Título:
Owari
Autora: Artemis - artemiskoi@iespana.es
Resumen: (no se entregó un resumen)
Categoría: Angst, Deathfic
Disclaimers: Iori Yagami, Kyo Kusanagi y KOF, son propiedad de SNK.
Owari
Ahora sí que por fin ha terminado. Y, por desgracia, no me siento mejor, pero, la verdad, ya esperaba sentirme así.
Como cada año, en mi cumpleaños, apareciste en mi camino. Estaba harto, harto y cansado de tener que estar siempre igual.
'¡Esta es la última vez que me molestas, Yagami!' recuerdo que te grité al verte y... fue verdad.
Ya nunca más tendremos que pelear.
Nunca más veré la sonrisa de superioridad que mostrabas antes de cada combate o las airadas miradas que me dirigías cuando nos encontrábamos en el torneo de King of Fighters ya que debías esperar para poder luchar conmigo.
La paciencia no es tu virtud, pero a la vez, lo es. Tienes la paciencia de esperar en un callejón, siguiéndome hasta que no hay nadie cerca para poder atacarme, pero, una vez me has encontrado y nuestras miradas se han cruzado, la pierdes toda, toda tu paciencia se desvanece y solo piensas en luchar... pero ahora... ya nunca más.
Nunca más tu mirada, nunca más tu sonrisa, nunca más sentir tu piel contra la mía aunque solo sea por uno de tus golpes o de los míos.
¿Puedo llamarte Iori?
Ahora creo que ya no importa como te llame, ¿verdad?
Ya no sé ni porque te hablo si no puedes oírme, pero lo hago, quiero decirlo todo ahora.
Me hubiera gustado que nuestra vida hubiese sido distinta. Que nuestras familias no hubiesen sido rivales pero... ¿te habría conocido de no ser así? Y, creo, si he de serte sincero, que prefiero mil veces que sean rivales a que no lo fuesen y no haberte podido conocer. Me estoy contradiciendo, ¿verdad? Sí, todo es muy confuso ahora, quizá demasiado.
He cambiado bastante desde que te conocí, me has cambiado, despacio, lentamente, pero lo has hecho. Aunque, la verdad, no sabría decirte si el cambio ha sido para bien o para mal.
Según Yuki: para mal...
¿Sabes? Una semana antes de mi cumpleaños rompí con ella, no se si llegaste a enterarte o no, ahora tendré que quedarme con la duda... Igualmente no sé ni si te habría afectado el hecho de que la haya dejado. Tal vez no, pero... quizá si supieras el 'porqué' sí te sorprenderías o ¿tal vez ya lo sabes? A veces creo que en algunos de nuestros encuentros leías mis miradas y que entendías... que comprendías de algún modo lo que yo sentía, pero solo seguíamos luchando sin decir una palabra, solo golpes, uno tras otro hasta terminar el combate, y cansados y llenos de heridas nos alejábamos el uno del otro. Muchas veces eso me dolía ¿sabes? Ver como te ibas sin decir nada... no me gustaba.
Recuerdo las últimas palabras que he oí de ti después de nuestro último combate. Solo para que yo las oyera, para mi en el momento final.
'Maldito sea nuestro destino' fue el primer susurro amable que he oído salir de tus labios, y, por desgracia, el último.
Tu mano acarició mi mejilla y... todo terminó.
Si tenías algo más que decir ya no pudiste, y lo que yo quería decir murió en mis labios.
Pero supongo, no, estoy seguro, que sabías perfectamente lo que quería decirte, como también sabías que era imposible, por eso me callaste con tu susurro y tu caricia, pero ahora... ahora que todo ha pasado lo veo más claro, tu lo dijiste primero, con otras palabras, claro, pero lo hiciste... 'Maldito sea nuestro destino' Tu siempre tan reservado a lo que a tus sentimientos se refiere, pero sí, ahora lo entiendo, y estoy completamente de acuerdo contigo Iori, completamente.
Quizá esa es una de las cosas que me gustan de ti, ese maldito carácter tuyo que te hacía sobresalir por encima de los demás, brillar con luz propia estés donde estés, tu cabello rojo reflejando perfectamente tu carácter, explosivo, reservado... peligroso.
Pero ahora... ya es tarde... ya no podré verte más, y lo lamento.
Sé que lo mejor hubiese sido evitar el combate, negarme a luchar o irme, huir, pero estaba tan harto... tan molesto contigo y conmigo mismo en ese momento, que no lo pude evitar. Nuestras peleas debían terminar y... yo hice que terminaran... para siempre.
Lo siento mucho Iori, no tuve más remedio, ¿podrás perdonarme algún día?
Solo espero que ahora puedas ser feliz. En cierta manera... creo que yo lo estaré. En serio, solo lamento el no poder verte, aunque, supongo que algún día te volveré a ver, ¿no crees?
Alguien me llama... es hora de irme.
Adiós, Iori.
Una alta figura miró por última vez el nombre en la lápida de mármol blanco y se alejó de ella. El frío viento otoñal hizo agitar sus cabellos. Se detuvo a unos metros de la tumba y alzo su rostro, su mirada puesta en el cielo azul con algunas nubes que el viento alejaba lentamente, su mirada perdida en algún punto de la inmensidad.
- Descansa en paz... Kyo susurró el joven pelirrojo bajando la mirada y poniendo sus manos en los bolsillos de su largo abrigo negro, andando lentamente hacia la salida del cementerio de los Kusanagi.
Adiós, Kyo
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The End
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