Fanfic por Dharma Allori
Thoughts, Lies and Memories
"I
wanna run away
Never say good-bye
I wanna know the truth
Instead of wondering why
"I
wanna know the answers
No more lies
I wanna shut the door
And open up my mind..."
Run away--Linkin park
Capítulo cinco: Running away
Huyendo
No sabía cuanto tiempo llevaba corriendo, pero sus piernas le ardían y le dolía respirar. Sentía como si cada músculo de sus piernas estuviera en llamas.
Todo su cuerpo le dolía a más no poder, gritando desesperadamente por un descanso mientras se le dificultaba cada vez más el ignorar la punzada que atravesaba su pecho por la falta de aire en sus pulmones.
Por fin logró detenerse y cayó al suelo, tosiendo a causa de la desesperada necesidad de sus pulmones por suministrar el suficiente oxigeno a su cuerpo agotado. El corazón le retumbaba en los oídos y sentía las palpitaciones presionando en su cabeza, el sudor recorría su rostro, su ropa ya estaba empapada y continuaba jadeando, aún tratando de recuperar el aliento. Se llevó las manos a la cabeza, luchando contra el repentino mareo que hizo girar al mundo 360 grados mientras se oscurecía por unos instantes.
Cuando la horrenda sensación de vértigo se disipó, Kyo cayó en cuenta de que estaba tendido de espaldas en el suelo. Parpadeó un par de veces mientras su mente se normalizaba y observó el cielo negro invadido de estrellas. No se había dado cuenta que había anochecido...
Su respiración se normalizó al cabo de unos minutos, pero él permaneció recostado en la tierra, sintiendo una dolorosa sensación en su pecho mientras los recuerdos de lo sucedido aquella tarde volvían a su cabeza...
Había pasado una semana desde que se había encontrado con el pelirrojo en el parque. Y él aún seguía dándole vueltas al asunto en su cabeza. Había tantas cosas que no comprendía... tanto que le desconcertaba, también...
Tanto que deseaba saber...
Se quedó recostado en el suelo, mirando el cielo negro. La tierra seguía girando y el panorama en el firmamento cambiaba lentamente, hasta que la adelgazada figura de la luna menguante apareció frente a sus ojos. Permaneció observándola quien sabe cuanto tiempo, mas luego cayó en cuenta de que ya llevaba mucho tiempo lejos de la ciudad.
Se incorporó despacio, sorprendido de que su cuerpo se hubiera recuperado tan rápidamente y se puso de pie. Sonrió con algo de tristeza. Ya no debería sorprenderle. Después de todo, se dijo, ni él ni sus amigos eran normales... así como tampoco lo era el pelirrojo...
Pero...
Se llevó las manos a la cabeza.
-No!! Ya me harté, ya no soporto estas malditas preguntas!!-exclamó. Cerró los ojos y respiró hondo.
Desde que se encontró con el misterioso joven de cabellos rojos había empezado a sentirse de formas extrañas. Si antes de "conocerlo" las cosas de por si ya eran bastante desconcertantes... nada de lo que creía normal en la vida lo era? Entonces, qué clase de vida llevaría antes? Se cuestionó amargamente. Pero, la verdad, ya no deseaba saberlo... ya no quería saber lo que era, ya no quería de vuelta una vida con la que no podía ni siquiera lidiar... como había sucedido aquella tarde...
***
-Que hacemos aquí, Benimaru?-preguntó Kyo, observándo un enorme edificio. Se volvió a verle y el rubio solamente le sonrió.
-Es una sorpresa... -Kyo levantó una ceja y Benimaru soltó una carcajada-Vamos, Kyo... dónde está tu sentido del humor?
***
Habían salido desde temprano en la mañana, pero Kyo no sabía a donde, ni por qué iban vestidos de forma tan extraña.
Él con un uniforme de secundaria con un sol dorado bordado en la espalda, una cinta blanca en la frente y unos guantes de color negro y con soles dorados, también, el los dorsos de éstos. Shingo de forma idéntica a él, a excepción de que su uniforme era de color azul. Y Benimaru una pequeña camiseta negra muy ajustada, que dejaba al descubierto parte de su abdómen, un pantalón liso de tela color blanco-grisáceo y guantes negros.
Llegaron a un gran edificio circular y entraron sin responder a las preguntas que Kyo les hacía sobre las razones de su presencia ahí. Caminaron por varios pasillos, y cuando llegaron al lugar deseado, Kyo descubrió que el lugar era un estadio con una amplia plataforma en el centro. Y eso no era todo. Lo que más sorprendió al castaño en ese momento, fue el descubrir las presencias de los peleadores que estaban en el bar de la chica llamada King...
***
-Finally!!(Al fin!!)-exclamó Terry Bogard al verles llegar-You're pretty late, Y'know?(Estan bastante retrasados, saben?)
-Sí, sí, Bogard... como sea. Pero llegamos, no? Según yo eso es lo que cuenta... -le dijo el rubio, despreocupadamente.
-Vaya!-exclamó Mai-Sus ánimos se ven bastante mejor en comparación con la semana pasada...
-Ha pasado mucho, Shiranui-san-le dijo Shingo.
-Ah, si? Como qué?-preguntó King acercándose. Los miembros del Ikari Team y Yuri tras ella.
-Sí, Yabuki, explícate!-ordenó Ralf con tono severo fingido y una sonrisa muy mal disimulada en su rostro.
-Tengo una mejor idea... -todos se volvieron a ver al rubio de ojos celestes. Benimaru se volvió a ver a Shingo y, a su vez, ambos observaron a Kyo quien había permanecido en silencio-Por qué no les explicas tú, Kyo?
Todos fruncieron el ceño ligeramente y observaron con extrañeza al rubio y al otro castaño.
-No es que estén de mejor humor-dijo Ralf luego de unos segundos-Es que están locos...
-Eso es algo que descubrí hace tiempo... -dijo Kyo con una sonrisa. Todos los presentes le observaron atónitos pero pasado el asombro sus rostros fueron invadidos por grandes sonrisas.
***
Pasaron unas horas hablando, y a pesar de que Kyo no participaba mucho, a todos les alegraba el gran avance que había dado. La tarde empezaba a caer ya y el propósito de esa peculiar reunión fue revelado.
***
-No creen que ya deberíamos iniciar?-preguntó Andy. Todos observaron a Benimaru.
-Iniciar qué?-preguntó Kyo. Todos volvieron a observar al rubio, mas ésta vez con reproche en sus miradas.
-No le dijiste, Nikaido?-le regañó Yuri.
-No deberían sorprenderse... -les dijo Kyo-Hay mucho que me están ocultando, y no sólo Benimaru y Shingo... ustedes lo ocultan también...
Kyo los observó a todos inclinando la mirada con cierto aire de culpabilidad.
-Es algo complicado... -inició la rubia francesa. Pero Kyo la interrumpió casi de inmediato.
-Dejen de decir eso, por favor!!-exclamó-Ya me cansé de oir eso!! Es todo lo que obtengo de Benimaru y de Shingo. Qué tan complicado puede ser MI pasado como para que no sea conveniente saberlo?!!
Nadie supo que contestarle y se hizo un incómodo silencio.
-Muchas veces... -todos se volvieron asombrados, viendo como Leona hablaba despacio-es mejor no saber algunas cosas... -la chica de cabellos azules clavó sus ojos fríos en Kyo-Los recuerdos vendrán a su debido tiempo... y cuendo vuelvan, es muy probable que desees no haberlos recuperado...
El silencio volvió con mayor fuerza, hasta que fue roto de nuevo, pero esta vez por una amarga risa sin humor que salía de la garganta del chico castaño.
-Vaya!-dijo-Parce que lo único bueno de mi vida fue haberla olvidado...
-No digas eso, Kusanagi... -murmuró Mai-Leona no quiso decir eso... a lo que se refería es que hay algunos malos recuerdos para los cuales que no estás preparado a conocer.
-Sí... talvez tengas razón... -sonrió levemente y el ambiente se aligeró un poco.
-Y bien?-Preguntó Benimaru luego de unos instantes-Le decimos a Kyo lo que planeamos para él?
Los peleadores se observaron entre ellos y sonrieron.
-What d'you say, Kusanagi?(Qué dices, Kusanagi?)-se dirigió a él Terry-Quieres entrenar un poco con nosotros?
***
Después de ese momento... cuando Kyo inició a entrenar con los peleadores, la grieta que ya había empezado a hacerse sobre su resistencia emocional se ensanchó, y todo empezó a desmoronarse poco a poco.
***
Todos observaron atónitos como Kyo derribaba a Terry Bogard con un sólo golpe por tercera vez consecutiva. Nadie podía explicarse como era ésto posible. Nunca antes en ningún torneo de The King of Fighters se había visto algo así. Ni siquiera Kyo en el pasado había logrado sostener una pelea con nadie sin recibir tan siquiera un golpe. Y ahora nadie había sido capaz de tocarlo.
Kyo estuvo de pie unos instantes, con sus mirada enfocada en su mano derecha, com si le fuera imposible asimilar lo que había hecho. Se volvió hacia Terry y le tendió la mano con una muda disculpa en su rostro.
-Daijoubu ka?(Estás bien?)-le preguntó. El rubio asintió con una sonrisa.
-Sure!(Claro!)-le dijo Terry-But you should put a little less force into that arm!!(Pero deberías poner menos fuerza en ese brazo!!)-bromeó frotándo ligeramente su mandíbula.
-Lo intentaré... -murmuró Kyo un poco apenado. Silenciando las atormentantes preguntas que le asaltaban con respecto a lo que estaba sucediéndo.
-Anyonelse wanna try?(Alguien más quiere tratar?)-preguntó. Los peleadores se voltearon a ver los unos a los otros.
Benimaru tenía un ojo morado, Shingo un golpe en el rostro así como Terry, King sostenía un pañuelo con hielo contra un chichón en su frente, Mai tenía una muñeca vendada y Andy un tobillo, Ralf no podía reísrse de los demás pues un golpe en el abdómen no se lo permitía al igual que Clark y Yuri tenía lastimada la rodilla.
-Al parecer sólo faltas tú, Leona... -dijo Clark. La seria chica de cabellos azules asintió y se dirigió a la plataforma en silencio.
-Pero... Leona?-preguntó Andy algo dudoso.
-No creen que sea demasiado para Kusanagi?-preguntó Yuri-Después de todo puede que sólo haya sido algo instintivo lo que--
-Crees que sea algo instintivo lo que lo hizo derrotarnos a TODOS sin recordar absolutamente NADA sobre los torneos?-preguntó Benimaru, ecéptico-No lo creo, Sakazaki... tal vez ésta sea la clave para que recuerde...
-Espero... no... ESPERAMOS que tengas razón, Nikaido-dijo King. El resto de los luchadores asintieron con la vista clavada en las dos personas sobre la plataforma, listas para su enfrentamiento.
***
Kyo cerró los ojos, frunciendo el ceño ligeramente. Después de eso, solamente reordaba haber inicido a luchar contra la chica llamada Leona, y después de unos minutos de batalla se encontró en aprietos a pesar de tener la extraña sensación de que sabía cada movimiento que ella haría, sin embargo la joven era muy rápida, por lo cual a penas lograba bloquearla.
***
Leona retrocedió con un brinco y sacó algo de entre sus ropas, corrió hacia él y un aún más extraño presentimiento se apoderó de él. La chica se acercaba y cuando estuvo a escasos cm. de Kyo su mente se puso totalmente en blanco.
Parecía como si su mente se hubiera desonectado por competo de su cuerpo y la realidad, mas no pasó mucho tiempo antes de que su mente decidiera regresar de la nada. De golpe se encontró de nuevo sobre la plataforma, pero algo había cambiado. La relativa quietud que antes se sentía, había sido reemplazada por voces preocupadas y ansiosas en su breve ausencia.
-Kyo... KYO!!!-el chico de ojos avellana se sobresaltó al escuchar que gritaban su nombre. Parpadeando para tratar de aclarar su mente, se volvió y observó como los peleadores se acercaban de prisa y con rostros preocupados.
Entonces, sintió claramente como algo cálido corría por su mejilla lentamente. Con sus dedos limpió esa sustancia líquida y con horror descubrió que era sangre. Observó con mayor detenimiento sus manos notándo por primera vez el líquido vital que las cubría, tocó su rostro y se dió cuenta de que éste estaba salpicado al igual que toda su ropa. Su camiseta blanca estaba manchada de carmesí, todo su cuerpo estaba salpicado por gotas de sangre.
Bajó la vista y el terror se clavó en su pecho al ver el cuerpo ensangrentado de Leona tendido en el suelo, sin sentido. Todo su cuerpo estaba cubierto de razguños y raspones, y en su rostro ligeras quemaduras. Las heridas eran profundas y la sangre salía con abundancia, contrastándo horriblemente con la palidez de la muchacha.
Kyo retrocedió aterrorizado por la escena que se sucitaba ante sus ojos, sintiendo su pecho ser atravezado por la cruel verdad que le señalaba como culpable de tal barbaridad.
-Kyo... -Benimaru se acercó, llamándole con un tono quedo para no alterarlo más-Kyo... -el aludido se volvió a verle y Benimaru trató de tomarlo por el hombro. Kyo retrocedió varios pasos rápidamente, poniéndo cierta distancia entre él y el resto de los peleadores.
-No me toques... no se acerquen... -susurró.
-Pero, Kyo... -inició el rubio dió dando un paso hacia el frente.
-DIJE QUE NO TE CERQUES!!-exclamó, y una columna de fuego escarlata brotó del suelo, impidiéndole el paso a cualquiera que tratase de acercarse.
-Kyo, escuchame, podemos ayudarte a aclarar lo que sucedió... todo está bien...
-Que hay que explicar?!! Como puedes decirme que está bien Benimaru?!! No lo está!! Yo no lo estoy y eso es un peligro para todos!!-el Kusanagi se encontraba al borde de un colapso. Había estado demasiado tiempo pretendiendo que todo estaba bien, que podía soportar sin compartir lo que sentía-Ya no puedo!! Ya no puedo con esto, con estas malditas preguntas sin respuesta!! Con este maldito déjà vuen el que vivo!!
***
Se había dado la vuelta y salió corriendo del lugar, sin importarle a donde le llevasen sus pies. Así fue como había acabado en ese lugar, aparentemente bastante alejado de la ciudad y de todo aquello que había dejado de significar algo para él.
-Que rayos haces aquí?!!-Kyo se volvió casi de inmediato y se encontró con dos ya familiares ojos rubí. No contestó y sólo observó como el pelirrojo se asombraba al verle cubierto de sangre.
-Un pequeño accidente... -murmuró Kyo con tristeza. El ambiente se quedó en silencio, pero Kyo lo rompió repentinamente, tomándo por sorpresa al pelirrojo con la pregunta que hizo-Usted... pelearía conmigo?
El pelirrojo frunció el ceño, observándole con desconfianza. Sus ojos rubí se cruzaron con los castaños suyos y una sonrisa maliciosa acudió a su rostro. Si no fuera porque ya se había encontrado antes con Kyo, podría haber jurado en ese instante que el chico estaba perfectamente igual que siempre.
Se prepararon para la batalla y con sólo una mirada como advertencia, su enfrentamiento inició.
Al redeor de unos 650 mts de ahí, por una carretera cercana, una persona que conducía un automóvil convertible azul eléctrico observó la enorme columna de humo que había quedado después de una enorme explosión que extrañamente había tomado tonos violetas y escarlatas...
***
Notas de Dharma: Milagrooooooooooooooo!!!!!!!!! Por fin acabé este endemoniado capítulo que tanto me costó hacer!! ::Dharma abraza fuertemente a su gato de peluche:: Estoy muy emocionada!! Creí ue nunca me libraría del maldito bloqueo con este capítulo!! ^O^!!
Batallé como no tienen idea con esta cosa, así que estaría enormemente agradecida si me pueden decir lo que piensan. Tal vez así me digan si no me salió tan bien como pienso, ^O^Uu!!
***
Continúa...
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Octubre, 2002