Llegendes de Foc
~ Jocs Perillosos ~

Fanfic por [Artemis] x [MiauNeko]

Capítulo 3: Un Pacte Trencat
                  {Un Pacto Roto}

- Iori, quieto!! – grita Koji ante la escena, aunque sea lo que él quiere, deshacerse de los Kusanagi, este no será el día, no piensa romper la promesa que hizo hace tantos años.

Iori se gira al oír la voz de su padre, pero no suelta a Kyo quien esta agotado. Iori se sorprende al ver a su padre al lado del padre de Kyo, no puede creer lo que esta viendo, los dos le miran con rabia.

- Qué demonios haces con el padre de Kyo!? – le recrimina el pelirrojo a su padre quien esta erguido mirándole con superioridad.

Suelta a Kusanagi hijo, hoy no habrá peleas – le dice Koji bajando un poco el tono de voz para que su hijo se calme, Saisyu esta a su lado y asiente con la cabeza.

- Estás loco! Que pasa que con los años te has vuelto sentimental? Ya no quieres pelear con los Kusanagi? – dice Yagami dejando la cara de Kyo. Este cae de rodillas aun bastante aturdido, sus sentidos aun le dejan oír la voz del padre de Yagami diciendo que lo deje, el tampoco acaba de comprender bien lo que esta pasando.

- No es que no quiera destruir al clan Kusanagi, pero hoy es un día especial, hoy hace veinte años que un amigo mío murió, este también era amigo de Kusanagi y por lo tanto decidimos que en cada aniversario de su muerte nos encontraríamos en el cementerio y ninguno de los dos pelearía, eso también va por vosotros – le explica Koji sin dejar a un lado su mirada.

- Tu padre tiene razón Iori, en este día ningún Kusanagi se enfrentará a algún Yagami, y eso también va por ti, hijo – dice Saisyu mirando a un confuso Kyo que aun no se ha levantado del suelo y lo mira sin entender.

Ahora, Iori, ayuda a Kusanagi a levantarse y poned las rosas en su sitio – le dice Koji con voz suave que Iori nunca había oído pero sin dejar de ordenar.

En esto Iori baja su cabeza y nadie ve una sonrisa malvada en su rostro.

- Como quieras... padre – dice sarcásticamente, se agacha frente a Kyo y estira su brazo con el dorso de su mano mirando al suelo y se la ofrece a Kyo quien no acaba de reaccionar y se queda mirando la mano con los ojos abiertos, sorprendido. Pero ante esto Yagami sonríe cruelmente y de golpe enciende una llama en la mano haciendo que Kyo sienta como sus ojos le arden, la llama le ha cogido por sorpresa y ni tan solo ha tenido tiempo a cerrarlos, un fuerte grito de dolor sale de su boca y pone sus manos en los quemados ojos. Ante esto Iori empieza a reír cruelmente, hasta que siente una llamarada dirigida hacia él, la cual le golpea de lleno, pero no son llamas naranjas, son llamas púrpuras, llamas de Yagami. Iori cae al suelo estrepitosamente y apaga las llamas púrpura con algo de esfuerzo, mira a su padre furioso.

- Cómo te atreves a desobedecerme!! – le grita Koji colérico, no le agrada nada que su hijo le desobedezca y menos que rompa un trato que él hizo, al fin y al cabo los Yagami tienen palabra y le molesta en sumo grado que su hijo la haya roto. Iori no puede entender, su padre siendo bueno con los Kusanagi!! Después de lo que le ha hecho, de lo que le ha dicho?? Siempre entrenando para matar a los Kusanagi, para matar a Kyo y le dice que hoy, hoy, el día de su cumpleaños no puede matar o luchar contra Kyo!

- Maldito seas padre!! – le grita mientras se levanta y empieza a irse dejando a un colérico Koji.

Saisyu por su parte esta sosteniendo a Kyo intentando que este aparte sus manos de sus ojos, pero Kyo se resiste, le arden, le duelen, esa luz, ese calor, el dolor. No puede más y cae desmayado al suelo. Saisyu lo sujeta.

- Será mejor que lo lleves a un hospital esos ojos no tienen buen aspecto – le dice Koji a Saisyu viendo que los ojos de Kyo están cerrados y tienen un color oscuro por encima, un color grisáceo.

- Tienes razón – dice Saisyu viendo a su hijo, pasa sus manos por debajo las piernas y la espalda de su hijo y lo levanta dirigiéndose hacia el coche.

- Ven conmigo, conozco a un medico muy bueno que puede ayudarlo – le dice Koji abriéndole la puerta de su auto ante la sorpresa de los respectivos choferes, Saisyu acepta con la cabeza y deja a Kyo sentado en el asiento de atrás, luego él y Koji entran en el auto de este ultimo. El chofer de Kusanagi se acerca algo temeroso a la ventanilla donde se encuentra su jefe.

- Señor, que...? – le dice algo asustado.

- Tu solo síguenos y no hagas preguntas – dice Saisyu sin mirarle, con la vista al frente. El chofer se dirige hacia el coche y enciende el motor, Koji da instrucciones al suyo para que los lleven al hospital.

- Siento que mi hijo sea tan cabezota a veces – dice Koji con una sonrisa sarcástica en su rostro, no le parece mal que su hijo haya intentado acabar con Kyo, eso le demuestra que lo ha enseñado bien.

- Sí, claro. No entiendo porque mi hijo no ha salido como el tuyo – dice Saisyu ignorando el sarcasmo de su rival y observando a su hijo el cual parece estar inquieto en su inconsciencia.

- Por que los hemos criado de formas distintas, tu le has hecho de maestro, yo no me preocupe de enseñarle hasta que vi que valía la pena hacerlo. Mi hijo solo me ha importado para deshacerme del tuyo, para nada más. En cambio tu aprecias al tuyo.- dice Koji con bastante indiferencia mirando por la ventana. Saisyu se gira para mirar a ver si lo que dice su rival es en serio, sí, lo dice en serio, lo ve en su cara.

- No sé entonces porque hiciste ese pacto conmigo si odias a todo el mundo – dice mirándolo fijamente.

- Porque Nagashima fue la única persona que me ha importado y no voy a romper un recuerdo, el único recuerdo bonito que tengo – dice Koji volteándose para ver a su rival con la mirada seria pero sin odio. Ha aprendido que en este día no se debe odiar, recuerda la cara de Nagashima cuando le dijeron que su hijo se llamaría como él, Iori, recuerda la sorpresa y la felicidad que demostró, ¿cómo alguien con tanto poder como tenía Nagashima podía mostrarse tan feliz por esa tontería? Koji sonríe al recordarlo y esto hace que Saisyu se lo quede mirando extrañado.

- Señor ya hemos llegado – dice el chofer sacándolos a ambos de su ensimismamiento.

Bien Saisyu baja a tu hijo yo voy a hablar con el doctor que conozco – dice Koji mientras baja del coche algo despacio, cada movimiento que hace es como si le clavaran un puñal en el corazón, sabe que no aguantará mucho más, días, con suerte semanas...

Tres horas más tarde...

Saisyu y Koji están en la sala de espera del hospital, Saisyu ha decidido no llamar a nadie de su familia, no quiere preocuparlos de momento.

El doctor se encuentra observando a Kyo desde hace bastante y eso hace que Saisyu empiece a preocuparse, han operado al joven hace una hora y el doctor aun no ha salido.

De pronto la puerta de la habitación donde se encuentra el joven Kusanagi se abre y sale el doctor. Koji y Saisyu se levantan.

- Y bien...? Cómo se encuentra? – pregunta Saisyu enfrente del doctor, este es algo bajo sus cabellos son grises, algunos de ellos aun reflejan tonos dorados de su antigua coloración, Saisyu supone que debería ser rubio, sus ojos verdes demuestran el cansancio de estar operando al joven y luego estar revisando todo.

- Lo siento Sr. Kusanagi, pero me temo que las quemaduras de su hijo son demasiado graves – dice el doctor mirando fijamente a Saisyu, dar malas noticias no le gusta pero con el tiempo se ha ido acostumbrando a todo tipo de reacciones por parte de los familiares.

- Que quiere decir? – pregunta Saisyu sin acabar de entender, sin querer entender.

- Lo siento, pero su hijo no va a poder recuperar la visión, va a quedarse ciego – dice el medico bajando un poco la cabeza para no ver la cara de Saisyu, es algo que ha aprendido con el tiempo, cuanto menos mires a los ojos de la gente menos te recriminan.

- Ciego? Mi hijo se va a quedar ciego por unas quemaduras? Esto es ridículo... – Saisyu agita sus manos al aire intentando comprender lo absurdo de la situación, un Kusanagi se queda ciego por haberse quemado los ojos, "Que irónico" se dice Saisyu. – Puedo ir a verlo? – pregunta al final intentando calmarse.

- Claro, pero esta dormido, no lo despierte. Le hemos puesto unas vendas en los ojos se las sacaremos mañana.

Saisyu no parece escucharlo y entra en la habitación, Koji no puede evitarlo y también entra para ver el estado del rival de su hijo. Los dos ven a Kyo acostado de espaldas a la cama con una venda tapándole los ojos, su respiración es algo acelerada. Esta tapado con una manta gruesa que solo deja ver su cara y parte de su cuello. De repente...

- YAGAMI!!!! – Kyo se levanta bruscamente quedándose sentado en la cama. No sabe dónde se encuentra pero le parece ver aun las llamas púrpura acercándose a él y luego... luego nada, todo oscuro, pone su mano en sus ojos que aun le arden y nota la venda que le han puesto – - Que demonios...? – hace un gesto para arrancársela pero una mano lo detiene sujetándole la muñeca.

- No lo hagas Kyo – dice Saisyu sujetándole fuertemente la muñeca, llegando a hacerle daño.

- Que esta pasando aquí padre? Dónde estamos? Por que llevo esta venda en los ojos? Dónde esta Yagami? – pregunta el joven completamente nervioso y desorientado.

- Tranquilízate, Iori no esta aquí, será mejor que descanses un rato – le dice su padre soltándole la muñeca, no sabe como darle la noticia.

- Ya estoy tranquilo! Dime que esta pasando! Y quien esta aquí con nosotros!? – la voz de Kyo ha subido de tono, se acuerda de las llamas en los ojos y le da miedo imaginarse que... que las llamas le hayan afectado más de lo que quiere imaginarse, pero aun en la oscuridad nota una tercera persona en la habitación, no sabe como pero esta seguro que hay alguien más.

Saisyu se vuelve hacia Koji algo sorprendido, no sabe como su hijo ha podido saber que había alguien más si Koji es tan silencioso como sus ninjas.

- Vaya, veo que no estas tan mal Kusanagi, soy el padre de Iori – dice con una sonrisa despótica en su rostro y con ironía en su voz, para su sorpresa Kyo no da muestras de importarle quien sea.

- No, yo no estoy tan mal, pero usted sí Yagami-san – dice el joven y se tumba de nuevo girándose, dándoles la espalda, y se queda dormido.

Koji no ha podido evitar sorprenderse, que ha querido decir Kyo con esto? Acaso en el cementerio lo vio débil? No, esta seguro que no mostró signos de debilidad, entonces... por que? Esto le molesta bastante y sale de la habitación, Saisyu le sigue igual de sorprendido, como ha podido Kyo notar a Koji?

Al salir de la habitación Koji nota una enorme punzada en su corazón y no puede evitar caer de rodillas tosiendo sangre.

- Yagami! Que te pasa ahora? – dice Saisyu inclinándose para ver a su enemigo que no deja de sacar sangre por la boca. Este día no esta resultando nada bueno.

Es... la sangre... la sangre de Orochi no perdona... a ningún... Yagami...- dice entrecortadamente intentando contener su sangre. El doctor sale de una habitación cercana en la que se encontraba y al ver a Yagami de esa forma llama a las enfermeras para que lo ayuden y preparen una habitación para él.

El doctor, que se llama Matsuda, conoce bien la 'enfermedad' de Koji y sabe que no hay mucho que pueda hacer para curarle. Lo llevan a la habitación entre él y Saisyu, quien, a pesar de todo lo que ha tenido que sufrir por culpa de este Yagami, se muestra algo preocupado, al fin y al cabo hoy sus hijos no tendrían que haber luchado y por culpa de la lucha Koji ha tenido que usar sus llamas para proteger a un Kusanagi, esto seguro que lo ha debilitado.

Dejan a Koji en la habitación mientras las enfermeras se ocupan de hacerle transfusiones de sangre. Saisyu se dirige a hacer una llamada.

***

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Abril, 2001

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