Llegendes de Foc
~ Jocs Perillosos ~

Fanfic por [Artemis] x [MiauNeko]

Capítulo 2: Un Amor Prohibit, Una Lluita Sense Fi
                  {Un Amor Prohibido, Una Lucha Sin Fin}

Dónde estoy? Que es esto? Un bosque? Que hago yo aquí? Esto realmente parece un bosque... mmm allí hay un camino, bueno no tengo nada mejor que hacer así que... lo seguiré.

Este bosque es muy denso y el camino demasiado estrecho estoy seguro que nunca he venido aquí pero tengo la extraña sensación como si lo conociera de toda la vida, que raro...

Suerte, el camino se ensancha, vaya que es eso? Fuego? Será mejor que me acerque con cuidado.

Pero si es un pueblo... pero... parece muy antiguo, las vestimentas que llevan no me parecen demasiado modernas... donde demonios estoy?

Será mejor que me acerque y se lo pregunte a alguien.

Bueno se lo preguntaré a esta chica. Que raro sus facciones me recuerdan a las de alguien... pero... quien?

- Oye, perdona, me he perdido podrías decirme donde estoy? - pero que pasa? La chica ni siquiera me mira y eso que estoy justo enfrente de ella - Oye, me estas oyendo? - Que!!?? Acaba de atravesarme, como si yo no estuviera, ha pasado a través de mí como si yo fuera un fantasma... esto no me gusta, no me gusta nada.

Será mejor que la siga, igual puedo averiguar que esta pasando.

Se adentra en el bosque, bueno no hay problema para seguirla. Coge otro camino que el que he usado yo, este es más estrecho pero se nota que lo usan mucho, las ramas están cortadas para que no molesten a la gente cuando pasa.

Vaya, si hemos llegado a un lago, se ve precioso y la luz se refleja en él dándole un toque de color tan hermoso.

Vaya parece que la chica busca a alguien. La verdad es que sus facciones me resultan bastante familiares. Tiene el cabello rubio oscuro y sujeto en un moño, algunos mechones le caen a la cara, su nariz es fina al igual que sus labios, su piel es algo pálida y sus ojos... sus ojos... se parecen a los de... Yagami! Sí, esos ojos son iguales a los de Iori, quien debe ser?

Se oyen ruidos pero ella no parece asustarse, no se porque me mantengo escondido si ella no me ve.

Salgo de detrás de los matorrales en donde me encuentro y voy hacia ella, pero sigue sin mirarme, su vista esta fija en la persona que se acerca. Intento fijarme, pero el sol no me ayuda mucho, diría que es un hombre bastante alto pero no veo más, será cuestión de esperar que se acerque, y eso hace. La chica sonríe alegremente, ella debe saber quien es aun con el sol cegándola.

a.. Me oís!!!??? - intento decir una vez más por si acaso, pero nada cambia, el chico continua acercándose y ella sonriéndole. Bueno tengo que hacerme a la idea de que no me ven...

El chico acaba de acercarse y no puedo creer lo que veo, es alto, sí, unos centímetros más que yo, sus cabellos son castaños recogidos en una cola, tiene una cicatriz en la mejilla derecha y otra en su ojo izquierdo, no lo puede abrir, pero lo que me sorprende es que es casi igual que yo! O yo soy igual que él?

- Te he hecho esperar mucho, Natsuki? - le dice él mirándola a los ojos. Que es esto? ¿Un encuentro amoroso?

- No, acabo de llegar - dice la joven. Vaya me parece que sí es un encuentro amoroso, de la manera que se miran a los ojos... - No te habrán seguido verdad Tenshi? - pregunta ella algo preocupada, he de suponer que esto es un encuentro a escondidas?

- No, tranquila, no me han seguido, si nuestras familias llegan a saber que los dos nos vemos nos matarían y eso no podría soportarlo, que te matasen por mi culpa... me lo recriminaría toda la eternidad - este chico es muy sincero, de la manera que mira a Natsuki diría que en verdad la quiere mucho, me parece que yo no quiero tanto a... Que es ese ruido?

- Kusanagi!! No te atrevas a tocarla - eso va por mí? No, que diablos...? Tenshi ha encendido llamas anaranjadas en su mano, él es un Kusanagi? No entiendo nada.

- Malditos! - grita él, son cuatro hombres los que han venido. El que ha gritado es el más viejo de todos, serán ellos del clan Yagami?

- No dejaremos que toques a nuestra hermana - gritan los dos jóvenes que se encuentran uno a cada lado del más viejo, supongo entonces que Natsuki es hermana de esos dos y el viejo debe ser su padre.

Yo estoy enfrente de ellos y detrás tengo a Natsuki y a Tenshi, los hermanos pasan a través mío como había hecho la chica antes, me doy la vuelta, están atacando al chico con llamas púrpura. Dos contra uno, no es justo!

De pronto veo que Natsuki enciende sus llamas, también púrpuras y ataca a sus hermanos, esto es increíble!! No entiendo nada y encima no puedo ayudarlos!! Parece que aguantan bien. Que hermanos más crueles! No les importa atacar a Natsuki! La cogen y la tiran por el suelo, Tenshi se acerca a ella.

- Cuidado!! - le grito pero no me oye, maldición!! El fuego púrpura lo ha alcanzado de lleno antes de que pudiera llegar a Natsuki. Ahora están los dos en el suelo aturdidos. Los dos hermanos se ponen uno frente a Natsuki y el otro frente a Tenshi, que van a... Dios, no!! Sacan unas espadas, no pueden hacer esto!

- Hermana, eres una traidora, una traidora a tu clan, los Kusanagi y los Yagami no deben unirse para nada!! - dice uno de los hermanos y... Cómo han podido! Les... les... les han cortado la cabeza... no puedo creerlo, no puedo mirar esto.

Me doy la vuelta y veo al que supongo que es el padre de Natsuki mirando los dos cuerpos, se ve viejo y cansado pero aun así conserva la típica mirada de los Yagami, cruel. Su cabello tiene un ligero toque gris, supongo que cuando era joven lo debía tener negro, ya tiene algunas arrugas, en este momento me gustaría matarlo, como ha podido hacer esto!

- Tenias razón Touya, mi hija se veía a escondidas con un Kusanagi, gracias por decírmelo - le dice el viejo al cuarto joven, no parece que sea su hijo, esta entre las sombras y no lo veo bien.

- Gracias señor - dice solamente, su voz suena muy suave pero también cruel.

Que?! Oh, que susto, los hermanos pasan a través de mi otra vez y se dirigen hacía su padre, los tres empiezan a andar pero el otro joven, Touya, no se mueve.

- No vienes Touya? - pregunta uno de los hermanos con algo de cansancio, en verdad debe haberse cansado mucho en la lucha, como han podido hacer esto a su hermana?

- Ahora vengo, antes quiero ver una cosa - dice el joven y los otros se alejan, no se mueve de su sitio, no le veo bien pero él también parece esperar algo, pero no sé el que. - No te vas a acercar? - pregunta de golpe, yo miro a mí alrededor intentando ver a alguien a quien vaya dirigida la pregunta pero no veo a nadie. Acaso él...?

- Puedes verme? - pregunto algo incrédulo, si los otros no me han visto... porque él iba a hacerlo?

- Claro, yo no soy como los otros - me sorprende, empieza a salir de las sombras acercándose a mí. Es alto y delgado, su piel es pálida, su cabello es completamente blanco pero no por la edad, es muy joven, lo lleva largo y suelto al viento que ahora empieza a soplar, sus ojos son azules muy penetrantes, se clavan en los míos.

- Que... que esta pasando aquí? - pregunto balbuceante ante su penetrante mirada. Él me mira y me sonríe dulcemente, cambia su mirada, ahora la dirige hacia los cuerpos decapitados de los jóvenes, se dirige hacia la cabeza de Tenshi y pone un pie encima de ella.

- Nada, solo es un sueño - me dice y aprieta la cabeza con el pie hasta que esta se rompe por completo

- NOOOOO!!!! - Kyo se despierta de repente en su cama y sudando mucho, mira a su alrededor algo desorientado - Ha sido un sueño? Dios mío, como he podido soñar esto? - Kyo se relaja y se tumba en su cama más tranquilo y sonríe al recordar que solo ha sido un sueño, enciende la pequeña lampara que tiene al lado de la cama, las 6:30 a.m., antes de irse a dormir su padre le ha dado la dirección del cementerio y le ha dicho que saldrían a las 8:00 a.m., bueno, que importa si él va antes?

Se levanta y empieza a ponerse la ropa, ya que va a un cementerio decide ponerse unos pantalones negros y un jersey también negro, el invierno aun no ha terminado y hace frío fuera y más frío hace en un cementerio, el jersey le va algo largo, esto le sirve para taparse las manos con él. A Kyo nunca le han gustado los cementerios no sabe el porque pero le entran escalofríos cada vez que va a uno.

Como aun es muy pronto intenta no hacer mucho ruido al salir, el cementerio le cae a una hora caminando, ya que le sobra tiempo... un largo paseo le irá bien para quitarse esa pesadilla de la cabeza.

Empieza a andar hacia el cementerio, cada vez que piensa en su sueño le entran escalofríos, aun puede ver como decapitaban a los dos jóvenes como si fuera real y ese otro chico, Touya, esos ojos... tenían algo extraño y muy familiar, pero porque?

Continua andando y pensando en el sueño: "Los Yagami pueden llegar a ser tan crueles? Puede Iori llegar a ser tan cruel? Sí, puede serlo, no creo que le importara matar a alguien de su clan si cree que es un traidor" va pensando Kyo y sin notarlo llega al cementerio, son las 7:45, en verdad ha tardado más de lo que se esperaba. Un viento helado acaricia su cabello y él se estremece, un mal presentimiento lo envuelve.

Empieza a andar buscando una tumba donde ponga Nagashima, al final la encuentra, es una tumba hermosa, de mármol blanco, bien cuidado y en él hay Nagashima escrito con mucho cuidado y unas letras bajo el nombre donde pone "Los dos te recordaremos siempre, descansa en paz, amigo". Los dos? Su padre solo le ha hablado de Nagashima, así que eran tres amigos?

-Y yo que no quería venir - dice una voz a la espalda de Kyo, una voz muy familiar, no se molesta ni en voltearse.

- Que haces aquí Yagami? - dice molesto acordándose de lo que hicieron esos Yagami en su sueño.

- Nada que pueda importarte Kusanagi - dice Iori sarcásticamente, se alegra de haber venido al cementerio, al fin y al cabo el día de su cumpleaños no será tan malo como imaginaba. Kyo se da la vuelta molesto. Pero al girarse ve que Yagami lleva un ramo de rosas blancas en su mano.

- Bienes a encontrarte con alguien? - sonríe Kyo con una mirada de superioridad que Iori nunca le había visto y se sorprende ante ella pero no lo muestra, tira el ramo al suelo y se pone en posición de ataque.

- Eso a ti no te importa Kyo, vamos a divertirnos un rato - dice con un deje de indignación y enciende sus llamas.

- Bien, adelante Yagami! - Kyo también enciende sus llamas preparándose para atacar, cosa que sorprende a Iori ya que Kyo nunca es el primero en atacar. Pero le agrada, un cambio siempre viene bien.

Kyo salta hacia Yagami con su mano prendida en fuego, un ataque rápido. Hecha la mano encendida detrás de él para que el golpe sea más fuerte, pero Iori logra esquivarlo y se tira a un lado, se toca la parte izquierda de su cara, la tiene caliente, la llama ha pasado a milímetros de él.

- Hoy estamos rebeldes Kusanagi? - dice sarcástico y volviendo a ponerse en posición, Kyo no hace caso a sus palabras y vuelve a atacarlo.

En un coche conducido por un chofer se encuentra Saisyu dirigiéndose hacia el cementerio rápidamente.

"Maldito hijo mío, no tendría que haberle dado la dirección, quien le manda a él ir solo al cementerio, espero que no haga ninguna tontería si se encuentra con..." piensa Saisyu enfadado con su hijo y consigo mismo, pero el chofer le saca de sus cavilaciones.

- Ya hemos llegado señor - dice el chofer con voz mecánica girándose a ver a su jefe.

- Bien, espera aquí hasta que regrese - le dice Saisyu y baja del coche. En cuanto lo hace ve que otro coche se para detrás del suyo, un hombre baja de este, se ve de la misma edad de Saisyu pero más cansado.

- Vaya, así que acabas de llegar, Kusanagi? - dice el hombre fijándose en Saisyu y sonriendo malévolamente aunque se encuentre francamente mal.

- Sí, pero mi hijo debe estar aquí, se ha ido sin mí. Me preocupaba que pudiera encontrarte y acabar contigo, Yagami - dice Saisyu en el mismo tono que ha usado Koji - No pienso ser yo quien rompa el pacto que hicimos cuando Kyo murió. En este día, el día de su muerte, ninguno de los dos luchará y siempre hemos cumplido, pasando el día juntos sin pelear.

- Cierto, pero hay un problema, yo no creía poder venir y envié a mi esposa para que le dijera a Iori que fuera él, pero la muy estúpida no le menciono que hoy no lucharía con ningún Kusanagi, por esto he venido - dice Koji algo molesto con su estúpida esposa.

- Entonces crees que tu hijo... - dice Saisyu pero una explosión no le deja continuar - Mierda, Kyo!! - dice y empieza a ir donde ha oído la explosión, Koji lo sigue detrás, con pasos mas cansados.

Llegan al sitio de la explosión y se encuentran a Iori sujetando la cara de Kyo haciendo que este no toque el suelo a punto de hacer estallar en llamas al joven.

***

[ Capítulo 3: Un Pacte Trencat ]

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Abril, 2001