Nota de MiauNeko: Gomen... No consigo cambiar las horribles viñetas por guiones. Odio a Word.

Llegendes de Foc
~ Jocs Perillosos ~

Fanfic por [Artemis]

Capítulo 20: Sense Compassió
                    Sin Compasión

Alex abre la puerta de la habitación ya cambiado de ropa, la única cosa que ha encontrado son unos pantalones negros y un jersey también negro, le van algo largos pero no le importa demasiado.

Se queda parado al salir puesto que en un principio no puede ver a Saisyu en ningún lado, luego oye un ruido que viene de detrás de una puerta de cristal opaco.

• Kusan... – se detiene, iba a llamarlo como siempre lo ha hecho... no piensa hacerlo, cambia el tono de su voz para hacerla más grave y profunda, no le va a perdonar nunca lo que le ha hecho a Kyo – Saisyu – dice abriendo la puerta de cristal con el rostro serio. Se detiene al ver a Saisyu haciendo algo de café con una vieja cafetera.
• Ya estás? – dice Saisyu sin voltearse si quiera, cogiendo el café y poniendo una pequeña cantidad en un baso.
• Se puede saber que hace? – dice Alex molesto... y se da cuenta de que no puede evitar tratarlo con respeto, demasiados años...
• No quieres tomar algo de café? – dice Saisyu poniendo el liquido negro en otra taza y entregándoselo a Alex quien lo coge de mala gana y sigue al que era su jefe hasta la sala, Saisyu se sienta despacio en un sillón y le indica a Alex que se siente a su lado, este se sienta, pero no en el sitio donde le indica Saisyu, sino arrodillado en el suelo, enfrente de él, mirándolo con odio sin poderlo evitar y ni quererlo evitar. Saisyu no se inmuta por eso y empieza a beber... saca un paquete de cigarrillos que tenía en uno de sus bolsillos. Coge uno y le entrega el paquete a Alex... este en un principio hace un gesto de desprecio pero acaba cogiendo un cigarrillo y ve como una llama se enciende a pocos centímetros de su cara, no puede evitar echarse un poco hacia atrás, pero ve que Saisyu solo le quiere encender el cigarrillo así que se inclina hacia delante para prenderlo con las anaranjadas llamas. Saisyu sonríe ligeramente y luego enciende el suyo. El ninja no puede evitar recordar el primer cigarrillo de Kyo, hacía ya algunos años que se conocían... Alex ya fumaba cuando le conoció y a Kyo siempre le hizo gracia verlo fumar. Un día el joven Kusanagi le pidió un cigarrillo y no pudo evitar sorprenderse... le pregunto que porque quería fumar y Kyo solo le dijo... "Porque quiero saber que le ve él al fumar"... él... ÉL... Yagami... Kyo siempre tenía a Yagami metido en la cabeza... y ahora... nunca pudo entender muy bien porque se mantenía una rivalidad de tantos siglos... pero ahora... con lo que Iori le había hecho a Kyo... ese Azumi... ha dicho la verdad?
• Alex, en que piensas? – la voz dura de Saisyu le saca de sus pensamientos, se lo queda mirando fijamente mientras hace una calada a su cigarrillo.
• Porque lo hace? Porque ya no quiere a Kyo? – dice Alex... su voz se ha dulcificado un poco y mira a Saisyu intentando comprender. Este no puede evitar sorprenderse ante la pregunta – Es porque cree que Kyo ya no vale nada? – le dice el ninja, su voz suena pacífica, Saisyu le mira a los ojos y ve que estos están brillantes, quizás por lágrimas, en realidad Alex está muy nervioso y hace una profunda calada de su cigarrillo.
• No creo que eso sea de tu incumbencia Alex – le dice mirándolo fría y fijamente con el cigarrillo en sus labios, el humo subiendo lentamente y mezclándose con el humo del cigarrillo de Alex.
• Kyo no se merece esto Kusanagi-sama, no se merece que lo desprecie, él no tiene la culpa – le dice Alex intentando razonar con Saisyu.
• Ya vuelves a cogerme respeto? – dice Saisyu al notar que el ninja lo ha vuelto a llamar Kusanagi-sama. Alex desvía la mirada mientras vuelve a sorber el humo para intentar relajarse.
• No me cambie el tema... – dice algo molesto el joven pero sin mirarlo a la cara.
• No quiero, ni necesito a un hijo ciego... – se detiene un momento para hacer una calada profunda - ...que crees que pasaría si luchara contra Yagami? Ya has visto que lo ha podido secuestrar... y por lo que ha dicho ese joven... secuestrar y algo más... crees que él viviría feliz teniendo que luchar sin poder ver? Lo mejor es que se vaya... lo mejor es que deje de ser un Kusanagi – Saisyu mira fijamente a Alex quien le soporta la mirada sin poderse creer lo que oye.
• Co... como puede decir esto? – dice primero algo bajo – Como puede repudiar así a su hijo!? – le grita levantándose y también levantando la pequeña mesa enfrente de él volcando las tazas y casi tocando a Saisyu.
• Se puede saber que pretendes!? Que té mate!? – le grita Saisyu furioso al ver el comportamiento del ninja, realmente está sorprendido, Alex siempre ha sido muy calmado... y ahora se está dejando llevar... demasiado. Alex no lo responde... simplemente se queda mirándolo fijamente, Saisyu está a punto de encender sus llamas cuando ve que de los ojos de Alex bajan lágrimas, su cara sigue igual, como si no supiera o no le importe que caigan las lágrimas – Alex... – dice Saisyu con su voz más calmada, más suave. Se acerca al joven ninja quien no se mueve y continua mirándolo fijamente sin prestar atención a sus lágrimas, Saisyu tira su cigarrillo al suelo y lo pisa... mira el cigarrillo de Alex, en una de sus delicadas manos, que cuelga casi inerte, el cigarrillo está casi a punto de quemar los dedos de Alex así que Saisyu se lo coge y lo tira pisándolo también. Levanta una de sus ásperas manos y la pasa por las húmedas mejillas de Alex, llevándose las lágrimas. El ninja no se mueve, sigue mirando fijamente a Saisyu, este se queda mirando los profundos ojos del ninja... el amigo de su hijo.– Vámonos a la mansión – dice al final Saisyu aun aguantando su mano en la cara de Alex. Este no puede evitar una ligera sorpresa puesto la voz de Saisyu es mucho más calmada. Empiezan a salir del piso lentamente.

En la mansión Hiroshi guía a Kyo alegremente hacia la sala principal, Shikai se encarga de abrir la puerta para que pasen sin problema, todos entran en la sala despacio. Una sala amplia pero bastante antigua, casi sin muebles a no ser por unos sillones muy largos situados alrededor de una chimenea, han sido puestos así solo por esta época del año ya que la sala es demasiado amplia como para que el calor de la chimenea la abarque toda. Hiroshi se sienta a un lado de Kyo quien está algo más animado, aun no puede oír nada a su alrededor... quizás el ruido de la madera quemando pero poco más... y... si no lo supiera... no sabría cuanta gente está en la habitación. Este pensamiento le hace sentir muy mal y Hiroshi lo nota, todos lo ven en su rostro...

• Oye Kaiji porque no vas a buscar algo para beber? – le dice Hiroshi al joven que está cerca de la puerta observando.
• De acuerdo, traeré té... – dice Kaiji amablemente, empezando a salir despacio y silenciosamente.
• No te pierdas! – le grita Hiroshi a pleno pulmón echándose a reír. Y solo recibe una mirada amenazante por parte de Kaiji, Hiroshi sabe que se han acabado las bromas hacia Kaiji por un tiempo, se inclina en el sillón con un suspiro. – Nunca entenderé a Kaiji, está loco – dice en un murmullo, pero todos pueden oírlo, Benimaru se sienta al otro lado de Kyo y se queda mirando a Hiroshi quien empieza a jugar con su pelo despeinándose aun más.
• Porque? – pregunta Benimaru mirando a Hiroshi fijamente – Me parece que es muy calmado - dice sin comprender.
• Oh, verá Benimaru-san... – empieza a decir Shikai sentándose al lado del joven rubio compañero de Kyo, se detiene al ver la fría mirada en los ojos de Benimaru, no entiende porque se comporta así con él...
• Kaiji es un traidor, nunca le des la espalda o acabarás con un cuchillo en ella – dice Kyo distraído, sus ojos fijos hacia delante, abiertos como si mirara al fuego, no se atreve a mirar a nadie porque ni tan solo sabe donde están exactamente.
• No, no es un traidor - interrumpe Hiroshi, Benimaru lo mira sin entender – Es un demente, no está bien de la cabeza.
• Hiroshi! No hables así de Kaiji! – le dice Shikai elevando la voz – Es nuestro amigo... es raro pero ya sabes que no nos haría nada – le dice bajando el tono de su voz y también su mirada... sin querer mirar a Benimaru que le está mirando fijamente y con una cara no muy agradable.
• Pues a mí me parece el más sensato de todos – dice Benimaru ya molesto, en verdad los conoce poco, pero Hiroshi le parece demasiado criatura y le disgusta que haga reír a Kyo, le disgusta mucho... Shikai... Shikai no le ha gustado en nada desde un principio... demasiado atractivo... demasiado apegado a Kyo... demasiado apegado a Alex... a SU Alex... su Alex, se repite en su cabeza. Desde que vio a Alex por primera vez sintió una extraña atracción hacia el joven de ojos verdes... su Alex... cuando empezó a pensar así? Le da igual... es SU Alex, su Alex y no el Alex de Shikai, no, no lo permitirá.
• Benimaru! – le recrimina Kyo, girando su cara hacia él, pero con los ojos cerrados, no quiere abrirlos, no los va a abrir más, no hasta que Azumi vuelva... hasta que Azumi vuelva... Diablos! Desde cuando él necesita a ese para poder vivir y sobrevivir...?
• Que pasa!? Es lo que yo pienso! – le grita Benimaru, ya harto del comportamiento de Kyo, muy molesto con él, nunca creyó poder estar tan enfadado con su compañero... pero lo está! Sí, y mucho.
• Verá Benimaru-san... es que Kaiji no es normal... deje que le explique... – dice Hiroshi intentando mantener el ambiente calmado – Kaiji siempre ha sido raro, es un traidor... – se detiene un momento al ver que Shikai quiere protestar, pero al final el rubio no dice nada así que continua – Recuerdo cuando Kyo nos quiso hacer entrar en los ninjas... fue... un día que me parece que ninguno olvidaremos... – dice esto y se pone a reír y Kyo con él, Shikai sonríe un poco y Benimaru se molesta más – Sí, ahora nos reímos, pero en verdad fue algo bastante traumático, uf... déjeme que le explique... Kyo le dijo a Kusanagi-sama para que nos dejara entrar en el grupo de ninjas...
• O sea que entrasteis por ser amigos del hijo del jefe... – dice Benimaru burlón con aire despótico.
• Yo no hubiera dejado que fueran ninjas si no supiera que eran buenos... – le dice Kyo molesto con su amigo – Se puede saber que té pasa? – le pregunta con la cabeza volteada hacia él, pero sigue sin abrir los ojos.
• Nada... – dice Benimaru ya harto y recostándose contra el respaldo del sillón – Continua – dice en voz baja, la rabia contenida.
• ... ejem... pues eso... pidió para que pudiéramos ser ninjas, su padre antes quiso vernos, por si a caso no valía la pena. Nos presentamos ante Saisyu y solo con vernos ya decidió que Alex no merecía la pena – se detiene un momento – Lo mismo que hizo usted... – dice mirando a Benimaru a los ojos, pero no lo hace molesto... simplemente sonríe divertido – Dijo que estaba dispuesto a aceptarnos a nosotros porque parecía que merecíamos la pena... pero que Alex ya quedaba descartado... todos protestamos, evidentemente, hablamos con Alex a parte, pero Kaiji no, se quedo apartado. Alex nos dijo que entráramos nosotros que no importaba, los dos protestamos, Shikai y yo, pero de pronto Alex se lanzó encima de Kusanagi-sama, uf, creíamos que le quería matar... pero no fue así – Hiroshi calla un momento, en verdad siempre se le ha dado mejor a Alex esto de hablar.
• No, Alex se lanzó encima de Kusanagi-sama...- continua Shikai cogiendo él la conversación – pero no fue hacia él, sino hacia Kaiji que estaba detrás de Kusanagi-sama con un cuchillo en mano a punto de clavárselo en la espalda, por suerte Alex lo detuvo... le cogió la muñeca donde tenía el puñal y lo tiró al suelo, por suerte, porque sino Kaiji le podría haber hecho mucho daño a Kusanagi-sama – dice Shikai recordando, en verdad a él aun no se le ha pasado del todo el susto aunque ya hayan pasado tantos años.
• Y esperáis que yo me crea esto? – pregunta Benimaru mirándolos con desprecio sin creerse una palabra de lo que le dicen.
• Beni! – una voz muy familiar viene de la puerta, un sonido que corta el aire y un grito en su espalda. Benimaru se gira y ve a Kaiji con un cuchillo clavado en su brazo, ahora sangrando y sosteniendo otro en la mano herida, su mano sana sujeta su brazo herido. Alex ha sido quien le ha gritado, está en la puerta... junto con Saisyu. Todos se han quedado en silencio, Benimaru no puede creerse lo que acaba de pasar, se queda mirando fijamente el brazo de Kaiji, quien se arranca el cuchillo y lo tira al suelo. Kyo intenta averiguar que ha pasado, cree saberlo, conoce a Kaiji y le parece saber lo que ha sucedido, pero no lo sabe seguro... maldita sea! Ha oído la voz de Alex por lo tanto está allí... pero no puede saber mucho más... y esto le molesta... mucho... está indefenso, es... un ciego que no vale para nada. Aprieta sus manos en sus rodillas fuertemente.
• Kaiji! – dice Shikai reaccionando y saltando el respaldo del sillón para acabar al lado de su compañero.
• Lo sabía... – murmura Hiroshi como si nada pasara, se levanta y se rasga parte de su ya rota camiseta para pasarla por el brazo de su compañero – Suerte que Alex ha llegado... sino matas a Benimaru-san – dice riendo, esto calma un poco a Benimaru... seguro todo ha sido una broma.
• Sí, lastima – murmura Kaiji sin inmutarse cuando Hiroshi aprieta su herida con el trozo de ropa y lo ata fuertemente para que no se vaya más sangre. Ante esto Benimaru se queda helado, en verdad Kaiji lo hubiera matado?
• A este paso te vas a quedar lleno de marcas de Alex – ríe Hiroshi alegremente
• Qu... que diablos queréis decir!? Tu hubieras sido capaz de... de... – intenta decir Benimaru arrodillándose encima del sillón mirando al joven que ha querido apuñalarle.
• Es capaz de matar a cualquiera porque sí, no le des mucha importancia – dice Alex acercándose a sus compañeros, hablando como si no importara mucho – Te duele Kaiji? – pregunta mirando la herida ahora vendada.
• No – es la única respuesta que recibe del joven que no le mira, simplemente tiene la vista fija en su brazo, mirándolo fríamente, como si no fuera su brazo... como si no doliera.
• Jeje, suerte que no te dio de nuevo en la cara – ríe Hiroshi burlón.
• Hiroshi... suficiente – dice Shikai en voz baja, al ver que Kaiji no suelta el cuchillo y empieza a ver las intenciones del muchacho, sabe que a Kaiji no le importaría mucho matar a Hiroshi... simplemente le aguanta más que a la mayoría. Hiroshi capta el mensaje y se calla.
• La... la marca se la hiciste tu? – dice Benimaru mirando a Alex sin entender nada.
• Sí, es de la primera vez que peleamos – dice Alex, aun sigue comprobando que la herida no sangre más, no le agrada tener que hacerle esto a Kaiji, pero es lo único que puede detenerlo, cuando el joven se pone así, es la única manera... no se puede hacer nada más para que se detenga.
• Kaiji solo le tiene respeto a Alex y a su pareja, ne Kaiji? – dice Kyo, al final ya ha podido comprender lo que ha pasado, lo que no sabe es que desde la puerta su padre lo esta observando... mirándolo fijamente.
• No tengo porque respetar a nadie más – dice secamente, alejándose de los muchachos pasando al lado de Saisyu que está aun en la puerta y saliendo. Todos se miran entre sí, preocupados, pero Kaiji vuelve a entrar con una bandeja con las bebidas que había preparado, se acerca a ellos y va ofreciendo las bebidas como si nada hubiera pasado – Supongo que deben haberse enfriado un poco, si queréis las caliento en un momento – dice en voz neutral, Benimaru no puede creerse que este chico cambie tanto de actitud, le parece imposible, realmente sí cree que está mal, que algo anda mal por la cabeza de Kaiji. Hiroshi coge dos vasos y le pone uno en la cabeza a Kyo.
• Anda bebe que así crecerás! – dice casi gritando, Kyo sonríe, sabe que se están esmerando mucho para ayudarlo sin que él se sienta mal.
• Kyo – una profunda voz hace que Kyo se voltee donde cree que la escucha, abre los ojos por la sorpresa.
• Pa... padre! – dice sorprendido, esta vez su mirada está mucho más desviada que normalmente, todos pueden verlo. Kyo nota que ha abierto los ojos y los vuelve a cerrar. No ha notado en ningún momento la presencia de su padre y esto no le gusta, es angustiante no poder saber si hay alguien a su lado, todo está demasiado oscuro para él. Ahora mismo siente unas ganas muy fuertes de gritar, de ponerse a llorar... de maldecir a todos y todo, se aguanta... aprieta sus manos en sus rodillas... haciéndose daño.
• Kyo! – una voz femenina grita su nombre, una voz que también le es muy familiar y que antes le gustaba oír, pero en este momento... en este momento le gustaría estar lejos de todo y de todos, estar solo... maldita sea! Le gustaría que Yagami le hubiera matado! Y que no... que no... Sus pensamientos se pierden al sentir unos brazos pequeños y delicados alrededor de su cuello.
• Yuki... – dice en un murmullo correspondiendo al abrazo, acariciando con su mano la cabeza de la joven.
• Creía que aun tardarías unos días en volver, como es que tu y tu padre hayáis regresado tan pronto? – le dice la chica apartándose un poco. Kyo gira la cabeza... su padre lo dejó en manos de Yagami... porque?
• No estaba conmigo... estaba con Yagami – dice Saisyu fríamente, Yuki se gira hacia él sorprendida.
• Cómo? Pero... y la nota? Era su letra – dice convencida, puesto ella y la madre de Kyo habían visto la nota en la habitación del joven y Shizu le había dicho que en verdad era la letra de Saisyu. Alex pasa por alrededor del sillón y aparta a Yuki de Kyo sin demasiada consideración, cogiendo un brazo de Kyo y haciendo que se levante.
• Ven conmigo Kyo – le susurra cerca del oído a su amigo, y empieza a guiarle hacia la puerta... donde aun está parado Saisyu que mira como el ninja va guiando a Kyo lentamente. Pasan por su lado.
• Me han dicho que Yagami te violo hijo – dice Saisyu fríamente, duramente, cuando los dos jóvenes pasan por su lado, Kyo abre los ojos sorprendido. Ha quedado parado ni tan solo puede moverse, no nota ya nada, solo la voz de su padre.
• Vámonos Kyo – dice Alex devolviéndole a la realidad, no quiere que su amigo se enfrente a esto y sabe que lo que hará no es algo muy delicado, pero coge la mano de Kyo y tira de él para salir corriendo de la sala, arrastrándolo, Kyo solo lo sigue... no piensa nada, no nota nada solo las palabras: Yagami te violo.
• Alex! Kyo! – las voces de sus amigos suenan sorprendidas, ninguno se ha podido mover.
• Kusanagi-sama... porque ha dicho esto? – dice Benimaru levantándose y dirigiéndose hacia Saisyu, no puede creer lo que ha oído, no, no se lo va a creer.
• Eso es lo que me han contado a mí, solo le he preguntado si era verdad... – dice Saisyu mirando fría y fijamente a Benimaru – y por lo que veo... parece lo es – acaba diciendo volteándose a mirar por donde Alex se ha llevado a Kyo.
• No es cierto! Kyo nunca se dejaría... Kyo no es así! – la voz de Yuki hace que ambos se volteen, está enfadada, se nota en el tono de su voz y también en su cara, no se va a creer que a Kyo le hayan... que Yagami le haya... no, no! No se lo va a creer!
• No sé si es cierto o no... lo único que sé es que Kyo no volverá a pisar esta casa mientras viva – dice Saisyu y se retira sin dejar que nadie proteste.
• Pero que significa todo esto!? – pregunta Yuki gritando para que Saisyu aun la pueda oír – Benimaru-san... no es cierto verdad? No es cierto... no puede ser cierto... – dice la chica mientras lágrimas empiezan a bajar por sus ojos y se acerca al rubio.
• No lo sé Yuki... no lo sé... – dice el rubio sin querer mirar a los ojos de la joven, Yagami ha secuestrado a Kyo... Yagami siempre ha estado loco... maldita sea! Claro que puede ser que lo haya violado! Levanta la mirada para mirar a los ninjas, a los compañeros de Alex y se sorprende, no hay nadie, solo quedan las tazas para saber que hace unos segundos había gente en esta sala... mira por todos lados y ve una ventana abierta, dejando pasar el frío del invierno que se ha vuelto a levantar.
• Dónde se ha llevado ese chico a Kyo? – le pregunta Yuki a Benimaru desolada.
• Creo que lo sé Yuki... tranquila, voy a hablar con él – le dice Benimaru con una sonrisa pacifica tranquilizando a la joven y pasando su mano por las mejillas de la chica, secando las lágrimas. Luego se empieza a alejar, saliendo de la sala...
• Benimaru-san, yo... – empieza a decir Yuki al ver que el rubio se va.
• Tranquila, Kyo estará bien – le dice el joven guiñándole un ojo y cortándola. Sale de la sala y se aleja también de la mansión.

Yo... – las lágrimas vuelven a bajar de los ojos de Yuki - ... no puedo soportar esto... no puedo... – levanta su cabeza mirando al techo de la sala – Perdóname Kyo... pero esto es demasiado para mí – acaba diciendo, las lágrimas bajando rápidamente por sus ojos. Empieza a salir de la mansión, cogiendo su abrigo y abrochándoselo. Se gira para ver la mansión de nuevo – Perdóname Kyo... te quiero – acaba diciendo y se aleja lentamente, el viento jugando con su cabello y secando las lágrimas que van cayendo lentamente.

Continúa...

[ Capítulo 21: Assassins ]

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Febrero, 2002