Fanfic por Alexei

Memorias de una Flama Ardiente...

CAPITULO V: "Una mirada al pasado"

A la mañana siguiente, Iori y Kyo se encontraban recostados en la misma cama, juntos y entrelazados, algo que jamás pensarían las personas a su alrededor que sucediera: los dos más grandes rivales, durmiendo tranquilamente en una misma cama. Sin embargo así era.

Kyo fue el primero en despertar, tenia de frente la cara de su amado pelirrojo, se veía tan tierno, tan tranquilo, Kyo notó como se aferraba fuertemente a él a pesar de estar dormido, Iori al parecer no quería dejarlo irse. En contra de su pesar Kyo se levantó. Se separo delicadamente de Iori dejándolo plácidamente dormido.

-"Duerme como un bebe... y pensar que muchas personas creen que es malo, creo que iré a preparar el desayuno...".

De repente algo no estaba bien, un dolor en su costado comenzó a invadirlo, cayo pesadamente sobre el pasillo y continuaba retorciéndose de dolor, comenzó a toser sangre.

-"Esto se parece al Riot... pero ¿por qué me sucede esto?".

Kyo se estaba preocupando demasiado, de repente palabras desde el fondo de sus recuerdos salían a relucir.

-"No debes asociarte ni amar a un Yagami... o compartirás junto con él su más grande dolor que es inmensamente grande".

La voz de su padre retumbaba sobre su cabeza, había olvidado esas palabras, pues la mayoría de las veces Kyo no le ponía atención a su padre, pues este solo hablaba siempre de cómo destruir a los Yagami y de porque él, ultimo descendiente de los Kusanagi debía matar a Iori Yagami.

-"Ayúdame... por favor ayúdame..."

De pronto Kyo se encontraba de nuevo como un pequeño niño, y observaba como un chiquillo de cabello rojizo le estaba suplicando por ayudarlo, tenía una mirada tierna, pero dentro de su alma observaba un gran dolor y una gran tristeza. El pequeño comenzó a toser borbotones de sangre, nuevamente la imagen cambiaba para ver a un Iori sufriendo ese dolor en la batalla contra Orochi.

-"¿De verdad quieres ayudar a ese chico que tanto dolor ya causó?"

Una voz volvió a atormentarle, pero esta vez no podía observar el rostro de la persona que le decía estas palabras, solo pudo observar a un hombre, rodeado por las flamas púrpura y escarlata, estas bailaban en torno a él sin quemarle ni hacerle daño.

-"¿Cómo es posible que pueda controlar ambos fuegos de esa manera?"

Pero la voz lo cayó, y le pidió que no se olvidara de él, que él ya alguna vez había llegado a hablar con él incluso antes de que Kyo naciera, para entregarle su destino, el cual fue el de poseer las flamas escarlata y que estas flamas se separarían de las púrpura.

-"Estas flamas han estado unidas por eternidades pequeño pero... La ambición de dos clanes ha separado estas flamas, solo el lazo y unión verdadero de ellas en algún momento de su vida y que sea para siempre podrán reunir a estos dos grandes poderes."

Kyo recordaba poco a poco todas esas palabras, todo eso era verdad, él antes de venir a este mundo había hecho la promesa de tratar de unir esos poderes sin importar que, pero Kyo había olvidado lo más importante...

-"... Sin embargo, deberán sufrir un gran dolor las personas que deseen unir este fuego en uno solo, compartir su más grande dolor, su más grande temor. Pero si no luchan por el destino que le correspondió, un odió hacia el otro existirá y entonces las flamas jamás podrán unirse."

Kyo también recordaba eso poco a poco... le aterró la idea de que jamás podría unirse al pelirrojo, era cierto que hacía mucho tiempo, ellos no eran los mejores amigos, pero como un rayo; de repente, se habían enamorado el uno del otro, aunque Kyo sabía a la perfección que ese sentimiento le había aparecido desde que conoció a Kyo, pero que su arrogancia y su odio hacia el lo habían hecho olvidar todos los sentimientos encontrados que tenía.

El dolor por un momento cesó, el hombre de las flamas continuó hablando.

-"Pero todavía hay esperanza... todavía las flamas podrán unirse, pero deberán pasar por momentos muy tristes, momentos muy dolorosos, momentos desesperantes. Deberán sufrir en nombre de todas las generaciones que separaron este poder, los Yagami ya fueron castigados con el Riot, pero tu, descendiente del clan Kusanagi, nunca has sufrido, al menos no por tu cometido, por eso no te causare el mismo castigo que a los Yagami, pero tu dolor ayudara a mitigar el del otro mientras se enfrentan a su verdadera prueba."

Kyo quería preguntarle sobre la prueba, pero en el momento en que pensó que iba a preguntar, las voces que lo atormentaban y las imágenes, desaparecieron.

Al momento de volver en si, Kyo observó que Iori se encontraba de pie frente a él.

-"Kyo yo... debo irme." - dijo Iori implacablemente "Por favor no te vayas, yo... y tu y.."

Iori calló al chico de cabello castaño con un ligero beso en los labios, se separo de él y le dijo:

-"Kyo, debemos separarnos... sé lo que viste, yo también lo vi y lo acepto. Esta será la primera prueba, observa lo que esta escrito en la pared."

Kyo observó hacia donde Iori señalaba, había un mensaje en flamas pupureo-rojizas que no se consumían.

-"Si son fuertes... podrán unir a las flamas y a ustedes también"

Al voltear a ver a Iori, notó que él ya no estaba ahí. Este sería el triste comienzo de una larga lucha por unir dos poderes, dos corazones.

***

Continúa...

[Capítulo 6: El dolor del alma y el amor que llama

Todos los personajes pertencen a SNK
Memorias de una Flama Ardiente es propiedad de Alexei &
Mayo, 2001

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