hacer – dice con una sonrisa triste y cae desmayado al suelo.

Un joven camina apresuradamente por en medio de la ciudad. Unas chicas no pueden evitar fijarse en él, su cabello es completamente blanco pero pueden ver que no debe tener más de 25 años.

Es guapísimo, verdad? – dice una de las chicas cuando el joven pasa por su lado, todas se quedan mirándolo mientras pasa, el chico se detiene, pues ha oído el comentario de la joven, todas están nerviosas al ver el gesto y luego ven que el chico se voltea para mirarlas, pero al verle los ojos pueden ver que no está para que lo halaguen, más bien parece que las quiere matar con la mirada.

Estúpidas – murmura entre dientes Orochi y las chicas se quedan heladas ante esta cruel mirada. Vuelve a girarse y continua caminando – Maldito Señor de la Muerte, algún día... algún día voy a matarte con mis propias manos – dice y luego se asusta al pensar que quizás lo haya oído su señor, pero nadie dice nada y por lo tanto sigue su camino, no le gusta pero va a hacer lo que su amo le ha pedido, aunque lo encuentre una estupidez.

Continúa...

[ Capítulo 18: Trobades en un Bar ~ Destins Decidits ]

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Diciembre, 2001