Irresistible
Fanfic por Min@
Capitulo 2: Cuando amas a alguien.
Los ojos de Kyo parecían extraviados, los mechones de su cabello, le caían sobre ellos. Todo su cuerpo estaba bañado por brillantes gotas de sudor, su respiración estaba agitada. Las horas habían pasado sin siquiera darse cuenta.
Lentamente paso sus manos temblorosas por sus húmedos cabellos, "No puedo creer lo que hice" se repetía una y otra vez. ¿Qué he hecho?.¿Qué demonios e hecho?. La voz de Kyo se quebraba en cada palabra, una enorme culpa sobrecogía su alma. Había tomado lo que más había deseado en toda su vida, pero ahora que lo había hecho estaba arrepentido.
Estaba arrepentido, de lo que había hecho a la fuerza, pero la sensación de la piel del pelirrojo, aún quemaba su cuerpo, la esencia de Iori aún impregnaba su piel y de eso. de eso no se arrepentía. Simplemente no podía. Seria como arrepentirse de mirar el cielo. En una noche estrellada.
Pero la forma tan ruin en que lo había hecho, la forma en que obligo al pelirrojo a ceder a sus deseos, estando tan lastimado, tan débil. Carcomía su corazón.
Iori era lo que más amaba en este mundo y lo que menos hubiera deseado seria lastimarlo, hacerle daño, pero al verlo tendido en medio de la nada, envuelto solo con una delgada sabana, inconsciente, rendido por sus heridas y por la fuerza de él, le hacia sentir el ser mas miserable del mundo. Iori se había quedado inconsciente justo cuando Kyo había llegado al clímax dentro de él. Y por un momento Kyo había temido, que el pelirrojo, había muerto en sus brazos. Pero no. Estaba solo agotado. Y ahora descansaba envuelto en las sabanas. Mientras Kyo se revolvía en sus culpas. Sin embargo el daño ya estaba y nada podría borrarlo.
Kyo miro de nuevo a Iori, el pelirrojo aún dormía. Comenzaba a sentir frío, su cuerpo extrañaba el calor de hace unas horas. El cálido placer que Yagami le había brindado.
Kyo suspiro, realmente no se arrepentía de lo que había hecho. Finalmente se puso de pie y camino hasta donde descansaba Iori, con cuidado lo levanto en sus brazos enrollando su cuerpo en las sabanas. Iori emitió un sonido entre sueños, que sonaba a una maldición. Quizás una maldición para él. Yagami debería de odiarlo ahora, masa de lo que nunca lo había odiado.
Con sumo cuidado lo recostó en la parte trasera del auto y encendió el motor. Pensando en lo que pasaría cuando Iori despertara. Seguro que sé ira y no lo volveré a ver, Iori es tan orgulloso. Pensó Kyo con dolor. La sola idea de no ver al pelirrojo le decía que no soportaría su ausencia. No ahora que conocía lo que era tener su cuerpo entre sus brazos, a su lado, perteneciéndole. A él por siempre a él.
-No, no voy a dejarte ir, Iori no voy a dejarte huir de mi lado. -Murmuro Kyo, al poner en marcha su automóvil.
* * *
Yuki miro su reloj ya eran casi mas de las diez de la noche y comenzaba a hacer frió. Kyo le había prometido llevarla al cine, pero ya hacia media hora, que la ultima función había comenzado. Sin embargo su ciega confianza en el joven moreno, la hizo esperara tanto tiempo, en la entrada del cine.
-¡Hola Yuki!-Grito una joven hermosa de cabello púrpura, tras de Yuki.
-Ah. Athena....h...hola-Respondió algo apenada Yuki.
-¿Veniste al cine con Kyo?-Preguntó Athena con un poco de envidia en su melodiosa voz.
-¿¡Eh?!....Se suponía. pero...
-¿¡Te dejo plantada!?
-¡¿Eh!?..¡¡¡¡No!!! ¡¡¡Claro que no!!!....Me aviso que no podía venir, pero como yo quería ver tanto esa película. Decidí venir a verla yo sola.
Athena sonrió, sabia que Yuki mentía, ella no era de las chicas que van solas al cine. No no. Yuki no era de las chicas decididas.
-¿Bueno, quieres ir a tomar un té?.- Le pregunto Athena a Yuki. Con una enorme sonrisa.
-Claro.
* * *
Leona por su parte permanecía en su departamento, hacia horas esperando a su amante, había noches en que no aparecía pero cuando lo hacia, no había nada mas parecido que llegar al cielo, como el hacer el amor con Iori Yagami. Él sabia perfectamente que hacer y como hacerlo.
Leona se mordió los labios recordando, mientras un calor recorría su vientre. Mientras recordaba la noche anterior.
De pronto, el teléfono repiqueteo despertándola de sus ensoñaciones, con un poco de molestia tomo el auricular y pregunto, quien llamaba, la voz al otro lado era la de una mujer, que ella conocía muy bien.
-¿Esta Iori contigo?-Le pregunto Chizuru al otro lado de la línea.
-¿Kagura?-Pregunto Leona en tono desconcertado.
-¿Solo llame para saber sí Iori esta contigo?-Volvió a preguntar Chizuru con cierta molestia en su voz, como si el solo intercambio de palabras, con Leona, le molestara.
-No...el no ha llegado..todavía.-Respondió la chica de cabello azul, con algo de burla en su voz.-Pero cuando llegué le diré que llamaste Kagura.
Un silencio fue la respuesta de Chizuru, Leona se burlaba de ella y de sus sentimientos por Yagami. Se burlaba, por que al menos ella había conseguido ser la amante de Iori, pero ella solo era la molesta descendiente del clan Kagura, solo una entrometida como tantas veces la había llamado el pelirrojo.
-Kyo sé lo llevo.-Dijo finalmente Kagura.
-¡¿Qué?!Se lo llevo!!! Y a donde!!- Pregunto Leona preocupada.
-No lo sé....pero Iori esta muy mal. No creo que soporte otro enfrentamiento con Kyo. Pensé que ya se sentía mejor y que quizás podría estar contigo
-Bueno el todavía no llega, pero pronto...
-¡Por favor leona no seas ilusa!¿Crees que Kyo va a desaprovechar la oportunidad de deshacerse de Iori?-Gritó Chizuru. Desquitando un poco los celos y la ira que embargaban su corazón.
Leona sintió como si se le helara el corazón al pensar en que quizás no volvería a tener entré sus brazos al pelirrojo. El no era su único amante, muchas veces visitaba a sus compañeros de equipo, Ralf y Clark, y pasaba horas enteras con ellos, incluso con los dos a la vez, pero eso había dejado de divertirla, de satisfacer sus deseos, ni siquiera Heider con toda su experiencia podía superar a Yagami.
-Parece que vamos a perder lo mejor de nuestra vida.¿No?.-Dijo Chizuru en tono desolado. Leona se rió entonces.
-No hables por las dos querida...-Dijo Leona colgándole a Chizuru: Pero sintiendo un nudo en la garganta de solo pensar en que Kyo se había llevado a Iori. Se repetía una y otra vez que nada pasaría pero como estar segura, como podría estarlo. Kyo y Iori se odiaban, habían jurado matarse el uno al otro. Y eso ella no podría evitarlo. Ni ella ni Chizuru.
* * *
Mientras tanto en las afueras de la ciudad, en una pequeña cabaña, Kyo recostaba en una mullida cama, a un Iori, que aún dormía. Sus ojos dulcemente cerrados y ese hermoso mechón rojo, cayendo por su bien delineado rostro. Denotaba la placidez con la que descansaba.
Kyo reviso los vendajes de Iori, la sangre había dejado de fluir. Las heridas parecían haber comenzado a cerrar. Kyo miro esto con agrado, para después cubrir del frío el cuerpo del dormido pelirrojo.
El también estaba cansado, cansado de culparse así mismo por lo que había hecho, se recostó casi sin notarlo al lado de Iori hasta que el sueño lo venció.
Y se abandono a los sueños al lado de su hermoso pelirrojo.
* * *
Iori poco a poco abrió los ojos, sus heridas aún le causaban cierta molestia, pero el dolor que le provocaban eran casi imperceptible. Sus ojos brillaron entonces, al recordar lo que había sucedido, apenas unas horas antes, la humillación de la que había sido objeto helo su sangre.
La furia se apodero de él, mientras frenéticamente buscaba a Kyo, para matarlo. Las flamas púrpuras crujieron con voracidad en su mano desnuda, iba a matarlo, a hacerle pagar lo que había hecho.
Entonces lo vio.
Kyo estaba recostado al lado contrario, del que Iori había despertado. Dormía profundamente. Sus mechones de cabello negro, estaban bañados de sudor, su rostro delineado perfectamente con la poca luz, que se filtraba por la ventana de la recamara, sus labios entreabierto, luchando por obtener un poco de aire. La sola imagen de aquél joven moreno le resulto en cierta forma inmaculada como si estuviera rodeado de una especie de aura angelical. Su cuerpo le pareció a Iori mas delgado, mas frágil, nada que ver con el arrogante peleador, con el que año con año se enfrentaba.
Sin embargo, lo que había hecho esa noche, no podía pasar desapercibido por el señor de la luna, no podía simplemente olvidarlo, Iori encendió aún más las llamas de su mano. Pero algo...algo que no pudo descifrar lo hizo detenerse, justo antes de soltar la violenta flama contra Kyo.
Iori no pudo hacerlo....
Sus puños se apretaron con fuerza. Mientras cerraba los ojos lleno de impotencia.
* * *
Eran casi las cinco de la mañana, cuando leona escucho que alguien tocaba la puerta de su departamento, rápidamente corrió a abrirla, dejando a Ralf solo en su cama, con sus típicos ronquidos.
-I...Iori...-Murmuro Leona al abrir la puerta-.....Pensé que no vendrías...
Iori entro en la el departamento sin esperara a que ella se lo indicara, seguramente estaba con alguien más, él lo había sospechado muchas veces. Leona no parecía se runa mujer muy fiel que digamos, solía tener todo lo que quería pero el pelirrojo no se había topado con ninguno de sus amantes.
Pero esta vez parecía que si se toparía con uno de ellos, o con dos, no lo sabía.
Leona se estaba poniendo muy tensa, mientras apretaba las manos, no quería que Iori se encontrara con Ralf. Ella había estado tan preocupada por saber que había pasado con Kyo y Iori, que sabia que no iba a poder conciliar el sueño, si estaba sola, por eso había llamado a Ralf, para olvidarse de su angustias. Pero ahora no sabia que es lo que pasaría.
Leona observo como Iori vestido con una extraña indumentaria, solo unos jeans y una camiseta, el pelirrojo no acostumbraba vestir tan común.
Finalmente Iori se sentó en el enorme sillón rojo, que estaba en medio de la sala.
-No estas sola verdad...-Dijo Iori entre dientes, eso sonaba mas como una afirmación que como a una pregunta.
Leona bajo la mirada, incapaz de sostener la dura mirada del pelirrojo.
-Si.-Se limitó a contestar.
Iori, no dijo nada, solo se puso de pie y se dirigió a la puerta, Leona al verlo marchar se apresuro a detenerlo. Pero la fría mirada de Iori la detuvo en seco.
-Te llamare.-Dijo el pelirrojo cerrando tras de si, la puerta.
-No no lo harás...-Respondió para sí la chica del cabello azul.-...como vas a hacerlo, si siquiera tienes mi teléfono.
* * *
Nota de Min@:
^___~ Hola, aquí estoy de vuelta. Gracias al cielo que por fin regreso
mi inspiración, pensé que ya no iba a continuar este fic, pero cuando ya lo
iba a dar por muerto, llegaron las ideas. O_O
Aunque no me agrada nada el personaje de Leona, pero en fin creo que para lo que haré, podría servirme. Mmmmm. Creo que me hace falta ver un buen doujhinshi de Iori y Kyo. Pero no e encontrado(Snifff, sniffff). Me preguntó si se quedara esta vez Iori con Kyo. Todavía no lo se, creo que me gusta demasiado hacerlos sufrir. Eso podría ser malo para mi salud mental?^___^. Ahhhhh!!!!!! y esta esa odiosa de Yuki. Si por mi fuera la pondría en un yuri con Athena, pero pobre de Athena, no se merece tal castigo =P.
¡¡¡¡Ahhh!!! Todavía no me recupero del shock de ver al Iori de KOF 2002, Miau lo advirtió, pero la curiosidad que me dio por ver la imagen de mi queridísimo Iori, me obligo. Pero fue HORRIBLE!!!!
¿¡Cómo se atreven, a dibujar así, al lindo, hermoso, sensual , atractivo y comestible de Iori Yagami tan espantoso!? Y poner a Benimaru así, no no eso no, puede ser XD.
Necesito, necesito ver mis imágenes de Iori, las que lo muestran tal y como debe ser, para poder recuperarme del trauma.O_o
Creo que esta noche no podré dormir bien.
* * *
Continúa
* * *
Los personajes pertenecen a SNK
"Yuuhi to Tsuki" es propiedad de Min@
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IorixKyo Archive
Septiembre, 2002