Llegendes de Foc
~ Històries del Passat ~
Fanfic por Artemis
Capítulo 7: Assassinant
{Matando}
Los dos quedaron en la alfombra delante del fuego, sus cuerpos cansados y adoloridos, llenos de los arañazos que se habían infligido. Koji respiraba agitadamente con su cabeza apoyada en el pecho de Iori sus manos (ya libres) rodeando su cintura.
Por su parte Iori ya había recuperado el aliento y se dedicaba a pasar su mano por el cabello de Koji distraídamente, pensando en si había sido una buena idea lo que había pasado hacía un rato con el joven que reposaba encima suyo. Koji le había dicho que solo sería por esta vez, que lo amaba pero que aceptaba que él tuviera otros sentimientos, pero... hasta que punto podía creerle? Si alguien esta enamorado hace lo que sea por conseguir a la persona deseada... lo que sea... Iori sintió la preocupación invadiendo su cuerpo, y si Koji decidía matar a Saisyu? Pero nunca podía... sus poderes estaban muy igualados... o al menos eso esperaba.
- En que piensas? – preguntó Koji observando que Iori parecía algo preocupado – Tienes miedo por lo que yo pueda hacerle a Kusanagi? – dijo adivinando los pensamientos de Iori, el cual se sorprendió y luego sonrió dulcemente.
- Que bien me conoces Ko-chan – sonrió Iori divertido.
- Ni se te ocurra volver a llamarme así! – Koji se levantó y se sentó en el vientre de Iori poniendo sus manos en el cuello del joven de ojos azules y riendo alegremente ante el ridículo mote - ... Nii-san – y sonrió soltándolo. Iori lo miró sorprendido y pasó una mano por los cabellos de Yagami.
Koji sonrió ante el contacto, pero luego se puso serio, su rostro parecía preocupado.
- Tendré que deshacerme de ese par de ninjas pronto, no confío en ellos – dijo seriamente mirando a los ojos de Iori.
- Si, tienes razón, pero será mejor que descanses un poco, no crees? – dijo el joven pasando uno de sus dedos por un arañazo del estomago de Koji.
- Supongo que sí... – sonrió el muchacho - ... por cierto... como puede ser que seas tan fuerte...? nunca te he visto entrenando pero esa fuerza no se obtiene sin entrenar – Koji le miraba con curiosidad, realmente Iori le había parecido muy fuerte.
- Oh, bueno, supongo que he de admitir que hago algo de ejercicio – dijo sonriendo.
- Alguna vez lo sabré todo sobre ti? – preguntó Koji, no molesto pero si algo apenado.
- No lo creo... pero es mejor así, no te gustaría saber todo sobre mi – dijo sonriendo aun, y acariciando la mejilla de Koji, este se levantó y ayudo a Iori a hacer lo mismo, se quedaron en pie uno delante del otro.
- Si no me dejas conocerte del todo... al menos quiero saber que tal luchas – sonrió Koji girándose para ponerse los pantalones. Iori también cogió su ropa y empezó a vestirse. Por desgracia la camisa de Koji estaba destrozada y los dos rieron al verla hecha trizas. – bueno, lo mejor será que vayamos a buscar a los ninjas y acabemos de una vez con ellos, seguro que están en la sala de entrenamiento esperando – dijo Koji firmemente.
- Vayamos...!? tu y yo? Por que tendría que ir yo – dijo Iori algo sorprendido.
- Ya te he dicho que quiero ver como peleas, y no encuentro mejor momento – dijo Koji saliendo de la sala (sin camisa).
Iori lo siguió y fueron hacia la sala de entrenamientos tranquilamente.
- Oye Koji, ya te he dicho que tampoco se tanto de pelear y... no me gustaría morir tan joven, me entiendes, ne? – dijo Iori fingiendo preocupación, ya que él se sobraba y bastaba para acabar, no con dos, sino con cientos de ninjas.
- No seas cobarde Iori, ya te ayudaré si hace falta – dijo Koji mirando de mala manera a Iori al verlo tan cobarde.
- No te pongas así! Ya te he dicho que no peleo muy bien! – dijo Iori otra vez fingiendo algo de miedo.
- Ya hemos llegado – Yagami abrió la puerta de la sala de entrenamientos y entraron, los dos ninjas estaban de pie en medio de la sala y se sorprendieron al ver que detrás de su señor Yagami estuviera ese tal Nagashima.
- Bien señores he decidido que Iori va a vivir y vosotros vais a morir, alguna queja? – pero no esperó respuesta y se lanzó, llamas en mano, hacia uno de los ninjas. Este le esquivó por los pelos pero su pierna izquierda tenía una buena quemadura. El otro ninja y Iori no se movían, solo observaban el espectáculo de color púrpura.
Koji saltó y de una patada hizo que el ninja se diera contra la pared. El otro ninja seguía observando la pelea pero Iori ya no se encontraba allí, estaba yendo hacía una pared donde habían unas katanas colgadas y cogió una de ellas. Luego, tan silenciosamente como había ido a cogerla katana, se dirigió hacia el ninja por la espalda.
Entre tanto Koji seguía golpeando al otro ninja sin piedad, hasta que lo tubo en el suelo medio muerto cogiéndolo por la ropa con la cabeza del ninja colgando por la falta de fuerza para poder levantarla. Pero antes de matarlo se fijo en el ninja que quedaba. Dónde estaba Iori? Pero pronto lo descubrió.
- Creía que los ninjas estabais entrenados para oír cualquier ruido – el ninja se volteo al oír una voz en su espalda, era Nagashima con una katana en su mano izquierda, con una mirada que helaría la sangre... Iori levanto la katana cortando lo que parecía el aire pero en verdad acababa de cortar el pecho del ninja diagonalmente, este aun tubo tiempo de bajar la cabeza y ver la cantidad de sangre que emanaba de su pecho antes de caer muerto al suelo.
Koji observo esto y se quedó helado, le sorprendió enormemente la frialdad con que Iori había matado al ninja y aun le sorprendió más su habilidad con la katana. Sin darse cuenta, el ninja, que ahora ya no sujetaba, cogió un pequeño puñal que tenía en su cinturón e iba a clavárselo a Yagami.
- Koji agáchate!!!! – gritó Iori, este se agacho tan rápido como pudo al ver la katana pasando a milímetros de su cabello y clavándose en el pecho del ninja, el cual dejo caer el puñal y luego cayo él de espaldas con una de sus manos en la katana.
- Como...? Cómo has hecho esto? – le preguntó Koji aun en el suelo, y muy sorprendido.
- Quizá no sé luchar... pero las armas no se me dan mal del todo – dijo acercándose tranquilamente, otra vez con la sonrisa en los labios. Se acercó lo suficiente a Koji y luego se agacho a su lado – Te encuentras bien? – pregunto observándole intentando ver alguna herida, sonrió al no ver ninguna.
- Sí, estoy bien, no me esperaba que reaccionaras tan rápido, esta manera de manejar las armas es de algún clan en especial? – preguntó Yagami alzándose al tiempo que Iori hacía lo mismo.
- A... a algún clan? Bueno... – Iori se quedó pensativo, que le podía decir? Realmente él sabía manejar todas las armas conocidas... con o sin ellas era capaz de matar a cualquiera... pero tenia que disimular... como hacerlo? – Oh, veras, es una técnica de un antiguo clan llamado... Los Asesinos... como me gusta tanto estudiar los clanes que ha habido... pues me dedique a estudiar las técnicas de este clan ya que no podía usar las del tuyo – dijo sonriendo intentando parecer creíble.
- No he oído hablar nunca de este clan – dijo Yagami intentando recordar si había oído ese nombre o no.
- No fue un clan muy conocido, se mantenía a la sombra de los clanes Kusanagi y Yagami, pero era bastante fuerte y hábil – dijo Iori intentando convencer al joven.
- Si tú lo dices... – acabo Yagami, no tenía muchas ganas de pensar en esto, creía que si alguna vez alguien lo salvaba se hubiera sentido mal, pero no había pasado lo mismo con Iori, aun que tampoco le agradó mucho. – Volvamos – dijo finalmente, los dos se marcharon dejando los dos cuerpos ensangrentados en el suelo.
Notas de Artemis: Para quien no haya leído el lemon solo decir que cada vez que El Asesino hace el amor durante unos segundos empieza a coger su aspecto verdadero:
Sus ojos pasan a ser rojos, sus uñas y dedos se alargan, también se alargan sus colmillos, le sale un tatuaje en la frente (no es definido, solo son lineas rojas y negras) y su cabello se alarga (sí, sí, aun se alarga más) y le aparecen mechones rojos.
Bueno y eso es todo de momento, si cambia más eso solo el tiempo lo dirá (y yo, claro)
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Continúa...
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Abril, 2001