Título: Fate
Autora: Rya Reil Miyu - reilanks@yahoo.com.mx

Fate

Desperté a media noche después de haber pasado una velada sumamente apasionada al lado de la única persona capaz de despertar mil sensaciones en mi, su cabello acaricia mi rostro con la suavidad de la brisa del viento ligero que es como un exquisito velo, su piel que es mas blanca de lo normal me demuestra la pureza que hay entre nosotros dos, su ojos, aquellos ojos rojos como la sangre que alguna vez hicimos derramar entre nosotros me observan con un brillo que no se distinguir muy bien y aquellos labios suaves al tacto me enseñan una sonrisa que esta llena de dulzura pero que esconde algo, no se muy bien que puede ser pero es algo que me envía escalofríos a todo el cuerpo, pero me olvido pronto de ello ya que mis labios fueron aprisionados por los de mi amante y ahí, con ese beso, quedo sellado aquello que me escondía y que yo trataba de averiguar que era.

En unos días mas será su cumpleaños y también nuestro aniversario ya que yo fui a buscarlo esa vez para tener una pelea que aunque quería terminar con toda la rivalidad no quería dejar de verlo y por eso fue que lo busque yo, pero no sabia que era su cumpleaños solo tenia la fuerte necesidad de verlo ese día, y desde esa vez mi vida cambio, ahí empezó mi verdadera felicidad, y en unos cuantos días más cumplimos dos años de estar juntos, de dejar atrás aquella rivalidad entre nosotros y por extraño que parezca, de nuestras familias, aquellas que nos obligaban a pelear a muerte para demostrar cual era el mejor clan.

Estamos nuevamente juntos en su cumpleaños, le regale un dije con una piedra roja tanto como la sangre, y eso simbolizaba nuestra unión, y como era también nuestro aniversario el me regalo un anillo plateado con un grabado adentro con los símbolos de el sol y la luna juntos y después de una cena sin terminar estamos en su habitación en donde nuestros labios se unen en un apasionado beso, mi amante, deseoso, me quita la playera que tenia puesta para después besar mi pecho e ir bajando hasta mi abdomen y acariciarlo tanto como rasguñarlo y dejar sus marcas en mi, pero yo no podía quedarme atrás, me volteé y a él en el proceso quedando ahora yo arriba de él arrancándole la camisa y besando sus labios mientras lo hacia; pero como ser dominante que es él rodó y ahora él estaba encima mío arrancándome los pantalones pero sin cortar el beso.

Pase mis brazos por su cintura atrayéndolo, pegando su cuerpo sudoroso al mío, él mismo volvió a rodar para que quedara encima, me sorprendí ante esto pero sonreí y desabotone el pantalón bajando el cierre lentamente y frotando mi hombría con su reciente erección y soltando un gemido de placer me acerque a su rostro besándolo y acariciando sus tetillas a la vez que me colocaba en su hombría para ser penetrado y ambos soltando un gemido mezclado entre placer y dolor.

Comencé a moverme despacio aumentando la velocidad poco a poco y él después me agarro de las caderas mientras se sentaba conmigo arriba ambos moviéndonos al mismo ritmo y haciendo la penetración mas profunda, beso mi cuello con demasiada fuerza y gemí ante la mordida y no pudiendo aguantar más me corrí mojándonos a ambos en el abdomen y el poco después lleno mi interior con su semen caliente dejando una sensación exquisita al estar los dos llenos de sudor, nuestros abdómenes y miembros resbaladizos y jadeando el uno al otro.

Pero entre toda aquella escena excitante de amor había algo raro y es que al acostarnos y yo estar apunto de entrar en un sueño profundo, sentí como alejaba de mi frente algunos mechones y me daba un tierno beso en ella, y eso jamás lo había hecho y a pesar de haberlo sentido lejos, de cómo su cuerpo estaba pegado al mío haciéndome el amor y que su mente estaba muy lejos de mi lado, me sentí feliz por aquel gesto lindo que tuvo. Quiero estar con él, hay tantas cosas que aún quedan por hacer los dos juntos, quiero vivir todo lo que sea posible a su lado, después de todo le entregue mi cuerpo y mi alma por entero a él.

No nos hemos visto desde ese día, eh tratado de comunicarme con él hablándole por teléfono pero solo responde su contestadora, eh ido a buscarlo pero no responde a la puerta, estoy asustado de que le halla podido suceder algo, sé que es algo imposible ya que es muy fuerte, por algo es el descendiente de los poseedores de las llamas púrpuras, peor no quiero que nuestro fuego se extinga, pero mientras me preocupo por todo esto estoy pasando por alto la maldición de Orochi y su ahora expresión afligida.

Ya llevo un mes sin saber nada de él, sé que todo debe seguir su curso y si este es nuestro destino ahora debe ser así, pero... pero no quiero, no quiero que todo acabe, no después de dos años de estar juntos, que después de tantas peleas, tantas esperas por sus retos, todo acabe aquí, pero solo estoy pensando en mi mismo, no se lo que el quiere, tal vez ya se aburrió, talvez no me ama, creo que esa es la respuesta mas acertada, después de todo como pude pensar que él podía llegar a amarme.

Llegue a su casa decidido a hablar con él a como diera lugar, estaba dispuesto a derribar la puerta si era necesario pero no hubo necesidad de ello ya que estaba abierta; lo encontré en la ventana sentado ahí observando hacia fuera, me acerque a el lentamente pero sin voltear me ordeno que me quedara en donde estaba, yo le exigía una explicación por su conducta pero pareciera que no me escucha, me esta ignorando y aprieto con fuerza mis manos cerradas en un puño y me acerco a el, pero me sigue ignorando y es cuando comprendo que no hay nada que pueda hacer así le este llorando y gritando, el no va a regresar a mi.

Salgo de aquel edificio llorando, casi no hay nadie en las calles después de todo al salir de su departamento me quede afuera de el recargándome en la puerta y dejándome caer llorando como un niño por no se cuantas horas, es muy noche ya y yo vago por el parque solitario en donde ambos solíamos primero pelear y después pasear, incluso hubo noches ardientes que pasamos en este lugar.

Aun no se como fue que paso esto, no se que es lo que hice que lo hizo dejarme, tal vez solo jugaba conmigo y ya se aburrió de mi, pero eso no me importa, aun si solo juega conmigo, aun si no le importo, lo amo, así no se lo haya dicho lo amo, quiero estar con él, solo eso quiero, me rió de mi mismo mientras lloro al mismo tiempo, yo, el arrogante y mimado descendiente de unos de los mas poderosos clanes de Japón se a convertido en un niño pequeño en busca del amor de su poseedor, ni siquiera su antigua novia Yuki podía cambiarlo, y el, ese frió e indiferente sujeto lo cambio a tal extremo de hacerlo adicto a su caricias y besos, y ahora sin el no podría vivir, tenía que hacer algo, lo que fuera, si tuviera que quedarse ahí días enteros se quedaría, tan solo hasta que le diera una explicación y depende de cual fuera aquella respuesta de su amado se decidiría su destino.

Llegó otra vez a su departamento y todo esta oscuro, ya no esta en la ventana como antes, voy hacia su habitación y ahí lo veo, esta en medio de la cama en donde tantas veces nos amamos arrodillado y a su alrededor todo esta manchado de sangre, me acerco aun sorprendido por aquello y veo como tiene sus ojos cerrados y una expresión de dolor en el rostro, le hablo y lo agarro de los hombros para que me responda pero me avienta contra la pared y vomita más sangre, me vuelvo a acercar a el y lo abrazo, se resiste un poco pero yo sigo insistiendo y al final se rinde y corresponde a mi abrazo, llorando le pido perdón por algo que halla hecho mal, que quiero estar con el, que es mi vida y mi todo pero me calla al poner un dedo sobre mis labios y me pide perdón y antes de que salga de mi asombro me besa, yo sin esperar correspondo a su beso que no duro mucho, se separa de mi diciendo que me ama, y rompo a llorar mientras lo abrazo más fuerte, en los dos años que llevamos juntos ninguno de los dos lo había dicho y ahora el, mi arrogante y orgulloso amante lo dijo.

Nos separamos un poco y pega su frente húmeda por el sudor a la mía diciendo que me había alejado para que así yo no sufriera por lo que era inevitable, lo calle antes de que continuara matando mi ya de por si débil corazón, nos abrazamos y me beso el cuello y levantando mi camisa, yo le empecé a desabotonar su camisa y para más dolor en mi corazón me pidió que lo poseyera, y ahí nos dimos todo lo que teníamos, lo ultimo que teníamos que decirnos en nuestra ultima noche, el me mostró su amor con esa entrega y yo le mostré el mío con la misma dulzura al poseerle.

Nos dormimos abrazados y al despertar lo llame con ternura pero no respondió, asustado y negando lo que era obvio intente de nuevo pero no sucedió nada, al fin comprendí lo que paso y llore en silencio ya que perdí a la persona más importante para mi, todos los recuerdos vinieron a mi mente, el día en que nos presentaron como los últimos descendientes de los clanes de la luna y del sol, ahí en donde empezó nuestra obligación y rivalidad, la pelea contra Orochi y como casi muere con ese ultimo golpe y en donde me di cuenta el cuanto lo amaba, después el comienzo de nuestro romance y toda la felicidad que llego en ese momento y ahora nuestra última noche juntos.

Me vestí y después lo vestí a el, agarre las llaves de su auto y levante su cuerpo, una vez en su convertible conduje hasta el lugar en donde nos conocimos por primer vez, un alegado bosque, estacione el automóvil al lado del lago que estaba rodeado por varias luces, eran luciérnagas que salían de sus hogares, acomode su cuerpo y vi como la luna era cubierta por unas gruesas nubes que dejaban caer gotas que se mezclaban como lagrimas, no me preocupe por el fuego escarlata que nos cubría a ambos ya que la lluvia lo apagaría después; le prendí fuego a él y a mi besando sus labios fríos por la lluvia y calientes por el fuego que nos extinguía a ambos que ardía al igual que nuestro amor ardió un día.

Owari

Free Web Hosting