Memorias de una Flama Ardiente...

CAPITULO VI: "El dolor del alma y el amor que llama"

-"No podré resistirlo... no podré dejarlo ir... no así.."

Kyo pensaba esto mientras notaba como comenzaba a llover de nuevo. Durante esta semana, al parecer; había llovido demasiado, ni el sol ni la luna habían podido ser observados por nadie... y tal vez así continuaría durante un tiempo.

-"Debo ser fuerte... debo serlo... yo si podré luchar contra este dolor... lo haré por ti... Iori-chan..."

Kyo se quedo dormido en el piso de la sala, el sitio estaba rodeado de sangre. Alguien comenzó a tocar la puerta incesantemente, pero nadie contestaba...

-"Esto no me gusta nada, Benimaru-san"

-"Odio tener que hacer esto... Rainbolt Ken!"

El chico de cabello dorado ejecuto una técnica a un nivel inferior para no destruir la puerta, solo trono la cerradura.

-"¡¡Kyo!!"

-"¡¡Senpai!!"

Las dos delgadas siluetas se abalanzaron sobre el cuerpo sanguinolento de Kyo.

-"¡Vamos Kyo despierta!, ¡Despierta!"

Pero Kyo no contestaba al llamado, parecía como si hubiera caído en un sueño, estaba demasiado adolorido por el supuesto Riot que lo había invadido momentos antes.

-"Debió ser ese maldito de Iori"

En ese momento al escuchar al menos el nombre de su koibito comenzó a despertar susurrando.

-"No Iori.. no te vayas... no me dejes..." -Decía Kyo en líneas entrecortadas.

Benimaru y Shingo lo recostaron en el sofá mas cercano para que pudiera estar más cómodo y descansara un poco. Después averiguarían que fue lo que ocurrió.

***

Mientras tanto en un lugar distante vagaba Iori, debajo de la lluvia.

-"Achu... maldición creo que estar tanto tiempo bajo la lluvia comienza a afectarme... Kyo.. ¿cómo estarás tu?". ¿Qué creas que sea lo que nos depare el destino amor mío?... amor mío... ahh me encanta como suena eso, aunque jamás pensé que él fuera a la persona a la que llegara a amar de esta manera, y ahora... ahora que lo tuve entre mis brazos me tengo que separar de él, de mi pequeño niño, quisiera poder tenerte ahora en mis brazos."

Una sombra aparece frente a Iori.

-"He venido por ti Iori Yagami..."

***

-"Kyo ¿ya te sientes mejor?"

-"Si Beni-chan... no te preocupes..."

-"Me asustaste mucho koi..." - Le decía melosamente Benimaru a Kyo.

-"¡Matte! yo ya tengo mi koibito..." -Respondía Kyo mientras se quitaba a Benimaru de encima.

-"Y... ¿quién es..?" - Preguntaba muy tímidamente Shingo.

-"Iori..."

-"¿¡Que dijiste!?" -Preguntaban los dos asombrados.

-"Me imagino que por eso quedaste así Kyo-chan, invitaste a Iori a tu casa, le dijiste lo que sentías y te golpeo hasta morir ¿nee?..."

-"De hecho... estabamos en el parque peleando, me ataco, me golpeo hasta el cansancio, me beso, me dijo que me amaba, lo encontré en una cafetería, lo vi llorar, durmió conmigo y ahora tenemos que pelear una batalla solos ¿nee Beni-chan?"

Benimaru tenia una cara de no puede ser... Shingo por su parte estaba un poco preocupado acerca de la salud mental de su Maestro.

-"Senpai... ¿Está seguro de lo que dice?"

-"Al cien por ciento Shingo... sin embargo ARGHHH..."

A Kyo le asaltaba otro ataque del Riot.

***

-"Arghhh..."

-"¿No te parece maravilloso que ambos sufran lo mismo? Claro que el pobre Kyo es el que mas sufre, a pesar de que solo le duele una décima parte del Riot..."

-"Haz conmigo lo que quieras... pero déjalo a él".

-"Ah no... el trato que hicieron es que ambos unan su poder en contra mía... sino jamás podrán estar juntos".

Se habían llevado a Iori a lo que parecía una cueva, o un castillo de piedra. Tenía antorchas en las 4 paredes, 4 precisamente 2 prendidas en diferentes colores, a la derecha de Iori estaba una púrpura, al frente de la púrpura una escarlata, detrás y al frente las antorchas estaban apagadas.

Una sombra más apareció en el lugar.

-¡Déjalo!

La sombra se dejo divisar por la flama escarlata, era un joven de cabello largo de color rojizo, delgado, blanco. La otra sombra también se mostró a ojos de Iori, el otro chico tenía el cabello púrpura a los hombros, recogido en una pequeña coleta dejando escapar unos pequeños mechones de cabello. Este chico era el que estaba causándole el dolor a Iori.

-¿De verdad crees que venga por el? - Preguntó el chico de cabello púrpura.

-Claro que si. Como que conozco a la perfección a aquel chico. Además no vendrá solo.

Las dos ultimas antorchas se encendieron, una de color azul y otra de color amarillo.

-¿Así que también invocaras ayuda?.

-Yo no invocare nada, ellos vendrán por si mismos.

***

Continúa...

[ Capítulo 7: Desesperación ] 

Todos los personajes pertencen a SNK
Memorias de una Flama Ardiente es propiedad de Alexei &
Diciembre, 2001