Título: Dance (La danza)
Autora: Yue - zaebeth@yahoo.com.mx
Resumen: Lo complicado en un cumpleaños es cuando tú eres el regalo y no lo sabes... ¿el problema?, es el cumpleaños de Iori no el de Kyo.
Pareja: IorixKyo... o es¿KyoxIori?
Categoría: Birthday Fic, Angst y mención de drogas.
Disclaimers: SNK posee todos los derechos sobre Kyo e Iori, Within Temptation sobre está maravillosa canción y la autora sobre la retorcida historia XD.


Dance

“Someone is dancing on my grave
Sending shivers down my spine.
I hear a laugh, it awoke my soul
The wind takes the leaves where he
wants them to go
His tunes enchant our world,
our thoughts and leaves us frozen

In this heart of mine
It's you I find
Take my hand
I'll take you to the promised land
You're the one

I hear a laugh, it awoke my soul
The wind takes the leaves where he
wants them to go
His tunes enchant our will,
Our thoughts and leaves us frozen

Take my hand
I'll take you to the promised land

Nevil, whatever you have done, these tears
will fade
Nevil, where ever have you gone,
please have faith”


The Dance, Within Temptation

La música golpeaba las paredes del club haciéndolas sacudir al mismo tiempo que los jóvenes dentro del local seguían el ritmo ensordecedor, bailaban sin preocuparse por nada más, encerrados en su propio momento de éxtasis, cuerpo contra cuerpo las pieles se rozabany fácilmente podías estar bailando con tu pareja en la pista o con el vecino, en realidad no importaba, llevaba tantas horas bailando que el hecho de que varias veces manos desconocidas lo habían tomado de la cintura o tocado su pecho le había dejado de molestar varias canciones atrás, quizás era el alcohol que al fin había surtido efecto pero se sentía algo eufórico, un hecho por lo demás asombroso tratándose de él.

Por primera vez en toda la noche agradeció internamente a sus amigos por jalarlo a una noche de fiesta, según sus propias palabras, ¿hace cuanto que no tenia una así?.

Desde los dieciséis, le respondió su memoria desde la muerte de su madre y sus responsabilidades como heredero, No me divertía tanto desde entonces.

La melodía fue muriendo lentamente, se encontró deteniendo sus movimientos hasta que la música murió por completo pero otra pieza comenzó de pronto, una menos rápida, más sensual que la anterior y su sonrisa sólo se ensancho cuando su cuerpo comenzó a ondularse para seguir los compases, simple electricidad que recorría su cuerpo atontando a su cerebro, obligándolo a cerrar los ojos dejándose envolver por las sombras y los ritmos caóticos que golpeaban sus oídos.

-¿Te molesta si te acompaño?.-Brazos delicados que rodearon su cintura acompañaron a la suave voz y por simple reflejo abrazo el cuerpo que se juntaba al suyo sin siquiera abrir los ojos, sus manos reconocieron de inmediato la piel suave así como las curvas de un cuerpo femenino, estaba tibia, eso quería decir que acababa de llegar porque a pesar de ser primavera las noches aun eran algo frías en Osaka.

-No me molesta.-Dijo por fin acercándose más para oír mejor y abriendo los ojos, morena, bella en verdad, lindo cuerpo y ropa algo sugerente; una de sus cejas rojas se levanto en leve sorpresa así como la esquina de su boca pero no dejo de sonreír.-Llevo horas bailando.-Murmuro a su oído, inclinándose algo sobre ella, inhalando de paso el aroma dulce pero fresco de su perfume costoso-Es mi cumpleaños, ¿sabes?...el...

-Veinticuatro.-Dijo ella sonriendo.-Tus amigos...me lo dijeron y haz estado aquí desde las diez, ya son casi las dos no crees que es buen momento para irse.

La sonrisa se congelo en sus labios.

Esos idiotas. Pensó. Me consiguieron una mujerzuela...al menos una de primera categoría.

No pudo evitarlo pero una risa corta broto de su garganta obligando a echar su cabeza hacia atrás, su voz profunda la hizo sonar aun mas fuerte pero sensual y no fueron pocas las cabezas que voltearon a verlo o quizás era sólo la forma en que había estado moviendo el cuerpo que no dejo de bailar en ningún instante, no era extraño que llevara a mujeres a su departamento pero últimamente, en sus últimos dos años, se la había pasado de gira junto a su banda y en cada fiesta procuraba evitar a las fanáticas o cualquier contacto de tipo intimo con mujer alguna, ahora esos idiotas buscaron una mujerzuela, una bella debía de admitir, para sacarlo de su celibato como si no tuviera el bolsillo de su pantalón lleno de números telefónicos, todos de esa noche.

-¿Cuánto te pagaron?.-Pregunto acercándose de nuevo.

-Más que suficiente pero al verte quizás les haga un generoso descuento.-Respondió ondulando su cuerpo contra el de él.-Vamos Iori, no creo que necesitemos bailar mas.-Agrego con sensualidad acercando sus labios brillantes a su oído.

Nada. No hubo reacción en su cuerpo, no hubo más calor que el que ya había generado su piel ni siquiera cuando una de las delicadas manos se deslizo sobre su pantalón, toda la vitalidad que había estado experimentando desapareció de pronto, su sonrisa se borro, su cuerpo se tenso y detuvo de golpe, ojos entrecerrados que de momento por la iluminación del antro parecieron mas obscuros, el lila se volvió púrpura...si había algo que le molestaba era que alguien diera por sentado que podía tocarlo de esa forma.

-Te pagare el triple.-Dijo cerrando su mano sobre la delicada muñeca, deteniéndola antes de que pudiera avanzar más.-Pero sólo si te vas justo en esté momento y me dejas tranquilo.

Ella abrió la boca pero toda palabra cayó en oídos sordos, algo había llamado la atención de Iori, un flash de castaño, facciones conocidas y ojos azules que por un momento se encontraron con los propios púrpura, todo lo demás desapareció, recordó de pronto porque no le gustaban los lugares como esté, porque prefería los lugares más obscuros con música mas pesada y porque no le agradaba salir a los lugares de moda de Osaka.

Por un simple momento se sintió no sólo fuera de lugar como un pez fuera del agua sino también atrapado en una red, el lugar pareció pequeño de pronto, la música exageradamente alta, las luces molestas y el aroma combinado de perfume, colonia y sudor, repulsivo. Giro hacia donde estaban sus amigos pero entre baile y el movimiento de los demás lo había enviado al otro lado de la pista.

-Demonios.-Murmuro buscando otros rostros conocidos entre el mar de gente.

-Tus amigos me dieron las llaves de tu carro, podemos irnos si quieres.-La música se detuvo de golpe, el Dj anuncio un receso y música suave mas suave lleno el aire, dejándolo algo aturdido ante la imagen de sus llaves de su carro sacudiéndose frente a sus ojos.

-No lo creo, mas bien me voy yo solo.-Gruño arrebatándole las llaves de su propio Porsche.

Podría resultar extraño y hasta estúpido porque era un guerrero, porque sus reflejos y fuerza eran superiores a los de ella, porque había vencido a un dios y porque ciertamente no era del todo humano pero en algún momento alguien que salía de la pista lo empujo con la fuerza suficiente como para que tropezara sobre una de las mesas cercanas cayendo sentado, vasos rotos y licor derramado por completo sobre él pero antes de que pudiera ponerse de pie ésa mujer se sentó en su regazo.

Antes de que pudiera decir o hacer algo ella simplemente lo beso, ambas manos lo sujetaron del rostro en un beso profundo que prácticamente quería sacarle todo el aire, la lengua de ella se deslizo sobre su paladar y eso fue suficiente, la separo con cierta rudeza y justo cunado estaba por maldecir a toda su familia algo frío toco sus labios, seguido de un liquido que lleno su boca, por mero reflejo trago una parte pero la otra la escupió, no sabia a licor alguno pero ciertamente no era agua.

-¡Perra!.-Se la saco de encima con cierta brusquedad, limpiando su boca con el dorso de su mano mientras se ponía de pie.-¡Pedazo de porquería, ¿Qué diantre me diste?!

-Tómalo como tu presente de cumpleaños.-Fue la única respuesta antes de que se perdiera entre la gente, aprovechando su tamaño para desaparecer, aunque estaba listo para seguirla y sacarle la verdad a golpes de ser necesario vio como la seguridad del lugar se abría paso para llegar a él.

-Mierda.-Tomo un camino diferente al de ella abriéndose camino para llegar a la salida de emergencia, lo ultimo que necesitaba está noche era desquitar su furia con esos pelmazos, no quería matar a nadie.

La música sonaba débilmente afuera del local, sólo el fantasma de un ritmo; las cosas volvieron a la normalidad lentamente, el aire fresco y frío de la madrugada había despejo en algo sus sentidos, bajando su temperatura hasta que su pulso regreso a la normalidad aunque su mal humor seguía latente ya no era un peligro para nadie.

-Feliz cumpleaños a mi, Feliz cumpleaños Iori...-Comenzó a entonar mientras cruzaba la calle en dirección a su carro, era una verdadera suerte que las calles estuvieran casi inactivas, solo el boulevard seis calles mas abajo tenia un flujo casi constante de vehículos.-Feliz cumpleaños a...

-A ti.-Interrumpió una voz conocida pero antes de que pudiera girar para ver directamente a esa persona el piso bajo sus pies comenzó a moverse, un dolor se clavo en su cabeza obligándolo a sujetarla con ambas manos; si bien el golpe contra el asfalto nunca llegó porque unos brazos lo sostuvieron, la sensación de mareo no se detuvo y lucho contra esos brazos que lo sujetaban de la cintura pero no consiguió más que el dolor aumentara.

Cálido y fuerte, él conocía a quien lo sostenía...el aroma a especie, cigarro y alcohol...pero más profundo otra fragancia que reconocía una que hablaba de poder, de antigüedad.

Aunque hubiera querido su boca entorpecida no permitió articular palabra coherente.

Si bien era cierto que la penumbra nunca le molesto pero cuando esta era fría resultaban algo fastidiosa, la imperturbable obscuridad lo había acompañado muchas noches, había sentido de Orochi su toque del hielo envuelto en las sombras, por lo que en medio de ese vació busco aferrarse a ese calor que lo envolvía por completo.

Era en verdad reconfortante...se sentía bien, como si fuera parte de ese calor...parte de algo mas grande que él mismo.

Eso estaba mal y se obligo a si mismo a alejarse de ese calor, de esa sensación de paz.

Lentamente comenzó a despertar; cuando recupero la conciencia por completo y sus ojos fueron capaces de enfocar con claridad se encontró con una escena peculiar, empezando por una habitación que no era la suya porque ciertamente estaba más iluminada que de costumbre con menos muebles occidentales, colores azules en ves del blanco perpetuo que tenia en sus paredes y una cama mas grande que la suya, otra cosa fuera de lugar y quizás la más grande de todas es que Kyo Kusanagi estaba dormido a su lado.

-Bueno.-Murmuro cerrando los ojos, su cerebro aun tardaba en reaccionar y su cabeza era un caos de información, en realidad pasó cerca de un minuto para que se sentara de golpe en la cama, su primera reacción fue alejarse lo más posible del otro cuerpo, no le importo caer al piso o golpearse con mesa de noche...no, lo que le hizo hervir la sangre ni siquiera fue el hecho de estar desnudo en la cama de otro hombre, ni el misterioso dolor que atormentaba la parte baja de su espalda y otras áreas, el hecho era, que de alguna forma, su adormilado cerebro había destejido el misterio que desde hacia cuatro meses había comenzado a quitarle el sueño, todos esos extraños moretones, el dolor de su cuerpo por la mañana, la falta de memoria de ciertas noches, todo este tiempo fue el imbécil de Kusanagi que había hecho con él algo que ahora estaba bastante claro.

Si antes en alguna perdida parte de su cabeza había considerado dejar vivo a Kusanagi esa voz se estaba debilitando más a cada segundo.

-¿No te había dicho lo lindo que te ves molesto?.-La pregunta vino de un muy despierto Kyo que lo miraba desde el borde de la cama con una sonrisa que sólo hizo que el fuego en el puño de Iori creciera en tamaño.-Aun creo que lindo no es una palabra asociada a los Yagami, ¿verdad?, creo que utilizan mas ‘sensual’.-Agrego con burla sin molestar en ocultar la necesidad en sus propios ojos.

Odiaba cuando se comportaba así, un arrogante bastardo sabelotodo campeón de King Of Fighters enemigo jurado desde su primer respiro y además...además...

Se aprovecho de mí. Ese sólo pensamiento lo dejo frío, el fuego en su mano se extinguió de pronto.

-Tú le pagaste a la mujerzuela.-Dijo sin emoción, aun demasiado impactado como para pensar en otra cosa o apartar los ojos del otro peleador.-Haz sido tú...tú hiciste todo esto sólo para fastidiarme.

Serios ojos azules en facciones insondables fueron la respuesta, el silencio que se alargo por un minuto fue más que incomodo hasta que Kyo decidió sonreír de nuevo, le basto un movimiento rápido al heredero de Kusanagi para estar sentado en el borde de la cama sin ocuparse de cubrirse su bien formado cuerpo, viéndolo hacia abajo con sus ojos azules y un brillo en su rostro...una emoción que Iori no pudo nombrar pero que lo hizo temblar.

-Digamos que decidí hacer nuestra relación oficial...Feliz Cumpleaños querido.-Kyo estiro su mano, acariciando su mejilla con sus dedos.

La sonrisa nunca desapareció de los labios del moreno y por primera vez en muchos años Iori se encontró sin palabras para responder a eso.

Owari.

~ * ~

Notas: Sólo puedo decir...¡Feliz Cumpleaños Iori!...Hola, llevaba tiempo de no escribir y no sé realmente como ha quedado este fic...además de que es algo corto, espero que les gustara aunque sea un poco...Rohypnol es la droga que Kyo utilizo en este fic si es que alguien se pregunta como demonios pudo haber estado haciendo esto por cuatro meses O_o, esta droga no tiene olor, sabor o color alguno y aun la utilizan para bueno...aprovecharse.

Otra cosa, mis sinceras disculpas para aquellos que seguían mi otro fic “Sombras”...no lo he olvidado pero simplemente no pude continuarlo por bloqueo y otras cosas, sin embargo algunos les interesara saber que he estado trabajando en el en los últimos días. Sé que no debo pedirlo pero ténganme algo de paciencia.

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