Fanfic por Raziel

IKKIICHIYÛ

PRIMERA PARTE:
Como Romeo y Julieta

 

Capitulo VII: Iori wa Kyo no oniisan desu

Un viento calido movía las ramas de los árboles, las hojas caían una a una, como si fuesen piezas de metal atraídas al suelo por un gran imán; al igual que esas ramas, los mechones rojizos de Yagami se movían de un lado a otro, estaba sentado tras un cerezo; con las piernas pegadas a su pecho, escondía su rostro entre las rodillas, tan sumido estaba en sus pensamientos que no escucho el crujir de las hojas al ser pisadas por alguien que se acerca.....

- Gomen nasai Iori (Discúlpame Iori) - decía el moreno avergonzado, miraba a su amigo con una gran ternura
Yagami levanto el rostro, mojado aun por las lágrimas que había derramado a causa de tantos recuerdos, siguió con la mirada al moreno que poco a poco se arrodillaba frente a él. En los ojos de Kusanagi solo había comprensión hacia su amigo.
- Tú eres el que debería perdonarme Kyo - dijo Iori secándose las lagrimas con las manos - no..no debí gritarte de esa manera, es solo que… - bajo el rostro - el recordar aquello me irrita demasiado
- Pero fui yo el que hablo sobre tus padres, yo te tra..... - el dedo índice de Yagami sobre sus labios hizo que dejara de hablar, sorprendiéndolo un poco
- Que te parece si dejamos de hablar sobre ello, ya no quiero mas recuerdos por ahora - dijo el pelirrojo recargándose del cerezo y apartando el dedo de la boca del moreno
Kyo acento. En silencio se recorrió junto a su amigo. Arriba en el cielo, un par de nubes grises comenzaban a hacer su aparición, se juntaban lentamente, empujadas por el viento, el cual poco a poco comenzaba a enfriarse. Al parecer iba a empezar a llover en unos momentos. Desde donde estaban sentados se podían ver algunos lugares fuera de la escuela, una tienda de comestibles, una tintorería, un par de restaurantes especializados en okonomiyaki. Y gente, mucha gente de aquí para allá, pero en esos momentos solo ponían atención a ellos mismos…

- Dewa (Entonces)..... - balbuceo el pelirrojo - esa chica...Mai, ¿cuántos años dices que tiene? - pregunto, quería que su compañero ya no tuviese remordimientos, debía demostrarle que era fuerte y podia soportar cualquier cosa por más dolorosa y triste que esta fuera
- Etto, tiene 17 años
- Apenas para mi - comento sarcásticamente Iori
- ¿Que quieres decir con eso?, ¿pues tu cuantos años tienes? - pregunto Kyo pasando los brazos detrás de su nuca
- Tengo 15 años - ese comentario confundió bastante al moreno
- Chotto, chotto, choootto (espera, espera, espera) - alzo sus brazos en forma de reproche - ¿como puedes decirme que la experiencia con la chica Maiko fue cuando tenias 15 años, si todavía tienes esa edad? - bajo sus brazos - o una de dos, o me mentiste sobre la chica, o no quieres admitir que tienes mas años
- No seas baka Kyo, recuerda que dije "cuando cumplí 15 años", ósea en mi cumpleaños - eso sonaba lógico, aun así no convenció por completo a Kusanagi que decidió investigar mas a fondo
- Cuando es tu cumpleaños - pregunto en forma sospechosa
- El 25 de marzo - contesto Iori con naturalidad, mientras jugaba con una hoja seca. Y en esos momentos todo estaba claro para el moreno, su amigo no le había mentido en nada, ya habían pasado 6 meses de eso, por eso era que el pelirrojo había hablado en tiempo pasado - y el tuyo - pregunto Yagami sacando a su amigo de sus pensamientos
- El 12 de diciembre - Iori alzo el rostro sorprendido
- ¿Eres más grande que yo? - su asombro era tal, que las hojas y ramas que tenia en la mano cayeron al suelo - wow, ¿acaso reprobaste un año? - el moreno negó con la cabeza
- De hecho Iori, aun no cumplo 15 años - las mejillas del chico se ruborizaron un poco al notar la mirada de incredulidad de parte de su acompañante - mis padres decidieron meterme antes al kinder garden, porque si no, debido a mi fecha de nacimiento, hubiese perdido un año, al tener que esperar la fecha de inscripciones - Iori parpadeo y aun con los ojos abiertos volteo a otro lado y comenzó a reírse - Doushita Iori - la risa intrigo al moreno
- Con razón pareces mujer, aun eres un niño - el pelirrojo no podia aguantarse la risa por mas que trataba, cierto es que eso no parecía gustarle al moreno, al notar la mueca de enojo que en esos momentos tenia el rostro de Kusanagi, Yagami paro de burlarse, y aclarando su garganta, trato de arreglar el asunto - pero eres un chico muy fuerte para tu edad, y eres tambien una buena persona - boba sonrisa departe del pelirrojo, que mostraba todos los dientes, después su tono de voz cambio, se escuchaba serio - y la verdad me gustaría que uno de mis hermanos se pareciera a ti - Kyo se quedo boquiabierto al escuchar aquello
- Pero creí que te llevabas muy bien con tus hermanos - dijo sin poder ocultar aun su gesto de sorpresa, Yagami cerro los ojos como si lo que había dicho su amigo fuese algo que deseara hacer
- La verdad es que, como mi padre me excluye de "su familia", no tengo tiempo para convivir con ellos, es como…. - quedo un rato pensativo - como si estuviese exiliado en mi propia casa - el moreno observaba a su amigo, su rostro reflejaba tristeza, y en esos momentos se dio cuenta, que no era buena idea hablar sobre la familia del pelirrojo, pero ya era tarde, Yagami había comenzado a desahogarse de nuevo - y para empeorar las cosas, tal parece, que Kaoru me odia, siempre que estamos juntos, busca cualquier cosa para fastidiarme, con mi hermana es diferente, ella me quiere, pero. Ya ves, las mujeres son muy difíciles de entender - una sonrisa sarcástica departe de Yagami quien bajo el rostro a causa de la tristeza - y el pequeño Yukari, siempre enfrascado en sus videojuegos, sus historietas, y en hacerle travesuras a mi otousan - suspiro hondamente como si su vida no fuese importante y que solo existiera en su casa como un mueble, o cualquier objeto sin valor, el moreno trato de animarlo
- Por lo menos tu tienes alguien cerca, aunque solo te fastidie - Yagami volteo a ver a su amigo - porque en verdad es muy triste el que cuando tus padres salen de viaje y no pueden llevarte, te quedes solo en casa, y no escuches nada - el rostro de Kusanagi se puso serio - no sabes cuanto hubiese dado por tener a un hermano, aunque solo se hubiese dedicado a hacerme la vida de cuadritos - volteo a ver a Iori - tal parece que ambos tenemos lo que al otro le falta - sonrieron los dos, después de un rato todo quedo en silencio.
De pronto comenzó a llover, empezaron a empaparse, pero el agua no los hizo irse de ese lugar. Lugar donde cada uno confeso lo que habían tenido guardado en lo mas profundo de su ser durante años. El sonido de la lluvia hacia de ese momento algo mas melancólico y profundo.
A lo lejos se podían distinguir dos sombras inertes bajo un cerezo. De sus cabellos escurría el agua de la lluvia que caía torrencialmente. De ves en cuando un relámpago de luz anunciaba el estruendoso sonido que lo precede. Claro esta que aunque un árbol no es el lugar mas seguro para protegerse de los relámpagos, a los muchachos eso los tenia sin cuidado; Kyo alzo el rostro, se notaba pensativo, tal parece que estaba fraguando algun plan, pues sus ojos entrecerrados lo delataban, veía la lluvia, como una tupida cortina hecha de hilillos finos que colgaban y se movían de un lado a otro….
- ¿Iori? - pregunto con un tono de voz apenas perceptible
- Hm - dijo Yagami, su barbilla recargada en sus brazos, cruzados sobre sus rodillas; al igual que el moreno, admiraba la hermosura de aquella tarde lluviosa
- ¿Te gustaría ser mi hermano mayor? - cuestiono el moreno, su tono de voz denotaba seguridad y seriedad en cada una de las palabras, aquello fue sorpresivo para el pelirrojo, al notar que su amigo no articulo palabra Kusanagi prosiguió - digo, si dices que yo soy el hermano que te hubiese gustado tener. Y tu eres como el hermano que nunca tuve… - silencio dramático - ¿Por qué no intentarlo?, además no perdemos nada, y - Kyo miro a su acompañante - me agradaría mucho que aceptaras, porque me caes muy bien - al terminar de hablar le sonrió a Yagami, cerrando sus grandes ojos, en un gesto demasiado infantil.
El pelirrojo no dijo nada, seguía mirando al frente, su mirada pensativa. Eso al moreno lo desalentó bastante. De pronto, el timbre sonó, Kyo miro su reloj; era ya hora de irse a casa, se levanto con el rostro agachado. Estaba triste porque su amigo no había aceptado, ya que el silencio le pareció un rotundo y cruel "NO". Iba a retirarse cuando…
- Ja - exclamo Yagami - mira que hermanito me cargo - Kyo volteo - estoy casi al borde la muerte y ni te preocupas por ayudarme a levantar - al oír eso el moreno abrio los ojos completamente y sonrió de alegría, tomo a Iori de la cintura y lo levanto de un golpe - waaaaaaaaaaa - grito el pelirrojo, ese apretón le causo dolor extremo, se separo de Kusanagi - con mas cuidado baka, soy material sensible - un pequeño zape en la cabeza a Kyo por su imprudencia
- Ii (bueno) - dijo el moreno alegremente sobándose el golpe - esta decidido, desde hoy tu y yo seremos hermanos - le tendió la mano a su amigo para cerrar el pacto - ¿de acuerdo onî-san?
- Wakatta wa otôtô ( de acuerdo hermano menor) - en el preciso instante en que los chicos apretaban sus manos, el relámpago mas fuerte de aquella tarde hizo su aparición, como si presagiara un terrible final a esa hermandad - muy bien, es tiempo de irnos - Iori dio media vuelta y al dar el primer paso - Demonios - dijo Yagami con fastidio
- ¿Que pasa onî-san? - pregunto el moreno sorprendiéndose al ver que de los ojos de Yagami escurrían dos ríos de lagrimas
- Que todavía tengo que ir por mi mochila - esto era algo ilógico para Kusanagi, "¿Por qué una cosa tan tonta hace llorar a Yagami?", se pregunto, pero pronto eso fue aclarado - el salón esta muy lejos Y ME DUELE MUCHO EL CUERPO - el moreno sudo una enorme gota
- No te preocupes - decía Kyo acercándose a su amigo el cual tenia los ojo vidriosos - empieza a caminar hacia la salida, yo iré por las mochilas - terminando de decir eso Kusanagi emprendió carrera al salón, y el pelirrojo se fue a la salida
El moreno entro rapidamente al aula, donde minutos antes el profesor Hiragi había impartido la clase de Ingles, paso derecho a su lugar, sin reparar que tanto Yuki como Athena estaban aun ahí. Tomo su mochila y la de su "hermano"; iba a salir del modo que había entrado, pero una voz lo detuvo, justo en el momento de pasar junto al pizarron….
- Kyo - exclamo Yuki con un tono de voz entre preocupado y molesto. Kusanagi volteo hacia donde ella se encontraba
- A hola Yuki-san, Athena-san - algo raro estaba pasando, ¿desde cuando el moreno era tan formal al hablar?
- En donde estabas, me tenias preo.. - pero en ese momento Kyo le corto
- Suman Yuki-san (lo siento Yuki), pero no tengo tiempo de hablar, se me hace tarde - corrió a la puerta y dio media vuelta - nos vemos luego muchachas - dijo rápido, y se marcho
Athena quedo sorprendida, era la primera vez desde la secundaria que Kyo no se quedaba a hablar con Yuki, el moreno siempre había parecido perrito faldero con su amiga. Se alegro bastante, talvez Yuki le dejaba de gustar, y quizás ella tendría alguna oportunidad con él en un futuro; aunque sentía un poco de remordimiento por esos pensamientos, ya que hasta ahora Yuki había respetado su pacto. Pero no podia reprimir sus pensamientos, ya que esa era la única forma que tenia de declararle su amor a Kusanagi, solo en sus pensamientos. No dejaba pasar un día sin decirle, "te amo", eso era lo primero que pensaba al ver al moreno.
- Vámonos Athena - la voz de su amiga la hizo despertar, las dos jóvenes tomaron sus cosas, Yuki estaba molesta, pero esta vez su amiga no trato de animarla, solo se dedico a sus propios sentimientos.

******

Han pasado dos semanas desde que Kusanagi y Yagami se hicieron "hermanos", el pelirrojo se ha recuperado de sus heridas, y no queda ni rastro de golpes ni moretones. Desde que hizo el pacto con el moreno, ha cambiado, tanto en la casa como en su escuela, se ha vuelto más dócil con su padre, el cual ya no le ha pegado, y se sorprendió bastante por el repentino cambio de su hijo; pero como todo lo referente a Yagami lo tiene sin cuidado pues no le dio demasiada importancia, así que después de dos días se dejo de preguntar el "¿Qué habrá pasado?". En cuanto a la escuela, al ser Kusanagi una persona por demas sociable, pues lo ha hecho convivir (a regañadientes claro) con los demas miembros del salón y la escuela. Precisamente un día varios alumnos (varones), se reunieron para platicar entre ellos, sobre varios temas. nada importante, pero en particular, sobre relatos, leyendas e historias de miedo; estaba próximo el Hallowen, y el clima sombrío y frió de aquellos días creaban la atmósfera ideal para ese tipo de relatos. Así que se juntaron aproximadamente unos doce alumnos de distintos grados (que se conocían gracias a las retas de baloncesto), detrás de las aulas, en los jardines donde casi nunca iba nadie, solo una que otra pareja con intenciones más grandes que solo besitos y abrazos tiernos.
Era viernes, y un viernes bastante frió por cierto; la neblina llegaba hasta el suelo, no permitía ver muy lejos, un poco de llovizna "refrescaba" el ambiente. Los jóvenes se sentaron formando una rueda, el primero que empezo los relatos fue Chitsuko, contó una leyenda occidental, sobre un jinete que rondaba en los días de hallowen, degollando personas, para encontrar una cabeza que le quedara a la medida.

Les gustaba relatar historias de lugares lejanos, o incluso algunas leyendas urbanas de Osaka, o mitos como el del Dios que surgió cuando los dioses del Japón, desprendieron la maldad de sus cuerpos. Muchos relatos se contaron esa tarde; pero quien sin duda se llevaba las palmas fue el moreno, ya que él había echo varios viajes a diferentes partes del mundo, así que tuvo un sin fin de leyendas y narraciones que ninguno de ellos sabia. Pero esa tarde paso algo inesperado, algo que ni siquiera el moreno podia creer. Le toco el turno de relatar al pelirrojo, obvio esta que este se negaba rotundamente, pero Kyo encontró la forma de convencerlo, a decir verdad lo unico que hizo el moreno fue decirle : "anda hermano cuentas una historia siiiiiiiiiii?", claro que cuando pronuncio aquellas palabras hizo un gesto con el cual Iori no pudo decir que no. Aunque, a decir verdad, el pelirrojo no tenia ni la más remota idea de lo que iba a relatar, nunca había sido bueno contando anécdotas y mucho menos delante de varios estudiantes que parecían hienas hambrientas de relatos maquiavélicos de horror y sangre…
Pero de pronto, su mente encontró una anécdota espléndida, que tal vez le diera resultado, era misteriosa y un poco "sangrienta"; contenía los elementos necesarios, además la tenia presente porque fue una de las pocas veces que su padre había reaccionado de una manera tan…"anti Yagami" al escucharla; así que comenzó.
- ¿Sabían - dijo autoritariamente - que a veces las historias más misteriosas no son relatos de abuelitas para asustar a los niños?, algunas incluso ocurren aun, sin motivo aparente - todos lo miraban detenidamente, mientras poco a poco se enfrascaban en el relato de Iori - ¿Alguno de ustedes leyó el periódico de ayer? - pregunto a los presentes en tono serio
- Iie - contestaron a coro, mientras se veían unos a otros encogiéndose de hombros
- Pues bien - dijo cruzándose de brazos - la historia que voy a relatar tuvo su origen, por así decirlo anteayer en el centro comercial más grande de este lugar
- ¿En Shorokuma? - preguntaron los estudiantes con los ojos totalmente abiertos
- Sô desu - respondió él con gesto de alegría maligna, se quedo un rato callado para que los demas se impacientaran mas
- Anda ya Iori - dijo Yugi, chico al cual le intrigan sobre manera todo aquello que tenga que ver con lo sobrenatural
- Bien como les decía, esto paso anteayer en Shorokuma, el periódico decía que - una ráfaga de viento paso alborotando los cabellos de todos los presentes, mientras misteriosamente la neblina se hacia más densa - unos muchachos proveniente de Tokio habían rentado un taxi, el cual los trajo directamente a Osaka
- ¿Porque no mejor viajaron en autobús? - interrumpió burlonamente Inuyasha, cosa que molesto a todos
- Shhh - dijeron a coro por lo que l muchacho se agazapo un poco apenado, Iori prosiguió
- Jum - aclaro su garganta - el chofer los trajo, y los muchachos le pidieron que los llevase al centro comercial más grande, ya que iban a realizar algunas compras, por lo que el sujeto los llevo directamente a Shorokuma, ya ahí dos de los muchachos bajaron para comprar las provisiones - la vos de Iori seguía serena, los demas escuchaban esperando algo sobrenatural o por lo menos extraño, ya que hasta ahora todo el relato era completamente normal - pasaron aproximadamente dos horas "creo que sus compañeros ya lo dejaron aquí", le comento con preocupación el chofer al único chico que quedaba en el taxi, "espero que no", contesto sin preocupación mientras aguardaban mas tiempo, "sabe que?, mejor voy a buscarlos" le dijo enojado el sujeto al chofer y extendió varios billetes, "le pagare el viaje desde Tokio, y después el resto cuando nos deje en el hotel" exclamo bajando del taxi y entrando en el centro comercial; el dueño del auto siguió esperando, hasta que dos guardias se acercaron a él, ya había pasado el tiempo reglamentario para estar en el estacionamiento. Cuando llegaron le preguntaron él porque aun no se iba, por lo que les contó la historia "Lo mas seguro es que ya se hayan ido para no pagarte" comento uno de los guardias, "eso no es posible, ya que uno me pago mas de lo que cuesta el viaje desde Tokio, además dejaron sus maletas en la cajuela", lo que les dijo el chofer los dejo intrigados ¿por qué alguien abandonaría en un taxi sus maletas?,- Yagami hizo una pausa, recorriendo con la mirada el rostro de cada uno de los presentes, notando ahora intriga y ansiedad - uno de ellos saco conclusiones, tal vez esos muchachos traían droga o armas, y no dejarían que los apresaran "déjanos ver las maletas" dijo al fin el policía que no se concebía aun la idea de que los muchachos regresarían por su equipaje, el chofer salió y abrio la cajuela, de pronto un olor pestilente y nauseabundo los atrapo de golpe, los tres se taparon la nariz, ese olor era insoportable, uno de los guardias abrio una de las maletas. Se quedaron de una pieza al ver que estas estaban repletas de...... - la angustia se apodero de todos los presentes, sus corazones latían aceleradamente al escuchar el relato de su amigo - ¡¡¡cabezas!!! - exclamo al fin Yagami alzando el rostro con gesto aterrador
- ¿¿¿¿¡¡¡¡DE HUMANOS !!!???? - grito en modo cuestionante Inuyasha, los demas se habían quedado de una pieza al escuchar eso, sus rostros pálidos confirmaban que el saber que algo así había pasado en Tokio solo hace un día los dejo asustados, pero Iori se cruzo de brazos y en tono despreocupado dijo
- Iie, de ajos - todos sudaron enormes gotas, sus gestos de pánico cambiaron a furia y en un dos por tres se abalanzaron sobre el pelirrojo para hacerle pagar aquel susto, seguramente el más grande que habían recibido hasta ahora en sus vidas
La única persona que se quedo en su lugar fue Kyo, al único a quien la broma de Yagami hizo reír, lo que más le causo gracia fue ver la cara de miedo de sus amigos; además le sorprendió sobremanera, nunca espero eso de su hermano, una sonrisa era difícil de creer, pero el que haya contado un chiste de verdad que era inverosímil. Esta vez el pelirrojo la había hecho en grande. Cuando los demas terminaron de desquitar su enojo se quitaron de encima de Yagami, quien termino sucio y mallugado; a causa de la lluvia que comenzó a caer abundantemente dieron por terminada su sesión de relatos y partieron cada uno a sus aulas. El moreno se apresuro a levantar a su hermano quien seguía con los ojos en espiral....
- ¿De donde sacaste todo eso onî-san? - pregunto Kusanagi sacudiendo la espalda de Iori - en verdad fue genial, nadie lo esperaba de ti
- Es que aprendí del mejor - esas palabras dejaron entusiasmado a Kyo, claro quien más que él podia ser el maestro de las bromas para el pelirrojo
- A sí, ¿Dare no? (de quien) - pregunto, aunque con la seguridad de saber la respuesta
- Pues de mi hermano Yukari - contesto Iori avanzando hacia el edificio principal - ese chico es todo un caso, incluso hizo reír a mi otousan, y eso, te aseguro; es una proeza

Iori hablaba animadamente mientras iban al salón sin reparar en que; detrás de él iba siguiéndolo un chico con un enorme gesto de tristeza y desilusión. Por algun motivo a Kyo le dolió el que haya dicho: "Mi hermano Yukari", y no: "de ti".

Continúa

Capítulo 8

*Edición especial para IorixKyo Archive.
*La historia relatada por Yagami la contó un amigo que iba conmigo en Ingeniería civil.

KOF es propiedad de SNK
Ikkichiyu pertenece a Raziel
IorixKyo Archive
Noviembre, 2004

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