Fanfic por Tanzanite
The Rainbow Tour
Capítulo 8.- Lágrimas azules
Medianoche en Osaka; había pasado cerca de quince años raspando las paredes, abriendose paso poco a poco entre el concreto de aquella construcción. Pero lo había conseguido, estaba de nuevo en las calles y listo para cumplir su sagrada misión. No le fue difícil encontrar las villas, donde se hospedaban los participantes del King of Fighters. Las cosas habían cambiado bastante desde la última vez que estuvo ahí; pero Sagano había sabido situarlos bien: justamente en el mismo lugar donde se hospedaron la última vez.
Hizo un desesperado intento de borrar los penosos recuerdos. Casi había conseguido terminar con todos ellos; pero, al final, fue detenido por uno de sus congéneres. Cuando se lo llevaron, fuertemente sujeto por una camisa de fuerza, juró venganza. Se quedó quieto, mientras la escena se volvía a repetir frente a sus ojos, igual que la primera vez.
Pudo ver el momento en el que una flama púrpura le alcanzó en las piernas; pudo ver la silueta de Yukio Yagami que lo miraba con una mezcla entre ira y lástima; le recriminó la muerte de Esmeralda... como si él hubiera sido el causante. Pero dentro de su ser, sabía que las acusaciones eran falsas: Esmeralda no había sido nada más que una zorra estúpida. Y estuvo bien que hubiera muerto, pero él no la había asesinado; la que la mató fue nada más y nada menos que su hija. La hija de ambos.
Esperó paciente que Yukio le diera el tiro de gracia; que lo matara con una de sus flamas púrpura purpura, como los ojos de Sahori; en ese momento ya no importaba: Sahori estaba muerta al igual que todo su séquito de zorras: Ambar, que murió en circunstancias misteriosas, en su tierra natal, en Francia; Rubí, quien murió asesinada por un campesino en Suecia, y Esmeralda. Masato no dejaba de ver a su verdugo a los ojos; pero el Yagami tan sólo murmuró algo y se fue, dejando que se lo llevaran y lo refundieran en ese manicomio por tantos años.
Masato escaló por la pared hasta encontrar la ventana que buscaba. Por fortuna, Orochi le había dado el don de leer las mentes; mismo que él había transmitido a su primogénito, aunque en este seguía sin despertar. Masto miró hacia adentro de la habitación; en la cama dormía un hombre de mediana edad; no tan joven como los demás participantes, pero tampoco tan viejo. En su mente podía leerse la angustia de estar sufriendo por amor; por una mujer a la cual estaba unido en sagrado matrimonio y por otra mujer, que si bien era maligna, lo había embrujado con sus encantos.
Masato entró por la ventana abierta y dejó, sobre la mesita de noche, un pequeño frasco y una nota. Cuando bajó, de nuevo utilizando el muro, se detuvo un piso más abajo a contemplar por un segundo a su hija: nunca antes la había visto, pero sabía que era ella; el parecido con Esmeralda era realmente fascinante. Suspiró y se fue: aún tenía que hacer una entrega en otro punto de la ciudad.
Yashiro abrió sus ojos; ese día era el decisivo, no sólo tendría la oportunidad de saber si su banda era, en efecto, la mejor de toda Osaka, si no que además, por fin terminarían sus días de sufrimiento a causa de cierto pelirrojo. Ese día, la mente de Yashiro estaba tan clara como el agua. Se volvió lentamente y se sorprendió al encontrar un sobre junto a su cama.
Lo recogió y fue hacia la cocina de su departamento; Chris ya se encontraba en pie y al parecer estaba haciendo el desayuno. Yashiro lo saludó sin mucho afán y tomó un cuchillo para abrir el sobre; en su interior, venía la profecía completa:
De sangre Orochi seis guerreros nacerán,
Mas sólo en la agonía su poder despertará
A golpes del pasado por el presente pelearán
Y después de la tormenta, un arcoiris nacerá.
Para poder, al fin, a la muerte derrotar,
El llanto de tres mártires deberá hacerse escuchar
Y el canto de un ángel su poder liberará
Con lágrimas azules y una vuelta al lugar
Donde hace tiempo quedaron asuntos sin terminar.
Yashiro se quedó mirando la nota; la letra no se parecía en nada a ninguna que hubiera visto antes, sin embargo le resultaba extrañamente familiar. Se encogió de hombros y se dispuso a seguir con los preparativos para el duelo.
Iori y los antiguos Violett Falmes, se encontraban recogiendo el equipo que había en el cuarto de las chicas. Todos estaban muy emocionados por participar, tanto que les era bastante difícil concentrarse en lo que estaban haciendo. Sahori se acercó a su hermano, que en esos momentos estaba desconectando todos los cables del stick y las pedaleras.
-¿Crees que podamos tocar la nueva canción? preguntó la joven.
-¿La que escribieron Leona y tú? dijo el pelirrojo, con una sonrisa- seguro, la hemos ensayado lo suficiente y si tú la cantas, estoy convencido de que sonará muy bien.
-Gracias, eso espero respondió Sahori
Kim Kaphwan se paseaba de un lado a otro de su habitación; en una de sus manos sostenía el frasco que había encontrado y en la otra sostenía una carta. La carta decía que el contenido de ese frasco haría que Sahori se olvidara de él por completo; pero que debía hacérselo beber antes del concierto, para que surtiera el efecto deseado. La nota no tenía firma, pero Kaphwan creyó que sería de alguien de confianza, así que se encontraba pensando en una forma de hacerle beber eso a la joven, sin que esta lo sospechase.
Sahori salió de la habitación, ayudando a los demás músicos con el equipo, cuando Kaphwan la interceptó.
-Sahori le dijo, con una sonrisa- Supe que hoy es el duelo de bandas y quería darte algo para que te de suerte.
La pelirroja se ruborizó; era la primera vez que Kim se portaba tan bien con ella. El hombre regresó, entregándole una taza con un poco de té. Sahori se quedó extrañada al ver el color púrpura de la bebida, además de que despedía un olor fuerte, aunque bastante agradable.
-Este té te abrirá la garganta y así podrás cantar mejor le dijo el coreano, con esa sonrisa tan carismática que siempre le había servido para manipular a los demás.
Sahori se encogió de hombros y bebió el té; en efecto sintió que su garganta se abría un poco y el calor la ayudó a sentirse un poco más tranquila.
-Gracias le dijo- por interesarte en que ganemos, espero que nos vayas a ver.
-Eso, querida Sahori respondió él y en sus ojos se encendió una chispa, de quien disfruta de lo que ha hecho- No me lo pienso perder por nada del mundo.
La joven sonrió, feliz de que su amado por fin reparase en ella y continuó su camino.
Yashiro y Chris terminaron de desayunar y fueron a recoger a Shermie, para encontrarse con todos en el lugar del evento.
No eran ni siquiera las doce del día, cuando el foro ya estaba completamente lleno; entre la multitud, Yashiro alcanzó a ver la cara de Kyo y sus secuaces en el primer piso; y, en la primera fila del segundo, detrás de un cartel que decía "RAINBOW, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE" estaba Leona, perdida entre los otros fanáticos de la banda. El platinado suspiró y se volvió a meter a backstage; en ese momento recordó que todavía llevaba en su bolsillo la nota con toda la profecía escrita. Se lo daré a Iori cuando termine el concierto pensó, restándole importancia al asunto.
-Yashiro la voz del pelirrojo lo sorprendió- creo que tenemos un problema.
-¿Qué pasa, amor? preguntó el platinado.
-Kianu no ha llegado, y todavía tenemos que ensayar la voz de Iori tenía un tono mas suave debido a los nervios.
-Calma, querido, tiene que aparecer lo tranquilizó, apretándolo fuerte contra su pecho- y si no, de todos modos podemos ganar.
-¿Sabes? le dijo, pasándole los brazos alrededor de la cintura- Realmente no sé que haría sin ti.
Esta la tengo casi ganada pensó Yashiro, mientras esbozaba internamente una sonrisa de triunfo.
Kyo se apretujaba entre la muchedumbre que abarrotaba el lugar. Y pensar que aún falta mucho para que toquen. A su lado se encontraban Shingo, Benimaru, Kim, Athena y la nueva versión de Yuki: con una minifalda de cuero negro, siete perforaciones en los oídos, una en la nariz, un top color rojo, demasiado ajustado y el cabello teñido de verde; sin olvidar las botas negras de tacón de aguja, las medias de red y el chicle en la boca. Cada vez que Kyo volteaba a verla, sentía más ganas de asesinar a Kianu.
Leona miraba por el balcón; se sentía casi tan nerviosa como los de la banda; a la entrada se había encontrado con unos fanáticos de Rainbow que intentaban hacer un cartel de apoyo, pero no encontraban una frase; Ella se les acercó y se le ocurrió la idea de poner el lema de un gran guerrillero, mejor conocido como el Che Guevara. El grupo de fans, la invitó a quedarse con ellos y ver el concierto desde arriba; Leona dudó un momento entre irse con Kyo y los demás, y probablemente ponerse una terrible aburrida, o ir con un grupo de admiradores de Rainbow, a quienes ni siquiera conocía y ver que pasaba. No tuvo que pensarlo mucho.
Iori sujetó a su compañero con fuerza; estaba teniendo otro de esos fuertes dolores de estomago que le habían estado dando desde que salieron de las villas; Yashiro supuso que se tratarían de los nervios.
-Tranquilo, amor, es sólo la emoción del estreno sonrió el platinado- ademas de esa úlcera que tienes...
-Yashiro... yo... respondió el Yagami todavía reponiéndose del espasmo- no... tengo... ninguna... úlcera.
-¿Entonces porque vomitas sangre? Nanakase rió tratando de animar a su amigo.
-Idiota murmuró Iori.
-Me parece muy extraño que le duela el estomago comentó Sahori- Después de todo yo me siento muy bien.
-¿A que te refieres? preguntó Yashiro a la chica, que en esos momentos entraba al camerino.
-Si, por lo general cuando uno se enferma, lo sentimos los dos dijo la pelirroja, restándole importancia al asunto- En cosas más alegres, creo que deberíamos cerrar con la nueva canción.
-Me parece genial comentó el platinado.
-A.... mi... también susurró el pelirrojo, demasiado adolorido como para argumentar.
Vice se acomodó entre el público; había decidido asistir a la competencia en representación de Mature, quien por su embarazo tan avanzado, debía guardar cama: ademas, sentía deseos de darles algo de apoyo moral a sus gemelos favoritos. Entre la multitud alcanzo a distinguir el cabello azul de Leona ¿Y ella, que hace aquí? pensó.
-Leona Vice la saludo con algo de desconfianza
La joven militante se volvió sorprendida hacia Vice.
-Vice... Leona también la miró con cierto recelo. Aunque sabía que Vice era buena amiga de Iori, y que, desde 1998, existía cierto acuerdo que impedía los ataques deliberados entre Orochis, Leona no pudo evitar tener cierta desconfianza.
-Eras la última persona a quien yo esperaba ver aquí- comento la joven de cabello castaño y luego miró hacia donde estaban Kyo y sus secuases- Después de eso, claro está.-Vice enfatizó su vista hacia donde estaba Yuki.
-Debo confesar comentó la chica de cabello azul- Que no esperaba ver tan cambiada a la novia de Kyo.
-En mi opinion Vice sonrió burlonamente- Se ve mucho mejor así, el look va más ad hoc con su belleza interna.
Leona rio al escuchar el comentario; los chistes de Vice siempre le habían parecido bastante graciosos, tal vez por lo causticos, o porque siempre eran bastante acertados.
-Salud, Yuki dijo Kyo a la chica, que en ese momento había estornudado, sin quitar su vista del escenario. Debe de haber una forma por la cual me pueda colar a backstage pensaba, mientras escudriñaba a los de seguridad.
De pronto, cerca del escenario, alcanzo a distinguir a una figura que volteo a verlos y le dirigió un saludo a Yuki. Kianu. El trigueño corrió por entre la gente hasta encontrarse de frente con el moreno.
-Kianu, que gusto de verte dijo con una sonrisa bastante forzada.
-Si quieres entrar a backstage, dejame te advierto que no te servirá de mucho le respondió este- No tiene ni las menores ganas de verte.
El moreno se metío, dejando que los de seguridad arrastraran a Kyo lejos de ahí.
-A que no adivinan a quien me encontré? comentó Kianu al entrar al camerino.
-Primero que nada, Llegas bastante tarde respondió Iori, quien ya se había repuesto de su dolor de estomago- Segundo, si es pequeño, hipocrita, inmaduro y su novia parece salida de un prostibulo, no quiero saber.
-Ay, pues que aguado replico Kianu- En vez de querer ir a divertirte un rato a sus costillas, te pones en actitud de Mr Maturity.
-Si, esa actitud dejasela a Mature dijo Yashiro con una sonrisa- por cierto, ¿Qué se siente tener a tu compañera de equipo de madrastra?
-No me recuerdes ese episodio, YaaaaaaaaaAAAAAsh... el pelirrojo no alcanzo a terminar la frase sin que un dolor le atacara de nuevo.
-Esta bien, amor Yashiro sujetó al Yagami por la cintura- Tranquilízate y en unos momentos se te pasará.
-¿Qué le ocurre? preguntó Kianu, apurado.
-No lo sé, hoy en la mañana estaba bien comentó el platinado, quien aún sostenía a Iori en sus brazos- Pero desde que salimos de las villas, se empezó a poner así.
-RAINBOW; ESTÉN LISTOS EN UNA HORA Anunció una voz.
-¿Qué Vamos a hacer para tenerlo listo en una hora? Gritó Kianu.
-¿Tenerlo listo? ¿Qué sólo te importa el concurso? preguntó Yashiro, molesto.
-Si él no toca y perdemos, la depresion le durará demasiado tiempo; y si ganamos dijo el moreno- se sentira que no es indispensable y dejará el grupo.
-Tenemos que arreglarlo en una hora comentó Yashiro.
-Abran paso dijo "Pinhead", quien había escuchado toda la conversación desde afuera del camerino- Por suerte una tia mía era medica bruja en una tribu en Brazil en el 78 y me transmitió algunos de sus conocimientos; dejenos solos y en una hora lo dejo como nuevo..
Leona y Vice conversban alegremente junto al cartel de Rainbow; en las últimas dos horas habían conseguido hacerse buenas amigas.
-Realmente sabes muchisimo sobre Iori le comentó Leona a Vice (¿Adivinen de que estuvieron hablando todo ese tiempo?O_o;)
-Obviamente, si, después de la boda de Mature respondió Vice- me he convertido en su confesora, psiquiatra, abogada...
Kyo miró hacia el escenario, según el programa del evento, Rainbow estaba proximo a tocar; tenía pensada una genial escena para después del concurso; una genial actuación que le valdria matar dos pájaros de un tiro.
Con sus ojos miel puestos en la puerta a bacstage se imaginó a si mismo haciendo su entrada más que espectacular; y después de recriminarle a Iori por todo el sufrimiento causado en el pasado, el presente y el futuro inmediato; lanzaría contra si mismo una de sus flamas y se dejaría caer: obviamente Iori era demasiado bueno como para dejar que alguien se suicidara por él; así que rescataría a Kyo y luego dejaría a Yashiro por él.
Yashiro, Kianu y el resto de la banda se paseaban por afuera del camerino, esperando alguna novedad en el estado del pelirrojo; Sahori estaba tomada del brazo de Yashiro, preocupada sobremanera por el estado de su hermano, tanto que hasta el extraño sabor de boca que le había dejado el té que le dio Kim se le había aligerado bastante.
-AY $&J§~^(%$"?!!!!!!!!-se escuchó el grito desde el camerino.
-Ay, es el insulto más fuerte que haya escuchado en mi vida Comentó Shermie.
-Y no estaba dirigido a Kyo... puntualizó Sahori.
"Pinhead" salio del camerino y miró fijamente a Yashiro.
-Quiere verte fue lo único que dijo, el tecladista aún aturdido por el grito del pelirrojo.
Yashiro se apresuró a entrar al camerino, donde se encontraba Iori tendido en un sofa; la piel del pelirrojo se veía más pálida de lo habitual y sus ojos más azules. El platinado se acercó al sillón y el Yagami sujetó su mano con fuerza.
-Yashiro, antes de la competencia tengo algo que decirte Iori levantó sus ojos violeta hasta quedar frente a los de Yashiro.
-Lo que sea, amor Dijo el platinado acariciando la mano del pelirrojo.
-Yashiro, yo quería decirte que...
-RAINBOW AL ESCENARIO Anunció la fria voz de hacía una hora.
-Lo que sea, amor, tendrá que esperar comentó Yashiro- de hecho, también yo tengo algo que decirte.
Kim entró al auditorio y ocupó un lugar desde donde pudiera apreciar todo lo que ocurriera en el escenario; en su rostro brillaba una sonrisa poco más que encantadora: La sonrisa de quien se siente satisfecho con lo que ha logrado.
It's no longer a game
and under your skin
I'm ready to dive in,
parasites on television screens
hide in the cracks
and underneath the schemes
Vice y Leona gritaban y bailaban junto con toda la multitud que las rodeaba; Rainbow realmente había logrado poner a todo el público como loco por la gran calidad de su música. Para los que no los conocían, era un espectaculo que recordaba mucho el glam-rock de los 80, y para los que sí; ver las ridiculeces que hacía Kianu para lucirse sobre el escenario eran algo muy gracioso.
-Vamos Kianu!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! gritaba Yuki, saltando- Ese hombre realmente tiene estilo, querido le comentaba a un Kyo meditabundo.
Sahori sujetó el microfono, era momento de dar su gran final con la canción que ella y Leona habían escrito; suspiró profundamente y lanzó una mirada al público, encontrandose con la resplandeciente sonrisa de Kim Kaphwan.
-Para ti, Kim fue lo único que dijo antes de empezar.
Iori y Yashiro comenzaron a sacarle sonido a Ambar y a Esmeralda, mientras que Kianu hacía lo propio con Rubí.
Sahori se entregó totalmente a la canción, al tiempo que el público y el escenario se difuminaban y su voz iba cambiando de tono. La chica se sentía envuelta en una luz azul.
El pelirrojo volteó a ver a su hermana, alarmado. La chica estaba cantando como... no era posible... sólo lo había escuchado un par de veces en viejas grabaciones, pero sin dudas era....
-Sahori fue lo único que alcanzó a susurrar. Y entonces vio como brotaban de los ojos entrecerrados ¡Lágrimas azules!.
Las últimas notas de la canción se escucharon y se apagaron las luces.
-No nos salió bien comentó Yashiro al entrar a backstage- ¡Nos salió genial!
Todos los musicos aplaudieron al oir esto. Iori, por su parte, buscaba a Sahori por entre la multitud que los felicitaba por su exelente actuación; podía jurar que la pelirroja no había entrado con ellos.
-Yashiro, Sahori no está Le dijo por fin a su compañero.
-¿Qué? preguntó el platinado- Pero ¿a dónde pudo haber ido?
-No lo sé, se le veía muy mal después de la última canción Comentó el pelirrojo intrigado.
Sahori abrio sus ojos, estaba en un lugar frio y abandonado ¿Cómo vine a parar aquí? se preguntó y de pronto vio a alguien cerca de ella.
-No te agobies con preguntas que tu misma no puedes responderte le dijo una voz algo burlona.
-En mal momento me secuestraste... comentó la pelirroja, y una flama verde salió de su mano derecha- Y en peor hora me pasa esto comentó al ver el extraño fuego- pero aún así veremos para que sirve.
* * *
Continúa
Capítulo 9: Desesperadamente buscando a Sahori
* * *
Fin del capitulo 8. Por fin ^_^ jujuy!.
Pues quiero dedicar este capitulo a todos los que me han apoyado en mis trabajos literarios y sobretodo a mi fan numero uno (tu sabes quien eres, gracias por todo), que siempre aparece para darme un buen comentario cuando empiezo a penzar en dejar el oficio.
Los quiero mucho a todos. gracias
KOF pertence a SNK
Los otros personajes son propiedad de Tanzanite
IorixKyo Archive
Noviembre, 2002