Fanfic por Raziel

IKKIICHIYÛ

PRIMERA PARTE:
Como Romeo y Julieta

 

Capitulo V: Anata wa Watashi no tomodachi itsumo desu

El moreno miro su reloj, aun faltaba algo de tiempo para regresar a clase, por lo que invito a Yagami a los vestidores a darse una ducha, nunca le había gustado sentirse sucio, sudoroso y pegajoso, Iori acepto y partieron juntos; ya en los vestidores, cuando el pelirrojo comenzó a sacarse la camisa...
- Yamero tomodachi - comento presurosamente Kyo, dejando a su amigo con la camiseta a mitad del rostro
- ¿Nani? - Iori se vistió nuevamente
- A ti te toca irte a duchar al otro lado
- ¿Naze? - Yagami parpadeo incrédulo
- Nazenara (porque), no me gusta ver desnudo a otro chico, y tampoco me gusta que otro chico me vea desnudo - el moreno hablaba en serio - además podría prestarse a malas interpretaciones que nos duchemos tan cerca ¿no crees? - Iori acento con su cabeza pero aun con un gesto de sorpresa - así es que.. yo me ducho aquí, y tú allá ¿de acuerdo?
- Lin desu yo - el pelirrojo hizo caso, tomo sus zapatos y se fue hacia el otro lado de los vestidores
Tiempo mas tarde, los dos chicos salieron totalmente aseados, ahora si podrían presentarse a clases con toda confianza, sin temor a que alguien les dijera que olían a sudor. Las clases pasaron rápidamente, para Iori todo era muy sencillo, el hecho de que no les cayera bien a sus tutores no quería decir que era un sonso para el estudio, todo lo contrario era un buen estudiante, incluso mejor que su hermana Akane, lo único por lo cual sus tutores tenían queja de él, era que los hacia enojar bastante, jugándoles bromas de mal gusto, incendiando sus cosas, al punto de llegar a prenderle fuego al automóvil de unos de ellos.
Pero en cuanto a los estudios era prácticamente un niño prodigio, el moreno solo veía como ágilmente solucionaba los problemas de álgebra del pizarron; miraba a Iori, después miraba su libreta, quería morir, números aquí y allá, el pelirrojo lo hacia parecer tan fácil; de pronto un crack distrajo a Yagami de su labor, volteo y sudo una gota, el ruido fue causado al momento de que el rostro de Kusanagi se impacto contra el pupitre, Iori pensó que el moreno se había desmayado, se acerco un poco hacia él, hablándole suavemente al oído...
- Kyo - el pelirrojo no debía hablar fuerte, sino Nakayori-san se daría cuenta y podría reprenderlo por hablar en clase - Kyo - aun repitiendo su nombre varias veces el moreno no despertaba, una mano en el hombro de Yagami hizo que este se enderezara, volteo, vio un par de lindos ojos color púrpura
- No intente despertarlo Iori-san, Kyo-san siempre duerme en clase de matemáticas - Yagami reconoció a la joven, era la que siempre se sonrojaba cuando veía al moreno - ya (hola), Watashi no namae wa Asamiya Athena desu - la voz de la chiquilla era sumamente dulce y melodiosa, después de presentarse regreso a su asiento
Iori solo la observaba sentarse, tomo el consejo de Athena y no intento mas despertar a su amigo, dejo que durmiese tranquilamente, se quedo un buen rato observando al muchacho, se veía tan gracioso durmiendo, tierno como un hámster acurrucado en su jaula, se notaba a simple vista que estaba placidamente dormido, su rostro estaba sereno, una leve sonrisa enmarcaba sus labios, unos labios que invitaban a ser besados, incluso mordidos, ahh, si solo tuviese la oportunidad era seguro que el pelirrojo no dudaría ningún segundo en hacerlo - SHIMATTA - exclamo Iori para si, volteo a ver a otro lado, ver otra cosa que no fuese Kusanagi, - ¿por qué? - se preguntaba a sí mismo, le hubiese gustado levantarse y salir corriendo, correr por todos lados, para ver si con eso los pensamientos que tenia acerca del moreno se desvanecían de su mente. Se calmo un poco cuando el profesor comenzó a dictar algo de teoría, lo cual hizo que su mente se distrajera en otras cosas, excepto en Kyo.
El resto del día paso rápidamente, clases de biología, física, química, escribir teoría, resolver problemas y presentarse a los profesores que se dieron cuanta que había alguien nuevo en clase; durante todo ese tiempo no se detuvo a pensar en Kusanagi, el cual después de matemáticas, como si tuviese un reloj despertador en su interior, alzo la vista, con nuevos ánimos comenzó a bromear con todos, como es su santa costumbre. El timbre de salida sonó, Iori se despidió de su amigo, y de la joven Asamiya, dirigiéndose hacia la puerta principal de la preparatoria....
- Hey Iori espérame - una voz hizo que Yagami volteará, sin duda quien le hablaba era el moreno - vaya, ¿por qué siempre te vas tan rápido?
- Oi, ¿no ibas a tomar un helado con Yuki y Asamiya? - pregunto Yagami con curiosidad
- Tú lo has dicho, "iba", tiempo pasado, finito, caput, over - Kyo suspiro tristemente - Yuki tiene que llegar temprano a casa - las lagrimas corrían por sus mejilla como caudalosos ríos - así que lo del helado se pospondrá un poco - después se tranquilizo - pero no es nada importante, ven acompáñame a traer mi bici - ambos se dirigieron al lugar donde se guardan las bicicletas, Kyo saco una llave de su mochila y comenzó a quitarle la cadena a su medio de transporte
Al terminar los dos caminaron rumbo a la salida, platicaban sobre el juego de baloncesto, aprovechando eso, Kyo le explico las reglas más importantes, las faltas que no debía cometer, y cosas referentes a ese deporte, cuando llegaron la limusina del pelirrojo ya estaba afuera, se despidieron e Iori subió al coche, apenas había andado unas cuantas cuadras cuando...
- ¡¡¡IORI!!! - alguien gritaba el nombre del pelirrojo, por lo cual abrió la ventanilla sacando su cabeza, veía a Kyo acercarse rápidamente con la bicicleta, balbuceaba cosas que Yagami no podía entender
- Espera voy a decirle a Furuyahitomi que detenga la rimujir - Kusanagi negó con la cabeza mientras pedaleaba más rápido, instantes después alcanzo el coche de su amigo
- Oi, ¿cuanto tiempo tardas en llegar a la gakko en tu kuruma? - pregunto Kyo
- Unos 15 minutos, ¿naze? - el viento daba en el rostro del pelirrojo y alborotaba sus cabellos
- Que te parece si mañana vienes en bicicleta, es mas divertido - el moreno apenas podía pronunciar palabra, era cansado pedalear tan rápido - y te enseño algunas acrobacias con ella
- Lin desu yo Kyo-san - contesto Yagami sonriendo
- Sokodé, mata aimashô Iori-san, o-genki de (entonces nos vemos luego Iori, cuídate) - Kyo no podía mas, fue disminuyendo la velocidad mientras se despedía de su amigo
- Mata aimashô Kyo - Yagami solo veía la figura del chico perderse en la distancia
Regreso a su asiento, estaba divertido, a su amigo se le ocurría cada puntada, se hundió en el asiento de la limusina, acomodo su cabello, ahora mas que nunca estaba ansioso por regresar al colegio, esperaba que el resto de la tarde se pasara velozmente, nunca imagino lo que iba a suceder después de la comida.

******

Llego a su casa como el día anterior, entro, esta vez no había nadie en la sala, subió a su habitación y antes que otra cosa, se cambio de ropa, no quería que su padre le diera de nuevo la cátedra de ayer, de regaños ya estaba hasta el copete. Al terminar de cambiarse tomo su mochila, saco sus cuadernos y comenzó a resolver su tarea; el pelirrojo era todo lo contrario al moreno, quien al llegar de clases, se cambiaba, entrenaba un poco, comía, y se iba con Yabuki al centro de videojuegos más cercano, ¿y la tarea?, ja eso no le preocupaba, al otro día siempre había un admirador(a) que le proporcionara tal información.
Como era costumbre en la mansión Yagami, al sonar las cuatro de la tarde tocaban a la puerta de Iori para avisarle que la comida estaba servida, al igual que todos los días bajo, se sentó, comenzaron a comer, escuchaba atento las interesantes platicas de Akane, los graciosos argumentos de Yukari, o los mas aburridos comentarios de Kaoru, pero esta ocasión algo interrumpió la tranquila comida de la familia Yagami...
- Iori-san - Ozaki se acerco hacia el pelirrojo con el teléfono celular en la mano
- ¿Nanda? - pregunto Yagami
- Un joven lo llama
- ¿Dare?
- Solo me dijo que era amigo de usted - Sayakano-san le tendió el celular al pelirrojo, quien lo tomo intrigado, nunca antes alguien lo había llamado, solamente su padre para ver "que demonios estaba haciendo", Yagami se levanto de su asiento y fue a la sala a contestar la llamada
- ¿Moshi moshi? - pregunto el pelirrojo
- Moshi moshi, Iori desu ga, Kyo-san onegaishimsu (hola, soy Kyo, ¿esta Iori?) - pregunto el moreno entusiasmado
- Ay, Kyo-san, Konnichiwa (Kyo, soy yo) - el rostro aburrido de Yagami se animo bastante
- Genki desu ka (¿cómo estas?) - la voz de Kyo se oía muy cerca
- Ee, Genki desu (muy bien)
- Jitsu wa sô dan shitai koto ga arimasu (tengo una pregunta) - el moreno jugaba con el cable de su teléfono, por alguna razón estaba nervioso - ¿te gustaría ir a jugar baloncesto conmigo dentro de una hora? - se sentía un poco raro invitando a un chico a "salir"
- Hai, zehi (por supuesto) - Iori se sentía sumamente feliz - demo, doko de aimashô ka (donde nos vemos) - pregunto
- ¿Que te parece..... el parque Yume No Ai? - Kyo cerro un ojo, haciendo un gesto como si alguien estuviese a punto de golpearlo
- ¿Yume no ai? - Iori creía que era un nombre muy raro para un parque (por no decir cursi), pero aun así acepto encantado - kekkô desu (estoy de acuerdo)
- Sokodé, te veo allá en una hora - el moreno estaba a punto de colgar pero Yagami lo detuvo
- Chotto mate kudasai Kyo, ¿donde queda el parque? - una gota bajando de la cabeza del pelirrojo
- Conoces el restaurante "Thom-Ate" - decía Kyo con seriedad
- Sô desu, el que esta cerca de la tienda de instrumentos musicales "Silence" - Yagami conocía ese sitio, porque ahí fue donde su mamá compro el piano que le regalo en su décimo cumpleaños
- Exactamente, pues das vuelta en la esquina, caminas dos cuadras abajo y llegas al parque - para el moreno una explicación era más que suficiente - maa, nos vemos al rato Iori-san, bye
- Wakarimashita Kyo, bye o-genki de (cuídate) - el pelirrojo colgó, regreso al comedor
Ya todos habían terminado de comer, los hermano de Yagami se habían retirado a sus respectivos cuartos, el único que quedaba ahí era el padre del pelirrojo....
- ¿Quién te llamo? - pregunto yume-sama a su hijo cuando lo vio entrar
- Un compañero de la preparatoria - Yagami quería terminar de comer, pero un manotazo en la mesa lo sobresalto
- ¿A que demonios vas a la escuela?, ¿A estudiar o a tener amigos? - el tono de voz de Yagami-sama era bastante alto - ¿y para que llamo?
- Ese es asunto mío, ¿no te parece? - yume-sama consiguió lo que quería, hacer enfadar a su hijo, sabia que a Iori le molestaba sobremanera que lo interrogara sobre lo que hacia o dejaba de hacer, sin embargo la dura mirada de su padre aun podía hacer que Yagami se estremeciera, por lo que tuvo que contarle todo - pues me invito a jugar baloncesto, vamos a encontrarnos en el parque yume no ai dentro de una hora - el pelirrojo agacho su cabeza
- ¡¡¡Tú no vas a ir a ningún lado ¿entiendes?!!! - Iori alzo su rostro al oír esto, se enfado bastante, levantándose de su asiento se dirigió a donde estaba su padre
- No puedes prohibirme tener amigos, voy a salir te guste o no - su dedo índice apuntando hacia Yume-sama, estaba apunto de salir del comedor pero su padre lo jalo del cuello de la camisa haciéndolo retroceder, se miraban frente a frente
- Ahora te voy a enseñar a respetarme - los ojos de Yagami-sama parecían dos carbones encendidos, al terminar de hablar golpeo a su hijo en la cara, con el puño cerrado
El golpe hizo que el pelirrojo retrocediera tambaleantemente, tropezó con una silla y quedo sentado en el suelo, alzo el rostro, con algo de temor veía como su padre caminaba hacia él, la furia presente en su rostro, cuando Yume-sama llego con Yagami, comenzó a golpearlo sin piedad; no le gustaba que su hijo lo desobedeciera en nada, por tal motivo el pobre pelirrojo era cruelmente golpeado hasta casi desfallecer. Akane escucho los golpes desde su recamara, por lo que bajo a tratar de detener todo; bajo corriendo las escaleras, cuando llego al comedor vio como su padre seguía masacrando a un ensangrentado Iori....
- ¡¡¡Yamero chichi!!! (detente papá)- Akane trato de acercarse a su hermano, intentaba protegerlo, pero su padre la detuvo
- Aléjate de él, vuelve a tu alcoba - aunque Yume-sama quería mucho a su hija, no podía permitir que esta ayudara al pelirrojo - este estúpido debe aprender a respetarme
- Demo chichi.... - la chica debía hacer algo si no quería que el pelirrojo acabara en el hospital como en ocasiones anteriores, sin embargo Yagami-sama le corto
- ¡¡¡¿Qué no entiendes que regreses a tu alcoba?!!!! - Akane no podía hacer nada, su padre se volvía loco cada que su hermano lo desobedecía, así que no le quedo mas que regresar a su cuarto, volteo a ver a su hermano que estaba en el suelo, vio que Iori le agradeció con la mirada, porque sabia que aunque ella quisiera no podía ayudarlo
Akane salió del comedor, cerro la puerta, camino hacia las escaleras, las lagrimas salían de sus ojos cuando escucho que su padre de nuevo había comenzado a golpear a su hermano. Unos minutos mas duro la paliza, cuando Yume-sama había desahogado su furia dejo de pegarle a Iori, suspiro hondamente dirigiéndose a la puerta
- Espero que eso te haya enseñado quien es el que manda aquí - dijo Yagami-sama antes de salir del lugar
El pelirrojo quedo tirado en el suelo, se retorcía de dolor, uno de sus sirvientes fue a recogerlo, lo ayudo a levantarse, lo llevo a su alcoba, dejándolo recostado en su cama; nadie de la casa se atrevía a auxiliarlo mas, porque sabían que si Yagami-sama se enteraba los despediría. Pero para Iori era mas que suficiente que lo llevaran a su cuarto, ya en la cama trato de levantarse, pero su cuerpo estaba totalmente adolorido, su vista estaba borrosa a causa de la sangre que escurría por su ojo izquierdo, por unos momentos trato de levantarse, como no lo consiguió se quedo enroscado en la cama.
Toda la mansión quedo en total silencio, como a las doce de la noche unos pasos en el pasillo hicieron que el pelirrojo abriera sus ojos con temor, el solo imaginarse que las pisadas que se dirigían a su alcoba eran las de su padre hacia que quisiese correr, las pisadas se detuvieron frente a su puerta, la respiración de Iori aumento drásticamente a causa del miedo, poco a poco la perilla de la puerta fue girando, hasta que esta se abrió, Yagami solo veía una silueta que entraba y cerraba la puerta; la persona que entro se acerco a Iori, cuando la tuvo enfrente pudo reconocerla...
- Akane.. pe...pero ¿qué haces aquí? - pregunto Yagami con preocupación, temía que su padre encontrara a su hermana con él, quizás se atrevería a golpearla también
- Shhh - la chica puso su dedo índice en su boca - vine a curarte esos golpes - una dulce sonrisa especialmente para Iori
Al terminar de hablar Akane encendió la luz de la alcoba, le ayudo a Yagami a quitarse la ropa, este solo quedo en boxers, la chica se dirigió hacia el baño, su hermano escucho como abría la llave del agua, al poco tiempo regreso, de la cómoda saco una toalla pequeña, sumergiéndola después en el recipiente con agua que había traído, comenzó a limpiar la sangre del cuerpo de Iori, empezando por el rostro, al terminar, con ayuda de algodón y alcohol, desinfecto una por una las heridas que su padre le había hecho a su hermano; vendo las partes afectadas, después poco a poco ayudo a su hermano a acostarse, lo arropo con cariño depositando en la frente del pelirrojo un dulce y tierno beso, tomo todo lo que había llevado, debía recoger todo o si no Yagami-sama podría darse cuenta y reprenderla, o peor aun, golpear nuevamente a su hermano. Cuando estaba a punto de salir escucho la voz entrecortada del pelirrojo....
- Arigato shimai (gracias hermana) - las lagrimas estaban a punto de salir de los ojos de Iori, le emociono saber que en la casa aun existía alguien que lo apreciaba tanto como lo hacia su mamá
La chica solo sonrió con ternura, apago la luz y cerro la puerta, se retiro a su alcoba a descansar, ahora estaba mas tranquila al saber que las heridas del pelirrojo no corrían el riesgo de infectarse.
¿Y Kyo?, pues el moreno llego sorprendentemente a tiempo, pero no vio a Yagami por ningún lado, decidió esperarlo, al fin y al cabo Iori no sabia bien donde estaba el parque, pensó que le tomaría un poco de tiempo encontrarlo, tomo asiento en una de las bancas que estaban cerca de ahí, en un lugar donde su amigo lo reconociera fácilmente cuando llegara, espero sentado unos momentos, después se dirigió a la cancha de baloncesto, comenzó a practicar sus tiros libres, quería esperar mas tiempo a Yagami; al cabo de dos horas, al ver que su supuestamente amigo no llegaba, se retiro enfadado - si no iba a venir me lo hubiera dicho, pero no, aquí estoy como idiota esperándolo - comenzó a rezongar el moreno mientras caminaba a su casa, nunca pensó que el pelirrojo fuese tan mala onda.

******

Al otro día...
- Shimatta Yagami, ruki-ji han desu (maldición Yagami son las seis y media) - Yume-sama retiro de un tirón las sabanas que cubrían al pelirrojo - si te suspenden por llegar tarde veras lo que te espera, levántate ya - Yagami-sama sacudió fieramente a su hijo
Esto le provoco a Iori un inmenso dolor, ya que sus heridas aun le dolían demasiado, quiso levantarse de golpe pero no fue necesario, su padre le ayudo de una manera poco gentil a hacerlo, lo jalo del brazo llevándolo hacia la ducha, abrió totalmente la llave del agua fría, el pelirrojo por poco grita tanto del dolor causado por la mano de su padre, como por aquella reacción que tiene el cuerpo humano al sentir el agua fría de golpe, pero no podía decir nada o seguramente seria golpeado otra vez ...
- Arréglate rápido, no quiero quejas en la escuela por que no llegas a tiempo ¿entiendes? - Yagami-sama cerró la puerta corrediza de la ducha y salió de la habitación del pelirrojo
Quien al verse solo abrió la llave del agua caliente, sintiendo un poco de alivio en todo su ser, aunque su cuerpo le dolía, gracias al "incentivo" de Yume-sama Iori se alisto rápidamente, por lo que su limusina salió de la casa a tiempo (cosa que el pelirrojo no se explico nunca como sucedió). Llego a la preparatoria exactamente cuando el timbre de entrada estaba sonando, con ayuda de su chofer bajo del coche, cojeaba un poco, Yagami-sama había lastimado su pierna derecha con uno de sus golpes; lentamente se acerco a la reja, de pronto un chico que venia detrás de él paso golpeándolo con su hombro, cuando se dio cuenta quien era le grito...
- Kyo - pero su amigo no le hizo caso, aun así el pelirrojo siguió hablándole, provocando que el moreno volteara mas enfadado de lo que estaba, iba a reprocharle el haberlo dejado esperando en el parque, pero se sorprendió al ver el estado en que se encontraba Yagami, su coraje se volvió preocupación y se acerco hacia Iori con sus ojos totalmente abiertos
- Iori... ¿qué te paso? - pregunto al ver el ojo de su compañero, estaba bastante hinchado y una marca roja comenzaba a aparecer a su alrededor
- Sumanai Kyo - exclamo Yagami bajando el rostro
- Demo... ¿naze? - Kusanagi no entendía absolutamente nada
- Por no ir al parque anoche, en verdad quería jugar contigo, pero tuve una discusión con mi otousan - al oír eso el moreno se sintió como suela de zapato, puesto que pensó que el pelirrojo era la persona más despreciable del mundo por no haberse presentado en aquel lugar
En un movimiento impulsivo, y por no saber de que otra forma consolar y disculparse con su amigo, el moreno lo abrazo fuertemente, eso dejo sin palabras a Iori, quien correspondió el abrazo..
- Môshiwakenai Iori (discúlpame) - balbuceaba Kusanagi mientras su abrazo se hacia mas fuerte - discúlpame por pensar que eras un grandísimo estúpido al que jamás volvería invitar a ningún juego - una enorme gota por parte del pelirrojo al oír las "disculpas" de su amigo
- No… no te preocupes - Yagami retiro un poco de si al moreno, porque el abrazo hacia que sus heridas comenzaran a doler
- Genial, mâ ahora es tiempo de ir a clases, claro si no quieres hacer maromas con los baldes otra vez - Kyo rió con ganas
- No gracias, con lo de ayer fue suficiente - empezaron a caminar hacia el edificio, a lo lejos se podía escuchar su platica - ¿oye Kyo?
- Dime - los dos caminaban despacio, ya que el pelirrojo seguía cojeando
- ¿Podrías por favor ayudarme con mi mochila? - al igual que el resto de su cuerpo, los brazos de Iori habían sufrido la misma suerte, por lo que estaban adoloridos
- Claro para eso son los amigos no - al oír esto Yagami volteo a ver a Kusanagi, quien le dedico una gran sonrisa, y echo su brazo derecho en el hombro de Iori, sosteniendo con la otra mano la mochila de su amigo
Caminaron juntos hasta la entrada del edificio, al parecer entre ellos dos había comenzado a nacer una verdadera y fuerte amistad.

Continúa

Capítulo 6

* Edición especial para IorixKyo Archive.

KOF es propiedad de SNK
Ikkichiyu pertenece a Raziel
IorixKyo Archive
Noviembre, 2004

Free Web Hosting