Fanfic por Yue

Sombras

Libro I
~~ Hangetsu no Mukou ~~

Capitulo 5 ~ ¿Quién eres?

Finales de Febrero y ninguno de los dos se ha presentado, tal vez Himiko tiene razón y ese idiota ya me olvido, y ahora se dedica a ser el líder de clan que le ordenaron; tal vez simplemente ya obtuve lo que quería, la certeza de que Yagami ya no hará nada contra mí, porque él...él ya me olvidó.

-¿Qué ocurre Kyo?, has estado muy callado.-Los ojos avellanas se fijaron en la figura femenina que tenía enfrente, pero no había entendido bien la voz.

-¿Qué ocurre mamá?.-Kyo se puso de pie y se acercó a la ventana; su habitación estaba iluminada a medias, mientras que afuera el sol ya comenzaba a ocultarse.

-¿Qué ocurre contigo?, ya no traes a Yuki y casi no sales, ¿acaso se pelearon?.

Una sonrisa apareció en el rostro del joven.-No mamá, no me he peleado con ella, es solo que le perdí el interés, es todo.

-¡¿Cómo que le perdiste el interés?!.-Shizu se acercó a su hijo, que no dejó de mostrarle la espalda, estaba sumamente preocupada por las palabras de Kyo.

-¿Acaso te enamoraste de otra chica? o ella te engaña.

-¡No mamá, ella no me engaña y no estoy enamorado, es mas, creo que sólo he querido a Yuki, ¡pero no la amo!.

-Pero se casarán ¿verdad?.-Kyo se dio media vuelta sorprendido, ¿había escuchado bien?.

-¡¿Qué dijo? ¿Casarme?!, ¿Acaso no escucho que no la amo?

-¿Y eso que tiene que ver?.-Shizu observó con cierta desconfianza a su hijo.

-¡Tiene MUCHO que ver!, ¿Cómo casarme con alguien que no amo?.

Kyo se alejo de su mamá y se sentó en la cama. Los ojos avellana se clavaron en el piso.

-Yo me case sin conocer a tu padre.-Eso fue lo último que escuchó por parte de su madre, pero él ya sabía eso; no era una sorpresa y no le sorprendió en lo mas mínimo. En fin, tomó aire y se atrevió a ver a su madre.

-¡Cambiamos de tema, mamá, exactamente ¿qué piensas de los Yagami?!

-¡Son despreciables, mira todo lo que han hecho!.

Kyo lo miró sorprendido, nunca imaginó que su madre pensara eso de alguien.

-¿Eso es lo que piensas?.-Kyo la miró decepcionado, lo esperaría de su padre pero de su ¿mamá?; Shizu se sentó al lado del joven.

-¡Siempre escucho que están llenos de rabia y rencores, te ponen en peligro a ti y a tu padre!.

Kyo se puso de pie como si lo impulsara un resorte.

-Con permiso mamá, tengo cosas que hacer.-Kyo se dirigió a la puerta.

-¡Kyo ¿irás a ver a Yuki?!.

-¡No mamá!, ¡Ya te lo dije ella no me interesa!.-Kyo salió de la habitación, sin responder a los ruegos de su madre.

¿Cómo puede pensar eso?, él no es así, todo estos años es la única persona que se interesó en mí, en lo que yo hacía, siempre ha estado allí, nunca me ha abandonado... hasta hoy jamás me había abandonado.

***

-Veo que hiciste todos los tratos a la perfección, no creo que tardes mucho en controlar de todo el negocio de la familia, tal vez en un año o dos estén listo para ser nombrado nuevo líder del clan.-Yagami-sama se acerco a la   ventana, mientras Iori revisaba algunos papeles para un nuevo negocio esta vez en Tokyo.

-Sí no te molesta, yo quiero...

-¡Respecto a lo de Kusanagi, creo que deberías...!

-No tengo humor para discutir eso, ahora si me permites descansar, fue un viaje largo desde Alemania.-Iori se puso de pie, no tenia el más mínimo interés en hablar de Kusanagi.

-De acuerdo, hablaremos en la cena.

-Cómo quieras.

El pelirrojo salió del despacho, mientras Yagami-sama simplemente suspiraba también agotado de tener que tratar con un par de jóvenes llenos de poco respeto, pero no podía perder el poderío que tenia sobre su hijo, él era la "esperanza" de los Yagami para terminar con esa estúpida guerra, para ganar.  

Iori se dirigió a su habitación sin dudarlo un solo momento, una vez que estuvo allí se quito el grueso suéter y se acostó en la cama, realmente estaba cansado pero no podía hacer más.

Llevo su mano derecha a su cara lo que realmente tenia era un dolor de cabeza horrible, sin quererlo se sorprendió así mismo alegando la mano de su rostro y prendiendo una flama púrpura en su dedo índice.

-¿Quién eres?.-Esa pregunta fue para sí, la flama se apago y con esto comenzó a dormitar recordando sin desearlo su perdida infancia.

"-¡Inténtalo de nuevo!.-La voz áspera de su padre lo hizo saltar y colocarse una vez mas de pie; tenia que lograrlo este día, en su décimo cumpleaños, tenia que obtener las flamas púrpuras.

-¡QUIERES DORMIR ¿NO?, PUES INTÉNTALO UNA VEZ MAS!.-Yagami-sama lanzó una llamarada de fuego púrpura contra el pequeño pelirrojo, una vez más Iori se concentró, lo que brotó de la palma de su mano era fuego, sí, pero era rojo; un fuego que no pudo hacer nada contra el púrpura que su padre le había arrojado y de nuevo Iori fue lanzado lejos por el fuego púrpura.

-¡¿QUIÉN ERES?!

-¡SOY...-El niño se puso de pie esta vez con mayor dificultad.-SOY IORI YAGAMI!

-¡DEMUÉSTRALO!

El pelirrojo se concentro de nuevo y de nueva cuenta las flamas rojas surgieron de su palma, pero este fuego no le servia para nada, no era el fuego que su padre manejaba, no era el fuego de Orochi. La desesperación comenzó a afectar su mente, además de que el cansancio no dejaba de golpear su cuerpo; deseaba dormir, comer algo o siquiera beber agua, algo que le asegurara que estaba vivo. Las flamas rojas se expandieron y se transformaron en llamas púrpuras, ¡Como las de su padre!.

¡AL FIN!

-¡Mantenlas!.-Esa fue la orden de su padre, instrucción que obedeció, pero de pronto las flamas se levantaron y sin darse cuenta de cómo había pasado lo tenían envuelto, ese fuego era diferente al rojo, no sólo en color sino que este se clavaba en su piel como si fueran agujas, era más doloroso; estaba a punto de gritar cuando...

-¡Resiste, sobrepasa al dolor y podrás manejar el fuego!

Iori aguantó su grito, no tenía caso pedir ayuda a su padre, sabía perfectamente que no le haría caso, el fuego que lo rodeaba aumentó de intensidad y esta vez sí gritó lo mas fuerte que le permitieron sus pulmones, sintió desfallecer, su mirada se empañó por completo y logró captar cómo su cuerpo caía de rodillas en el suelo del dojo.

Su mirada se aclaró y vio el fuego como una inmensa pared púrpura que le impedía apreciar otra cosa; una figura se formó en el fuego.

-Eres diferente a todos los demás.-Una voz masculina, pareció venir de la figura.-¿Qué ocurre?.-Iori estaba de pie frente a esa gran pared y frente a la figura.

-Estas aquí por esto.-La figura fue apreciable totalmente, era un hombre de cabello blanco y ojos dorados, con una extraña vestimenta; acercó su mano al rostro del niño y una llama azul brotó de ella, los ojos grises del niño empequeñecieron.

-¡El fuego de Orochi!.-El pequeño pelirrojo quiso tocar las llamas pero el hombre cerró la mano y estas se apagaron.

-Prométeme que cuando sea el momento me seguirás.-La mano acarició con suavidad el rostro del niño.-¿Quieres ser libre, Iori?, ¿Quieres que tu padre te trate mejor?.

El chiquillo movió la cabeza afirmativamente.

-¡Te lo prometo!.

Orochi sonrió y una flama azul apareció frente al niño.

-Tú fuego no pasará puro a su cuerpo, él es también mi elegido.-Una voz no reconocible para el niño y una esfera de luz dorada aparecieron, el fuego azul se trasformo en fuego púrpura y de pronto se encontró solo en la barrera de fuego.

-Tómalo Iori.-La voz de Orochi en su oído.

-¡Recuerda que eres un elegido de los dioses!.-El niño tomó la flama púrpura en sus manos.-¡Recuerda siempre quien eres!

Todo desapareció ya no había nada, ni frío ni calor, simplemente silencio y oscuridad.

-Soy Iori Yagami y este es mi destino.-No estuvo muy seguro de decir esas palabras, pero rompieron el silencio.

-Tu puedes cambiar ese destino.-Se dio media vuelta para encontrarse a Himiko

-¿HIMIKO?.-Iori se dio cuenta de ya no un niño de diez años, si no el joven de 24 que era.-¿Qué haces aquí?.

-Cambia tu destino, hijo.-El pelirrojo giró a la derecha para encontrarse con su madre.-¿Mamá?

Iori avanzó hasta ella pero en cuanto la tocó esta se rompió como si fuera de cristal.

-Pero...

-Yagami.

El corazón de Iori comenzó a ir más rápido, no tenía que darse vuelta, sabía a la perfección que se trataba de Kyo.

-Fue una promesa, lo prometiste jamás te alejarías de mí.-Iori se dio media vuelta, Kyo estaba parado a escasos pasos de él.

-¿Por qué gimes Kusanagi?, tú tienes a tu novia y a tus amigos, yo no tengo nada, jamás he tenido nada y ¿acaso me has visto llorar?, sigo de pie y sigo adelante que es lo único que me queda... tú ya no eres parte de ese futuro, tú no me amas y jamás lo harías.-Lágrimas comenzaron a brotar de los ojos cerrados de Iori.- ...Tú Kyo jamás lo entendiste.-Iori sintió un peso total en su pecho y luego sintió caer en ese vacío, solo, una vez mas estaba solo.

"-Recuerda quien eres y que quieres..."

-¿Quién soy?.-Iori se levanto de pronto, al principio no reconoció a la perfección que estaba en su habitación; de pronto sintió un calor recorrerlo, no era un calor normal, su cuerpo le exigía algo, y debía satisfacerlo. Una sonrisa maliciosa apareció en sus labios, por primera vez en meses se sentía como antes.-Soy Iori Yagami y sé lo que quiero.

El pelirrojo se puso de pie y se tomó una chamarra. Febrero siempre con sus noches frías, obligándote a buscar calor el calor de otro cuerpo para lograr vencer al frío.

***

Continúa...

Capítulo 6: Bestias       Volver a IorixKyo Archive

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"Hangetsu no Mukou" y "Himiko" son propiedad de Yue &
Noviembre 2000

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