[Todos los personajes son marcas registradas de sus respectivos autores. Esta historia se ha realizado sin fines de lucro. Únicamente se escribió con fines recreativos gratuitos]
Todo es posible en la imaginación
Si puedes pensarlo puede existir
DUNGEONS&FLAMES
Por: Triste Iori (crossover from heaven to hell and more)
CAPÍTULO 1: MUSEO DE SORPRESAS
Caminaba por una calle desierta aquella noche de invierno, tratando de deshacerse una y otra vez (obviamente, sin conseguirlo) de la imagen de esa persona en particular....Un año más se iba, un torneo más con él, y otra "humillante" derrota ante el Kusanagi...
- Quizás la próxima vez me atreva a matarlo de una vez por todas,- se repetía una y otra vez en su cabeza....pensaba en el odio, extraño y a la vez tan familiar en su creciente revoltura de pensamientos y sentimientos atorados....Cuando un extraño brillo proveniente de un callejón en esa calle mal iluminada de noche y peor vigilada por la policía llamó poderosamente su atención....No sólo era la luz....Algo más se sentía en el ambiente.....Y, como era natural en él, se acercó sigilosamente....
Luego hubo voces....
Ambas, de varones, pero muy distintas. Una de ellas, la segunda mucho más grave que la primera (aunque no necesariamente más profunda), y con un acento extranjero particular...
- Te digo que no es aquí!-
- Y yo te digo que sí!-
- Te digo que no!, además, recuerda quien es el jefe-
- Tú no eres el jefe!-
- Así es, Ix Mantis lo es! Así que de una buena vez, cállate, estúpido, que nos van a descubrir!-
- Pero Oeste; yo insisto que es aquí! Aquí están las hachas sagradas de la rosa! El lector lo marca claro! El mismo Ix Mantis nos lo dio-
Curioso, el Yagami observaba...Su asombro no era para menos...No alcanzó a ver de dónde provenía la misteriosa luz que llamó en un inicio su atención, porque ésta se había ya desvanecido, pero una hermosa luna llena proporcionaba para él una visión lo suficientemente clara para distinguir a los dos personajes:
Un enorme grandulón de una apariencia más ó menos juvenil que le recordaría a cualquiera a un fornido vikingo si la ropa típica de aquellos llevase puesta, porque lo que traía de ropaje era algo muy parecido al uniforme de algunos escolares de preparatoria, con su pantalón y camisa del mismo color, al igual que los zapatos: Azul marino. De hecho, poniéndole barba y bigote hubiese sido un perfecto vikingo...
El otro joven, ataviado igual al anterior dejaba ver fácilmente sus orientales facciones, que hacían un extraño juego con un cabello de un color azul marino larguísimo, levemente ondulado y recogido descuidadamente en cola de caballo....éste chico de 1.78 m realmente hacía contraste con aquél grandulón que fácilmente sobrepasaba los dos metros de altura....
- ¡Hm...! gruñó levemente el Yagami para sus adentros....-
- Los dos no hacen uno. De seguro son contrabandistas de alguna tontería....Supongo que no sería mala idea darles un susto para que se lo piensen dos veces antes de andar robando y contrabandeando.... Aunque, creo que mejor será seguirlos, sólo por si meten a alguien inocente en problemas. Me pregunto si serán esas "hachas de la rosa" esas mismas que anunciaron en el periódico que exhibirían en el museo a partir del día de hoy....Aunque No me convence....No las llaman igual ...-
Los sujetos se encaminaron a la salida del callejón, casi al tiempo que el Yagami se medio ocultaba a la salida del mismo...Haciendo pose de que pasaba por ahí por casualidad, Los tipos llevaban al parecer mucha prisa, porque no repararon en él,(a pesar de sus extrañas ropas) aunque Iori pudo percatarse perfectamente de cómo eran ellos en detalle...nuevamente otra cosa llamó su atención: Las exóticas y enormes hebillas de sus cinturones, ambos con extraños símbolos y a la vez tan parecidos....Al parecer iba a ser una noche larga....Pero a él no le importaba, porque rara vez había tenido una noche corta y de momento nada importante por hacer, así que procedió a espiarlos.
- Oye, Ukyo...-
- ¡Bakarayo! ¡No me llames por mi nombre! ¡Maldita sea! ¡Norte! ¡Eres el más estúpido del equipo! ¡So-lo ci-e-rra- la- bo-co-ta! Yo seré el que hable.... A ver; dime, ¿Quién es el cerebro de esta misión, He?
- Pueeeesss e...-
- ¡Hai!, ¡Ése mero! Así que cállate y apresúrate que nos esperan nuestros amigos en la fiesta -
Y siguieron apresurados hasta que llegaron a una calle céntrica con más gente y donde podría el Yagami pasar relativamente desapercibido...
- ¿Con que una fiesta, ne? Esto se pone cada vez más interesante....Hasta creo que por unos momentos he logrado olvidar al Kusanagi....Grummf! En verdad casi lo había olvidado- Pensó.
Los tipos llegaron a un hotel de mediana categoría y, al parecer pensaban quedarse ahí un rato.... Iori se acercaba a la entrada del mismo, y se quedó a una discreta distancia de la administración tan sólo para percatarse de que estaban pidiendo informes sobre el museo...
- No se necesita tener dos dedos de frente para saber que estos tipos van a querer llevarse las mentadas "hachas rosas"- Supuso.
Observando, se percató de la habitación en que se hospedaron, e hizo lo propio escogiendo la habitación de al lado para poder vigilarlos mejor.
- Será interesante y, además me puede proporcionar una buena distracción si sigo con esto hasta el final para hacerla de héroe anónimo por un rato....vamos a ver....-
Al día siguiente, los tipos salieron muy temprano del hotel para ir a desayunar a un pequeño restaurante situado en la calle de enfrente...Con Iori tras ellos, por supuesto.
Aprovechando la ocasión, pudo escuchar un poco de su conversación, así se enteró de que las "hachas sagradas de la rosa" no eran armas comunes....ni tampoco las únicas:
Las "hachas sagradas de la rosa" eran un par de hachas que ellos decían, le servirían al tal Ix Mantis para lograr sus propósitos, hasta ahora, desconocidos por el Yagami, Así como un par de "tonfas de la rosa", una "flauta de la rosa" y una "espada de la rosa"
Y que el tal Ix Mantis no parecía ser alguien común.
- ¿Un nuevo avatar de Orochi, acaso?- , Sea lo que fuere, era obvio que si eran contrabandistas y ladrones, no eran del tipo común y corriente.
No demoraron mucho, ya que pronto se encontraban en la entrada del museo junto con algunos turistas y curiosos que deseaban ver la famosa reliquia recién traída del extranjero....De Noruega, decían la mayoría....Y aún masticando el último bocado de comida, el Yagami entró al museo tras estos peculiares personajes, que no sólo fueron a ver si las hachas eran las mismas que buscaban, sino a observar la construcción y disposición del museo, así como las medidas de seguridad del mismo...y respecto a las hachas, casi se puede decir que al verlas, ese par abrió doblemente los ojos, pues hasta las pupilas se les dilataron al ver que, en efecto, eran lo que buscaban:
Ahí, tras el cordón de seguridad, tras el doble vidrio a prueba de balas (y de posiblemente algunas otras cositas más) Se encontraban, reposando hundidas debido al enorme peso, sobre un enorme cojín púrpura oscuro, un enorme par de hachas de batalla de doble hoja, de apariencia acerada y color claro con unos preciosos ribetes plateados en el mango, el cual remataba en una figura peculiar: Los cuartos delanteros de un león alado el cual estaba coronado por dos pares de cuernos.....Y ninguna rosa asomaba por ninguna parte, aunque lo más impresionante, aparte del perfecto tallado de apariencia tan sofisticada, daba la impresión de haber sido elaborada con tecnología de la era espacial; cosa que agregada al hecho de que llevaba tantos años y en tan buen estado obscurecía su misterio aún más..
La explicación del guía dejaba mucho que desear, atribuían el nombre de hachas de la rosa a las armas sólo porque habían pertenecido a una rama de los caballeros templarios en aquellas épocas medievales, que de alguna manera habían ido a parar hasta tierras Escandinavas donde, se supone, habían sido forjadas originalmente y, desde allá se las habían prestado al museo por una semana, solamente, ya que serían devueltas a Noruega, no sin antes pasar por unos laboratorios franceses y alemanes para averiguar la técnica de fabricación utilizada en detalle, así como los lugares por donde éstas pasaron, entre otras cosas.
Mientras el guía explicaba que el toro era el animal más sagrado, que era llamado Thor el dios del trueno y que por esta razón las hachas tenían toros en los mangos, una delgada niña pequeña de aproximadamente 5 años gritó:
- ¡Los toros no tienen melena de león, tampoco alas! ¡Eso NO es un toro¡ -
Todos voltearon a ver a la pequeña y a sus avergonzados padres.....
Con una gorda gota de sudor el nervioso padre sólo atinó a decir:
- Bueno; la verdad es que si se fijan en las patas, éstas no son de un toro....ó....¿Ó sí?
Ya el guía comenzaba a ver muy feo a la peque, pues en efecto, tenía razón.
La criatura tenía garras, no pezuñas.
El fortachón de "Norte" murmuró entonces algo a oídos de su compañero y se separaron del grupo para examinar el resto del museo, nuevamente Iori iba tras ellos, aunque midiendo más su distancia, mientras salían de la sala, todavía el Yagami alcanzó a oír:
- Entonces, hija, dime: ¿Qué crees que sea?-
- Tiene cuerpo de león y vuela, pero no es dragón, también tiene cuernos, pero no es toro ni búfalo, creo que es un monstruo ó un diablo como los que aparecen en las películas.....-
Tres salas más adelante, en el ala egipcia Iori alcanzó a ver que ambos seguían murmurando entre sí, antes de llegar a la salida....Donde voltearon como para comprobar si los seguían. No vieron nada. Regresaron al hotel y ahí permanecieron hasta bien entrada la noche cuando regresaron al museo....Donde escondido, el Yagami los esperaba porque sabría que caerían por ahí y no sería de día, porque el día él no lo desaprovecho pero en absoluto, fue a buscar información por su cuenta sobre éstos objetos especiales.
En la biblioteca, lo único que encontró fue un viejo cuento de literatura fantástica titulado: "La saga de la rosa: siembro a los cuatro vientos" donde se mencionaba la historia de un demonio denominado No-gor el cual tenía cuatro fieles sirvientes que gobernaban sus poderosos ejércitos, que éstos cuatro sirvientes poseían unos extraños poderes, unas extrañas armas y, que habían sido derrotados por un atrevido y valiente grupo de héroes:
En la saga en cuestión, sólo sobrevivía el bárbaro en la aventura (ó eso, ó los demás se perdieron en algún otro lado, porque no se los mencionaba después) Y, a qué precio, porque de acuerdo al libro, el héroe no salió incólumne, pues los demonios menores antes de ser atrapados le lanzaron un hechizo y quedó convertido en algo.....que Iori ya no averiguó por faltarle las últimas páginas al libro.
Con una mueca de desaprobación hacia aquél acto violento contra los libros, el Yagami cuidaba el museo en la helada noche, en una banca cercana y disimulada por matorrales mientras acariciaba su gato consentido en su regazo.
-¿Oi; Neko, crees que los malos terminen en la cárcel,?
Purrrrrrrrrrrrr
-Quizás sean esa clase de gente que no se compone nunca. Tal vez deberíamos matarlos ¿ ne, ?-
- Miauu, Mia....-
Los pensamientos del pelirrojo fueron súbitamente interrumpidos por un extraño escalosfrío que recorrió su espalda....Una luz escarlata parecía surgir del techo del museo....justo sobre.....ese lugar.
Casi se le olvida que el animalito estaba ahí echado...bendita agilidad felina.....
El pelirrojo se encaminó velozmente al techo del museo. Trepar por la garigoleada construcción para alguien como él fue relativamente fácil. Al llegar al techo, había en éste un boquete de cemento de sendas proporciones y la luz escarlata había ya cedido su paso a la luz de la luna, del museo y la ciudad.....Mientras trepaba, se preguntaba: -¿En qué diantres me estaré metiendo?-
Como si el destino quisiera unirlos a propósito una vez más, un deprimido Kusanagi vió al Yagami trepando por la fachada del museo.....
-¿Qué rayos estará tramando ese imbécil ahora?-
Pensó en llamarlo, pero se contuvo....-¿Qué tal si no anda de buen humor? Bah, como si Yagami conociera lo que es eso....¿Qué tal si piensa en matarse tirándose desde el techo? Jum. Está loco, pero de ninguna manera es pendejo....
Confiésalo, Kyo. Ese tipo va a hacer alguna locura mayor que las anteriores y tú te mueres de curiosidad por averiguarlo....-
Así que siguiendo a sus impulsos siguió al Yagami.
SI UN CIEGO GUÍA A OTRO CIEGO....
Una vez con el abrigo fuera, el Yagami escudriñó velozmente la abertura. Al parecer no había nadie...al menos, no en esa sala. Bajó con precaución y rapidez, alcanzó a escuchar unos pasos veloces que descendían por las escaleras en dirección a la vitrina....Era sólo cuestión de tiempo antes de que llegara el velador y después los policías. Era, en resumidas cuentas, hora de actuar.
Al llegar a la sala donde se encontraban las hachas, quedó sorprendido, y no era para menos:
El joven de cabello azulado frente a la vitrina, con las palmas extendidas hacia ella, concentrándose en grado extremo y con la frente perlada por el sudor lanzaba de sus manos un potente torrente de....¡flamas! Flamas escarlata....como las del Kusanagi...
Aquello era ya demasiado.....En opinión del pelirrojo, acaso sería un primo ó algún pariente de esa odiosa familia, en todo caso, es muy posible que fuera la oveja negra de la misma...
El vidrio cedió a las flamas como la mantequilla ante un cuchillo caliente, disparando en consecuencia las alarmas contra incendios y las alarmas contra robos...
Iori pudo ver con claridad que el grandulón arrojaba al piso delante suyo, el cuerpo laxo y sin vida de un par de guardias....
- Mmmhhh. Esto pinta...-Y el Yagami no acabó su frase, porque tuvo que esquivar un buen número de shurikens lanzados por "Norte"
- Otro guardia, mira, "Oeste"....-
Ahora fue Norte quien no terminó la frase, porque se encontró envuelto en flamas púrpuras de un potente "yamibarai" que lo envió un par de metros al suelo.
- Toma tu guardia, que! Y que conste que tú atacaste primero! Largaos, vulgares ladrones!- Gritó furioso el pelirrojo mientras corría hacia Oeste, mientras blandía en ademán amenazador sus llamas magatana....-¡Dejen ahí las hachas de la pantera rosa¡-
-¡Norte! ¡rápido! ¡Toma las hachas! Yo me haré cargo de este perro entrometido...-
Bramó Oeste, mientras sostenía ahora, su puño cerrado en dirección al pelirrojo sosteniendo a su vez la muñeca con la otra mano como si fuese a salir algo con una considerable fuerza de retrocarga de su puño..y así fue:
Mientras Iori se lanzó hacia el jovencito para realizar algún poder como la doncella destructora, mientras gritaba "asobi-wa-owarida"
El otro conjuró: -¡Cápsulas de fuego¡-
Una repentina lluvia de pequeños cometas de aproximadamente 10cm de radio cada uno. Partieron de su puño encendidos en un fuego rojizo oscuro, golpeando y explotando al momento del posterior contacto contra el Yagami, quien en esos momentos no sintió ya lo duro, sino lo tupido de esa escalofriante lluvia de no menos de 20 golpes que no sólo lo habían golpeado....
Patinándose hacia atrás en el suelo recién humedecido por el agua de los aspersores, pero aún en pié Iori recuperó su guardia....furioso...consigo mismo por haberlos subestimado. Al parecer no iba a ser tan fácil como imaginó al principio. Se tomó un instante para estudiar el daño recibido...En superficie no parecía gran cosa, pero le dolía...como si el dolor hubiese comenzado a extenderse por dentro....Era obvio que este estilo de pelea con flamas no era de los Kusanagis...y hablando de trompas largas....
-pero.. qué pasa aqu...-
Kyo llegaba derrapando para apenas esquivar una enorme ENORME hacha que voló unos cuantos mechones de su cabello castaño....y voltear de momento a ambos lados de la sala sin saber qué rayos hacer....
De un lado, dos tipos que no parecían tener buenas intenciones para con ninguno de ellos...del otro el tan conocido enemigo...¿Qué hacer? ¿Tomar partido ó tratar de permanecer neutral a pesar de que por poco le vuelan la cabeza?
Esa interrupción los distrajo a todos, aunque nuevamente fueron Norte y Oeste los primeros en reaccionar:
Extendiendo ambos la mano (izquierda uno, derecha el otro) hacia arriba, gritaron a modo de orden:
- Gárgola del Norte, ¡trae mi armadura¡-
- Gárgola del Oeste ¡trae mi armadura!-
(mientras Kyo y Iori los miraban con una gota gorda de sudor en la frente, aunque ésta por el agua de las alarmas contra incendios ya no se notaba tanto)
Kyo se detuvo a contemplar absorto una vez más, pero Iori no pensaba hacer lo mismo, así que volvió a cargar ahora, contra ambos, preparando un nuevo ataque: "aku-ni-wan-shonen-zu" en ambas manos....Sólo para ver cómo sus flamas eran convertidas en un par de cristales de hielo por Norte, al momento en que éste se puso delante de Oeste y algo más ocurría al mismo tiempo: de las hebillas de sus cinturones, una especie de bruma transparente salió del cinturón de Norte, mientras que un cálido resplandor rojizo salía del cinturón de Oeste, del cual ambos resultaron envueltos y envestidos con unas exóticas armaduras que a Iori y a Kyo les recordó los erizos nada más de verlas...Llenas de cuchillas y picos por doquier, cubriéndolos al parecer bastante bien, rematando con unos cascos que parecían haber sido sacados de alguna película de terror de mal gusto...)
Entonces Iori lo captó:
- Puede ser solo una leyenda ó no, pero creo que estos idiotas están reuniendo todas las armas para liberar a los demonios menores, y muy posiblemente al tal No-gor...¡Como si no fuera suficiente con Orochi!-
Maldita sea! Estaba en desventaja frente a esos dos y, aunque tarde, lo sabía....Y para colmo de males, Kusanagi lo había seguido hasta allí, para bien ó para mal....
Así que Kyo decidió tomar partido:
Trataría de ayudar al Yagami en caso de extrema urgencia, no porque lo estimara, sino porque en el fondo, el noble Kyo no odiaba a nadie....Ni siquiera al chiflado aquél que estaba a punto de batirse a duelo con dos extraños personajes......
Las luces de las sirenas policiacas entraban por las ventanas y provocaron una curiosa reacción en Norte y Oeste:
Cargaron con los cuernos de sus armaduras por delante, uno con sus manos encendidas en llamas, el otro blandiendo amenazadoramente sus hachas y despidiendo un frío vientecillo que helaba....Una extraña energía se volvió a sentir en el ambiente...era como si todo transcurriera muy lentamente:
Oeste cargó contra Kyo, aunque él estaba en buenas condiciones y logró esquivar la carga principal de Oeste, quedó atónito al ver que con una rapidez realmente asombrosa (incluso para él) Le tomaba por la cintura y, un estático Kyo se volvió en décimas de segundo después un Kyo que se desplazaba a un alto kilometraje, saliéndose así no sólo de balance físico, sino de balance mental........con un fuerte dolor en el plexo y una abrumadora carencia de aire en los pulmones.
Al Yagami no le fue mejor: Ser arrollado por una enorme masa Metálica helada, cubierta de cuchillas y rellena de más de 100 kilos de músculo no es nada agradable para nadie....
Unas décimas de segundo más transcurrieron, ambos, Kyo y Iori trataban de zafarse, sin resultado alguno...Una luz familiar para el Yagami se encendía a sus espaldas....La luz del callejón. Al siguiente segundo, todo fue dolor, en el siguiente total obscuridad, y al siguiente, todo fué silencio.....
...
Situándonos tiempo atrás en la época del Japón feudal... En ese tiempo en que Orochi no hacía mucho que había impuesto el ofrecerle sacrificios humanos (Para ser más exactos un par de semanas después de ello) Se habían divisado naves chinas en la costa....Las cuales tenían no muy buenas intenciones. Para evitar posibles desembarques al igual que una inminente invasión era obvio que los Japoneses se fueran tratando de organizar. Una de sus estrategias consistía en la colocación de algunos puestos de guardia cerca de las costas y otros en los caminos principales, Obviamente no todos estaban muy contentos con eso de tener que dejar su familia y pertenencias para irse a cuidar un puesto de avanzada a quién sabe dónde, pero el Shogún obliga... Para asegurarse de que las cosas marcharan bien por esos rumbos, los Samurais regentes tuvieron la brillante idea de mandar como comandantes de algunos de esos puestos de guardia a algunos nobles guerreros que fueran estúpidamente buenos (aunque no necesariamente estúpidamente obedientes) y que de preferencia se tragaran todo lo que le decían sus superiores para que se aseguraran de que las cosas marcharan como debían... Entre éstos se encontraban un par de hermanos paladines que pertenecían al clan Shimada. Lo particular de este par de hermanos era, en primera, sus descomunales estaturas de 1.85 y 1.90 a tan joven edad, lo segundo era el color de su piel: no era como la de los orientales. Más bien parecía como perteneciente a algún europeo; ah, pero por si eso fuera poco, también estaba su cabello dorado y esos exóticos ojos violeta claro que llamaban la atención por donde quiera que fueran....
Al parecer la explicación al asunto aquél era una leyenda que consistía en que un extraño dragón que no se parecía a ninguno de los vistos por la gente hasta entonces, se metió con alguna doncella en vez de sólo comérsela (ó sea, sí se la comió, pero no como normalmente se comería un dragón a una doncella)* Y, por eso, decían que desde entonces, en esa familia, era "normal" que repentinamente nacieran personas con cabello dorado, estatura y destreza descomunales, piel "rosita" y ojos violetas....
El caso es que debido a sus portentosos carismas ambos hermanos fueron transferidos como generales a distintas fortalezas. Tori al sur, y Jubei el hermano mayor, un poco más al sur.... Bueno. El caso es que Jubei pertenecía a esa parte de paladines estúpidamente buenos, pero no particularmente estúpidamente obedientes.... Como tenía más carácter, prefería hacer las rondas de guardias matutinas él mismo (porque no hay mejor mandado que el que uno hace por sí mismo ) se decía....
Hace casi dos meses que la construcción de la fortaleza que cuidaba Jubei había sido terminada.... Las rondas de vigilancia hasta entonces habían sido realmente aburridas..... Hasta que una mañana, mientras llegaba a uno de los puntos más alejados donde acostumbraba hacer la ronda, le pareció escuchar un grito....
Detuvo el hermoso corcel negro que montaba para escuchar... Efectivamente se oía un desesperado grito que parecía provenir de un niño tras unas pequeñas colinas... Como buen muchacho que era, se dirigió de inmediato al lugar de donde éste provenía.....
...
*(No preguntes cómo un dragón puede "hacerle el amor" a una doncella sin matarla. ^ ^ )
...
Continúa...
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Mayo, 2001