Título: ¿Qué le regalo?
Autor: Rya Reil Miyu - reilanks@yahoo.com.mx
Resumen: El moreno no sabe que regalarle a su amante pelirrojo, tendra que elegir entre dos opciones, pero la que sea de ellas le gustara a ambos... esperemos...

¿Qué le regalo?

-Ah hoy es su cumpleaños!!!!! Tengo que correr… espera… que le voy a regalar… ahora que lo pienso no es muy dado a cosas materiales, no le interesa nada de eso… entonces que puedo darle…

Había empezado a correr cuando se percato de que no sabia que regalarle a su pelirrojo, por que cuando era su cumpleaños el pelirrojo sabia siempre que darle y el nunca sabia que, se empezaba sentir mal, no tenia mucho dinero por que lo acababa de gastar en una comida en donde sus amigos habían pedido cosas de lo mas excéntricas y el tuvo que pagar por aquello gracias a que ambos sujetos habían olvidado sus carteras, aunque su alumno no tenia mucho dinero pero el rubio… le pagaría al día siguiente pero HOY era cuando necesitaba de ello y no podía sacar del banco por que lo acababa de hacer para pagar esa exagerada cuenta de hace unos momentos… Dios!! Que iba a hacer…

Sin darse cuenta llego al departamento que compartían, el pelirrojo no se encontraba como de costumbre y eso le daba mas tiempo para pensar, pero aun no sabia que podía darle, tal vez… bueno, podría… tenia que ir con su rubio amigo para aquella idea loca y descabellada pero todo era por su amado, lo que hacia por el

-Benimaru!!!

-Ahh… Kyo… que haces aquí –Tapándose a medias con una sabana y algo agitado

Kyo pudo comprobar además que tenia por todo su cuerpo varias gotas de sudor así que mejor se apresuro antes de que su amigo lo mandara al diablo o que se le ocurriera la loca idea de incluirlo a el también en su momento pasional.

-Necesito tu ayuda… solo son unas cosas… por favor

-Pasa… te ayudare con lo que quieras –tomándolo del brazo y jalándolo hacia si

-Ehhh bueno lo que necesito es…

Llego nuevamente al departamento con la cara tan roja como los pantalones que usaba su antiguo rival, su amigo le había dado varias ideas y con cada una de ellas sentía que el rubor de sus mejillas crecía, pero la idea final de su amigo hizo que toda la sangre se le subiera a la cabeza y casi se desmayara por semejante ocurrencia… aunque… no era tan mala idea… pero no sabia si podría llevarla acabo…

Al anochecer, mientras estaba en la cama pensando cual de todas las ideas era la mejor para llevarla a cabo, la puerta del cuarto se abrió revelando una alta figura con un elegante porte, aquel ser de fieros ojos rojos pero a la vez con ese brillo indescriptible que era solamente dedicado a el, aquel de esos rebeldes cabellos rojos como la unión de sus dos fuegos, del que alguna vez fue su rival, con quien peleo alguna vez, con quien ahora comparte, aunque no tan abiertamente, sus emociones, sus sentimientos, y su cama.

El sujeto de piel exquisitamente blanca se acerco hasta el centro de la cama depositando su cuerpo sin ninguna reserva encima del moreno, besándolo como si no lo hubiera visto en meses, quitándole aquella bata que era lo único que tenia puesto, el moreno no se quedo atrás y regreso el beso con fiereza mientras quitaba la camisa de su atacante y jalándolo hacia si a la vez que se rodaba para quedar encima de su frió descendiente de las flamas púrpuras.

El castaño estaba encima de el estirándose sobre su cabeza llevándose cuidadosamente las manos del pelirrojo con el quien estaba tan distraído probando aquellas rosadas tetillas que no se dio cuenta cuando el moreno lo esposo a la cama hasta que lo soltó y se inclino para rozar sus labios alejándose rápidamente cuando vio los ojos sorprendidos de su amante

-Que es esto?

-Pues que no se nota? Te espose a la cama… -inocentemente

-De eso ya me di cuenta... lo que quiero saber es POR QUE? –perdiendo la poca paciencia que tenia, trato de soltarse pero era algo inútil, el en semejante situación… cuando se había visto eso…?

-Vamos Yagami no te hagas el difícil y deja que te de tu regalo de cumpleaños –acercándose cada vez mas a sus labios y sacando la lengua –se que te gusta –sacando su lengua para pasarla por sobre sus labios si dejar que el otro lo besara

-Kyo... suéltame o te voy a…

-Shh mi amor… no estas en posición de amenazar

-suéltame!!!!

-Estas seguro? – Pasando su mano por todo su torso hasta llegar a los pantalones posándola en el miembro de su cautivo amante

El pelirrojo intento suprimir un gemido, cosa que logro apenas, aquella situación en la que estaba era algo nuevo, diferente y… le gustaba que era lo peor de todo, pero se lo haría pagar a su amado moreno con creces…

Su pequeño amante beso, por fin, su boca penetrando salvajemente en ella aquella lengua rosada y ambas tuvieron una lucha por el control, el castaño se separo de golpe dejando confundido al otro, este solo sonrió con cinismo y se volvió a acercar pero ahora a su cuello, mientras mordía y besaba aquella parte sus manos no se quedaron tranquilas, buscaban en que lugar debían estar, acariciaban fuertemente las tetillas rosadas que contrarrestaban con aquella blanca piel, rasguñaba aquel pecho dejando marcas rojizas, le encantaba ver como su pareja trataba de resistirse a aquello mientras que su cuerpo reaccionaba retorciéndose ante las caricias brindadas

Desabrocho los pantalones rojos quitándoselos lentamente y con los dedos iba acariciando aquellas largas piernas, al final la única prenda que quedaba sobre aquel cuerpo albino era la que mas estorbaba de todas, así que mordió el tirante jalándolo hacia abajo y quedo largo rato admirando a su perfecto amante

-Dios!!! Sabes que así amarrado y extrañamente sonrojado te ves increíblemente hermoso?

-…

-Oh!! Vamos Yagami no me digas que no te gusta esto?

-… -frunciendo el seño

-Bueno, ya que no me quieres responder haber si después de lo que te hago sigues igual

-Cállate…

-Hablaste!!! Pero mas que escuchar los insultos que me quieras lanzar quiero escuchar tus gemidos

-Eres un…

Fue interrumpido por un beso salvaje que al principio se resistió a ello pero al sentir a como Kyo se ponía encima de sus caderas frotándose contra el ahogo un gemido en su boca, inconscientemente movió para arriba sus caderas empujando al moreno mas hacia si, el otro se dejo hacer sabiendo perfectamente que su amante esta vez no podría tener el control

Finalmente bajo hasta donde estaba su miembro ya erguido y lo tomo con ambas manos soplando lentamente sobre el aquel aire caliente en la punta haciendo que su victima se estremeciera ante tan acción, sus labios se encargaron de besar aquel largo y gran miembro para después masturbarlo rasgando levemente con los dientes haciendo que el pelirrojo, por mas que quisiera retenerlos, gimiera ante aquella sensación.

Se detuvo al sentir como aquel miembro duro y palpitante estaba apunto de dejar fluir la esencia de su amado, así que después de meter dos de sus dedos a su boca para lubricarlos los introdujo de golpe en el albino haciendo que es contrajera por aquella acción, nunca había sido el poseído, el siempre era el poseedor, esta experiencia era para el rara, extraña, única y placentera, precisamente por que su obsesión, su amor, y su deseo quien le estaba haciendo todo esto.

El pelirrojo comenzó a mover lentamente sus caderas cuando aquellos dedos entraban y salían de el, se hizo para atrás hundiéndose en la cama al sentir otro dedo en el, Kyo le besaba y empezaba a masturbarle nuevamente, definitivamente ese moreno le estaba haciendo sufrir con tal agonía y deseo.

El Kusanagi retiro sus dedos para sustituirlo con su miembro, ambos se tensaron ante tan acto, el pelirrojo era muy estrecho y eso hacia mas intenso aquel sexo que estaban teniendo, empezó a moverse saliendo y entrando hasta llegar a lo mas profundo, no pudiendo resistirse mas, el albino movió sus caderas mas rápido mirando fieramente a su amante, ordenándole moverse mas rápido, el otro no pudiendo resistir aquello lo hizo fuera de control, ambos gemían en el oído del otro, finalmente llegaron al orgasmo siendo primero el pelirrojo en llenar ambos abdómenes con su esencia seguidamente del moreno que lleno hasta la ultima gota el interior de su amante para después de unos momentos, en los que tardo en recuperar el aliento, recostarse en la cama a su lado jadeando un poco por aquel acto tan diferente a lo que hubiera tenido alguna vez

-Yagami, eres todo un caso para regalarte algo, es realmente difícil esto de los cumpleaños… -Susurrándole en el odio suavemente sin salir de él aun

-Pues si cada cumpleaños vas a comportarte de esta manera va a empezar a gustarme este día

-Como quieras pero… aun no acaba este día, así que quieres mas regalos?

-Mmm pues que podría pedir?

-Lo que quieras

-En serio???

-Si –saliendo de el y sentándose sobre sus caderas nuevamente

-Pues ya que mi cumpleaños aun no acaba… debo pedir primeramente que… me desates Kyo-kun –el castaño callo ante el tono de voz que uso su amante, lo que le hizo entender que aquel se iba a vengar torturándolo con quien sabe que cosas, y eso lo excito de una forma que su cuerpo lo mostró con un ligero temblor, se apresuro a quitarle las esposas y cuando el pelirrojo quedo libre beso suavemente al castaño quien quedo sin habla ante la dulzura de su acompañante que lo deposito en la cama acariciando su cuerpo despacio, sin prisas, desesperándolo por aquella suavidad, su amante nunca había hecho eso, le molestaba, el quería que fuera mas intenso, mas salvaje, que lo tomara de una vez.

-Ya.. Yagami no lo hagas tan suave, no soy una muñeca

-Oh!! Lo eres Kusanagi –esto molesto mas al castaño –Eres una muñeca que me acaban de regalar y con la cual pienso estrenar jugando con ella en este momento –sin permitirle pronunciar algo mas al moreno beso su labios con fuerza y aprovechando la sorpresa, confusión y sonrojo del castaño agarro sus manos atándolo a la cama ahora a el.

-Pero que…?

-Eso es para que no intentes tocar a tu dueño, no te va a estar permitido por ahora, además de que te quejas –interrumpiéndolo antes de escuchar otra queja –solo estoy poniendo en practica lo que me enseñaste, y ahora ni una palabra mas o tendré que amordazarte

Al moreno no le quedo mas que quedarse calladito y ser obediente ante su pelirrojo, después de todo el había pensado en esto como su primera opción pero la segunda no era tan mala idea tanto que prefirió llevarla acabo y no le fue nada mal, ahora le daba su verdadero regalo a quien tanto quería, aquel que lo acariciaba y torturaba peor de cómo el lo hizo.

Continuaron en aquella noche en donde se festejaba que el líder del clan Yasakani anteriormente y ahora Yagami comenzaría a despertar su sangre que consumaría sus llamas púrpuras junto con las escarlatas uniéndose nuevamente como alguna vez lo hubieran hecho, desapareciendo esta vez juntos como debió ser desde hace tiempo en la pelea con un Dios y que al no hacerlo descubrieron el lazo tan fuerte que los unía para no romperse aun después de la muerte.

Owari

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"¿Qué le regalo? " es propiedad de Rya Reil Miyu
Publicado en IorixKyo Archive
Marzo, 2006